¿Pero quién puñetas ha tenido realmente más audiencia, la serie de Antena 3 'Hispania' o la cosa esa de machacona música sobre Felipe y Letizia?
Cada uno dice una cosa. No hay minuto que no se vea Tele 5 y deje de aparecer una pieza promocional pavoneándose de haber barrido en las noches que emitieron lo de los príncipes. Pero en otros medios hablan de victoria catódica de Antena 3...
-www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/136306/hispania-vence-a-felipe-y-letizia-segun-las-audiencias/1
-www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/138025/hispania-vuelve-a-ganar-a-felipe-y-letizia/1
-www.laguiatv.com/audiencias.php?c=&fecha_aud=27/10/2010
-www.formulatv.com/noticias/16912/audiencias-estreno-hispania-supera-felipe-y-letizia/
-www.telecinco.es/becarios/detail/detail26099.shtml
No entiendo cómo se puede mentir o hacer demagogia -quien sea- tan alegremente sobre los índices de audiencia que imagino tendrán que ser datos oficiales y lo más fidedignos posibles. No comprendo la existencia de todo un ramillete de datos absolutamente dispares y cada corral tirando para lo suyo. ¿Cuáles son los reales? Tampoco es que me vaya la vida en ello, me importa lo mismo la serie de Antena 3 que el peplum lavamonárquico de Tele 5. Pero si esto lo hacen con dos carajotadas, ¿qué no harán con mediciones más trascendentales, con valoraciones de mayor importancia para la vida económica y política del país?
Mientras me responde quien corresponda, he recordado mis festivales de cine con Juanjo Puigcorvé. Ahí estábamos en el de Málaga hace ya años, antes de que él supiera que encarnaría al Rey en televisión. Estaba físicamente mejor y yo obviamente peor...
viernes, 29 de octubre de 2010
lunes, 25 de octubre de 2010
Meliá Sevilla, esa "mierda" de hotel...
He querido aprovechar mi vetusto televisor y lo he instalado en mi despacho. Es un poco grande, un philips de aquellos de tubo de hace más de 20 años, pero me resisto a deshacerme de él. Entre otras cosas porque, siendo un auténtico ignorante en electrónica, no entiendo las ventajas de los televisores actuales a la hora de desbancar a los antiguos si de calidad de imagen se trata. Mi viejo aparato es un espejo, y eso sí, ahora con la TDT, la calidad de imagen es aún más extraordinaria. Pero insisto en que veo mejor mi viejo philips que un bravia, es demostrable colocándolos uno al lado del otro. Lo bueno de los plasma y los televisores de ahora son su delgadez y si estás dispuesto a pagar 1.500 euros, entonces es la leche. Ofrece una imagen absolutamente perfecta. Por debajo de ese precio lo que hay es una gran mayoría de pantallas que se ven 'raras', vulgaridades, con el color que Dios le da a entender, provocan dolor de cabeza y no le llegan al tubo catódico a la suela del zapato.
No iba a reflexionar sobre televisores, pero le doy a las teclas y se me va la cabeza. Debe ser demencia senil prematura y que, sintonizando los canales, me topé con Intereconomía y lo ví más minutos de lo que aconseja el buen gusto. En las tertulias políticas de ese canal se dicen las mismas carajotadas que en los panfletos de grupos residuales que aún existen de la extrema izquierda. Los primeros con exabruptos que rozan el golpismo, los segundos oliendo a naftalina. No me parece mal que exista Intereconomía. Unos verán satisfecho el particular fascismo que llevan dentro y no se atreven a proclamar en el bar tomando cañas y otros se partirán de risa escuchando bobadas. Tampoco me parece mal que existan folletos ultras marxistas en el año 2010. De ambas opciones siempre se extrae algo bueno, como tocar las narices a los otros y empieza el marujeo entre ambos. ¿Alguna diferencia con 'Sálvame de luxe'? Ninguna, en realidad.
