viernes, 31 de enero de 2020

Cumpleaños de Philip Glass. De 'Las horas' a 'El agente secreto'



Hoy, 31 de enero, cumple años uno de los compositores más apasionantes a la hora de estudiar su participación en el cine.
Philip Glass alcanza los 83 años con dos etiquetas de dispar suerte. Por un lado, la que podríamos definir como positiva: el marcado carácter de su música, su inconfundible estilo. Por otro, abanderado por sus detractores, la consideración de que su música para películas no es en sí descriptiva de lo que sucede en pantalla, sino impostada, ajena a las imágenes y, por lo general, atrayente para los amantes del minimalismo musical pero pobre para quienes prefieren la plena identificación de las bandas sonoras como algo consustancial y relanzador del resto de elementos de un filme, especialmente su sinopsis, sus personajes con sus particularidades y sus entornos.
Es una acusación que generalmente padecen los compositores considerados minimalistas y que, provenientes de estilos como el llamado 'New Age', han incursionado en el cine. El caso más conocido en este sentido ha sido el de Michael Nyman.
Lo cierto es que Philip Glass es, con diferencia, el compositor que ha trabajado para el cine de esta categoría con mayores recursos y comprensión del lenguaje fílmico. Fiel a su estilo ecléctico, repetitivo en notas y compases sin que ello sea peyorativo, -él mismo prefiere ser llamado literalmente repetitivo antes que minimalista-, la estructura de su música y el mantenimiento rítmico y melódico de los temas que escribe son ideales para varios tipos de películas: las de personajes intimistas, incluso atormentados, y para espacios abiertos donde el factor étnico sea relevante.
Estos son los casos de los cinco ejemplos que he elegido para hacer una somera semblanza de su música. Tres de ellos además con nominaciones al Óscar a mejor banda sonora, que se le ha resistido hasta el momento aunque no parece que le importe en absoluto a un tipo bastante introvertido y extraño como es Glass, al que tuve la oportunidad de verlo en un concierto en 2011.
'Las horas' (2002) es una magistral película en la que la música del compositor sirve de ideal hilvane a las tres épocas en las que se desarrollan las historias protagonizadas por Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep. Un patrón pianístico que refleja la obsesión del trío por darle respuestas a sus propias existencias, todas ellas unidas por la obra de Virginia Woolf.
En 'Kundun' (1997), Martin Scorsese relata la historia del Dalai Lama, lo que le ofrece a Glass la oportunidad de lucirse en los espacios abiertos del Tibet con música étnica, coros y un empleo ajustado de su música. Fue nominada al Oscar, pero ese año no había nada que hacer, fue el turno de 'Titanic' arrasando con once estatuillas.
'Diario de un escándalo' (2006) es quizá el trabajo de Glass más 'cinematográfico', en el que la música del autor toma las riendas del personaje negativo del filme, la profesora interpretada por Judi Dench. Y es que la música de Glass es también ideal para, gracias a su estilo, aportar solidez a los personajes insistentes y posesivos.
'Koyaanisqatsi' es un documental de 1983 en el que no hay una sola palabra en todo su metraje y la música cumple excelentemente con la misión de desarrollar fílmicamente lo que vemos. En las secuencias que os ofrezco, un ejemplo de la locura de civilización actual en las asfixiantes ciudades que hemos construido. No os perdáis esas imágenes ;-)
Finalmente, os ofrezco unos segundos de 'El agente secreto', película de 1996 protagonizada por Bob Hopkins y Christian Bale, en la que la conjunción del chelo y el clarinete ofrece una elegantísima obra para una película marcadamente británica en la que, por cierto y como curiosidad, aparece en uno de los papeles Robin Williams pero se decidió que no estuviera acreditado. El querido actor interpreta a un terrorista que explota una bomba y se consideró, de acuerdo con él, que no era muy popular promocionarlo en este rol.

