Es una pena que 'La tragedia de Macbeth', la nueva película de Joel Coen (sin su hermano Ethan como nos tienen acostumbrados y 'tutelado' en esta ocasión por su mujer, Frances McDormand) se proyecte en solo unas pocas pantallas españolas y en una plataforma minoritaria como Apple TV.
Sí, es una película extraña, a contracorriente, pero muy necesaria. Resulta paradójico que una historia ya llevada al cine bastantes veces (la sombra de Orson Welles aquí siempre es alargada), basada en una historia temporalizada en la Edad Media, con un texto de Shakespeare y rodada en blanco y negro en 4:3 se convierta en un soplo de aire fresco ante tanto cine hoy día alienado.
Lo siento, me pone brutísimo este ejercicio de revisionismo del expresionismo alemán de hace ya un siglo, esas poderosas luces cegadoras rompiendo el negro de manera fantasmagórica, los primeros planos gestuales (contenidos, afortunadamente, es decir, 'actualizados'), las líneas rectas de los decorados y los planos oblicuos... 'la tragedia de Macbeth' supera, además, el reto de no parecer teatro filmado, algo que convierte a muchas películas en cine impostado, y encima, lo que cuenta lo hace en cien minutos, no más.
Denzel Washington está muy bien, de acuerdo, aunque se haya comido los bollycaos como si fueran picos antes de rodar, y Frances McDormand abandona el rol de andrógina cara de acelga de sus películas para convertirse en una trágica y excelsa femme fatale carcomida por el poder. Pero, por encima de todo, he alucinado con Kathryn Hunter -la primera mujer inglesa en interpretar 'El Rey Lear'- en su papel de bruja triplicada y agorera del destino de Macbeth. ¡Absolutamente sublime!
Lo dicho, una lástima. ¡Buscad esta rareza donde podáis y mejor en original subtitulada! Por lo pronto, no me he podido resistir a grabar la videocrítica para #UltimoEstreno y os pongo el enlace para que la veáis y os entren ganas de ver la peli: https://youtu.be/c4hvJ-9wLSs