Hay cosas que sí me parecen escandalosas y dignas de algún tirón de oreja de supervisores de programas. El problema es que probablemente quienes deben controlar las bravuconadas sean peores que los cachorros que salen en la tele desbarrando. El viernes vi la tertulia del programa 'Dando caña', donde se debatía sobre el congreso de especialistas en el aborto celebrado este pasado fin de semana en Sevilla. Se sentaba en ella un chico llamado Gonzalo Bans, que lo califican de periodista. Lo será, si así lo dicen, era la primera vez que oía su nombre. Y casi la única, porque me pongo a buscar en google y no aparece ni en las notas a pie de página, oiga. Está en facebook. pero deben conocerlo en su casa cuando lo llaman a la hora de comer. Su popularidad no debe ir reñida con la calidad en sus tareas, pero siendo joven y sin aparecer en las primeras diez páginas de google (es decir, no eres nadie) debería moderar su lenguaje por mucho que en 'Dando caña' parezca que valga todo.
La providencia me libre de hablar aquí del aborto, no es mi intención ofrecer mi opinión. Pero lo que me alertó el viernes no fue la opinión de todos los participantes en la mesa -imagínensela- sino la comprobación más diáfana de cómo las formas pueden echar por tierra el fondo de los argumentos. Gonzalo Bans dice textualmente en un momento del programa, concretamente a las 13.11 horas del viernes, que "como catalán me hierve la sangre que en una localidad española se celebre este congreso". Hasta aquí nada fuera de lo normal, aunque eso sí, que le hierve lo demuestra claramente cuando continúa sentenciando: "Yo soy sevillano y monto lo que aquí te espero. Declaro el boicot por mucho que digan que es antidemocrático. Animo a todos los sevillanos a que acorralen la mierda del hotel ese donde están...". Al rato, el presentador y algún otro contertulio trataron de arreglarlo matizando que alli nadie estaba invitando a una rebelión violenta, entre otros paños verbales de árnica.
Hombre, Gonzalo, no sé si la cadena Meliá te habrá dicho que gracias a ti jamás aparecerá un anuncio comercial de Meliá en Intereconomía. Tampoco si es denunciable llamarle públicamente "mierda" a una de las cadenas hoteleras más prestigiosas del mundo y que precisamente es española. Que conste que no le hago diseños ni periódicos a Meliá y cuando voy a un hotel pago religiosamente hasta la lata de cacahuetes de las neveras, ya sea Meliá como en una casa rural de Benamahoma. Vociferar "mierda de hotel ese" (si tienen alguna duda, se pueden descargar el programa en la web de intereconomía) por acoger en sus salones un congreso me parece tan desmedido como bisoño. Yo tengo un hotel tal como está la cosa, me vienen unos médicos con pasta y me dicen que celebran un congreso en mis salones pagando sus buenos cuartos y lo normal es que les cobre y santas pascuas. Para eso hago salones en el hotel, digo yo. Si el congreso trata sobre la cría del cangrejo moro en el litoral andaluz o sobre la memoria histórica no es asunto mío. Lo sería si me viene CEDADE desde Barcelona para cantar el 'Deuchstland Uber Alles' con un millar de camisas pardas en el salón de al lado de la piscina ante la atónita mirada de cuatro ingleses y dos alemanes en chanclas bebiendo cerveza en dos mesas de la terraza. Pero no me van a venir por una sencilla razón: CEDADE es una formación ilegal y los médicos del congreso abortista, por mucho que podamos no estar de acuerdo con esa práctica, son legales. Si la justicia permite llevar a cabo estas cumbres, ¿quién puñetas soy yo para juzgar lo que es legal o no? Quizás Gonzalo Bans pretendía pagar a Meliá los beneficios del congreso con lo que gana en Intereconomía. Hubiera sido un buen ejercicio moral, posiblemente demagógico, pero eso sí, una "buena cruzada".
No iba a reflexionar sobre televisores, pero le doy a las teclas y se me va la cabeza. Debe ser demencia senil prematura y que, sintonizando los canales, me topé con Intereconomía y lo ví más minutos de lo que aconseja el buen gusto. En las tertulias políticas de ese canal se dicen las mismas carajotadas que en los panfletos de grupos residuales que aún existen de la extrema izquierda. Los primeros con exabruptos que rozan el golpismo, los segundos oliendo a naftalina. No me parece mal que exista Intereconomía. Unos verán satisfecho el particular fascismo que llevan dentro y no se atreven a proclamar en el bar tomando cañas y otros se partirán de risa escuchando bobadas. Tampoco me parece mal que existan folletos ultras marxistas en el año 2010. De ambas opciones siempre se extrae algo bueno, como tocar las narices a los otros y empieza el marujeo entre ambos. ¿Alguna diferencia con 'Sálvame de luxe'? Ninguna, en realidad.