Ravi Shankar en la BSO de 'Gandhi'


La banda sonora para despedir el día... GANDHI Ravi Shankar (en el 72 aniversario del asesinato del Mahatma) 



Cuando a principios de la década de los ochenta la productora Goldcrest y la Columbia decidieron llevar al cine la vida del Mahatma Gandhi, contrataron al director británico Richard Attenborough.
Su mamotrético e interminable biopic fue todo un éxito entre el público y en 1982 se llevó 8 Oscars de los once a los que estaba nominado, recibiendo alabanzas especialmente el actor Ben Kingsley por encarnar tan fidedignamente al líder pacifista de la India. 
Fue una película inglesa que, dada su localización, necesitaba un compositor que conociera la música étnica del país, de manera que Attenborough contó con el músico Ravi Shankar para ello. Ya por entonces era un autor conocido, virtuoso del sitar, nació en 1920 y fallecido en 2012. No se prodigó en el cine, tengo localizadas apenas cinco bandas sonoras suyas, y entre las más conocidas se encuentra precisamente 'Gandhi'. 
Es obvio que a lo largo del filme se sucede la música tradicional india compuesta por Shankar, que en esta película hace una composición muy atinada favorecida además por las facilidades que le aporta el personaje y el entorno en el que se desenvuelve. Paisajes, momentos (teatralmente rodados) emotivos con Gandhi de protagonista y más de tres horas de película le dieron para lucirse y lo aprovechó. 
Dado que los ingleses para esto son muy suyos, en segundo plano contaron con el compositor británico George Fenton, que escribió la música de los momentos más dramáticos en los que los ingleses aparecían en la cinta y otros temas incidentales que se diferencian sustancialmente del estilo de Shankar. La película no parece resentirse mucho de estos estilos dispares. 
En el vídeo que os muestro esta noche tenéis cuatro secuencias de 'Gandhi', la primera corresponde al principio, cuando el Mahatma es asesinado, en la que la música va 'in crescendo' contribuyendo a inquietar al espectador de cara al inminente asesinato. Y es que además, al director le dio por rodar el filme comenzando por el final, es decir, con el tiro mortal que recibe Gandhi al final de su vida por parte de Nathuram Godse. La segunda secuencia tiene música de Fenton, en un momento de tensión de los seguidores del Mahatma con los británicos. Os la ofrezco para que observéis la diferencia estilística. La tercera es descriptiva en un recorrido en tren y la final corresponde a una, en teoría, emotiva escena en la que Gandhi recibe la noticia de que todo el mundo ha prometido no usar la violencia. 
Ravi Shankar, en sus pocas bandas sonoras, casi siempre ha utilizado sones étnicos con instrumentos en ocasiones electrónicos y sonidos vanguardistas, es recomendable escuchar además de Gandhi las BSO del cortometraje 'Viola' o la película 'Chappaqua'. 
El excesivo e injusto número de nominaciones de 'Ghandi' a los Oscar incluyó también la banda sonora, que se quedó ahí. Competía con un peso pesado, con John Williams y 'ET', una de las bandas sonoras más excelsas de la historia del cine. De hecho, el abrumador éxito de 'Ghandi', ante las nueve nominaciones de la película de Spielberg, demostró que la Academia por entonces aun no se tomaba en serio ni el cine fantástico ni el de Spielberg, premiándola solo en aspectos técnicos, cometiendo con ello una incomprensible injusticia en un año en el que los españoles andábamos pendientes de un triunfador Garci con 'Volver a empezar'. Hoy día, resulta obvio que 'ET' es mejor película que 'Gandhi'...

miércoles, 29 de enero de 2020

89 cumpleaños de Lucía Bosé. Huidas en coche: De 'Muerte de un ciclista' a 'Psicosis'


