domingo, 8 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'El secreto de la pirámide'/'Silverado'


Para la generación de los que hemos llegado recientemente a los cincuenta años, la década de los ochenta fue inolvidable en el cine. Hay películas que conforman nuestro particular cofre de joyas, algunas maravillosas en cuanto a calidad, otras no tanto, pero son patrimonio indiscutible de nuestro corazón cinéfilo. 
Es muy probable que queramos tanto a Steven Spielberg no solo por sus películas como director, sino también por aquellas que hizo posible estando detrás en su faceta de productor. Gracias a él, nuestros ojos de quinceañeros se llenaron de alegría, lágrimas o asombro con filmes como 'Poltergeist', 'Regreso al futuro', 'Gremlins' o 'El secreto de la pirámide'. Y con ellas, sus bandas sonoras, algunas que también forman parte de nuestra vida desde entonces y que, de manera enfermiza, no solo silbábamos días y días después de escucharlas en sus respectivas películas, sino que desde entonces no nos han abandonado. Cuando han aparecido sus ediciones discográficas en diferentes formatos, inmediatamente han formado parte de nuestra particular discoteca, costara lo que costara su búsqueda... y al bolsillo. 
Hoy, décadas después, contemplo mi propia sombra cuando ando por cualquier lugar y repentinamente estoy silbando el tema de los créditos de 'El secreto de la pirámide'. Debo estar enfermo, pero me importa un bledo si es así. Soy feliz con mis rarezas. 
Y precisamente en todo esto hay un compositor que juega un papel fundamental para nosotros. Hoy, 8 de marzo, cumple 76 años. Se trata de Bruce Broughton. Jamás pude imaginar, con 16 años, que varias décadas después iba a compartir no uno sino varios encuentros, charlas, intercambio de opiniones, alguna que otra cena y más cosas con el autor de aquella arrebatadora banda sonora.
Broughton es un extraordinario compositor, con un manejo de las melodías y un conocimiento del sinfonismo excepcional, que en los ochenta fue capaz no solo de musicalizar aquella pequeña joya dedicada a un joven Sherlock Holmes, sino también películas como 'Silverado' o 'Tombstone', demostrando su amor al western y el manejo orquestal y de las emociones de los personajes en filmes arriesgados, cuando el 'cine del oeste' no se encontraba en su mejor momento con los espectadores centrados en otros gustos. Después llegaron 'Los rescatadores en Cangurolandia', 'Moonwalker' y la ingrata labor de poner una brillante música a un filme con Michael Jackson como protagonista y plagado de sus canciones, lo que te deja en segundo lugar musicalmente hablando por razones obvias; 'Bambi 2', 'Milagro en la ciudad', etc.
Broughton ocupa un lugar privilegiado entre los amantes de la música de cine, pero en general no está incluido en el olimpo de los músicos para la pantalla. Creo que no tuvo proyectos de gran calado, películas exitosas, a partir de los noventa, y que hubiera necesitado filmes mayores para que su música llegara aun más lejos. Pensar que solo fue nominado al Oscar en 1985 por 'Silverado' es triste, porque su capacidad, sus conocimientos y su bagaje nos invitan a pensar que Broughton no ha dicho aun su última 'palabra musical'. 
El vídeo que os he montado incluye secuencias 'El secreto de la pirámide' y 'Silverado'. Comienza con los créditos, esa estupenda música sinuosa perfecta para acompañar los andares de ese enigmático personaje con sombra, con una instrumentación plagada de fugaces y dinámicos momentos maravillosos. Fijaos que, en cuanto finalizan los créditos, la siguiente imagen es la luminosa ciudad, cómo Broughton cambia la música, la hace 'abierta', el momento en el que Watson contempla la fachada del edificio tras bajarse del carruaje... 
La siguiente secuencia es inolvidable. El sacerdote en sus visiones de la vidriera y el soldado que sale de ella. Fijaos el papel de la música para acompañar. ¡Ojo, que las notas finales del atropello (03:13-03:17) nos indican algo! Metraje después, ya al rato, tendrá lugar la ceremonia de la secta con ese famoso tema musical que cantan durante el ritual. Os la enlazo inmediatamente. Efectivamente, ¿a que detectáis las mismas notas? ¡La música une las muertes y a sus autores en diferentes momentos del filme! Por cierto, las reminiscencias del tema con el 'Carmina Burana' de Carl Orff son diáfanas...
Ya tras esta película, os ofrezco tres cosas de 'Silverado': un vídeo del propio Broughton dirigiendo la 21st Century Symphony Orchestra en Viena interpretando el tema principal, una secuencia demostrativa de cómo la música acompaña a dos de los personajes y la tensión que provoca Broughton en el duelo final con sus notas y su percusión marcando el tempo. 

(Textos del libro en imprenta 'Las bandas sonoras para despedir los días').




martes, 3 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'Gringo viejo', de Lee Holdridge


Coincidiendo con el cumpleaños del director de cine Luis Puenzo, en febrero de 2019 grabé un pequeño vídeo que subí al canal UltimoEstreno de Youtube reivindicando su película 'Gringo viejo'.
Aproveché la ocasión para llamar también la atención sobre la extraordinaria banda sonora que el compositor Lee Holdridge escribió para este filme ambientado en la revolución mexicana y una particular relación entre los personajes interpretados por unos crepusculares Gregory Peck y Jane Fonda. 
Sensible y bella partitura aderezada con sones mexicanos para localizar la acción a través de la música, el vídeo tenía como objetivo situar esta banda sonora donde se merece al darme la sensación de que pasó inadvertida en su momento. 
Tanto es así que no me duelen prendas en comparar algunos pasajes con la alabada 'Leyendas de Pasión' de James Horner por razones que podréis ver y oír. Arriba tenéis el vídeo.

Hoy, 3 de marzo, es el cumpleaños de este estupendo compositor -76 años- que también tiene en su haber otras bandas sonoras dignas de mención como 'El señor de las bestias' o 'Al este del edén', la serie de televisión grabada en 1981 para la que compone un elegantísimo score que podéis escuchar en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=7ih7T1_uY7k

lunes, 2 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'Escarlata y negro'/'Amén'-Ennio Morricone/Armand Amard



El 2 de marzo de 1939 comenzaba el papado de Pío XII. 
El Vaticano había elegido nuevo pontífice, al que le tocó vivir momentos sumamente complicados, desde la Segunda Guerra Mundial hasta los avances del comunismo en la recta final de su pontificado. 
En el cine se me vienen a la memoria dos producciones en las que Pío XII juega un papel destacado. Ambas son de la etapa más controvertida de este papa, es decir, de los años en los que el nazismo tenía bajo su bota a Europa mientras el Vaticano permanecía neutral ante aquel dantesco panorama. Las dos películas son distintas incluso en el tratamiento dado a un papa del que se ha llegado a acusar de nazi por un lado y de víctima por otro.
El primero de los filmes es 'Escarlata y negro', una producción de 1983 hecha para televisión con un notable elenco actoral del que destaca Gregory Peck en el papel del monseñor Hugh O'Flaherty, que salvó a varios miles de judíos de las garras de los nazis. Un personaje real que da pie a una cinta con banda sonora de Ennio Morricone, que utiliza tonos marciales, con percusión y trompeta como elementos fundamentales para el tema de inicio y que repetirá en varias ocasiones, yendo por lo tanto en consonancia con el marcado carácter militar del filme, centrado en la invasión alemana de Roma. En el vídeo de esta noche subido al canal de Youtube #UltimoEstreno os dejo detalles curiosos de esta banda sonora, como el uso del instrumento de la iglesia por antonomasia, el órgano, que Morricone dispone cuando aparece la plaza de San Pedro, o su manera de contribuir a la tensión entre los personajes.
La otra película es 'Amén', un excelente filme dirigido por Costa Gavras en 2002. Cineasta controvertido, con películas con una gran carga de denuncia política, no se corta un pelo a la hora de mostrarnos un Pío XII permisivo con la barbarie nazi. Lo hace con otro personaje que también existió, el militar alemán Kurt Gerstein, que se percata de que en los campos "de trabajo" no se "desinfecta" a los judíos, sino que se les gasea con Ziklon B. Entonces cambiará de actitud, horrorizado por lo visto, comentará la situación con un sacerdote jesuita del Vaticano y ambos en cada frente tratarán de denunciar lo que está sucediendo en el mundo. 
'Amén' es una película con secuencias de gran crudeza: aquellos deficientes mentales jocosos y felices enarbolando banderas del III Reich antes de ser exterminados, el momento en el que los tipos de la SS le muestran en Treblinka al oficial alemán cómo asesinan a los judíos, a través de las mirilllas de las puertas y cómo la propia Iglesia permitió que asesinos nazis salieron indemnes tras la guerra. 
El compositor frances Armand Amard hizo una banda sonora minimalista, que juega un importante papel dramático, con un gran sentido de la lucha contrarreloj contra el tiempo, como así lo padecen los protagonistas para detener la barbarie.

