Una orquesta de Eslovenia incluye en su repertorio cuatro temas de la banda sonora de 'Verano azul'. "Era una serie muy popular en la Yugoslavia de los años ochenta, por eso decidimos incluir su música", asegura Nina Škrjanc, representante de la OLM, a la web www.regresoaveranoazul.com
domingo, 26 de mayo de 2024
'Verano Azul' suena en Eslovenia
sábado, 25 de mayo de 2024
No volváis
Imaginaos al gran Francisco Ibáñez dibujando una viñeta sobre un partido de fútbol que un club ha comprado destinando una pasta enorme. Un tío enchaquetao por el campo con el maletín apretao, cayéndole los billetes por las rendijas -un montón de bichos en fila, a ras del césped, peleándose por ellos-, metiéndole los petrodólares a los futbolistas en los bolsillos, algunos tumbados tomando el sol bebiendo un daiquiri, otros haciéndose la manicura y los más disimulados dándole patadas hacia la portería contraria a un balón atado con una cuerda a la bota, como las escopetas aquellas del tapón de corcho en la punta. Los jugadores del otro equipo hinchándose a meter goles y el árbitro viendo 'El chiringuito' de Pedrerol en el VAR.
Todo esto, que pertenecería al imaginario y maravilloso mundo de Ibáñez, estaría dispuesto a creer que ha sido hoy una realidad en Almería si no fuera porque estoy convencido de que no es necesario comprar a jugadores tan malos e indolentes como los de la plantilla del Cádiz esta temporada, incluido el enterrador (perdón, el entrenador) que los ha hecho saltar al campo esta tarde para darnos verguenza a miles de aficionados que, desde chekititos, hemos visto de todo en torno a nuestro club. Pero como lo de esta tarde, sobre el tapete verde, pocas veces en los 55 años que arrastro.
Lo peor de todo es que, en unos pocos días, se nos olvidará esta histórica vergüenza y regalaremos palmitas a quienes, volviendo a vivir de las rentas y utilizando a Mágico González, se pegarán un viaje al otro lado del charco para disfrutar de unas minivacaciones del carajo, tanto los que visten de corto como los de chaqueta. O guayabera paleta para ir ad hoc.
No volváis. Al menos los que decís que jugáis al fútbol. Los que mandan no hay más remedio que verlos nuevamente. A no ser que alguien quiera comprar el club. Por eso el clamor "Vizcaíno dimisión" es tan absurdo como que alguien llame a la puerta de tu casa y te diga que te largues.
viernes, 24 de mayo de 2024
«La zona de interés»: descompensación sinestésica
Está ya en Filmin «La zona de interés», ganadora de los Oscar a la mejor película internacional 2024 y al mejor sonido. Curiosa cinta, pero que falla en sus pretensiones sinestésicas. Vista y oído van descompensados, para ser más prosaicos.
La película presenta una impresionante capacidad para mostrar, a través de lo auditivo en lugar de lo visual –que es paradójicamente la piedra angular del cine-, los hechos sucedidos en un campo de concentración de los más crueles que existieron en aquellos años. Los gritos a los judíos, los disparos, el sonido de los hornos crematorios funcionando, las palas cavando…
Pero al igual que una película no es solo imagen, tampoco es sonido. Y es un filme que le debe mucho, un porcentaje elevadísimo de su funcionamiento, al sentido auditivo. Jonathan Glazer, el director, lo emplea con el mismo sentido que los buenos cineastas cuando muestran el mal. Como Ridley Scott lo hizo con Alien, como Spielberg con Tiburón. Es decir, dejando a la capacidad creativa del espectador el florecimiento de las sensaciones y, al no mostrarse tangiblemente la maldad, desde la butaca 'diseñamos' lo que sucede, tratando de generar una mayor consternación con lo que es el ‘imaginando’ más que el ‘visualizando’ y, en el caso que nos ocupa, todo gracias al sentido auditivo, menos directo obviamente que el visual.
Pero el exponente visual de «La zona de interés» y el comportamiento de los personajes son tan geométricamente perfectos como fríos, y eso se convierte en una rémora a la hora de imaginar con el oído, por lo que la desproporción es muy evidente. El jefe de Auschwitz tiene esposa, hijos y suegra, pero es tan gélido en su actitud cotidiana y parece tan corto de mente que la manera de exponerlo no te suscita la cercanía que debería causar la película hacia un personaje tan despreciable pero que, para que la película funcione, debemos empatizar con él como humano y así incrementar las sensaciones espeluznantes que entran por el oído.
