El 18 de noviembre de 1959 tenía lugar en Nueva York el estreno mundial de 'Ben-Hur', de William Wyler. Hace ahora 62 años, que se dice pronto.
Es probable que, si hablamos de superproducciones de este tipo en el espacio de los últimos años de la década de los cincuenta, se nos venga a la memoria comparativamente 'Los diez mandamientos' de Cecil B. de Mille, de 1956, pero aquello fue una cosa tan espectacular como teatral y acartonada. 'Ben-Hur' tiene más miga, más morbo con esa relación entre Judá y Mesala y me impresionó más la apertura de la celda y la leprosería donde encerraron a Miriam y Tirzah que lo del Mar Rojo.
A ello se une la magistral banda sonora de Miklós Rózsa. En marzo de 2016 ofrecí una conferencia, organizada por la Real Academia de San Romualdo, en la que hablé sobre la figura de Jesucristo en el cine. Durante unos minutos me detuve en la crucial importancia de la música de Rozsa a la hora de definir los personajes de la película, con especial énfasis en la aparición de la figura de Cristo y poniendo como ejemplo la secuencia del primer encuentro entre éste y Judá, camino de galeras.
Os recuerdo esos minutos en este corte de la conferencia como homenaje a los 62 años de esta grandiosa película. La charla entera está en el archivo de vídeos del canal #UltimoEstreno en Youtube en este enlace: https://youtu.be/KycyZsQubUo
Por entonces se hacían guiones, Cine con mayúsculas, bandas sonoras grandiosas y la gente, además, iban a las salas a verlas. Todo aquello se pierde como lágrimas en la lluvia, que dijo quien ya sabéis...