domingo, 1 de marzo de 2020

El delito de cagar


A mí me importa un carajo lo que diga Willy Toledo. No voy a creer más ni dejar de hacerlo porque le lleve escuchando decir las cosas que va soltando desde hace tiempo. Tampoco me voy a hacer pastafari por la pintoresca comparación que ha empleado hoy. Pienso que a ningún creyente con las ideas claras le debe afectar estas cosas. 
Una vez expuesto esto, y después de que la justicia -que es quien debe hacerlo- haya dicho la última palabra sobre lo que es o no delito, hay dos cosas que no le perdono a Willy Toledo. Una, que no sea consciente del mal gusto que significa cagar, ya sea como verbo, con el reflexivo detrás, hacerlo uno mismo, en alguien... Cagar es algo que no tenemos más remedio que hacer, pero es muy desagradable. De manera que ya tengo claro que ni a la fe ni a la ley les importa una mierda -nunca mejor dicho- lo que diga este hombre, pero jamás le perdonaré ni a él ni a nadie que hablen de cagar todo el tiempo. El uso continuado de semejante palabra es delito contra el buen gusto. Y en ese banquillo habría que sentar a millones de personas que nos rodean, porque hoy estamos todo el día cagando. "Me cago en el taller del coche", "me cago en el bordillo de la acera", "me cago en el calentador estropeado", "me cago en el vecino", "me cago en tu padre", "mecagoendié" de toda la vida -que no es más que cagarse en Dios-, "me cago en ti" que rezaba (mejor utilizo decía, por si acaso) aquella canción de "Me cago en el año viejo..." de Mike Laure. En resumidas cuentas, todo un rosario (una retahíla, perdón) de cagadas de repugnante mal gusto por culpa de esa antiestética palabra y obra. 
Así que eso no se lo perdono a Willy Toledo y tampoco a estos innumerables seres humanos que todo el día defecan figuradamente, porque en el sentido literal de la palabra no tienen-tenemos más cojones que hacerlo. Hay quienes su literalidad la pregonan como algo normal. "Voy a cagar", "ya he cagado", lo cuentan incluso en facebook y se quedan tan panchos porque no hay quien les lleve ante un juez, desgraciadamente. 
Lo segundo que no le perdono a Willy Toledo es que, una vez se cague en lo que le dé la real gana, pasemos a lo importante, que es que se dedique a hacer más cine, a hacer valer sus méritos y disfrutemos de lo que es: un brillante actor. Así que espero ansiosamente que deje de echar mierda figurada y poder disfrutar de él. También así evita que salgan imbéciles que aprovechan para decir pamplinas como las que se están leyendo desde ayer: "En este país te puedes cagar en Dios pero no en los proetarras ni en los independentistas". Pues yo leo continuamente grandes cagadas contra especímenes de estos dos gremios y a nadie sientan en un banquillo por hacerlo. Puede usted también tener el mal gusto de Willy Toledo y cagarse en ellos, no le va a pasar nada. Tampoco voy a cambiar mi forma de pensar sobre filoterroristas y Torra y compañía porque usted se cague en ellos o no.

https://www.elmundo.es/cultura/2020/02/29/5e5a60d3fdddff00428b4642.html

miércoles, 26 de febrero de 2020

La banda sonora para despedir el día...'Carmen'/'Montoyas y Tarantos'/'La venganza'. PACO DE LUCÍA


Tal día como hoy, 26 de febrero, pero de 2014, fallecía uno de los músicos españoles más virtuosos con un instrumento, en este caso la guitarra. 
Paco de Lucía sentía una sensación extraña en la playa mexicana de Cancún -allí caía la tarde, en España era de madrugada- mientras jugaba con su hijo más pequeño. Sus manos jamás volvieron a transformar aquellas cuerdas en elixir musical emanado de un dios del flamenco. 
Lo cierto es que Paco de Lucía tuvo una estrecha relación con el cine que incluso le propició un reconocimiento mundial. Es obvio cuál era su estilo, lo que no fue óbice para que, además de ponerle música a películas relacionadas con el cante jondo, también experimentara y fuera contratado por directores extranjeros. El caso más, digamos, pintoresco, fue cuando en 1984 lo llamó el cineasta británico Stephen Frears, director años después de 'Las amistades peligrosas' para que le pusiera música a su nueva película, 'The Hit', llamada en España 'La venganza', un tutum-revolutum de cine negro con localización en nuestro país en el que aparecían nada menos que John Hurt y Terence Stamp como protagonistas, charlando a los sones de la guitarra de Paco de Lucía. En el vídeo que os ofrezco esta noche para recordar al guitarrista y compositor os lo muestro en tercer lugar. 
En los dos primeros tenemos varios momentos de 'Carmen', la película que en 1983 dirigió Carlos Saura basada en la famosa historia que escribiera Prosper Mérimée versionada desde la perspectiva del flamenco, con Antonio Gades, Laura del Sol y Cristina Hoyos en los principales papeles. 
Saura embauca al espectador con la saga de musicales étnicos que dirigió en aquellos años -Flamenco, Sevillanas, Tango, Fados, etc.- y aquí contó con Paco de Lucía tanto como actor -es un miembro de la compañía de Gades- como músico y compositor. Desde el inicio de ‘Carmen’ hay una poderosa mescolanza de músicas, la grandiosidad de Bizet en los créditos da paso a un intercambio auditivo con la composición de De Lucía y su virtuosismo interpretativo. ¡Canta Marisol en esta secuencia en la penúltima película de su carrera en la que apareció! En otra secuencia nos recuerda una lapidaria frase sobre las mujeres y los gatos y posteriormente escuchamos un delicado tema que acompaña a los dos protagonistas frente a un espejo. 
La película de Saura y la música expresamente escrita por Paco de Lucía para 'Carmen' no pasaron desapercibidas. Fue nominada al Oscar a mejor cinta de habla no inglesa representando a España, al Globo de Oro, a los Bafta y a otros galardones más. 
Ya en 1989, Paco de Lucía compone la banda sonora de 'Montoyas y Tarantos', que vuelve a optar al Oscar sin lograrlo. En los Goya aspiró a siete apartados y precisamente los dos 'cabezones' que se llevó fue a mejor sonido y música original. Creo que el desarrollo fílmico que De Lucía logró en 'Carmen' no está tan presente en la película de Vicente Escrivá, donde en numerosas ocasiones su música no posee valor narrativo alguno sino de acompañamiento a lo visual. En la secuencia que os ofrezco en el vídeo lo podéis comprobar al servir como ejemplo. 
Ya en otras películas de distintos directores, temas previamente compuestos o tocados a la guitarra por Paco de Lucía han sido utilizados en numerosas ocasiones. 
(Texto del libro en imprenta 'Las bandas sonoras para despedir los días')

martes, 25 de febrero de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'Picnic'/'De aquí a la eternidad'


El 25 de febrero de 1908 nació George Duning, un compositor al que a día de hoy no se le ha reconocido como se merece. 
Durante casi dos décadas fue el compositor que musicalizaba las películas de la Columbia y se introdujo en el mundo de la televisión en su última etapa. Aun siendo un músico de exquisitas partituras que se desenvolvía extraordinariamente en los románticos melodramas de la Columbia, su versatilidad se demuestra a lo largo de los años cuando en su última etapa compuso para series de televisión. Duning pasó de crear música para clásicos como 'Salomé (1953) a componer para capítulos de la serie de TV 'Ster Trek', siempre con satisfactorios resultados. Falleció en el año 2000 a los 97 años.
Fue nominado al Oscar en cinco ocasiones, pero nunca lo logró. Dos de ellas fueron sendos trabajos para grandes películas: 'De aquí a la eternidad' (1953) y 'Picnic' (1955). A la primera le ganó 'Lili', de Bronislau Kaper y a la segunda 'La colina del adiós', de Alfred Newman. En el vídeo que os adjunto hoy hago un repaso por las bandas sonoras de ambas películas. Comienzo por 'Picnic' debido a su gran interés. 
Es muy probable que una buena parte de los millones de jóvenes que se tragan decenas de subproductos seudorománticos contemporáneos o películas encumbradas hasta haber sido distinguidas con la vitola de intocables no hayan visto jamás 'Picnic'. Se trata de una película demostrativa de que en el cine de entonces -y hablamos de los años cincuenta del pasado siglo- existían menos complejos, incluso mayor libertad, para tratar determinados temas como todo lo referente a lo sexual. Si 'Lolita' de Kubrick ya lo demostró algunos años después, Joshua Logan consigue con 'Picnic' una película perturbadora en la que el sexo está presente de manera constante.
En resumidas cuentas, la cosa va de un chulo que no sabe qué hacer en el mundo, llega a un pueblo sureño de USA donde encontrará a un antiguo compañero de estudios y la dulce novia de éste se enamorará del cachas recién aparecido. Argumento de adolescentes sino fuera porque, junto con esto, la hermana (aun más) pequeña también se siente atraída por él, una profesora amargada que se emborracha y aborrece a su novio intenta hasta violar al tipo durante un baile e incluso la actitud de la madre de las dos chicas es a veces ambigua cuando contempla al musculoso protagonista. Si para colmo el papel se lo dieron a William Holden, que por entonces tenía 37 años, y el de la chica enamorada a Kim Novak, que tenía 22, el morbo está servido.
Hay para mucho de que hablar sobre esto, pero no es el objetivo de este post, sino destacar que George Duning compone una partitura con un grandioso tema principal que en vídeo lo podéis escuchar en los créditos iniciales, acompaña perfectamente con su composición a la 'presentación' del personaje de Hal Carter (W. Holden) ante el grupo de mujeres y se da en este filme algo que en pocos, a lo largo de la historia del cine, se ha hecho tan estupendamente: en el memorable baile de Holden con Kim Novak en el picnic y cuya tragedia se masca (la aparición de Novak y su contorneo es algo extraordinario), la secuencia se inicia con el tema 'Moonglow' compuesto en 1933 por Will Hudson, Irving Mills y Eddie DeLange, para paulatinamente ir introduciéndose el tema de George Duning para la película con los violines de la orquesta.
Finalizamos 'Picnic' con los momentos finales de la película y la marcha de Kim Novak-Madge de su hogar. 
Para terminar el vídeo, os recuerdo la famosa secuencia de la playa de 'De aquí a la eternidad', otra estupenda banda sonora de Duning que acompaña de manera romántica la secuencia y se amolda al momento de tensión que provoca Burt Lancaster censurándole a Deborah Kerr sus relaciones amorosas anteriores. Escuchad cómo la música se vuelve grave, después se silencia, apostillando el cambio anímico de ambos, y el regreso al romanticismo de violines tras las explicaciones de la chica. "Vuelve aquí, sargento. Te contaré toda la historia".

domingo, 23 de febrero de 2020

Los patinetes eléctricos en San Fernando


El galimatías sobre el uso de los patinetes en San Fernando está muy claro, permitidme estos apuntes después de que en estos días se haya incrementado el debate a raíz de unas declaraciones radiofónicas de un representante de la Policía Local.

