domingo, 1 de mayo de 2022

Thelma y Louise, 30 años después



Anoche repasé 'Thelma y Louise'. Aquel guión dio quebraderos de cabeza, pero mereció la pena bordear la línea machista de Hollywood situando además a las protagonistas en el corazón más profundo del paisaje americano, de carreteras que dividen el desierto, miradas de personajes anónimos, fugaces, de rostros apergaminados, que no necesitan hablar, con los que Louise cruza la vista con sus expresivos ojos permitiendo al espectador completar el sentido de las escenas. 

Hay que hilar muy fino para mostrar tan cojonudamente la evolución de Thelma y Louse, porque su trayecto se construye pirueteando con las involuciones de ambas y, con la excepción del grotesco e inalterable marido de Thelma como intencionado y liviano prototipo, todos los demás personajes son riquísimos en sus conductas. El maromo de Louise -un inmenso Michael Madsen- llora como un niño cuando ella se despide, Hervey Keitel se identifica con las dos fugitivas sin necesidad de que haya explicación y Brad Pitt haciendo el gilipollas como motivo para que Thelma (qué digo, la película entera) gire en su planteamiento e irrumpa la verdadera pareja que conforman ambas, ya plenamente definida.

Hace 30 años que 'Thelma y Louise' fue a los Oscar, pero solo ganó el del guión original aunque estaba nominada a seis estatuillas. Por entonces salíamos del cine alucinados con 'El silencio de los corderos', 'El príncipe de las mareas', 'JFK' o 'La bella y la bestia', así que la película de Ridley Scott tenía competencia. Scott, ninguneado en los Oscar de 2022 con su extraordinaria 'El último duelo', que en esta fotografía ríe junto a Susan Sarandon y Geena Davis. Hacer cine como 'Thelma y Louise' haría feliz a cualquiera sobre un Ford Thunderbird, vacilando por las carreteras del profundo oeste a camiones que hacen sonar sus cláxon constantemente como geniales efectos de sonido de la película y arrojándonos al vacío para dejar atrás la mierda de cine de hoy día comparada con el de hace tres décadas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario