El Movie Score Málaga (MOSMA) 2019 ha dejado momentos imborrables durante estos días además de titulares de los invitados bastante jugosos.
Uno de los más interesantes ha sido John Debney. Heredero del sinfonismo más patente del Hollywood dorado, su obra viene a demostrar que hay patrones inmortales, que las orquestas son más necesarias que nunca para hacer buenas bandas sonoras y que lo que hay que tener, como es su caso, es la admirable capacidad de 'modernizar' el 'sonido clásico' con su propio estilo. Hay otros estilos, pero están en este, parafraseando la máxima de Paul Éluard. Todo lo demás es pobreza creativa y teclados de notas alargadas.
Uno de los titulares de este MOSMA lo dio el compositor de 'La Pasión' -banda sonora nominada al Óscar- cuando instantes antes de dirigir a la magnífica Filarmónica de Málaga para interpretar 'La Isla de las cabezas cortadas', no tuvo reparos en demostrar que, conforme avanzaba el concierto, se sentía más a gusto compartiendo impresiones con el público que abarrotaba el Teatro Cervantes el sábado, y dijo: "Así es como creo que deben sonar las películas de piratas". Andanada a la línea de flotación de corsarios caribeños sintetizados, entre otros. Éxtasis total y aplausos de quien escribe hasta destrozarme las palmas de las manos.
Pero de todo esto y de qué importancia tiene la música de cine en las películas y lo que han dicho otros como Robert Folk o Roque Baños hablaré en un nuevo vídeo para el canal #UltimoEstreno que estoy preparando. Mientras, no me resisto a dejaros algunas fotos de Debney, al que conocí hace ya 12 años. Siempre es un placer volver a disfrutar de su música y de personas tan atentas como él y su mujer Lola.
Y cabe felicitar a Juan Antonio Vigar, director del Festival de Málaga, a David Doncel y al alcalde Francisco de la Torre porque la capital malagueña vuelve a ser ejemplo en el cine, en la música, en la cultura y en la manera de generar riqueza y empleo de verdad en una ciudad.