1. El agente lleva razón, a pesar de los 'piropos' que está recibiendo en las redes sociales: los patinetes eléctricos NO PUEDEN CIRCULAR por San Fernando POR NINGÚN SITIO. Aunque parezca mentira, así lo prohíbe la Ordenanza Municipal de Circulación vigente. Lo especifica claramente el artículo 180 de esta normativa, que se puede leer en su totalidad en el apartado correspondiente en la web del Ayuntamiento. En la imagen adjunta a este texto os reproduzco ese texto concreto.

2. En ENERO de 2019, es decir, hace ya UN AÑO Y UN MES, el Gobierno municipal anunció el inicio de las gestiones para adaptar esta ordenanza a las necesidades actuales de un sector de la ciudadanía que ha optado por el uso de este vehículo. Eso es innegable, son muchos isleños e isleñas y están además representados por asociaciones de usuarios. Tanto es así que se produjeron por entonces reuniones al respecto entre estas organizaciones y el concejal de turno. El Ayuntamiento emitió una nota de prensa, el 19 de enero de 2019, anunciando la regulación del uso del patinete. Textualmente se expuso en la nota lo siguiente: "El gobierno local viene trabajando en una modificación global de la Ordenanza Municipal de Circulación con el objetivo de adaptarla a la nueva normativa vigente, si bien el fenómeno del uso del patinete eléctrico está creciendo de tal manera que se ha considerado que es necesario adelantarse a este cambio generalizado de la norma con una modificación puntual (...) En ello estamos, para poner en vigor esa modificación en breve". Este es el enlace a la noticia: https://www.diariodecadiz.es/…/San-Fernando-regulara-patine… 

3. No solo se aseguró que se modificaría puntualmente la ordenanza, sino que además se hablaba de las bondades del uso del patinete: "Se trata -dice el concejal- de un vehículo que no contamina al evitar el uso del combustible, elimina atascos de tráfico, problemas de aparcamiento e incluso de robos puesto que suelen ser objetos plegables que portan sus propios usuarios, y ofrece la oportunidad de trasladarnos de un lugar a otro evitando las aglomeraciones de los vehículos privados, con lo que ello supone para continuar idealizando San Fernando de cara a su transformación en una ciudad de alto valor medioambiental".

4. Si actualmente está prohibido circular por toda la ciudad, la conclusión es clara: no han sido capaces ¡EN TRECE MESES! no ya de cambiar la normativa completa con el lógico tiempo que ello supone y los trámites administrativos, sino ni siquiera de modificar UN SOLO ARTÍCULO -el 180- y con ello cumplir con lo prometido en su momento, es decir, "adelantarse a este cambio generalizado de la norma" como el mismo comunicado anunciaba que sucedería. La presumible excusa de la complejidad del cambio en el articulado debido a las peculiares características de la calle Real y otras justificaciones son solo eso: excusas que contradicen lo que en la nota de HACE UN AÑO Y UN MES se contemplaba como factible.

5. CONCLUSIÓN: Cientos de usuarios no tienen cobertura legal para circular con sus patinetes por la ciudad, la Policía Local no tiene culpa y en un gesto de buena voluntad hace la vista gorda -si no lo hace la cantidad de sanciones pondría en pie de guerra a muchos usuarios y a las asociaciones, que demasiada paciencia tienen- y San Fernando está a la cola de numerosos municipios, muchos de ellos en la propia provincia, entre ellos la capital, que sí tienen ya actualizada la ordenanza respecto a estos vehículos.
¿Qué hacer? Nada. Esperar a que, tras TRECE MESES, esta gente preocupada por el cambio climático y que pierden el tiempo en pijadas que no voy a enumerar aquí actúen de una puñetera vez y demuestren ser capaces de atajar una realidad en beneficio de la seguridad de los usuarios y de los peatones.
O sí, hacer algo...

sábado, 22 de febrero de 2020

La banda sonora para despedir el día...'Los gritos del silencio', de Mike Olfield


Tal día como hoy, 22 de febrero, pero de 1985, se estrenaba en España 'Los gritos del silencio', absurdo título en castellano de la película 'The Killing Fields'. 
Dos años antes de rodar 'La misión' -aclamada mundialmente y con una de las bandas sonoras con los fans más coñazos sobre la faz de la tierra que nos la recuerdan casi diariamente-, el director Roland Joffé rodó esta cruda película sobre la guerra civil de Camboya y las barbaridades cometidas en el país por los jemeres rojos. Lo hizo desde la perspectiva de un periodista occidental con el que colabora un fotógrafo nativo y que juntos sufren distintas adversidades a lo largo del filme, sus caminos se distancian y se produce un reencuentro posterior al conflicto bélico. 
Siete nominaciones a los Oscars para un filme que se llevó tres estatuillas a actor de reparto, fotografía y montaje. 
¿Y la música? La curiosidad de la banda sonora de 'Los gritos del silencio' es que se trata de la única BSO que ha compuesto en su carrera el músico multinstrumentista Mike Oldfield. Lo más seguro es que estéis ya poniendo el grito en el cielo pensando en que precisamente lo más universalmente conocido de Oldfield es la música que se utilizó en 'El exorcista', por lo que no es correcta mi afirmación sobre la exclusividad de 'Los gritos del silencio'. Os lo explico: En 'El exorcista' se utiliza la música de Oldfield del disco 'Tubular Bells', pero esta pieza no se compuso expresamente para la película. En el caso de 'Los gritos del silencio' sí estamos hablando de un score original para el filme, no de un uso posterior a su composición. 
Dicen que a Mike Oldfield se le quitaron las ganas de volver a componer para el cine tras 'Los gritos del silencio' y que por ello no ha hecho nada más para la pantalla. Su música en principio no gustó nada al director, tuvo entonces que introducir cambios cuando además Oldfield había estudiado la música étnica camboyana, transformarla en más nimimalista, y posteriormente los cortes de secuencias decididos por el director afectaron mucho a lo que el compositor había escrito, de manera que se vio obligado a mutilar su música en el filme. Es probable que ello fuera una de las consecuencias de una discreta presencia de ésta en la película y una extensa obra en el disco cuando se editó el score, con temas que no se oyen en el filme o mucho más desarrollados que en éste. 
A lo largo de la película, la banda sonora desempeña un discreto papel que acompaña a determinadas secuencias de relevancia. El vídeo contiene cinco secuencias que sirven para distinguir su papel.
Comienza con el tema que acompaña al periodista y a su ayudante recogidos por un buque policial que los lleva al meollo de la cuestión, unas notas largas acordes a la amplitud del paisaje. Posteriormente os ofrezco la extensa secuencia de la evacuación de la zona americana. Es uno de los temas musicales más conocidos del filme, su continuo ritmo de alerta resulta muy apropiado para una situación de emergencia como la que contemplamos y el tema se desarrolla posteriormente con platillazos incluidos de dudosa utilidad musical cuando los helicópteros van a despegar. 
La tercera secuencia del vídeo muestra el éxodo de la población con un tema elegíaco acompañado de coros, más en la línea de las bandas sonoras que acostumbramos a escuchar. 
La cuarta secuencia corresponde a la llegada del fotógrafo Dith Pran precisamente a un 'campo de la muerte' camboyano, donde descubre cientos de cadáveres semiahogados en el agua. Llama la atención que para este instante culmen en el filme, Oldfield eligiera un golpe de efecto vocal en un momento determinado pero no aprovechara la potencia de las imágenes para una composición de mayor protagonismo que redondeara la secuencia. 
Finalmente, os ofrezco la escena concluyente de la película, el reencuentro de los dos protagonistas, para lo que el director eligió, muy desacertadamente, colocar la canción 'Imagine' de John Lennon en lugar de música original de Oldfield. El momento meloso que provoca debido a la música resulta totalmente disonante con la naturaleza del filme. Ya en la aparición de los créditos suena 'Etude', versión de Mike Oldfield de 'Recuerdos de la Alhambra' del español Francisco Tárrega y que desconozco qué puñetas tiene que ver con Camboya ni nada que pueda rimar.

viernes, 21 de febrero de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'Malcolm X', de Terence Blanchard



