domingo, 29 de agosto de 2021

Ha muerto Edward Asner-Lou Grant



Ha muerto Edward Asner, el actor que encarnó a Lou Grant, uno de los personajes más icónicos de la televisión a principios de los años 80. Fue también quien puso la voz al cascarrabias de la película 'Up', pero como aquí vemos las películas dobladas, pues eso no cuenta en España y seguimos siendo felices en nuestra burrez.

Asner-Lou Grant inspiró a muchos jóvenes de entonces a ser periodistas. Los entresijos de una redacción, los temas de toda índole que los redactores tenían que tratar, las presiones... Todo ello conformaba una imagen idílica del papel de los profesionales de la información. Han pasado 45 años desde que la serie se estrenó y el mundo del periodismo ha cambiado radicalmente. La pregunta del millón es si alguien con suficientes huevos sería capaz de hacer una serie que cuente a la gente la realidad de los medios de comunicación en los últimos veinte años, desde la debacle de la prensa escrita, los políticos manteniendo monopolios y callando bocas con dinero público, las redacciones vacías, las miles de erratas diarias en papel -el poco que se imprime-, en las emisoras de radio, en las televisiones, o el trepismo entre los periodistas, más preocupados por el asociacionismo progre que por combatir lo que se veía venir hace ya años.

Falta valentía para producir eso y es más fácil y cobarde hacer series con personajes estereotipados que recuerdan a José María García o De la Morena rodeado de idiotas haciendo gracia.

jueves, 26 de agosto de 2021

'Annette', la ópera contemporánea del año



A lo largo de todo un año ves y grabas las videocríticas de decenas, cientos de películas, para el canal #UltimoEstreno. A veces ni siquiera lo haces y no porque lo que hayas visto sea malo, sino porque te aporta tan poca sustancia que no merece la pena. Hay cosas entretenidas que se te olvidan mañana, ¿qué vas a contar de ellas? ¿Que puedes comer pipas mientras las ves?

Así que te mueves entre lo intrascendente y lo insustancial. Pero de repente aparece la película del año. Llena de imperfecciones, pero absorbente. Te cuenta algo forzado, pero de una manera arrebatadora. Te cuesta entrar porque no sabes por donde saldrá, pero terminas por quedar atrapado de tal manera que ya no puedes salir. Ni quieres, por supuesto.
'Annette' es esa película. La venden como un musical, pero no. Es una ópera contemporánea con una historia de degradación humana y una banda sonora que, a diferencia de los musicales, no se hilvana con diálogos, sino que está narrada totalmente con canciones y orquesta.
El 'lenfant' terrible francés Leos Carax ha filtrado sus deshilaches anteriores como 'Holy Motors' para perfeccionar sus delirios, que van recordando conceptual y visualmente en este caso a él mismo, pero también a disparidades como el Drácula de Coppola o The Wall de Pink Floyd.
Annette, ser no humano y pinochado, se convierte en el símbolo que vivirá el desenlace de sus padres y se transformará, con su herencia materna, en la condena de Henry, un imponente Adam Driver que, cogiendo el muñeco de peluche de su hija mientras la ve cantar sobrevolando la orquesta o aguardando ante las masas cinco palabras salidas de la pequeña que lo condenarán, no le va a la zaga a una excelente Marion Cotillard.
'Annette' ha conseguido pincharme más allá de sensaciones, estoy manando sangre a borbotones y creo que tardaré en salir de este estado herido y de obnubilación permanente en el que me encuentro y que me obliga como un enfermo a recordar una y otra vez la secuencia de este simbólico ser cantando una enormísima aria de los Sparks y a tratar de no tomarme en serio la mayor elegía irracional parida por el cine en estos últimos años. Al fin y al cabo, la película la abren y cierran todos sus creadores alentándonos a comenzar el espectáculo. El de la vida y el del cine maestro.
'Annette' está ahora en cines y a partir de noviembre en Filmin.