La peculiar actriz Lucía Bosé nacía tal día como hoy, 28 de enero, pero del año 1931. 
Su 89 cumpleaños nos da pie para recordar una de las películas capitales no solo de su filmografía particular, sino del patrimonio cinematográfico mundial: 'Muerte de un ciclista', dirigida por Juan Antonio Bardem en 1955.
Estupenda película de un director incómodo para conciencias y odiado por el franquismo, que no tuvo reparos en agitar mentes hipócritas y rígidas con películas como 'Cómicos', 'Calle Mayor', o 'La venganza'. En el caso de 'Muerte de un ciclista', para unos efectivos en sus papeles Alberto Closas y Lucía Bosé era mucho más importante continuar ocultando su infidelidad que socorrer al ciclista que atropellan. Fue además la primera película rodada bajo el régimen franquista -que no sólo censuró sus películas, sino que apresó en alguna que otra ocasión a Bardem- en la que aparece una manifestación universitaria.
¿Y la música? Un buen puñado de películas de Bardem tienen bandas sonoras compuestas por un compositor argentino de origen español: Isidro B. Maiztegui (1905-1996). Tras musicalizar una treintena de películas en su país natal, Maiztegui decidió asentarse en España entre los años cincuenta y setenta. Fue entonces cuando trabajó para directores como, además de Bardem, José María Forqué o Francisco Rovira Beleta. Posteriormente regresó a Buenos Aires.
El vídeo de esta noche lo he titulado también 'Huidas en coche' porque en él repasamos no solo cómo la música de Maiztegui nos anuncia el atropello en 'Muerte de un ciclista' con sus matices, sino también su aparición en la fuga inmediata y cómo repentinamente hay cosas que me recuerdan a la escapada de Marion en 'Psicosis' de Hitchcock, rodada cinco años después, con el crucial papel de la música de Bernard Herrmann en esa secuencia.
Comparamos ambas y os invito además en el vídeo a algo curioso: visionar esos segundos de ambos fimes, el de Bardem y el de Htchcock, sin su música. Veréis lo que sucede.
Aprovecho para finalizar el vídeo con una brillante banda sonora de Isidro B. Maiztegui: 'La noche y el alba' (1958).

lunes, 27 de enero de 2020

27 de enero de 2020: 75 aniversario del final del horror de Auschwitz


El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas entraban en el macrocomplejo de campos de concentración que era Auschwitz. 
Hoy hace 75 años de aquel momento que no solo supuso el fin para el sufrimiento de quienes aun supervivían a la muerte en aquel horrible lugar. La imagen de la llegada del ejército ruso, plasmada por Steven Spielberg en 'La lista de Schindler', dejó para la historia una icónica liberación y uno de los símbolos -no solo hechos- más diáfanos de que la pesadilla del nazismo que asoló Europa estaba llegando a su final. 
En 2018 estuve en Auschwitz. Realmente mi viaje consistió en visitar las localizaciones del rodaje de 'La lista de Schindler' con el objetivo de grabar el documental 'Cracovia, la ciudad invadida', para lo que Aurora y yo empleamos una semana, y entre estos lugares se encontraba obviamente este campo, al que sumamos Płaszów, donde tienen lugar los acontecimientos que rodearon al sádico de Amon Goeth. Auschwitz concentra la mayor presencia de visitantes, mientras que en Plaszów solo éramos cuatro personas aquel día y prácticamente nadie visita este lugar donde apenas hay vestigios de las infraestructuras del campo, pero algunos lugares ineludibles para comprender el sadismo nazi y por supuesto el filme de Spielberg. 


Es muy complicado explicar lo que se siente al pisar Auschwitz, y aun más hacerlo sin parecer una banalidad, como otros viajes, como otros momentos anecdóticos de tu vida que acompañas con fotografías y los compartes en las redes sociales. De hecho, me cuesta trabajo subir estas imágenes aun siendo de las más 'livianas' que puedan verse públicamente, no muy distantes de las que desde hace tres cuartos de siglo vemos en televisiones, exposiciones, folletos o libros de historia y de texto. Precisamente esos, los libros, y especialmente los de texto desde el punto de vista educacional, son a los que trato de invocar con estas fotografías y con el recuerdo en esta conmemoración. Solo desde la exposición más cercana y real, aun a expensas de la crueldad, a nuestras generaciones que están labrándose para forjar nuestro futuro, de todo lo que sucedió allí, podemos evitar que el ser humano vuelva a caer en semejante atrocidad. Podemos hacer películas, documentales, exposiciones fotográficas... Todo ello contribuirá a no repetir la historia. Pero la conciencia del bien y del mal, conceptos muy claros en determinados aspectos de la vida -este es uno de ellos-, de la ética y del respeto por el ser humano, llega directamente a través de lo que nuestros hijos ven -deben ver- diariamente en sus aulas, cuando ante sus ojos abiertamente receptores perciben lo que ven en esos libros, lo que leen, lo que hay que saber para tan solo llegar a ser un ser humano. Tan solo eso. 
En mayo, meses antes de viajar a Cracovia, visitamos la exposición que, sobre este campo de exterminio liberado hace ahora 75 años, acogió el Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid. Su lema era el siguiente: "Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos". No podía tener leyenda más acertada. 
Y precisamente por eso, porque no hace mucho, porque no fue lejos, y porque parece que lo estamos olvidando, expongo mi reflexión y estas imágenes en las bodas de brillantes del final de un horror inenarrable y de un dolor incicatrizable.