"Los miles de guardas de seguridad contratados por la productora Warner para vigilar las salas donde se proyecta la película Malcolm X no presenciaron ningún conflicto el día del estreno".
Así comenzaba Emma Roig, corresponsal de El País en Nueva York por entonces, el artículo que firmaba el 20 de noviembre de 1992 tras el estreno del filme dedicado al activista defensor de los derechos de los negros en Estados Unidos, asesinado en atentado el 21 de febrero de 1965. Spike Lee acababa de presentar al mundo su película más ambiciosa, destinada a convertirse en una película dentro del selecto grupo de biopics monumentales del Séptimo Arte. Hablaban de la nueva 'Gandhi', de 'Lawrence de Arabia'... Pero la cinta, aun siendo estimada por la crítica y el público que la vio, se quedó a medio camino en sus objetivos.
Personalmente comprendo que Martin Scorsese calificara 'Malcolm X' como una de las mejores películas de la década de los 90. Su dirección es asombrosamente similar al estilo del realizador de 'Taxi Driver', cuya tendencia a eternizar el metraje de sus películas también contagia a Spike Lee en este caso, que prolonga la historia sobre Malcolm X a casi tres horas y media. Demasiado larga, a pesar de las reconocidas bondades que valoro de una película impecable en muchos aspectos.
Uno de ellos es su banda sonora. Para musicalizarla, Spike Lee volvió a fichar a Terence Blanchard. Así, el director, de reconocida ideología en defensa de los derechos de la población negra estadounidense, contaba con una eminencia musical de color con el que ha trabajado en la mayoría de las ocasiones. Blanchard, afamado jazzista y trompetista, tiene en su haber cinco Grammys y en 'Malcolm X' nos presenta una brillante banda sonora que huye de lo más fácil, que era recurrir a sones jazzísticos o de blues y construir una música étnica tirando de discografías de autores de color en sus géneros más identificativos.
Blanchard hace una música eminentemente americana que bien pudiera pasar, en algunos momentos del filme, por estar compuesta por John Williams en su colección de scores para películas históricas americanas, caso de 'JFK' o 'Rosewood'. El compositor ya nos lo deja claro nada más comenzar el filme, en los impactantes créditos en los que, durante algo más de dos minutos, aparece la bandera de la barras y estrellas ardiendo paulatinamente hasta permanecer en pantalla la letra X. La trompeta como elemento característico americano se erige en protagonista del tema principal con una percusión dramática de ritmo continuo y un desarrollo donde los violines van aportando intensidad, los coros contribuyen a ello y finaliza con unas notas que sí nos recuerdan al estilo de la música jazz-blues, siempre sin perder la naturaleza elegíaca del tema. Lo podéis comprobar en la primera secuencia del vídeo que os ofrezco. 
La segunda secuencia corresponde al enfrentamiento con la policía en la calle tras la agresión sufrida por el hermano Johnson, una vez que Malcolm X ya ha adquirido influencia sobre la población negra. Aquí impera la música marcial, Blanchard impregna la secuencia de ritmo militar con tambores y trombones, desarrolla el tema principal posteriormente con otros instrumentos, entre ellos poderosas cuerdas que vienen como anillo al dedo a la creciente tensión que se vive. Digna de mención es la manera de rodar de Spike Lee y el peso adquirido por el protagonista, interpretado brillantemente por Denzel Washington. 
En la tercera secuencia volvemos a oír el tema principal, con la llegada de Malcolm X al despacho de Elijah Muhammad. Las cuerdas se interrumpen a la entrada del activista y una trompa recoge el testigo del tema, dándole a la secuencia no solo un halo de inquietud y misterio, sino también de profunda identificación de la causa de los protagonistas con su propio país. 
Os ofrezco también la llegada de Malcolm X para ir por vez primera a La Meca, secuencia en la que Blanchard transforma el tema dándole sones de música árabe, otra secuencia del protagonista viendo el televisor en la que el compositor sí da rienda suelta al blues y finalmente el tristísimo y acertadísimo tema con clarinete que acompaña al lamento de la muerte de Malcolm X en el atentado en pleno encuentro con sus seguidores. Blanchard no coloca música en esos minutos de discurso ni en la secuencia de los momentos de terror vividos en el tiroteo tras los balazos que recibe Malcolm X, piensa que las imágenes son suficientemente poderosas y prefiere aguardar al instante del llanto de su mujer para desarrollar con su música el trágico final.
Una gran banda sonora, seria, sobria y cuya filosofía es un claro ejemplo de que Blanchard y Lee consideraron que la historia de Malcolm X no fue un fenómeno limitado a lo étnico y político sino algo intrínseco al país en el que se desarrolla.

jueves, 20 de febrero de 2020

La banda sonora para despedir el día...'Los Aristogatos' y 'Cats' en el Día Internacional del Gato


La conmemoración del Día Internacional del Gato el 20 de febrero nos ofrece la posibilidad de tratar de recordar en cuántas películas hemos visto a un felino doméstico –que son innumerables- o han sido protagonistas absolutos de ellas. 
Se me vienen dos a la mente de la manera más inmediata: ‘Los Aristogatos’ y las distintas versiones de Cats, aun siendo una obra teatral y no una película, pero el tema tiene miga y os contaré el motivo.
‘Los Aristogatos’ se estrenó en 1970. Fue el primer largometraje en el que Disney ya no estuvo presente, puesto que falleció en 1967, y de hecho al propietario del imperio de animación más importante en la historia del cine le sobrevino la muerte cuando supervisaba ‘El libro de la selva’, el filme justamente anterior a ‘Los Aristogatos’. 
Aunque hay quien dice que desde 1970 Disney comenzó a arrastrar problemas en la calidad de sus producciones y en sus cuentas que desembocaron en una crisis de la que se salvó décadas después gracias a ‘La sirenita’ (1989), nada más lejos de la realidad, al menos en el plano económico. ‘Los Aristogatos’ costó cuatro millones de euros y solo en los cines recaudó 60 millones. ‘Robin Hood’ (1973) sextuplicó en taquilla su presupuesto y ‘Los rescatadores’ (1977) consiguió sólo en USA 48 millones de euros cuando la película costo apenas algo más de un millón. Solo ‘Taron y el caldero mágico’ (1975) supuso un fuerte varapalo, cuando el presupuesto se disparó hasta los 44 millones y ni siquiera logró recaudar la mitad. Posteriormente volverían los números positivos y ya, lo sucedido en 1989 con ‘La sirenita’, todos lo sabemos. 
A lo que iba. ‘Los Aristogatos’ era una deliciosa película para la que Disney, en el aspecto musical, quiso repetir la exitosa fórmula de su predecesora en el tiempo, ‘El libro de la selva’. Contó con el mismo director y compositor, George Bruns, y un puñado de canciones entre las que llamaban la atención las compuestas por los hermanos Richard y Robert Sherman, especialistas en hacer letras para cine animado y familiar. Bruns ya demostró su buen hacer en ‘La bella durmiente’, adaptando y enriqueciendo la música original del ruso Tchaikovski, y si vais a Eurodisney, a la atracción ‘Piratas del Caribe’, la música que escucharéis incluida las canciones son de este compositor. 
En el vídeo que os ofrezco os muestro unas pinceladas de ‘Los Aristogatos’ y de las canciones de los Sherman -de un marcado estilo parisino por la localización de los historia- que dieron en la diana en su carrera como compositores cuando escribieron la música de ‘Mary Poppins’, por la que se llevaron el Oscar en 1964. Y como joya, en el vídeo, los propios hermanos Sherman al piano interpretando la canción de los créditos iniciales.
Lo de ‘Cats’ es más peculiar. La obra teatral original es de Andrew Lloyd Webber. Su nombre está en el olimpo de la composición teatral, con títulos como ‘Evita’, ‘El fantasma de la Ópera’, ‘Jesucristo Superstar’...y ‘Cats’. Esta última, la historia de los gatos callejeros, ha sido llevada a la pantalla en dos ocasiones. Aunque muchos piensen que solo ha existido la desastrosa versión de 2019, ya antes, en 1998, el propio Webber produjo un telefilme directamente vendible en vídeo que nos convertía en espectadores de butaca ante la propia obra teatral.
Os ofrezco en el vídeo la interpretación de la canción ‘Memory’, una de las más bellas, cantada por Elaine Paige, que había encarnado este mismo papel durante las representaciones de la obra en Londres. Posteriormente, os muestro un fragmento de la vapuleada ‘Cats’ dirigida por Tom Hopper en 2019.
En realidad, y sin que sirva de excusa para defenderla, lo cierto es que es la obra de Webber menos adaptable al cine y más estrafalaria estéticamente. ¿Acaso un montón de gente disfrazada de gato puede quedar bien en una pantalla de cine?

Día Internacional del Gato


Llegó a casa en una caja de cartón atada en mi antigua Yamaha para que, desde Cádiz y por la autovía, pudiera mantenerse sobre el tanque delantero de gasolina. 
Esa misma tarde, lo encontró el personal de mantenimiento del Estadio Carranza junto con otros cuatro hermanos suyos y su madre, en un cuarto donde solo había trastos, en la ya desaparecida antigua tribuna. Al entrar, la camada salió despavorida. Tenían pinta de haber sido paridos recientemente, a lo sumo un par de semanas antes. Dos eran grises, uno de ellos estaba arrinconado y en la recepción de las oficinas del estadio hablaban de ello en esos momentos, como una mera anécdota, como una curiosidad. 
Me acerqué al cuarto al enterarme y lo salvé de terminar en la calle, supongo que de una muerte segura. Fue el primer impulso, sin que tuviera intención alguna de quedarme con él. ¿Cómo iba a cuidar yo de un animal trabajando trece o catorce horas diarias, ya fuera en un periódico antes o en un club de fútbol en aquellos años? Pero no lo pensé, lo metí en la caja y lo subí en mi moto al rato, cuando ya era de noche, al final de la jornada laboral. Era mediados de octubre de 2006.
Se pasó dos días escondido tras un mueble de la cocina apareciendo solo para pillar algo de comida y bebida que le puse al lado, pero enseguida que escuchaba un leve ruido, volvía a refugiarse, atemorizado. Era además una mierdecilla de gato y como acercaras los dedos te bufaba, y eso que te sobraba una mano para cogerlo de lo pequeño que resultaba.
Varios días después, escuché maullidos -tan enanos como él, claro- y bajé desde el despacho de mi casa a la planta baja. El nuevo 'inquilino' protestaba porque había sido valiente, pero se topó con una empinada escalera que aun no podía saltar para subir hasta donde yo me encontraba. Se dejó coger, lo llevé arriba y se echó en mi mesa, al lado, quieto, aun sin fiarse mucho, observándolo todo con los ojos abiertos como platos, con orejas superlativas y apenas sin poder mantenerse. Se sentó en mi teclado y desde ese instante, diariamente, lo subía y bajaba de la habitación, en la palma de mi mano, cada vez que en mis horarios nocturnos me situaba frente al ordenador. Si no lo hacía, emitía un lastimero maullido de advertencia. Entonces comprendí que aquel animal había llegado a su hogar para siempre... 
Hoy, este 'personaje' pasa la mayor parte del día en su cesta, sobre su manta, en un pequeño patio interior donde disfruta del sol, viene cada vez que él quiere -como buen gato- a hacerte unos cuantos cariños y regresa plácidamente a su lugar donde, tras catorce años, cada vez tiene mayor dificultad para correr como antes cuando llega la noche, incluso para subirse a su cesta. Va costándole casi como cuando aquellos escalones eran gigantes para él. Su pelo acharolado va perdiéndose dejando entrever los huesos de su columna vertebral. Su pecho, antaño prominente, se oculta cada vez más, en cada enrosque de su cuerpo con el frío. Sus bigotes y sus cejas son canas, y observa como una persona anciana, eso sí: muy digno él. 
A mi lado desde una década y media, tiempo en el que han cambiado mucho las cosas. Él solo lo ha hecho en su físico, en sus capacidades, en sus carreras alocadas pegándose tortazos con las puertas por calcular mal las frenadas, como un dibujo animado. En todo lo demás, sigue siendo el mismo: el fiel compañero que jamás deja de buscar caricias diariamente y que nunca volvió a bufar tras encontrar a su alter ego humano y su casa para siempre. 
En el Día Internacional del Gato...

miércoles, 19 de febrero de 2020

Huckleberry Finn en el cine y su música. Aniversario de su publicación en Estados Unidos.