domingo, 22 de agosto de 2021

'Nine Perfect Strangers'




Vuelve la exitosa fórmula de personajes encerrados en un lugar manipulados por un ente o persona mientras el espectador se identifica con unos u otros y aguarda acontecimientos provocados por situaciones que, con poco que se le dé dinamismo al metraje, siempre mantiene en tensión a quien sentado en la butaca se introduce en historias así. Lo hemos visto recientemente en el cine en ‘Tiempo’ de M. Night Shyalaman y ahora lo vemos en la plataforma Amazon Prime Video con una serie cuyos tres primeros capítulos ya están disponibles y que han servido para ponernos en situación.
La pregunta del millón es si ‘Nine Perfect Strangers’ aguanta nada menos que cinco capítulos más que quedan –a uno por semana-, de casi una hora de duración cada uno, por mucho que Nicole Kidman brille en el papel principal y ello pueda contribuir a sustentar una serie que podría haber sido una película de dos horas y hubiera quedado muy potable.
Una escritora menopáusica abocada al fracaso, un antiguo deportista frustrado por una lesión, un receloso investigador gay, una pareja que perdió a su hijo en un suicidio, dos jóvenes que no funcionan entre ellos y ella es una cretina adicta a las redes sociales…conforman los nueve seleccionados para ‘ser sanados’ por Masha. Toda la sociedad actual, reflejada en estos personajes que también sufren un trasfondo vampírico que conoceremos en próximos capítulos si es que no desconectamos antes.
Cuidada dirección, Marco Beltrami cumple con la banda sonora amén de un ramillete de canciones muy bien escogidas y alguna que otra incongruencia a la hora de saber cómo los personajes han conocido Tranquillum si no aparece en internet pero otros personajes dicen que lo encontraron en Google (¿¿??).
Os dejo la videocrítica de la serie ‘Nine Perfect Strangers’, estrenada el 20 de agosto. Una de las sensaciones de la temporada y sin que sirva de precedente, que ya sabéis que en #UltimoEstreno no hablamos de series.

martes, 17 de agosto de 2021

Rambo y Afganistán



Se ha puesto la cosa como para revisionar 'Rambo III', en la que además de comprobar los amigos que los norteamericanos eran de los talibanes, podemos tomar nota de la advertencia de que con Afganistán no hay quien pueda.

Por cierto, momento también para, de nuevo, desmentir la leyenda urbana de que la dedicatoria final original de la película era para los "valientes combatientes muyahidines de Afganistán" y después se cambió para hacerle ojitos a todos los afganos. Siempre apareció en pantalla "The film is dedicated to the gallant people of Afghanistan". ¡¡Ya hubiera sido la leche leer ahora esa dedicatoria!

domingo, 15 de agosto de 2021

Vergüenza con colorines


A la izquierda de la imagen, el mamotreto que sobre la Bahía de Cádiz colocaron en 2015 y que costó
más de 510 millones de euros, con un mantenimiento anual que supera los tres millones. A la derecha, la foto del nudo de Tres Caminos hoy, 15 de agosto, al mediodía. Hacer realidad el proyecto para solventar esta vergüenza que afecta al corazón de los municipios gaditanos de la Bahía está presupuestado en 88 millones de euros, dinero que los gobiernos -el de ahora, el de antes, el de más allá en el tiempo- no han puesto encima de la mesa a pesar de que la situación se repita desde hace más de veinte años.

Claro que esa cosa gigante de la izquierda tiene unas hechuras muy modernas, no sé qué records de tamaño e iba a suponer la panacea laboral para Cádiz (capital, claro), y el millón de memos que somos en la Bahía aplaudimos una infraestructura prescindible cada vez que se le pone los colores amarillo y azul o los que se identifican con algunas de las muchas enfermedades que, entre otras cosas, padecemos por fomentar el transporte privado y malvivir rodeado de alquitrán, cemento y polución.