Hay cosas que sí me parecen escandalosas y dignas de algún tirón de oreja de supervisores de programas. El problema es que probablemente quienes deben controlar las bravuconadas sean peores que los cachorros que salen en la tele desbarrando. El viernes vi la tertulia del programa 'Dando caña', donde se debatía sobre el congreso de especialistas en el aborto celebrado este pasado fin de semana en Sevilla. Se sentaba en ella un chico llamado Gonzalo Bans, que lo califican de periodista. Lo será, si así lo dicen, era la primera vez que oía su nombre. Y casi la única, porque me pongo a buscar en google y no aparece ni en las notas a pie de página, oiga. Está en facebook. pero deben conocerlo en su casa cuando lo llaman a la hora de comer. Su popularidad no debe ir reñida con la calidad en sus tareas, pero siendo joven y sin aparecer en las primeras diez páginas de google (es decir, no eres nadie) debería moderar su lenguaje por mucho que en 'Dando caña' parezca que valga todo.
La providencia me libre de hablar aquí del aborto, no es mi intención ofrecer mi opinión. Pero lo que me alertó el viernes no fue la opinión de todos los participantes en la mesa -imagínensela- sino la comprobación más diáfana de cómo las formas pueden echar por tierra el fondo de los argumentos. Gonzalo Bans dice textualmente en un momento del programa, concretamente a las 13.11 horas del viernes, que "como catalán me hierve la sangre que en una localidad española se celebre este congreso". Hasta aquí nada fuera de lo normal, aunque eso sí, que le hierve lo demuestra claramente cuando continúa sentenciando: "Yo soy sevillano y monto lo que aquí te espero. Declaro el boicot por mucho que digan que es antidemocrático. Animo a todos los sevillanos a que acorralen la mierda del hotel ese donde están...". Al rato, el presentador y algún otro contertulio trataron de arreglarlo matizando que alli nadie estaba invitando a una rebelión violenta, entre otros paños verbales de árnica.
Hombre, Gonzalo, no sé si la cadena Meliá te habrá dicho que gracias a ti jamás aparecerá un anuncio comercial de Meliá en Intereconomía. Tampoco si es denunciable llamarle públicamente "mierda" a una de las cadenas hoteleras más prestigiosas del mundo y que precisamente es española. Que conste que no le hago diseños ni periódicos a Meliá y cuando voy a un hotel pago religiosamente hasta la lata de cacahuetes de las neveras, ya sea Meliá como en una casa rural de Benamahoma. Vociferar "mierda de hotel ese" (si tienen alguna duda, se pueden descargar el programa en la web de intereconomía) por acoger en sus salones un congreso me parece tan desmedido como bisoño. Yo tengo un hotel tal como está la cosa, me vienen unos médicos con pasta y me dicen que celebran un congreso en mis salones pagando sus buenos cuartos y lo normal es que les cobre y santas pascuas. Para eso hago salones en el hotel, digo yo. Si el congreso trata sobre la cría del cangrejo moro en el litoral andaluz o sobre la memoria histórica no es asunto mío. Lo sería si me viene CEDADE desde Barcelona para cantar el 'Deuchstland Uber Alles' con un millar de camisas pardas en el salón de al lado de la piscina ante la atónita mirada de cuatro ingleses y dos alemanes en chanclas bebiendo cerveza en dos mesas de la terraza. Pero no me van a venir por una sencilla razón: CEDADE es una formación ilegal y los médicos del congreso abortista, por mucho que podamos no estar de acuerdo con esa práctica, son legales. Si la justicia permite llevar a cabo estas cumbres, ¿quién puñetas soy yo para juzgar lo que es legal o no? Quizás Gonzalo Bans pretendía pagar a Meliá los beneficios del congreso con lo que gana en Intereconomía. Hubiera sido un buen ejercicio moral, posiblemente demagógico, pero eso sí, una "buena cruzada".