El 18 de febrero de 1885, el escritor norteamericano Mark Twain publica 'Las aventuras de Huckleberry Finn' en Estados Unidos. 
La historia del joven Huck y el esclavo de color Jim a orillas del Missisipi, desarrollada a través de los conceptos de la libertad, la amistad y la fidelidad en la profunda América donde el racismo imperaba por entonces, ha sido motivo atrayente para las productoras cinematográficas. Vamos a quedarnos con tres versiones y diversas secuencias que os ofrezco en el vídeo. 
Una de las más populares fue la que Mickey Rooney protagonizó en 1939 y que produjo Joseph Leo Mankiewicz, años después brillante director de algunas obras maestras como 'Eva el desnudo'. A ella corresponden los cuatro primeros momentos del vídeo que muestra el papel de la banda sonora que el gran Franz Waxman compuso para el filme. Es una partitura solvente, en el mismo nivel que una película que tampoco fue nada del otro mundo. Probablemente Waxman no se la tomó muy en serio si comprobamos lo que el músico escribió en los dos años siguientes: nada menos que 'Rebeca' (1940) y 'Sospecha' (1941), dos grandiosas partituras, esta última nominada al Oscar aunque la estatuilla fue a parar a 'Pinocho'. 
En 'Las aventuras de Huckleberry Finn', Waxman se apoya en un estilo de música e instrumentación tradicional americana para los primeros treinta segundos del tema principal que aparece acompañando los créditos iniciales (primer momento del vídeo) y que impregna además la música de un fuerte carácter rítmico y juvenil, como corresponde al protagonista. Inmediatamente desarrolla los sones del que es sin duda el tema estrella de la película y que aparece en diferentes momentos, una bella melodía con cuerdas muy armónica, que conduce al espectador a identificarla con la tranquilidad de los paisajes del Missisipi y la calidez de los sentimientos de los protagonistas principales. La segunda secuencia que os ofrezco de la misma película es música que acompaña a unas imágenes en las que se demuestra que Waxman, junto con Max Steiner, fueron padres de la música cinematográfica a la hora de acompañar las imágenes recalcando con el ritmo e instrumentación lo que sucede en cada instante en pantalla. Hay tensión en unas escaleras, en Huck descubriendo el ataúd, romanticismo en la irrupción de la señora en la habitación, dinamismo musical en la huida del chico... 
En las dos últimas secuencias de esta película en el vídeo comprobamos el papel del tema melódico de los créditos acompañando a la discusión entre Huck y Jim, y finalmente la despedida en el final del filme con la misma melodía. 
En 1960, Michael Curtiz, quien dos décadas antes había dirigido 'Casablanca', tomó la cámara para rodar otra versión de 'Las aventuras de Huckleberry Finn' para la Metro. En esta ocasión fue Jerome Moross el compositor elegido, un músico que tiene su máximo exponente en la descomunal partitura para 'Horizontes de grandeza' (1958), compuesta tan solo dos años antes que su 'Huckleberry Finn'. En aquella versión se aprecia el estilo más acentuado de Moross en la estela de su score más apreciado, componiendo una música que opta más por los grandes espacios abiertos y más próxima a la aventura de ribetes westernianos que por los sones de la américa profunda sudista que observamos en la obra de Waxman. Os ofrezco en el vídeo los créditos iniciales. 
Como tercera película que he elegido sobre Huckleberry Finn, y siempre teniendo en cuenta sus bandas sonoras, no podemos dejar pasar por alto la versión que Disney rueda en 1993 con Stephen Sommers en la dirección (¡Y Janusz Kaminski como director de fotografía, el responsable de la luz en todas las películas de Spielberg desde 1993!), con un jovencísimo Elijah Wood en el papel de Huck, antes de ser universalmente conocido años después por encarnar a Frodo en 'El señor de los anillos'. Aquí pone banda sonora Bill Conti, especialmente apreciado por 'Rocky', 'Elegidos para la gloria' y series de televisión con partituras extraordinarias como 'Falcon Crest' o 'Norte y Sur'. De hecho, 'Las aventuras de Huckleberry Finn' de Conti nos recuerda la potencia de metales de 'Norte y Sur' y no deja de tener una cierta similitud con Júpiter de 'Los planetas', de Gustav Holst. Simplemente como curiosidad, que conste... 

domingo, 16 de febrero de 2020

La banda sonora para despedir el día: 'El violín rojo', de John Corigliano


En la ceremonia de los Oscars de 2000 se coló una banda sonora que, desde que fuera nominada, parecía tener todas las papeletas para llevarse la estatuilla, aun siendo su autor un compositor no específico para el cine y competir en aquel año con pesos pesados como John Williams, con 'Las cenizas de Ángela', o Thomas Newman, que escribió una muy solvente partitura para 'American Beauty', película ganadora de aquella edición, con cinco Oscars.
Eso sí, el de mejor banda sonora original se le escapó al filme de Sam Mendes. Se 'coló' en este apartado 'El violín rojo', de John Corigliano, un compositor que hoy 16 de febrero ha cumplido 82 años y con solo varios scores en su haber, ya que compone música clásica contemporánea, valga la paradójica expresión.
'El violín rojo' solo tuvo esa nominación. Se trata de una película canadiense con ínfulas pretenciosas y algo impostada aun teniendo algunos momentos de cierta valía, una historia sobre el violín más perfecto del mundo, que juega el papel de elemento principal del filme y que recorre distintas épocas y culturas desde que fuera construido por un maestro italiano transido de dolor por la muerte de su esposa embarazada. Su característico color lo logra al pintar el instrumento con la sangre de la mujer, convirtiéndose desde entonces en un violín 'maldito' que va cayendo en manos de personajes situados en Viena, Oxford, Shangai y Montreal. La mezcla de película histórica con ribetes bastante poco creíbles de filme policíaco y de trueque como desenlace restan valor a un producto de culto limitado en calidad y en público.
'El violín rojo' tenía un hilo conductor que su director, el canadiense François Girard, empleó con aplastante lógica: una banda sonora salida del violín protagonista. Para ello contaron con John Corigliano, que compuso una música basada principalmente en un tema de amarga belleza que suele repetirse en distintos momentos del filme, en algunas ocasiones versionado. En el vídeo de esta noche os ofrezco varias imágenes de la película. La primera, el momento en el que el maestro constructor pinta el instrumento, en donde suena el citado tema. Una segunda secuencia responde a otra composición para el filme con un grupo de alumnos que aprenden y crecen en un monasterio y el joven protagonista de esa historia en Viena es el poseedor del violín rojo. En una tercera secuencia regresamos al tema principal versionado por los gitanos que aparecen en la parte de Oxford, a la que también pertenecen las románticas imágenes del violinista y la mujer y, finalmente, ya en otro momento de la historia del violín, su aparición en la China de Mao.
'El violín rojo' es una rareza de inquietante belleza de un compositor que trató de dar vida y alma con su música a un filme fallido a pesar de sus bondades.


sábado, 15 de febrero de 2020

'Planta cuarta' y Manuel Villalta en el Día Internacional del Cáncer Infantil



En el Día Internacional del Cáncer Infantil, me viene a la memoria una deliciosa película de Antonio Mercero, 'Planta cuarta'. 
Si algún cineasta ha demostrado su afinidad con los niños y jóvenes a la hora de contar y rodar sus historias ha sido Mercero, con dos ejemplos preclaros en televisión y cine: 'Verano Azul' y 'Planta cuarta'. 
Basada en la obra teatral 'Los pelones' de Albert Espinosa, el recordado Mercero presentó en el Festival de Málaga de 2003 (en la fotografía estamos él y yo el día del pase de prensa) este filme sobre las aventuras de un grupo de chicos hospitalizados con cáncer. Sus días transcurren entre pruebas, dolorosos tratamientos, momentos de añoranza por la vida cotidiana exterior, pero también instantes de travesuras, de carreras de sillas de ruedas por los pasillos, de deseos en el despertar sexual, de superación y sobre todo de convivencia y compañerismo, con un líder encarnado por Juanjo Ballesta, para superar la enfermedad. 
Una historia entrañable, con momentos brillantes y otros tendentes a la lágrima fácil, pero con el toque personal que Mercero fue capaz de aplicar a historias de esta índole. 
La banda sonora original fue compuesta por Manuel Villalta, y es probablemente su mejor creación para el cine, medio en el que ha compuesto partituras para películas como 'Nada en la nevera' o 'El oro de Moscú'. 
Su tema principal impera a lo largo del metraje del filme desde que aparece en los créditos de inicio, una sensible composición con el piano como instrumento protagonista del que surge una melodía muy pegadiza en la que se entremezcla la emotividad con el espíritu ingenuo de los protagonistas. A muchos les puede recordar el tema de apertura de créditos que Alan Silvestri compuso para 'Forrest Gump', con cuyo piano el compositor también quiso dejar la impronta de la ingenuidad del personaje interpretado por Tom Hanks. 
En el vídeo que os muestro, y tras el tema principal, os recuerdo la secuencia de los niños cuando visitan la incubadora de bebés, para el que el compositor emplea otro bello tema que inicia con instrumentos de viento como la flauta y la trompa, si bien vuelve a dejar el protagonismo al piano.
Muy reseñable es la tercera secuencia del vídeo, el momento de desesperación en el que el personaje de Ballesta se pregunta porqué no pueden disfrutar como los chicos que se encuentran en el exterior del hospital. Para ello, Villalta demuestra su buen hacer, empleando el tema principal pero semitonado, sustituye varias notas que le aportan ingenuidad y ternura al tema para, con tan solo cambiar sus tonos, transformar la música en una composición triste, desgarradora, apropiada para el momento. Con un par de variaciones sobre el tema principal, todo cambia. 
Es la magia de la música y saber emplearla para su finalidad.