viernes, 17 de enero de 2020

'El Faro'...con mayúsculas


He visto en estos días la película 'El Faro'. Lo escribo con mayúscula porque es un ente propio, particular.
Lo explico. Quienes vean exclusivamente en esta película a dos actores sin la más mínima evolución en el metraje o incluso a solo dos protagonistas se equivocan plenamente. 'El Faro' es un filme sobre un ser viviente, que engendra a sendas víctimas, atrapadas como Jack Torrance en 'El resplandor'. El Overlook se ha transformado aquí en una linterna marítima.
De hecho, no hay contención alguna en el filme a la hora de mostrar las numerosas connotaciones que mantiene con la cinta de Kubrick o '2001'.
 'El Faro' vomita personajes producto de las alucinaciones, sonidos en simbiosis con el mar y un protagonismo casi absoluto utilizando a un binomio actoral absolutamente magistral, al que no le han reconocido en las nominaciones a los Oscar su inconmensurable poderío, atracción y buen hacer.
'El Faro' es una cojonudísima película que si la hubiera hecho Kubrick todo el mundo estaría teniendo orgasmos en los cines, en las redes y en sus paginitas de opinión.
Y ni Phoenix con su Joker ni pollas. Lo de Willem Defoe es una cosa indescriptible. Minutos aguantando el rictus literalmente sin pestañear. No me quiero ni imaginar qué mamarracho hubiera hecho Jack Nicholson en este papel.
Lástima de Academia, tan descerebrada como tanta gente.
Os dejo la videocrítica del canal #UltimoEstreno en Youtube.

martes, 14 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... LOS CHICOS DEL CORO Cumpleaños de Bruno Coulais


'Los chicos del coro' (2004) es una de las películas que ha recibido mayor cariño del público en las últimas dos décadas. Lo tuvo todo para ser un éxito: un profesor empático empeñado en enseñar, un grupo de alumnos que dejan atrás sus reticencias, un director del centro que no está por la labor, un estudiante -el mejor a la hora de cantar- rebelde...Y una banda sonora con canciones entrañables, melódicas y muy bellas. 
Su autor fue Bruno Coulais, un compositor francés que hoy, 13 de enero, acaba de cumplir 66 años. Coulais hereda el estilo de música cinematográfica europea-francesa (tierra de Francis Lai o Georges Delerue) y la 'moderniza' con el empleo de unos coros que frecuentemente utiliza en sus bandas sonoras y que usa para incrementar el motivo dramático de lo que sucede en pantalla, en muchas ocasiones con un estilo onírico fantasioso, como en los casos de las otras dos películas que os ofrezco en el vídeo de hoy: 'Microcosmos' (1996), una sorprendente película-documental sobre la vida cotidiana de los insectos en su hábitat, y 'Los mundos de Coraline' (2009), donde lo infantil y lo fantástico se mezclan de la mano del director de 'Pesadilla antes de Navidad'. Bruno Coulais es un compositor apasionante por su particular estilo que he tenido la fortuna de conocer, entrevistarlo y compartir con él algún que otro festival de música de cine. 
Os ofrezco el vídeo dedicado a él con las menciones a estas tres películas, y os recomiendo que busquéis su filmografía-discografía, especialmente scores de películas documentalísticas como 'Nómadas del viento' o 'Himalaya'.

lunes, 13 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... PORTERO DE NOCHE 87 cumpleaños de Liliana Cavani