En los años noventa, el Plan Intermodal de Transportes de la Bahía de Cádiz (PIT), decía que había que desdoblar la vía del tren para lograr el llamado metro de superficie, abogando por una sostenibilidad que a los políticos se les llena la boca de decir para vender sus mamarrachadas.

De modo que quienes íbais en esos coches de la foto de la derecha y quienes movéis el rabo por el espanto de la imagen de la izquierda tenéis lo que queríais. Total, se le encienden lucecitas esta noche y desde San Fernando, Puerto Real, Chiclana, etc. sonreímos como si estuviéramos en Manhattan, pero haciendo el cateto.

sábado, 14 de agosto de 2021

El pellizco de James Horner



Cuando algo que vemos o escuchamos -en general, que sentimos- nos toca la fibra sensible desde el primer momento en que somos partícipes de ello solemos decir coloquialmente: "Esto tiene pellizco".

En este sentido, y en la música de cine de las últimas cuatro décadas, existió un compositor cuyas bandas sonoras alteraban nuestra sensibilidad por razones muy marcadas. A la calidad musical de su obra se unía su admirable capacidad para convertir, cada una de sus composiciones, en protagonistas fundamentales de las películas, siendo mucho más que meros acompañamientos para acentuar la imagen. Es decir, no hablamos de 'elementos técnicos' que apostillaban la imagen como accesorios para poner la guinda a estas producciones, sino de creaciones inseparables de éstas, de 'narraciones musicales' absolutas, de guiones que contaban a través de la música las historias que nos muestran en el cine.

Creó 'su' música, su sello, independientemente de los débitos que todo compositor tenga con sus orígenes que no son deudas sino espejos en los que crecer para evolucionar y, con esas obras, hacer aun más grande la música de cine. Componía, orquestaba, dirigía a los músicos, arreglaba, con todo lo que ello supone para llegar a ser un músico completo. Capaz de escribir 'Aliens' el mismo año que 'El nombre de la rosa' o compaginar durante varios meses la gestación de la epopéyica 'Tiempos de gloria' con el drama doméstivo 'Mi padre'. De inmortalizar para el cine con su música películas débiles como 'Leyendas de pasión' o de escribir inconmensurables canciones tan dispares como las creadas para 'El busca del valle encantado' o 'Titanic'. Se habla hasta la saciedad del autoplagio -para mí un sello inconfundible-, pero no se defiende la camaleónica capacidad demostrada a la hora de escribir 'Fievel va al Oste' -score y canciones- o 'La máscara del zorro' algunos años después, por citar varios ejemplos.

Hoy, 14 de agosto, James Horner hubiera cumplido 68 años si no hubiera sido por aquel fatídico accidente de avioneta que acabó con su vida el 22 de junio de 2015. El pellizco de su obra que tantas veces nos había tocado la fibra sensible se transformó aquella mañana del recién inaugurado verano en un punzante pinchazo de dolor del que, en realidad, no nos hemos recuperado jamás, porque cada vez que se estrenan determinadas películas a lo largo de los años, nos preguntamos en nuestro interior qué hubiera compuesto James Horner para ella. Y ese otro pellizco, como una eterna condena, también nos acompañará toda nuestra vida junto con el de su legado musical.

jueves, 12 de agosto de 2021

El cartel de 'Madres paralelas', la nueva película de Pedro Almodóvar



Ahí está, el cartel de la polémica innecesaria. Sería cojonudo exponer opiniones sobre si el cartel cumple su función de anunciador y de atractivo para potenciales espectadores. Juzgarlo bajo la mirada de la moralidad es una discusión que me aburre soberanamente. Si digo que no me gusta, ¿se me meterá en el saco de los ofendiditos retrógrados? ¿No puede ser que no me agrade como vehículo para convencerme de ir a ver una película o preludio gráfico de lo que vamos a ver?

No sé si me explico. Por si acaso, os hablo del tema en un nuevo vídeo 'en corto y de paso' en el canal #UltimoEstreno de Youtube esperando vuestras opiniones.