viernes, 14 de febrero de 2020

Quinientos millones de euros para nada y visos de prevaricación


Casi quinientos millones de euros costó la construcción del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz, un 68% más de lo previsto en principio. Los que siempre opinamos que esta infraestructura era un dislate fuimos considerados unos apestados en los círculos en los que dijimos tal afirmación, acusándonos incluso de ser 'antigaditanos', algo que siempre me produjo, en mi caso, mucha risa floja, aunque hay días que te tocan las narices.
Porque ir contra los intereses de Cádiz es emplear un cúmulo de años interminables para una superinfraestructura de dudosa solución a los problemas circulatorios de la Bahía, con un coste no solo prohibitivo, sino con una falta de ética absoluta ante los problemas más prioritarios que tiene Cádiz para los que destinar quinientos millones de euros, que se dicen bien pronto.
Ahora, el Tribunal de Cuentas no solo respalda con su informe la actitud que tomamos algunos (pocos), esgrimiendo en el documento que lo sucedido con el puente, sus incrementos de gastos, su demora, no tiene justificación porque no hubo "interés público" en construir semejante mamotreto, sino que además apunta a lo de siempre, a políticos incapaces despilfarrando dinero de todos y demostrando su inutilidad, tanto de uno como de otro partido político. Y fija el asunto en una posible prevaricación.
Es muy grave y los gaditanos debemos prestar a esto mucha más atención que la que merece ver el puente con luces de colorines cuando se acercan fechas conmemorativas.

Leer aquí la noticia:  https://www.larazon.es/andalucia/20200210/vdnmaxwkh5fc3lwqhdpcoarmde.html
https://www.diariodecadiz.es/cadiz/fiscal-posible-delito-prevaricacion-puente_0_1437156561.html

La fotografía es de Román Ríos, publicada en 'La Razón'.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Las películas más oscarizadas de la historia del cine... y de paso, el temita de 'Parásitos'


Nuevo vídeo en el canal #UltimoEstreno de Youtube.
Tras una reseña sobre lo sucedido con la película #Parásitos en los Oscars, en la que rubrico que me parece excesivo el número de estatuillas concedidas al filme coreano, entramos en el verdadero motivo de la grabación: recordar por estas fechas cuáles han sido las películas que han logrado mayor número de Oscars a lo largo de la historia del cine, desde las tres que consiguieron once hasta las que han tenido siete como medida selectiva destacada. Un total de 27 cintas, muchas de ellas memorables, que repasamos con imágenes y comentarios.

También os dejo el enlace a mi videocrítica a #Parásitos que grabé en su día, cuando se estrenó la película: https://youtu.be/yzjuTuBXFfs

lunes, 3 de febrero de 2020

Consecuencias de los putos móviles: Lola Herrera abandona un escenario en Zaragoza


La drástica pero necesaria solución ante la estupidez de la gente es echarla del teatro, del cine, y ponerla de patitas en la calle. Y además, que estos recintos lo contemplen en sus normas, lo reflejen en el reverso de sus entradas, para darle marco legal a una medida que es la única que entienden los subnormales que viven pegados al teléfono móvil las 24 horas al día.
En los miles de años de su existencia, el ser humano jamás ha estado más idiotizado que ahora. El instrumento creado para mejorar nuestras vidas se ha convertido en una mierda de invento para que millones de sujetos sean incapaces de apagarlo durante hora y media de una película o de una obra de teatro. Y no porque la mayoría de estos tarados sean ministros de un gobierno o ni siquiera concejales de pueblo, sino porque el amigo le dice que ha cagado duro, la amiga ha colgado una autofoto vulgo 'selfie' en el cuarto de baño en el que se ven los tampax encima del wáter o un familiar te da el coñazo porque está aburrido y te manda una imbecilidad en cadena.
Terminas de trabajar 14 horas diarias y el-la imbécil de tu jefe-a, que vive constantemente amargado-a (se me vienen nombres a la mente) le da por joderte a las doce de la noche con carajotadas que puede decirte en horario laboral, apenas ocho horas más tarde. Pero lo hace por estar enganchado-a como buen-a amargado-a, por sentirse voluntariamente solo-a aunque esté acompañado-a, y porque quiere fastidiarte tu justo descanso en el sofá, con tu mujer o con tu gato o con tu puñetera soledad.
Y así vivimos, esperando que este ser humano más cretino que nunca no solo termine de atrofiarse mental sino también físicamente de andar jorobado por las calles como zombis viendo una puta pantalla donde cada vez más dicen que incluso ven películas. Mejor, así no van al cine a joderme.
Y se quejaban nuestros padres porque pasábamos horas ante el ZX Spectrum...

Aquí la noticia completa: https://www.heraldo.es/noticias/ocio-y-cultura/2020/02/03/movil-zaragoza-lola-herrera-abandona-escenario-teatro-esquinas-1356767.html?utm_medium=smm&utm_campaign=noticias&utm_source=facebook.com&fbclid=IwAR2EGcdFY_MlA4K6ou0VtIh3pLc6mHHJQM7eCaMpJ6_1DofO7ve2Ez0faG8

'Poltergeist': Jerry Goldsmith sí se lo tomó en serio. Hablamos de su banda sonora


Una niña que le habla a un televisor, un árbol que cobra vida y se lleva a un niño por una ventana, una pareja debatiendo sobre mosquitos poniéndose pomada, una vieja bastante grotesca que posa ante las cámaras y juega con pelotas, unas tumbas de atracción de feria barata... 
En realidad no hay muchos motivos para tomarse en serio 'Poltergeist' ni con mucho es una gran película. Es muy probable que su verdadero padre, Steven Spielberg, solo quisiera reflejar como divertimento las pesadillas que sufría de pequeño mientras dormía como él mismo expuso alguna vez y centrarse especialmente en 1982 en el rodaje de ET, que son palabras mayores. Pero a la gente le dio miedo la película, no se detuvo a pensar en su sonrojante guión y fue uno de los éxitos más sonados en el catálogo de producciones del director de 'Tiburón'. 
Quien sí se tomó en serio 'Poltergeist' fue su compositor, Jerry Goldsmith. El maestro ya venía de una relevante experiencia en el cine de terror, 'La profecía' (1976) de Richard Donner, por cuya banda sonora ganó además el único Oscar que, incomprensiblemente, recibió en toda su carrera. También, tres años antes, había musicalizado 'Alien', la obra maestra de Ridley Scott, con la que 'Poltergeist' tiene ciertas coincidencias que os expongo en el vídeo que os he preparado esta noche como recuerdo a la actriz Heather O'Rourke, la famosa Carol Anna de la película, que con tan solo 12 años falleció como consecuencia de una estenosis. 
Goldsmith compone una extraordinaria partitura basada en dos puntos: su riqueza en los temas incidentales perfectamente dispuestos en el metraje del filme con un gran juego de los silencios y el tema principal, la famosa 'nana de Poltergeist' como la denominamos popularmente, que es el hilo argumental musical del filme. Un tema que aparece al inicio en los créditos, que además del carácter infantil de su estilo compositivo relacionándolo así con Carol Anne, nos adelanta ya que el protagonismo de la cinta recae en una niña en este caso. La presencia de la música en los créditos además nos sirve para comprobar la placidez de aquella urbanización, Cuesta Verde, mostrarnos auditivamente la cotidianidad y jugar incluso con un curioso cambio de ritmo en el tema para acompañar la travesura que la pandilla de niños en la calzada le hacen al tipo que conduce la bicicleta. Esos instantes demuestran que no solo John Williams entiende de bicis en el cine ;-)
Goldsmith refleja con su música los momentos presenciales de Carol Anne aun no estando materialmente en ellos. La transformación de las notas incidentales en el tema principal cuando la madre siente que ella la ha atravesado en la escalera es un buen ejemplo. O la música narrativa-fantástica cuando el hermano de la pequeña recibe explicaciones sobre lo que está sucediendo. Los coros utilizados como apostilla del más allá y los tonos oscuros de las notas en la panorámica de Cuesta Verde cuando se sabe que su subsuelo está lleno de tumbas... 
Son algunos momentos que demuestran que, si 'Poltergeist' era un juguete venido a más, Goldsmith lo consideró un vehículo mayor para hacer lo que más le gustaba: colocar las notas exactas para relanzar las imágenes. Aquí os dejo el vídeo explicativo en mi canal de Youtube, al que os invito a suscribiros.

viernes, 31 de enero de 2020

Cumpleaños de Philip Glass. De 'Las horas' a 'El agente secreto'