Sí hay momentos extraordinarios, como por ejemplo la reunión de jefes de campos de concentración para organizar los exterminios como los que están en una cita para aumentar las ventas de thermomix, por decir cualquier cosa.
Fría, matemática, estéticamente fascinante,… tanto como una película de Kubrick. Porque, de hecho, los últimos 20 minutos sirven para descubrir las deudas direccionales de su realizador. Esa matematicidad en las escaleras, en las baldosas del suelo que tanto recuerdan a «El resplandor», o el confuso manejo del espacio-tiempo que en la película protagonizada por Jack Nicholson vimos culminado en el retrato de la pared con los participantes de la fiesta y aquí, en «La Zona de interés», con las escenas del Auschwitz moderno y las limpiadoras aseando las cristaleras de las habitaciones con los objetos expuestos de los judíos asesinados en las salas habilitadas para ello, o en lo que podemos contemplar contemporáneamente en diversos barracones, todo ello entremezclado con el hilo temporal de lo sucedido en la época en la que se desarrolla la película, sin más sentido que, para algunos espectadores, un regodeo o incluso una banalización del mal en beneficio de la estética, y para otros una necesidad de no olvidar lo ocurrido a través de unas imágenes que llaman a alertar de que la maldad siempre acecha y es necesario estar vigilando también hoy. Un ‘No olvidemos’ con una mirada a lo actual.
Ya tenéis la videocrítica de #lazonadeinteres en el canal #UltimoEstreno de Youtube en este enlace: https://youtu.be/1JecdFWBjHM
martes, 21 de mayo de 2024
Fallece el compositor polaco Jan Kaczmarek
Ha muerto Jan A. P. Kaczmarek. El compositor polaco luchaba desde hace años contra su enfermedad de una manera cruel. Su padecimiento degenerativo incluso obligó a su familia, concretamente a su hija, a pedir públicamente ayuda económica para ellos puesto que Kaczmarek ya no podía depender de sí mismo y su mujer tuvo que cesar su actividad laboral para cuidarlo. Aunque nació en Polonia, el compositor vivía en Estados Unidos, donde ya sabemos que la sanidad y la dependencia no son consideradas necesidades públicas. Y a eso le llaman estado del bienestar.
Con más de cincuenta bandas sonoras a sus espaldas e inquietudes organizativas como fundar festivales de música cinematográfica, obtuvo el Oscar por su clasicista y elegante partitura para «Descubriendo Nunca Jamás» en un año en el que «La Pasión de Cristo», de John Debney, era la favorita para la estatuilla. Su Oscar, justo o no, sirvió para que muchos conocieran a este notable artista del que yo siempre me he quedado con su banda sonora y su piano para «Infiel», la película protagonizada por Richard Gere y Diane Lane en 2002. En el enlace de vídeo os dejo al maestro y amigo Diego Navarro dirigiéndola en el Festival de Música de Cine de Tenerife (Fimucité) en 2009. Jan estuvo en España en esa edición y en 2016, en el Festival de Música de cine de Málaga (MOSMA).
El productor musical Ray Costa acaba de escribir en facebook el siguiente texto: «Estuve en Cracovia el año pasado para la FMF y visité a Jan en el hospital. Estaba conectado a un respirador. Solo podía hablar en un susurro pero seguía tan alerta y encantador como siempre. Me dijo: “Le pedí a Dios 20 años más”. Le pregunté: “¿Qué dijo Dios?” Jan dijo: "Dios dijo que sí". Bueno, obviamente Dios tenía otros planes y ahora está guiando a los ángeles y charlando con Chopin».
lunes, 13 de mayo de 2024
Superposición musical de dos obras maestras de Jerry Goldsmith: «El planeta de los simios» y «Acorralado»
TVE 2 emite esta noche, en «Días de cine clásico», la obra maestra «El planeta de los simios».
La banda sonora de Jerry Goldsmith es el claro ejemplo del uso no solo adecuado, sino perfecto, de la música en el cine, que no se compone para "ser bonita" ni escuchar en un CD, sino para cumplir una función narrativa. Y no, el tema de la caza del humano por parte de los monos a caballo no es música incidental si entendemos este término como secundaria por ambiental o 'de relleno'. Es un tema tan devastador como claustrofóbico con la particularidad de que ésta se suele provocar en escenarios cerrados y limitados, pero las escenas de «El planeta de los simios» se desarrollan en espacios absolutamente abiertos. La sensación de 'cazado' que sufre el espectador la provoca Goldsmith con su rudeza, con las llamadas de los cuernos sonando en los morros de los simios, con una atonalidad que hace pensar a quien visiona el filme que la acción no se desarrolla en un entorno, en un planeta conocido. Sin embargo, Goldsmith es partícipe fundamental del (maravilloso) engaño al que nos somete Franklin J. Schaffner.