martes, 19 de octubre de 2010
sábado, 9 de octubre de 2010
Segunda temporada en marcha
Anoche presentamos la segunda temporada del periódico SAN FERNANDO COFRADE. Lo hicimos en el Centro de Congresos de San Fernando, ante dos centenares de asistentes que acudieron a un emotivo homenaje de nuestro rotativo al restaurador y conservador isleño afincado en Sevilla Pedro Enrique Manzano Beltrán. Lo dije ayer en su presentación: creo que es de los mejores restauradores de España. En apenas varias semanas, la talla de la Virgen del Carmen de San Fernando, Patrona de la ciudad y de la Armada, será trasladada a su taller, en la trianera calle Pureza de Sevilla, y paralelamente, regresará a La Isla la Virgen de la Caridad, restaurada por él. Su currículum... Más vale que pongan su nombre en el google. Se quedarán obnubilados.
A Pedro Manzano -caballero, atento, en su conferencia acompañada de valientes imágenes de tallas sacras en mal estado demostró ser un gran metódico en su trabajo- lo vemos en la fotografia junto a Pepe Oneto, el periodista isleño que ayer estuvo con nosotros en la Venta de Vargas, y porta un ejemplar de SAN FERNANDO COFRADE en la mano. Qué buen ratito echamos anoche y qué bien servidos por los amigos de la Venta y Lolo. Ya estamos en marcha de nuevo, y hoy puedo suspirar casi relajadamente después de unas semanas en las que he trabajado como jamás lo he hecho en mi vida. Qué gusto da ver los resultados a tu denodado esfuerzo. Y por cierto,...qué buena gente en esa foto, no sólo Manzano y Oneto.
Mañana domingo, en todos los establecimientos de prensa de San Fernando, ya saben: a comprar SAN FERNANDO COFRADE.
Ah. Otra cosita: había más gente en el Centro de Congresos en la presentación de SAN FERNANDO COFRADE que en la entrega del premio Agustín Merello en el Teatro de las Cortes. Es un dato cierto y comprobable, pero sólo lo comento como una pequeña broma, no se me vayan a enfadar algunos. La galería fotográfica de Diario de Cádiz (http://www.diariodecadiz.es/sanfernando/article/galeria/808171/pepe/oneto/recibe/premio/agustin/merello.html#4) sirve para comprobar que había cofrades -y no cofrades- que no pueden estar en dos sitios a la vez, aunque Pedro Manzano hablara una hora y pico más tarde que el acto celebrado en el coliseo isleño y las copitas del mismo fueran en la planta baja del mismísimo Centro de Congresos. Los escuchábamos abajo mascando canapés. Cosas de números, de butacas, sin relevancia, nimiedades futesas,... También había más gente el jueves en la presentación del documental de los Jóvenes Cargadores Cofrades que tuve el honor de glosar que en el acto del periódico cofradiero del viernes. En definitiva, al final fue la cámara de Justo Mata la que pilló juntos a los dos protagonistas de la noche isleña. Ahí los tienen.
A Pedro Manzano -caballero, atento, en su conferencia acompañada de valientes imágenes de tallas sacras en mal estado demostró ser un gran metódico en su trabajo- lo vemos en la fotografia junto a Pepe Oneto, el periodista isleño que ayer estuvo con nosotros en la Venta de Vargas, y porta un ejemplar de SAN FERNANDO COFRADE en la mano. Qué buen ratito echamos anoche y qué bien servidos por los amigos de la Venta y Lolo. Ya estamos en marcha de nuevo, y hoy puedo suspirar casi relajadamente después de unas semanas en las que he trabajado como jamás lo he hecho en mi vida. Qué gusto da ver los resultados a tu denodado esfuerzo. Y por cierto,...qué buena gente en esa foto, no sólo Manzano y Oneto.
Mañana domingo, en todos los establecimientos de prensa de San Fernando, ya saben: a comprar SAN FERNANDO COFRADE.