La directora de cine italiana -y de ópera- Liliana Cavani ha cumplido 87 años hoy 12 de enero. 
Es muy probable que el tiempo haya pasado por muchas de sus películas al igual que por ella, pero no se le puede negar ese punto de atracción que poseen, además de tratar temáticas de interés. Otra cosa es el tratamiento que de ellas hiciera en sus filmes o nuestros gustos. 
'Portero de noche' es su película más universalmente conocida. La destructiva relación entre un ex-oficial nazi y su reclusa en un campo de concentración tras el reencuentro, con ese toque de atracción fatal de una bellísima Charlotte Rampling, resulta muy atrayente desde el punto de vista guionístico. La banda sonora es de lo que quizá hayáis leído-escuchado menos, así que en el vídeo de hoy os hablo de ella. Está compuesta por el italiano Daniele Paris, que trabajó también con Cavani en más películas. 
En 'Portero de noche' prima un tema principal, repetido en al menos media docena de veces, con distintas instrumentaciones. 
Aprovecho para mostraros más de Cavani y los compositores que han trabajado para ella. El vídeo también incluye secuencias de 'Galileo' (1969), el biopic de la directora sobre Galileo Galilei. A los inquisitoriales coros aportados en la partitura de Ennio Morricone se suma un hecho demostrativo de la grandeza del compositor italiano cuando Galileo construye poco a poco el telescopio. Te invito a descubrirlo en el vídeo. 
Finalizamos con una película inclasificable. En 1989, Cavani rodó 'Francesco', la vida de San Francisco de Asís, con Mickey Rourke encarnando al santo. Una visión naturalista y dulcinista (valga la expresión) sobre esta figura de la iglesia, con secuencias cuanto menos 'originales' y que algunos calificaron de disparatadas, como la del desnudo de Rourke retozando en la nieve. La música, además se le encomendó a Vangelis, que poco tiene que ver en su estilo con el siglo XII...

sábado, 11 de enero de 2020

1917: Un Medal of Honor inacabable a caballo con un Dunkerke terrestre


Resulta sorprendente que el director de 'American Beauty' y 'Camino a la perdición' pueda haber rodado una película sin más guión que una superación de pruebas bélicas como si echásemos una partida al Medal of Honor y termine autodespreciando su supuesto talento para convertirse en el discípulo más aventajado -por vacuo y plomizo- de Christopher Nolan, realizando una vuelta de tuerca de 'Dunkerke', en un escenario de 23 años previos.
'1917' es un auténtico truñazo. Lo que en un principio parece llamar la atención con los planos-secuencia continuos se convierte en una cosa habitual que lastra el tempo de una película vacía, que por momentos recuerda a 'Gallipoli', otros de muy lejos a 'Apocalypse Now' y, en general, no hay materia gris en ni un solo fotograma que, unidos, conforman una amalgama de imágenes muy cuidadas, de diseño impecable pero sin nada que contar, nada que emocionar, nada de donde rascar diálogos que inviten a reflexionar al espectador sobre la guerra, y la aparatosidad se pueda convertir en un texto de altura, talentoso.
Para colmo, ni Thomas Newman acierta en muchos momentos del filme. También ha optado por el 'ruido' como Zimmer en 'Dunkerke', y cuando hace música, la percusión que emplea en las escenas de acción la hace anacrónica y vulgar. Hay que esperar dos horas interminables para escuchar los créditos, donde Newman ofrece lo mejor de un score contagiado de un filme sin alma y de interpretaciones intrascendentes.
Si te animas a ver la videocrítica en #UltimoEstreno, te explico todo más detalladamente y con imágenes comparativas.

miércoles, 8 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... CYRANO DE BERGERAC THE SHRIKE Cumpleaños de José Ferrer


Tal día como hoy, 8 de enero, de 1912, nacía un actor -y en tan solo una ocasión director- con probadas dotes interpretativas para el cine y el teatro
En la pantalla fue especialmente famoso por dos papeles en los que, de una u otra manera, tuvo que deformarse. En 1950 encarnó a Cyrano de Bergerac, el famoso, irreverente y narigudo poeta del siglo XVII, y dos años después se puso en la piel del pintor Toulouse-Lautrec. Por el primero de ambos papeles obtuvo un Oscar. 
La celebración en la memoria de José Ferrer (falleció en 1992) nos sirve para recordar -o conocer- dos bandas sonoras relacionadas con él. En el vídeo de esta noche os ofrezco las composiciones para 'Cyrano de Bergerac' y de la única película que Ferrer dirigió y también protagonizó, 'The Shrike', que francamente desconozco si en España se estrenó en su día. Yo la ví en vídeo y la he rescatado hoy para darme cuenta de que no recordaba, o no le presté la atención debida, a una joya musical como es la banda sonora que Fran Skinner compuso para esta película. Un compositor no tan conocido pero arrebatador cuando se pone melodrámatico, que musicalizó películas pasionales como 'Escrito sobre el viento' o 'Imitación a la vida' y que entre sus obras no tan reconocidas se encuentra 'The Shrike'. Podéis comprobar su pegadizo tema principal en los créditos y su gran elegancia y sensibilidad. Además, los créditos fueron diseñados por Saul Bass, autor de los de 'Vértigo' o 'Espartaco'. Unas tijeras cortando los nombres protagonizan el genial inicio del filme. 
 Previamente, os ofrezco los créditos iniciales y alguna secuencia de 'Cyrano', una banda sonora que en sus momentos incidentales nos recuerda aquellos compases aventureros de Korngold en los años treinta para 'Robin Hood' o 'Capitán Blood'.