La secuencia es tan demoledora como un final que lo es más aún porque, lejos de lucirse, Goldsmith no compone música para aquellos célebres planos finales. El hallazgo de George Taylor en la playa es más impactante todavía con solo el rumor de las olas. Y el silencio, ese maldito pero maravilloso silencio que, paradójicamente, tanta narrativa musical genera.
OBRA MAESTRA ABSOLUTA. Esta sí, qué puñetas.
Por cierto: hace tiempo que descubrí (personalmente, que conste) la magia que genera la superposición del tema de la caza de la banda sonora de Goldsmith con los compases del tema, también del mismo compositor, titulado 'Hanging On' de «Acorralado», mi otra banda sonora preferida de Goldsmith. Y es que en la película protagonizada por Stallone, Rambo también está siendo cazado por simios, por seres sin escrúpulos de una raza que no comprende nada...
domingo, 12 de mayo de 2024
Seis años de la muerte de Antonio Mercero
De esta manera, el monumento dedicado a Antonio Mercero que realizara el artista torreño Francisco Martín y que se encuentra ubicado en el paseo del mismo nombre que el cineasta, en la playa de Burriana, ha amanecido esta mañana con una corona de flores con una cinta blanca y letras doradas en las que se puede leer la bonita leyenda «Gracias por tantos veranos azules».
Este homenaje y recuerdo floral a la memoria de Mercero no viene firmado por un particular ni entidad alguna, con el objetivo de sus auspiciadores de que se constituya en un gesto global llevado a cabo por el pueblo al que tanto ha aportado la serie televisiva del director durante este casi medio siglo. No obstante, quienes se encargan de cumplir puntualmente con que se recuerde a Mercero cada 12 de mayo es la familia de Ayo, cuyo merendero se ubica a escasos metros del monumento. Y es que el querido hostelero y su hija Marta, junto con la divulgación permanente que de la serie hace Miguel Joven, son los principales valedores de la memoria de Mercero en Nerja.
Aportamos las fotografías de cómo se encuentra el monumento este domingo, así como un vídeo, que esta misma mañana me ha enviado Marta. ¡Muchas gracias!
Información procedente de la web www.regresoaveranoazul.com
miércoles, 8 de mayo de 2024
Cuarenta años de Dinamic
Dinamic es un nombre unido indefectiblemente a la generación de quienes tuvimos la ocasión de disfrutar del ZX Spectrum en su época dorada.
Corrían los años 1982 y 1983 y los hermanos Pablo, Víctor y Nacho Ruiz se convirtieron en unos adolescentes que descubrieron las posibilidades que ofrecía un ordenador doméstico recién salido al mercado... de 1 K de memoria. Con el ZX-81 empezaron a crear y cuando tuvieron la oportunidad de hacerse con el ZX Spectrum ya no hubo marcha atrás.
Hoy, justamente hoy, se cumplen 40 años de la creación oficial de Dinamic. Y no fue porque los hermanos Ruiz llevaran el nombre al Registro Mercantil, o inauguraran unas flamantes oficinas ni salieran a bolsa precisamente. La fecha del 8 de mayo la eligieron porque fue el día que les llegó el primer adolescente que les quería comprar un juego. Semanas antes habían puesto a la venta sus dos primeros programas, «Yenght» y «Artist», el primero un juego de aventuras escrito a caballo entre el Basic y el código máquina y el segundo un programa de consumo propio para hacer gráficos que decidieron finalmente comercializarlo. A pesar del esfuerzo por publicitarse en las revistas de la época con un anuncio que les costó un riñón, durante varias semanas nadie pidió un solo ejemplar ni de «Yenght» ni de «Artist». Hasta aquel 8 de mayo de 1984, en el que Pablo fue al buzón de su casa (por entonces existía una cosa que se llamaba correo postal para todo) y se encontró no una, sino varias peticiones de sus juegos. Ese día no se les olvidaría. Lo demás es historia viva de quienes crearon «Abu Simbel Profanation», «Babaliba», «Camelot Warriors», «Phanti's» y todo un abanico de juegos inolvidables para viejunos como yo.
