jueves, 17 de julio de 2008

Música no cinematográfica

Muy interesante el concierto que, dentro del IV Congreso Internacional de Música Cinematográfica Ciudad de Úbeda, ofrecieron los compositores el viernes 11 de julio en el auditorio del Hospital de Santiago dedicado a piezas que han escrito que no corresponden al mundo del cine. Un buen número de compositores no sólo se han volcado en hacer scores, sino que también son autores de partituras contemporáneas o piezas que no están confeccionadas para acompañar a secuencias ni escenas del celuloide.

En estas imágenes vemos algunos momentos del recital. Brouce Broughton, al piano, ofreció más de media hora de música y demostró su talento en este ámbito. Sus piezas fueron las más interesantes y estuvo acompañado por varios músicos excepcionales. En sus obras para piano y violín contó con un virtuoso como es David Quiggle (lo podéis ver en la fotografía siguiente), y en la Variación para flauta y piano se vivió uno de los momentos más esperados de la noche, ya que al citado instrumento pudimos ver a Joel McNeely. Es la fotografía que corresponde a la apertura. Por su parte, Veselin Todoreov interpretó la trompeta en la pieza Oliver`s Birthday for Trumpet and Piano. También lo véis en las fotos.

El siguiente personaje que podéis observar cantando en actitud mística es Konstantin Fertl. No tratéis de saber quién es. La gracia está en que es director de cine y a una de sus películas le puso música Christoph Zirngibl, que está en la foto tocando el piano y que era en realidad el invitado. Al parecer su colega, aparte de dirigir cintas, sabe cantar, así que a Úbeda vino a ofrecer sus gorgoritos en una pieza de Zirngibl.

También ofrecieron obras de su autoría Christopher Slaski, Marc Vaillo y Carles Cases, además de Fernando Velázquez, que lo véis en la última fotografía sonriendo al observar la partitura mientras trataba de tocar el chelo. Y es que el viento jugó una mala pero leve pasada al compositor de El orfanato y sus partituras volaron justo cuando Marc Vaillo iba a comenzar a tocar el piano y él acompañándolo. En ese gesto divertido lo pillé cuando pudo dominar los pentagramas...



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