Ah. Otra cosita: había más gente en el Centro de Congresos en la presentación de SAN FERNANDO COFRADE que en la entrega del premio Agustín Merello en el Teatro de las Cortes. Es un dato cierto y comprobable, pero sólo lo comento como una pequeña broma, no se me vayan a enfadar algunos. La galería fotográfica de Diario de Cádiz (http://www.diariodecadiz.es/sanfernando/article/galeria/808171/pepe/oneto/recibe/premio/agustin/merello.html#4) sirve para comprobar que había cofrades -y no cofrades- que no pueden estar en dos sitios a la vez, aunque Pedro Manzano hablara una hora y pico más tarde que el acto celebrado en el coliseo isleño y las copitas del mismo fueran en la planta baja del mismísimo Centro de Congresos. Los escuchábamos abajo mascando canapés. Cosas de números, de butacas, sin relevancia, nimiedades futesas,... También había más gente el jueves en la presentación del documental de los Jóvenes Cargadores Cofrades que tuve el honor de glosar que en el acto del periódico cofradiero del viernes. En definitiva, al final fue la cámara de Justo Mata la que pilló juntos a los dos protagonistas de la noche isleña. Ahí los tienen.
viernes, 1 de octubre de 2010
U2+otros: Concierto (s) del siglo
Hoy he escuchado un disparate en una emisora de radio. "U2, el concierto del siglo en Andalucía". El tipo que ha dicho semejante burrada debe haber ido a pocos conciertos. No era un colaborador de un programa, era el presentador.
No entiendo ese paroxismo por Bono y sus chicos. Obviamente, no cometeré la bravuconería de restar mérito a la banda, pero me huele a novelería de millones de individuos que les ha dado por ellos. Otros tienen memoria flaca, porque muchas canciones de U2 suenan a otras bandas que ya daban "conciertos del siglo" cuando a Bono le sonaba aún los mocos su abuela.
Yo vi 'The Dark Side of the Moon' de Roger Waters (Pink Floyd) hace dos años en un impresionante escenario y sonido envolvente en todo el estadio y no dije que aquello fuera el concierto del siglo. Claro, era en Atarfe, un pueblo de Granada y no en Sevilla, donde debe ser que se hace todo lo que se queda para la posteridad. Si no es en la capital de Andalucía, no computa. Ya pueda venir el mismísimo John Lennon resucitado.
En Cádiz estuvo Prince hace la friolera de casi veinte años (http://www.elpais.com/articulo/cultura/PRINCE_/MUSICA/Prince/intento/ser/Picasso/pop/elpepicul/19930814elpepicul_3/Tes). Por cierto, el concierto lo gestionó un tío de San Fernando. ¿Era un concierto del siglo?
Sólo un apunte más: Lo que se parece la letra de un conocido álbum de U2 a 'The Wall' de Pink Floyd. En la foto con el montaje que os muestro se observa...
No entiendo ese paroxismo por Bono y sus chicos. Obviamente, no cometeré la bravuconería de restar mérito a la banda, pero me huele a novelería de millones de individuos que les ha dado por ellos. Otros tienen memoria flaca, porque muchas canciones de U2 suenan a otras bandas que ya daban "conciertos del siglo" cuando a Bono le sonaba aún los mocos su abuela.
Yo vi 'The Dark Side of the Moon' de Roger Waters (Pink Floyd) hace dos años en un impresionante escenario y sonido envolvente en todo el estadio y no dije que aquello fuera el concierto del siglo. Claro, era en Atarfe, un pueblo de Granada y no en Sevilla, donde debe ser que se hace todo lo que se queda para la posteridad. Si no es en la capital de Andalucía, no computa. Ya pueda venir el mismísimo John Lennon resucitado.
En Cádiz estuvo Prince hace la friolera de casi veinte años (http://www.elpais.com/articulo/cultura/PRINCE_/MUSICA/Prince/intento/ser/Picasso/pop/elpepicul/19930814elpepicul_3/Tes). Por cierto, el concierto lo gestionó un tío de San Fernando. ¿Era un concierto del siglo?
Sólo un apunte más: Lo que se parece la letra de un conocido álbum de U2 a 'The Wall' de Pink Floyd. En la foto con el montaje que os muestro se observa...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)