sábado, 29 de mayo de 2021

Parecidos más que razonables y no tan conocidos: el caso de 'Cyrano de Bergerac' (1990), de Jean Claude Petit



Mi admirado Eduardo Juan Manola, responsable de la web https://themoviescores.com, aportaba hace unos días una curiosa coincidencia entre dos bandas sonoras muy dispares en estilos y en las diferentes películas para las que fueron compuestas. En concreto, llamaba la atención sobre las similitudes entre los temas de 'Cyrano de Bergerac', la banda sonora compuesta por Jean Claude Petit para la película de 1990, y la que un año antes escribió Danny Elfman para el 'Batman' de Tim Burton.
Le traslado al colega en esto de la crítica cinematográfica una ampliación del asunto mucho más evidente. Vaya por delante que lo de la existencia de bandas sonoras que se parecen a otras obras musicales previas -frecuentemente a música de los clásicos- o plagios de unos a otros es un tema muy comentado desde hace décadas, y generalmente suelen salir a debate las de siempre: que si Williams y su influencia de Korngold, que si James Horner y algunas piezas clásicas descaradamente copiadas en casos como 'Willow', etc. Pero lo que jamás había escuchado y hace ya años que nos percatamos en los tiempos de la radio en #UltimoEstreno fue la absoluta copia que 'Cyrano de Bergerac' fue no sé si de 'Batman', pero sí claramente de la obra 'Olas del Danubio' de Ion Ivanovichi, un compositor rumano que escribió esta obra...¡en 1880! Ante este descarado plagio del que nadie ha hablado al menos que yo sepa, aprovecho para enriquecer lo aportado por el profesor Eduardo Juan Manola y de paso aportar varios casos más de sospechosas similitudes entre bandas sonoras que no están casi nunca entre las que se suele comentar en el mundillo del cine, como los parecidos entre 'Ghost' de Maurice Jarre y 'Galáctica estrella de combate' de Stu Philips o mi total certeza de que el mismísimo John Williams escuchó 'Tootsie' de Dave Grusin y no tuvo reparos para calcar su tema principal en 'Hook'.
Cosas de compositores que os ofrezco en un nuevo videorreportaje en el canal #UltimoEstreno al que, si no estás suscrito, te invito a hacerlo. Arriba en la imagen tenéis el enlace y vosotros mismos podéis haceros vuestra composición de lugar... y de oído.

martes, 25 de mayo de 2021

Cierra el bar 'El Molino', la tasca de Frasco en la serie 'Verano Azul'



Cierra sus puertas el bar taberna 'El Molino', en Nerja. Así lo ha anunciado hoy Paco Fernandez, responsable del negocio, a través de las redes sociales. La pandemia provocada por el Covid-19 ha hecho estragos en la hostelería, y en este caso se une también el desacuerdo con el propietario del local.

'El Molino' es uno de los 'templos sagrados' de los seguidores de la serie de televisión 'Verano Azul', ya que el equipo de Antonio Mercero eligió este antiguo local con un molino de aceite para transformarlo en la tasca de Frasco, donde Chanquete pasaba sus ratos de asueto bebiendo algún chato de vino y jugando al dominó con la gente del pueblo. En él tienen lugar algunas de las secuencias más recordadas de la serie, como la que protagonizó el actor Valentin Paredes encarnando a Moncho en el capítulo 'La navaja'.
El futuro de 'El Molino' es una incógnita. Hasta el momento se desconoce si será explotado por su propietario o volverá a alquilarlo, o esperemos que no sea así, se convierta en un local totalmente distinto. De esta manera perderíamos otra localización de 'Verano Azul' que permanece prácticamente igual.
En la web 'regresoaveranoazul' podéis ver la noticia con más detalle y un vídeo sobre el lugar, así como una actuación inédita grabada en este recinto en el verano de 2019 que os va a encantar.

miércoles, 19 de mayo de 2021

'Los reyes de la noche'



Con 'Los reyes de la noche' (Movistar) hemos perdido una enorme oportunidad de dejar a un lado la comedieta estúpida que tanto abunda en televisión y haber profundizado en la maquiavélica pero apasionante historia de los grandes grupos mediáticos en su lucha encarnizada por el poder de la audiencia en los ochenta y los noventa con figuras que participaban de ello hasta el tuétano, como era el caso de José María García y José Ramón de la Morena.
España aun tiene miedito, complejo de meterse a contar sus miserias en política, su corrupción hasta las trancas y la historia de sus cloacas mediáticas. Lo hizo con 'El Reino' y le salió bien, pero no hay quien quiera contar la mierda que les sale a los políticos por las orejas, y quien propone hacerlo lo tiene sumamente complicado. En eso los americanos nos ganan por goleada. Serán cínicos, pero cuando golpean lo hacen a las mismísimas entrañas de su stablishment sin dejar títere con cabeza.
Aquí seguimos acomplejados, y cuando tenemos la ocasión de contar qué sucedió con Antena 3, qué poder tiene la Iglesia con la COPE desde mucho tiempo atrás y los delirios mesiánicos de la SER por monopolizar la información, lo que se nos ocurre es hacer una serie graciosa en la que en el equipo humano de El cóndor -es decir, García- aparecen personajes disneyanos grotescos que van al hombro del malvado de la peli de turno y encima rompen peceras de estudios de radio con papeleras. Yo, en tres décadas pisando la radio, no he visto eso en mi vida. Flaco favor a los equipos de profesionales de los que se rodearon los monstruos sagrados de la información deportiva nocturna.
Por lo demás, no me interesa en absoluto la calidad de 'Los reyes de la noche' como producto técnico. Hablar de la fotografía o el ritmo de una serie de tv de seis capítulos es ridículo, por eso en mi canal no se habla de series. Esta no se me podía resistir porque somos millones los que vivimos -desde fuera y desde dentro- aquella transformación de los medios y la desintegración de emisoras por el cainismo de otras y de gobiernos interesados. Y, lamentablemente, seguiremos esperando no una serie, sino un peliculón sobre este temazo que no hay huevos de hacer.
Tienes la videocrítica de 'Los reyes de la noche' en el canal #UltimoEstreno de Youtube en el enlace de la imagen que encabeza este texto.
Ah, si no estás suscrito, vas tarde. Apúntate, anda, y continuamos aumentando la familia de #UltimoEstreno.