domingo, 5 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... SALOMÉ Roque Baños. Cumpleaños de Carlos Saura



El cineasta Carlos Saura ha cumplido 88 años este 4 de enero. Uno de los nombres más importantes del cine español, el uso de la música en sus películas ha venido siempre a apostillar su narrativa sin cobrar especial protagonismo, desde el neorrealismo de sus primeras obras como la curiosa 'Los golfos' a su consolidación formando un brillante binomio con el productor Elías Querejeta. Los compositores con los que ha trabajado han sido dispares, desde Teddy Bautista en 'Peppermint Frappé' hasta Luis de Pablo en 'Mamá cumple cien años', pasando por Alejandro Massó para 'El dorado', su película quizá más impersonal.

Desde 1992, Saura apuesta por intercalar su cine habitual con documentales de gran magnetismo y calidad a modo de películas dedicadas a géneros musicales universales. Lo hace de la mano del productor Juan Lebrón, al que le debemos muchas joyas del cine español y entre ellas a esa colección documentalística de Saura como son 'Sevillanas', 'Flamenco' o 'Tango'. La perfecta dirección artística en cada una de ellas, la fotografía del gran Vittorio Storaro y la aparición de lo más granado de cada género ante los ojos del espectador bailando o cantando conforman unas películas impecables para enseñarnos con las imágenes y el sonido lo que son los bailes más enraizados en Andalucía o el quejío y las cuerdas de guitarra del cante jondo.

Saura entonces resulta sumamente interesante desde el punto de vista musical gracias a dos etapas: la de sus películas dedicadas a estos géneros y posteriormente cuando conoce al compositor Roque Baños, uno de los más destacados creadores de bandas sonoras de España y que ya lleva trabajando también en Hollywood desde hace algunos años. Baños, el músico español más sinfónico cinematográficamente hablando -con permiso de José Nieto- tiene en su haber bandas sonoras como 'Torrente', 'No somos nadie', 'Los crímenes de Oxford', 'Las 13 rosas', 'Alatriste'... Y con Saura inicia una fructífera relación desde 1999 a 2004, con 'Goya en Burdeos', y posteriormente 'Buñuel y la mesa del Rey Salomón', 'Salomé' y 'El séptimo día'.
Entre los Goyas ganados por Roque Baños se encuentra el logrado en 2003 al mejor tema musical correspondiente a la película 'Salomé', una versión musical de la historia de la famosa princesa relacionada con el degollamiento de Juan el Bautista. Esta preciosidad de película contiene un tema que el compositor lo titula 'Sevillana para Carlos', en una cariñosa alusión al director del filme y en el que el ritmo de la música está basado en el compás de las sevillanas andaluzas, en una partitura escrita solo para cuerdas con la guitarra y los violines como protagonistas. Pura delicia, delicadeza y belleza musical y visual.
Os dejo cuatro cosas:
-Enlace a la secuencia de la película 'Salomé' donde suena el tema galardonado con el Goya, 'Sevillana para Carlos': https://www.youtube.com/watch?v=Om8vyRb105U
-Enlace al tema en su edición discográfica para que lo podáis escuchar íntegro: https://www.youtube.com/watch?v=-K6Nkh-xPsg
-Enlace a las palabras de Roque Baños cuando ganó el Goya en la ceremonia (Emotiva alusión a la necesidad de que la música "contribuya a la paz entre los pueblos". Eran los tiempos del "No a la guerra"): https://www.youtube.com/watch?v=7SKRhLHhbTc&t=196s
-Finalmente, un montaje de cuatro fotografías de algunos momentos vividos con Roque Baños. En una de ellas no aparezco yo, sino que están Roque y el compositor Patrick Doyle ('Enrique V', 'Mary Shelley's Frankenstein', 'Brave') mientras almorzábamos y aproveché para hacerles una foto cuando charlaban de 'sus cosas músico-cinematográficas'.