Hoy, 31 de enero, cumple años uno de los compositores más apasionantes a la hora de estudiar su participación en el cine.
Philip Glass alcanza los 83 años con dos etiquetas de dispar suerte. Por un lado, la que podríamos definir como positiva: el marcado carácter de su música, su inconfundible estilo. Por otro, abanderado por sus detractores, la consideración de que su música para películas no es en sí descriptiva de lo que sucede en pantalla, sino impostada, ajena a las imágenes y, por lo general, atrayente para los amantes del minimalismo musical pero pobre para quienes prefieren la plena identificación de las bandas sonoras como algo consustancial y relanzador del resto de elementos de un filme, especialmente su sinopsis, sus personajes con sus particularidades y sus entornos.
Es una acusación que generalmente padecen los compositores considerados minimalistas y que, provenientes de estilos como el llamado 'New Age', han incursionado en el cine. El caso más conocido en este sentido ha sido el de Michael Nyman.
Lo cierto es que Philip Glass es, con diferencia, el compositor que ha trabajado para el cine de esta categoría con mayores recursos y comprensión del lenguaje fílmico. Fiel a su estilo ecléctico, repetitivo en notas y compases sin que ello sea peyorativo, -él mismo prefiere ser llamado literalmente repetitivo antes que minimalista-, la estructura de su música y el mantenimiento rítmico y melódico de los temas que escribe son ideales para varios tipos de películas: las de personajes intimistas, incluso atormentados, y para espacios abiertos donde el factor étnico sea relevante.
Estos son los casos de los cinco ejemplos que he elegido para hacer una somera semblanza de su música. Tres de ellos además con nominaciones al Óscar a mejor banda sonora, que se le ha resistido hasta el momento aunque no parece que le importe en absoluto a un tipo bastante introvertido y extraño como es Glass, al que tuve la oportunidad de verlo en un concierto en 2011.
'Las horas' (2002) es una magistral película en la que la música del compositor sirve de ideal hilvane a las tres épocas en las que se desarrollan las historias protagonizadas por Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep. Un patrón pianístico que refleja la obsesión del trío por darle respuestas a sus propias existencias, todas ellas unidas por la obra de Virginia Woolf.
En 'Kundun' (1997), Martin Scorsese relata la historia del Dalai Lama, lo que le ofrece a Glass la oportunidad de lucirse en los espacios abiertos del Tibet con música étnica, coros y un empleo ajustado de su música. Fue nominada al Oscar, pero ese año no había nada que hacer, fue el turno de 'Titanic' arrasando con once estatuillas.
'Diario de un escándalo' (2006) es quizá el trabajo de Glass más 'cinematográfico', en el que la música del autor toma las riendas del personaje negativo del filme, la profesora interpretada por Judi Dench. Y es que la música de Glass es también ideal para, gracias a su estilo, aportar solidez a los personajes insistentes y posesivos.
'Koyaanisqatsi' es un documental de 1983 en el que no hay una sola palabra en todo su metraje y la música cumple excelentemente con la misión de desarrollar fílmicamente lo que vemos. En las secuencias que os ofrezco, un ejemplo de la locura de civilización actual en las asfixiantes ciudades que hemos construido. No os perdáis esas imágenes ;-)
Finalmente, os ofrezco unos segundos de 'El agente secreto', película de 1996 protagonizada por Bob Hopkins y Christian Bale, en la que la conjunción del chelo y el clarinete ofrece una elegantísima obra para una película marcadamente británica en la que, por cierto y como curiosidad, aparece en uno de los papeles Robin Williams pero se decidió que no estuviera acreditado. El querido actor interpreta a un terrorista que explota una bomba y se consideró, de acuerdo con él, que no era muy popular promocionarlo en este rol.

Ravi Shankar en la BSO de 'Gandhi'


La banda sonora para despedir el día... GANDHI Ravi Shankar (en el 72 aniversario del asesinato del Mahatma) 



Cuando a principios de la década de los ochenta la productora Goldcrest y la Columbia decidieron llevar al cine la vida del Mahatma Gandhi, contrataron al director británico Richard Attenborough.
Su mamotrético e interminable biopic fue todo un éxito entre el público y en 1982 se llevó 8 Oscars de los once a los que estaba nominado, recibiendo alabanzas especialmente el actor Ben Kingsley por encarnar tan fidedignamente al líder pacifista de la India. 
Fue una película inglesa que, dada su localización, necesitaba un compositor que conociera la música étnica del país, de manera que Attenborough contó con el músico Ravi Shankar para ello. Ya por entonces era un autor conocido, virtuoso del sitar, nació en 1920 y fallecido en 2012. No se prodigó en el cine, tengo localizadas apenas cinco bandas sonoras suyas, y entre las más conocidas se encuentra precisamente 'Gandhi'. 
Es obvio que a lo largo del filme se sucede la música tradicional india compuesta por Shankar, que en esta película hace una composición muy atinada favorecida además por las facilidades que le aporta el personaje y el entorno en el que se desenvuelve. Paisajes, momentos (teatralmente rodados) emotivos con Gandhi de protagonista y más de tres horas de película le dieron para lucirse y lo aprovechó. 
Dado que los ingleses para esto son muy suyos, en segundo plano contaron con el compositor británico George Fenton, que escribió la música de los momentos más dramáticos en los que los ingleses aparecían en la cinta y otros temas incidentales que se diferencian sustancialmente del estilo de Shankar. La película no parece resentirse mucho de estos estilos dispares. 
En el vídeo que os muestro esta noche tenéis cuatro secuencias de 'Gandhi', la primera corresponde al principio, cuando el Mahatma es asesinado, en la que la música va 'in crescendo' contribuyendo a inquietar al espectador de cara al inminente asesinato. Y es que además, al director le dio por rodar el filme comenzando por el final, es decir, con el tiro mortal que recibe Gandhi al final de su vida por parte de Nathuram Godse. La segunda secuencia tiene música de Fenton, en un momento de tensión de los seguidores del Mahatma con los británicos. Os la ofrezco para que observéis la diferencia estilística. La tercera es descriptiva en un recorrido en tren y la final corresponde a una, en teoría, emotiva escena en la que Gandhi recibe la noticia de que todo el mundo ha prometido no usar la violencia. 
Ravi Shankar, en sus pocas bandas sonoras, casi siempre ha utilizado sones étnicos con instrumentos en ocasiones electrónicos y sonidos vanguardistas, es recomendable escuchar además de Gandhi las BSO del cortometraje 'Viola' o la película 'Chappaqua'. 
El excesivo e injusto número de nominaciones de 'Ghandi' a los Oscar incluyó también la banda sonora, que se quedó ahí. Competía con un peso pesado, con John Williams y 'ET', una de las bandas sonoras más excelsas de la historia del cine. De hecho, el abrumador éxito de 'Ghandi', ante las nueve nominaciones de la película de Spielberg, demostró que la Academia por entonces aun no se tomaba en serio ni el cine fantástico ni el de Spielberg, premiándola solo en aspectos técnicos, cometiendo con ello una incomprensible injusticia en un año en el que los españoles andábamos pendientes de un triunfador Garci con 'Volver a empezar'. Hoy día, resulta obvio que 'ET' es mejor película que 'Gandhi'...

miércoles, 29 de enero de 2020

89 cumpleaños de Lucía Bosé. Huidas en coche: De 'Muerte de un ciclista' a 'Psicosis'


La peculiar actriz Lucía Bosé nacía tal día como hoy, 28 de enero, pero del año 1931. 
Su 89 cumpleaños nos da pie para recordar una de las películas capitales no solo de su filmografía particular, sino del patrimonio cinematográfico mundial: 'Muerte de un ciclista', dirigida por Juan Antonio Bardem en 1955.
Estupenda película de un director incómodo para conciencias y odiado por el franquismo, que no tuvo reparos en agitar mentes hipócritas y rígidas con películas como 'Cómicos', 'Calle Mayor', o 'La venganza'. En el caso de 'Muerte de un ciclista', para unos efectivos en sus papeles Alberto Closas y Lucía Bosé era mucho más importante continuar ocultando su infidelidad que socorrer al ciclista que atropellan. Fue además la primera película rodada bajo el régimen franquista -que no sólo censuró sus películas, sino que apresó en alguna que otra ocasión a Bardem- en la que aparece una manifestación universitaria.
¿Y la música? Un buen puñado de películas de Bardem tienen bandas sonoras compuestas por un compositor argentino de origen español: Isidro B. Maiztegui (1905-1996). Tras musicalizar una treintena de películas en su país natal, Maiztegui decidió asentarse en España entre los años cincuenta y setenta. Fue entonces cuando trabajó para directores como, además de Bardem, José María Forqué o Francisco Rovira Beleta. Posteriormente regresó a Buenos Aires.
El vídeo de esta noche lo he titulado también 'Huidas en coche' porque en él repasamos no solo cómo la música de Maiztegui nos anuncia el atropello en 'Muerte de un ciclista' con sus matices, sino también su aparición en la fuga inmediata y cómo repentinamente hay cosas que me recuerdan a la escapada de Marion en 'Psicosis' de Hitchcock, rodada cinco años después, con el crucial papel de la música de Bernard Herrmann en esa secuencia.
Comparamos ambas y os invito además en el vídeo a algo curioso: visionar esos segundos de ambos fimes, el de Bardem y el de Htchcock, sin su música. Veréis lo que sucede.
Aprovecho para finalizar el vídeo con una brillante banda sonora de Isidro B. Maiztegui: 'La noche y el alba' (1958).

lunes, 27 de enero de 2020

27 de enero de 2020: 75 aniversario del final del horror de Auschwitz


El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas entraban en el macrocomplejo de campos de concentración que era Auschwitz. 
Hoy hace 75 años de aquel momento que no solo supuso el fin para el sufrimiento de quienes aun supervivían a la muerte en aquel horrible lugar. La imagen de la llegada del ejército ruso, plasmada por Steven Spielberg en 'La lista de Schindler', dejó para la historia una icónica liberación y uno de los símbolos -no solo hechos- más diáfanos de que la pesadilla del nazismo que asoló Europa estaba llegando a su final. 
En 2018 estuve en Auschwitz. Realmente mi viaje consistió en visitar las localizaciones del rodaje de 'La lista de Schindler' con el objetivo de grabar el documental 'Cracovia, la ciudad invadida', para lo que Aurora y yo empleamos una semana, y entre estos lugares se encontraba obviamente este campo, al que sumamos Płaszów, donde tienen lugar los acontecimientos que rodearon al sádico de Amon Goeth. Auschwitz concentra la mayor presencia de visitantes, mientras que en Plaszów solo éramos cuatro personas aquel día y prácticamente nadie visita este lugar donde apenas hay vestigios de las infraestructuras del campo, pero algunos lugares ineludibles para comprender el sadismo nazi y por supuesto el filme de Spielberg. 