Ayer, en las vísperas de este aniversario, Pablo Ruiz Tejedor y el programador Carlos Abril participaron en una clase magistral telemática organizada por U-tad, uno de los centros universitarios más importantes en los estudios y programación de videojuegos del mundo. En ella hablaron de la actualidad de las artes y la industria del videojuego, pero especialmente me emocioné en los prolongados momentos en los que Pablo contó los inicios de Dinamic junto a sus hermanos, la leonera en la que convirtieron la casa de sus padres (la llamada «Mansión Dinamic» en un paralelismo que los Ruiz quisieron hacer entre ellos y las ya reconocidas empresas de software como House: Ocean o Melbourne House) cuando empezó a llegar el material conforme crecían sus creaciones, hasta disfrutar de su primera oficina en la planta 29 de la Torre de Madrid.
Cuarenta años, nada más y nada menos. Cuando por entonces yo destripaba el código máquina del «Saimazoom» para encontrarle el poke y colocarle el valor para las vidas infinitas, jamás pude imaginar que iba a darle a un botón titulado «Entrar en la masterclass» e iba a encontrarme con quien hacía realidad lo que a muchos, hoy día, les parecerá ridículo: crear juegos con solo 48 K de memoria. Pero para mí, pulsar ese botón ha sido reencontrarme con mi adolescencia más feliz y comprobar que, como a mí y habiendo transcurrido toda una vida, quienes hicieron posible aquellos inolvidables títulos aún les brillan los ojos hablando de ellos.
Muchas felicidades, Dinamic. Aunque trasteáramos vuestras cosas y nos pusiéramos un parche en el ojo para ello.
ENLACE PARA VER LA MASTERCLASS ÍNTEGRA: https://www.youtube.com/live/fzKGSj7EXyk?si=HewplL8iAUoXY6pQ
martes, 7 de mayo de 2024
Números 1 y 2 en ventas en Amazon en los libros digitales para «Las bandas sonoras para despedir los días»
Maravillosa sorpresa que me depara mi libro «Las bandas sonoras para despedir los días» en los inicios de este mes de mayo: está en el PRIMER PUESTO DE LIBROS ELECTRÓNICOS de Amazon en la sección «Historia, teoría y crítica de arte, cine y fotografía», el 2º en «Cine, televisión y radio» y el nº 12 en «Música» en general. Son los datos que reproduzco a fecha del 7 de mayo, hace tan solo tres días el primer puesto también lo ocupaba el libro en la sección «Los más vendidos en cine, televisión y radio», el 5º en «Historia, teoría y crítica de arte, cine y fotografía» y el nº 50 en «Música» en general. Es decir, que no solo han alcanzado lugares estupendos en el ranking sino que se han consolidado y mejorado conforme han avanzado los días.
Todo esto es muy ilusionante. Ya se sabe que de escribir no vive nadie menos Pérez Reverte y compañía, de los libros digitales menos aún y de las regalías de Amazon para qué hablar. Pero el objetivo de este libro no es ganar dinero ni mucho menos.
¡No hay mayor alegría que ver a tu hijo crecer de esta manera y batallar por el reconocimiento de la música de cine! ¡¡GRACIAS A TODOS!!
www.lasbandassonorasparadespedirlosdias.com
lunes, 6 de mayo de 2024
«La clase», de Laurent Cantet
En una sociedad en la que el sistema educativo es incapaz de dar con la tecla para dejar de parir auténticos zopencos, el profesorado de cualquier país 'civilizado' debería proyectar esta película a su alumnado y, de paso, visionarla cada ministro o gerifalte político de Educación con el que se topen.
Olvídense de la necesidad de trípode para la cámara y pongan el piloto documentalístico aunque «La clase» no sea un documental. Es una sucesión de planos cortos centrados en un crisol de alumnos conflictivos de diferentes razas, con un profesor inteligente pero con límite de paciencia, un golpe al topicazo de la educación privada como la más aconsejable, al propio profesorado que discute sobre la máquina de café antes de debatir sobre la metodología educativa y los prejuicios de los propios chavales ante realidades como la homosexualidad.
La ronda de reuniones de los docentes con los padres es oro puro en una película que ganó la Palma de Oro en Cannes, el César francés pero, contra todo pronóstico, no se llevó el Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2009 cuando todo apuntaba a que lo haría. El premio fue para la japonesa «Okuribito» («Despedidas», en nuestro país). Ambas están en la mejor plataforma de cine que es Filmin. Véanlas y ríanse ustedes de espantos como lo que hizo la Pfeiffer en 1995.