sábado, 4 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'Martín Lutero' (1953). Mark Lothar, el músico de cine protegido por los nazis



Hoy toca una curiosa rareza coincidiendo con una fecha de relevancia para los miembros de la iglesia luterana. El 3 de enero de 1521, el papa León X excomulgaba a Martín Lutero
La historia de este monje alemán impulsor de la reforma religiosa ha sido llevada al cine en varias ocasiones, si bien una de las más destacables fue la que en 1953 trasladó a la pantalla el director Irvin Pichel tras venir de rodar el western 'Santa Fe' o la película de ciencia ficción 'Con destino a la luna', en la que una nave espacial emprende camino desde la tierra a la órbita lunar...¡rodada en 1950 y ganadora del Oscar a los efectos especiales! 
Con 'Martín Lutero', Pichel mete su película también en la carrera hacia los Oscar, obteniendo dos nominaciones a mejor fotografía y dirección artística. 
¿Y la música? Para esta producción pagada en parte con dinero de la Lutheran Church Productions y Luther-Film-G.M.B.H, se contó con un compositor relacionado con la música clásica: Mark Lothar, nacido en Berlín en 1902 y fallecido en Munich en 1985. De 1934 a 1944 fue director musical del Prussian State Theatre de Berlín. 'Martín Lutero' es su obra cinematográfica más conocida -junto con 'Fausto'- dentro de lo poco que se divulga su nombre. Quizá porque se trata de un compositor marcado debido a que, en la vorágine de exilios de músicos alemanes y europeos por los estragos del nazismo, Mark Lothar fue una de las alrededor del millar de personas que Josep Goebbels incluyó en la 'Gottbegnadeten-Liste', es decir, la lista de artistas alemanes intocables para el régimen y llamados a exaltar la capacidad de crear el arte a través de las obras de virtuosos patriotas músicos, arquitectos, escultores o escritores. 
Mark Lothar pudo trabajar con comodidad y tras la guerra siguió en Alemania con sus compases. En 'Martín Lutero' se aprecian varias curiosidades. En el vídeo que os adjunto esta noche podéis comprobarlo. 
Comenzamos con el tema principal, heredero del clasicismo del compositor y, como en otras obras del compositor, curiosamente cercano en su estilo a las del húngaro Miklos Rozsa, que paradójicamente sí huyó de su país por temor a los nazis. La película continúa con un prólogo de una voz en off a la que acompaña la música. Llama la atención que, habiendo Lothar compuesto esta banda sonora en 1953, doce años después aparezca una película como 'El tormento y el éxtasis', también con prólogo, en el que la banda sonora de Jerry Goldsmith tiene similares patrones a los de la de Lothar. Lo podéis comprobar en el vídeo, concretamente en el 1'25'' en adelante. 
Si alguien dudaba de la capacidad explicativa de Mark Lothar con su música pensando que el tema principal podía dar lugar a creer que su score se basaría en música de calidad pero clásica sin tener relación con la imagen, en numerosos momentos del filme comprobamos que no es así, y basta corroborarlo en el mismo prólogo, donde el relato de una iglesia castigadora torna la música en ténebre y oscura (a partir del 2'23'') y el llamativo detalle de las ilustraciones de los esqueletos tocando la flauta, perfectamente introducido en la banda sonora. Instantes después, las notas se vuelven alegres y cotidianas al mostrarnos el pueblo. Posteriormente, el camino de Lutero a Worms es música que recuerda mucho a la que emplea Rozsa en sus filmes en las marchas romanas. A lo largo de su vida, Lothar dirigió con asiduidad obras del compositor de 'Ben-Hur'.

jueves, 2 de enero de 2020

La banda sonora para despedir el día... FRANKENSTEIN DE MARY SHELLEY Bernhard Kaun (1931)/Patrick Doyle (1994)