Es muy complicado explicar lo que se siente al pisar Auschwitz, y aun más hacerlo sin parecer una banalidad, como otros viajes, como otros momentos anecdóticos de tu vida que acompañas con fotografías y los compartes en las redes sociales. De hecho, me cuesta trabajo subir estas imágenes aun siendo de las más 'livianas' que puedan verse públicamente, no muy distantes de las que desde hace tres cuartos de siglo vemos en televisiones, exposiciones, folletos o libros de historia y de texto. Precisamente esos, los libros, y especialmente los de texto desde el punto de vista educacional, son a los que trato de invocar con estas fotografías y con el recuerdo en esta conmemoración. Solo desde la exposición más cercana y real, aun a expensas de la crueldad, a nuestras generaciones que están labrándose para forjar nuestro futuro, de todo lo que sucedió allí, podemos evitar que el ser humano vuelva a caer en semejante atrocidad. Podemos hacer películas, documentales, exposiciones fotográficas... Todo ello contribuirá a no repetir la historia. Pero la conciencia del bien y del mal, conceptos muy claros en determinados aspectos de la vida -este es uno de ellos-, de la ética y del respeto por el ser humano, llega directamente a través de lo que nuestros hijos ven -deben ver- diariamente en sus aulas, cuando ante sus ojos abiertamente receptores perciben lo que ven en esos libros, lo que leen, lo que hay que saber para tan solo llegar a ser un ser humano. Tan solo eso. 
En mayo, meses antes de viajar a Cracovia, visitamos la exposición que, sobre este campo de exterminio liberado hace ahora 75 años, acogió el Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid. Su lema era el siguiente: "Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos". No podía tener leyenda más acertada. 
Y precisamente por eso, porque no hace mucho, porque no fue lejos, y porque parece que lo estamos olvidando, expongo mi reflexión y estas imágenes en las bodas de brillantes del final de un horror inenarrable y de un dolor incicatrizable.


viernes, 17 de enero de 2020

'El Faro'...con mayúsculas


He visto en estos días la película 'El Faro'. Lo escribo con mayúscula porque es un ente propio, particular.
Lo explico. Quienes vean exclusivamente en esta película a dos actores sin la más mínima evolución en el metraje o incluso a solo dos protagonistas se equivocan plenamente. 'El Faro' es un filme sobre un ser viviente, que engendra a sendas víctimas, atrapadas como Jack Torrance en 'El resplandor'. El Overlook se ha transformado aquí en una linterna marítima.
De hecho, no hay contención alguna en el filme a la hora de mostrar las numerosas connotaciones que mantiene con la cinta de Kubrick o '2001'.
 'El Faro' vomita personajes producto de las alucinaciones, sonidos en simbiosis con el mar y un protagonismo casi absoluto utilizando a un binomio actoral absolutamente magistral, al que no le han reconocido en las nominaciones a los Oscar su inconmensurable poderío, atracción y buen hacer.
'El Faro' es una cojonudísima película que si la hubiera hecho Kubrick todo el mundo estaría teniendo orgasmos en los cines, en las redes y en sus paginitas de opinión.
Y ni Phoenix con su Joker ni pollas. Lo de Willem Defoe es una cosa indescriptible. Minutos aguantando el rictus literalmente sin pestañear. No me quiero ni imaginar qué mamarracho hubiera hecho Jack Nicholson en este papel.
Lástima de Academia, tan descerebrada como tanta gente.
Os dejo la videocrítica del canal #UltimoEstreno en Youtube.

martes, 14 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... LOS CHICOS DEL CORO Cumpleaños de Bruno Coulais


'Los chicos del coro' (2004) es una de las películas que ha recibido mayor cariño del público en las últimas dos décadas. Lo tuvo todo para ser un éxito: un profesor empático empeñado en enseñar, un grupo de alumnos que dejan atrás sus reticencias, un director del centro que no está por la labor, un estudiante -el mejor a la hora de cantar- rebelde...Y una banda sonora con canciones entrañables, melódicas y muy bellas. 
Su autor fue Bruno Coulais, un compositor francés que hoy, 13 de enero, acaba de cumplir 66 años. Coulais hereda el estilo de música cinematográfica europea-francesa (tierra de Francis Lai o Georges Delerue) y la 'moderniza' con el empleo de unos coros que frecuentemente utiliza en sus bandas sonoras y que usa para incrementar el motivo dramático de lo que sucede en pantalla, en muchas ocasiones con un estilo onírico fantasioso, como en los casos de las otras dos películas que os ofrezco en el vídeo de hoy: 'Microcosmos' (1996), una sorprendente película-documental sobre la vida cotidiana de los insectos en su hábitat, y 'Los mundos de Coraline' (2009), donde lo infantil y lo fantástico se mezclan de la mano del director de 'Pesadilla antes de Navidad'. Bruno Coulais es un compositor apasionante por su particular estilo que he tenido la fortuna de conocer, entrevistarlo y compartir con él algún que otro festival de música de cine. 
Os ofrezco el vídeo dedicado a él con las menciones a estas tres películas, y os recomiendo que busquéis su filmografía-discografía, especialmente scores de películas documentalísticas como 'Nómadas del viento' o 'Himalaya'.

lunes, 13 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... PORTERO DE NOCHE 87 cumpleaños de Liliana Cavani


La directora de cine italiana -y de ópera- Liliana Cavani ha cumplido 87 años hoy 12 de enero. 
Es muy probable que el tiempo haya pasado por muchas de sus películas al igual que por ella, pero no se le puede negar ese punto de atracción que poseen, además de tratar temáticas de interés. Otra cosa es el tratamiento que de ellas hiciera en sus filmes o nuestros gustos. 
'Portero de noche' es su película más universalmente conocida. La destructiva relación entre un ex-oficial nazi y su reclusa en un campo de concentración tras el reencuentro, con ese toque de atracción fatal de una bellísima Charlotte Rampling, resulta muy atrayente desde el punto de vista guionístico. La banda sonora es de lo que quizá hayáis leído-escuchado menos, así que en el vídeo de hoy os hablo de ella. Está compuesta por el italiano Daniele Paris, que trabajó también con Cavani en más películas. 
En 'Portero de noche' prima un tema principal, repetido en al menos media docena de veces, con distintas instrumentaciones. 
Aprovecho para mostraros más de Cavani y los compositores que han trabajado para ella. El vídeo también incluye secuencias de 'Galileo' (1969), el biopic de la directora sobre Galileo Galilei. A los inquisitoriales coros aportados en la partitura de Ennio Morricone se suma un hecho demostrativo de la grandeza del compositor italiano cuando Galileo construye poco a poco el telescopio. Te invito a descubrirlo en el vídeo. 
Finalizamos con una película inclasificable. En 1989, Cavani rodó 'Francesco', la vida de San Francisco de Asís, con Mickey Rourke encarnando al santo. Una visión naturalista y dulcinista (valga la expresión) sobre esta figura de la iglesia, con secuencias cuanto menos 'originales' y que algunos calificaron de disparatadas, como la del desnudo de Rourke retozando en la nieve. La música, además se le encomendó a Vangelis, que poco tiene que ver en su estilo con el siglo XII...

sábado, 11 de enero de 2020

1917: Un Medal of Honor inacabable a caballo con un Dunkerke terrestre


Resulta sorprendente que el director de 'American Beauty' y 'Camino a la perdición' pueda haber rodado una película sin más guión que una superación de pruebas bélicas como si echásemos una partida al Medal of Honor y termine autodespreciando su supuesto talento para convertirse en el discípulo más aventajado -por vacuo y plomizo- de Christopher Nolan, realizando una vuelta de tuerca de 'Dunkerke', en un escenario de 23 años previos.
'1917' es un auténtico truñazo. Lo que en un principio parece llamar la atención con los planos-secuencia continuos se convierte en una cosa habitual que lastra el tempo de una película vacía, que por momentos recuerda a 'Gallipoli', otros de muy lejos a 'Apocalypse Now' y, en general, no hay materia gris en ni un solo fotograma que, unidos, conforman una amalgama de imágenes muy cuidadas, de diseño impecable pero sin nada que contar, nada que emocionar, nada de donde rascar diálogos que inviten a reflexionar al espectador sobre la guerra, y la aparatosidad se pueda convertir en un texto de altura, talentoso.
Para colmo, ni Thomas Newman acierta en muchos momentos del filme. También ha optado por el 'ruido' como Zimmer en 'Dunkerke', y cuando hace música, la percusión que emplea en las escenas de acción la hace anacrónica y vulgar. Hay que esperar dos horas interminables para escuchar los créditos, donde Newman ofrece lo mejor de un score contagiado de un filme sin alma y de interpretaciones intrascendentes.
Si te animas a ver la videocrítica en #UltimoEstreno, te explico todo más detalladamente y con imágenes comparativas.

miércoles, 8 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... CYRANO DE BERGERAC THE SHRIKE Cumpleaños de José Ferrer


Tal día como hoy, 8 de enero, de 1912, nacía un actor -y en tan solo una ocasión director- con probadas dotes interpretativas para el cine y el teatro
En la pantalla fue especialmente famoso por dos papeles en los que, de una u otra manera, tuvo que deformarse. En 1950 encarnó a Cyrano de Bergerac, el famoso, irreverente y narigudo poeta del siglo XVII, y dos años después se puso en la piel del pintor Toulouse-Lautrec. Por el primero de ambos papeles obtuvo un Oscar. 
La celebración en la memoria de José Ferrer (falleció en 1992) nos sirve para recordar -o conocer- dos bandas sonoras relacionadas con él. En el vídeo de esta noche os ofrezco las composiciones para 'Cyrano de Bergerac' y de la única película que Ferrer dirigió y también protagonizó, 'The Shrike', que francamente desconozco si en España se estrenó en su día. Yo la ví en vídeo y la he rescatado hoy para darme cuenta de que no recordaba, o no le presté la atención debida, a una joya musical como es la banda sonora que Fran Skinner compuso para esta película. Un compositor no tan conocido pero arrebatador cuando se pone melodrámatico, que musicalizó películas pasionales como 'Escrito sobre el viento' o 'Imitación a la vida' y que entre sus obras no tan reconocidas se encuentra 'The Shrike'. Podéis comprobar su pegadizo tema principal en los créditos y su gran elegancia y sensibilidad. Además, los créditos fueron diseñados por Saul Bass, autor de los de 'Vértigo' o 'Espartaco'. Unas tijeras cortando los nombres protagonizan el genial inicio del filme. 
 Previamente, os ofrezco los créditos iniciales y alguna secuencia de 'Cyrano', una banda sonora que en sus momentos incidentales nos recuerda aquellos compases aventureros de Korngold en los años treinta para 'Robin Hood' o 'Capitán Blood'.