Comenzamos el año con una apasionante historia que dio pie a películas imborrables en la historia del cine. 
El 1 de enero de 1818, la escritora inglesa Mary Shelley publicaba la novela 'Frankenstein o el moderno Prometeo'. Posteriormente ampliaría el texto, pero la aparición de aquella obra fue considerada como la primera novela del llamado terror gótico que en el cine ha tenido variadas y variopintas versiones. 
Nos vamos a quedar con dos de ellas, la primera la rodada por el director James Whale en 1931. Especialista en aquellos años en dirigir filmes de terror, Whale cuenta con un maquilladísimo Boris Karloff para interpretar al monstruo que crea el enloquecido doctor. Un filme que ha pasado a los anales de la historia del Séptimo Arte no solo por el imponente papel de su protagonista, sino por la ampulosa decoración gótica, la admirable mezcla de terror y romanticismo y la icónica secuencia de la niña al borde del lago con las margaritas. 
La otra versión es la del director y actor británico Kenneth Branagh, que en 1994 rueda un filme esperado con interés por crítica y público. A su elenco actoral capitaneado por el propio Branagh y Robert de Niro como el monstruo, se unieron interesantes nombres en diversos aspectos tras las cámaras. Fue producida por Francis Ford Coppola, que venía del éxito de su 'Bram Stoker Drácula' dos años antes. En el guión estaba Frank Darabont, director al poco de 'Cadena perpetua'. Tenía todos los papeles para ser una gran película que, sin embargo, no fue bien recibida en líneas generales. Su ampulosidad y la teatralidad que en ocasiones pierde a Branagh en sus películas, así como el tratamiento somero de la figura de Frankenstein, no encandilaron a crítica y público. 
¿Y la música? 
Ojo a este aspecto porque es sumamente interesante. La película de James Whale solo tiene como banda sonora un tema corto que acompaña a los créditos iniciales de Bernhard Kaun, un compositor y arreglista que por aquellos años fue contratado repetidas veces para filmes de terror y que en 1938 fue uno de los cinco arreglistas musicales de 'Lo que el viento se llevó'. Para el Frankenstein de 1994, Kenneth Branagh contó con su compositor favorito: Patrick Doyle, el músico escocés que le ha escrito bandas sonoras tan brillantes como 'Mucho ruido y pocas nueces' o 'Enrique V'. 
Doyle hizo una música riquísima para 'Frankenstein', con momentos de acción-terror con un protagonismo extraordinario de la percusión y los instrumentos de viento como la trompa, o románticos para ilustrar auditivamente los momentos más intimistas del filme y del propio doctor, además de instantes épicos como el final del filme. 
El vídeo que os he montado esta noche contiene un corte controvertido. Empieza con los créditos de la película de 1931, para continuar con la secuencia de la creación del monstruo y seguir con el momento de la niña y su encuentro con la criatura. ¿Qué tienen en común? Que no existe NI UNA SOLA NOTA MUSICAL. Los efectos de sonido como la tormenta ocupan el protagonismo auditivo de la creación y por lo demás, nada de nada. 
Personalmente, echo mucho en falta una banda sonora para este filme que acompañara a esas imágenes. Y como curiosidad, el vídeo continúa repitiendo la secuencia de la niña con un montaje de audio que os he hecho personalmente con la música de Patrick Doyle para la versión de 1994. Ya me diréis qué os parece esos magistrales momentos acompañados de una banda sonora tan magnífica como la de Doyle. 
El vídeo sigue con la secuencia más destacada de la película de Branagh, la creación del monstruo. Explosión de percusión, vientos, ritmo frenético y golpe final cuando De Niro abre los ojos tras implorarle su creador a que viva. Finalizo con los instantes finales de la película para demostrar esa excesiva teatralidad del director, pero para que disfrutéis de la joya de música de Doyle. 
En uno de los encuentros que he mantenido con Patrick Doyle en distintos congresos o festivales -os cuelgo una foto con él- nos comentaba como anécdota la noche que su hija, estudiando lejos del hogar familiar, lo llamó por teléfono desde un bar de copas donde, a los escasos minutos y como ritual cada día, en el local se reproducía la secuencia de la creación del monstruo con su música ante la expectación del personal mientras se tomaban sus whiskys y demás.