Escudos humanos de Marruecos

Foto: diario El País.


Más allá de cualquier torpeza política coyuntural del gobierno español con la gestión de la atención a Brahim Gali, Marruecos es un país gobernado por un reyezuelo y una dictadura encubierta que usa políticamente a su paupérrima población. Sin paños calientes, que para eso ya tenemos a Estados Unidos y sus intereses que tanto limitan la acción que España pudiera emprender con unos vecinos que jamás han sido fiables.
Tensar la cuerda desgasta y tiene precio, pero ser unos peleles de Marruecos es inadmisible cuando EEUU también tiene muchos intereses en España. Y eso es oro para ponernos en nuestro lugar de una vez por todas.
A las estrategias políticas se une en estos días -y frecuentemente, basta con comprobarlo- la repugnante inmoralidad de la utilización de la población. Si en los conflictos bélicos sabemos quiénes son los países que emplean como escudos humanos a sus ciudadanos, en los enfrentamientos políticos también tenemos claro qué estados abandonan a su suerte a sus hombres, mujeres y niños, miles de ellos malviviendo en sus territorios de origen, y los alientan con su pasividad para 'invadir' territorio español y así generar el conflicto. Es desalentador que no exista condena de la comunidad internacional por este tipo de 'escudo humano' mucho más perverso que en los conflictos bélicos abiertos.
Nos hemos acostumbrado a una frontera pintoresca entre España y el reino alauita, donde decenas y decenas de personas la cruzan diariamente para trabajar en España, en casas particulares de ceutíes que dan empleo a mujeres que envían sus maridos a la ciudad autónoma. El contraste a pie de carretera entre un país y otro nos resulta hasta turístico, desde las pastelerías tradicionales a grupos de marroquíes que todos los días buscan electrodomésticos tirados en los extremos de la calzada. Pero esa imagen repetida desde hace décadas es una muestra más del fracaso de las políticas de igualdad mundiales -si es que alguna vez las hubo- y las aspiraciones por un mundo en el que el ser humano disfrute de la dignidad que le corresponde por derecho.

"Días después de que Mohamed VI fuera 'molestado' por la Guardia Civil al interceptarlo con una moto náutica y ropa de playa, sin distintivo alguno, [agosto de 2014] y diera sus quejas al Rey de España, pasamos tres jornadas de continuas oleadas de pateras a través de las aguas del Estrecho. Fueron miles los inmigrantes irregulares procedentes del norte y de la fachada atlántica de Marruecos que llegaron a España, lo cual era muestra de hasta qué punto la cooperación marroquí es enormemente importante y valiosa en ese ámbito". (Libro de memorias 'Cada día tiene su afán'. Jorge Fernández Díaz, ex ministro del Interior).

lunes, 17 de mayo de 2021

Antonio Banderas en el mejor restaurante de la sierra gaditana: Cádiz el Chico




Antonio Banderas ha estado hoy por la sierra gaditana, y mejor no ha podido elegir: Grazalema y el restaurante favorito de Aurora y mío, donde pasamos los fines de año: Restaurante Cádiz el Chico. Dicen que les ha pedido alguna que otra receta para llevársela a Málaga que, por supuesto, no se la han dado 😄.

Enhorabuena a Paco y al personal de este maravilloso restaurante por la visita de Antonio y pronto estaremos por allí.



sábado, 15 de mayo de 2021

Fotos felices


Estoy conmocionado desde que mi prima hermana Laida me enviara esta y otras fotos que no recordaba hechas hace casi cuarenta años. No paro de sentir dolor en la tráquea, no de tristeza al ver algunas de ellas, sino de emoción, o de algo difícilmente descriptible. Debe ser la edad, cuando ya te has metido en los cincuenta hace varios años pareces mirar hacia atrás aun con mayor sensibilidad si cabe.

Las fotos juegan maravillosas malas pasadas. Son como ámbares en los que se quedaron intactos los recuerdos, en los que intentas penetrar para volver a atraparlos pero las capas del tiempo no te lo permiten y se escapan sin remedio. Es poder ver lo vivido sin poderlo tocar y sentirlo como si lo tocáramos. Yo, que sueño casi todas las noches que corro por pasillos y salitas de antaño buscando los tiempos perdidos, tendré esta noche una imagen aun más fresca de aquellos momentos en mis años felices. Esta vez seguro que acompañado de esos niños que aparecen conmigo en la foto. 

(En recuerdo muy especial a Daniel Nieto).

jueves, 13 de mayo de 2021

'Hacia rutas salvajes'



Hacía 13 años que no veía 'Hacia rutas salvajes' que dirigió Sean Penn. Desde su estreno no la revisaba y en estos días lo he hecho para reafirmarme en dos cosas: la bazofia que nos han colado con 'Nomadland' y el tremendo error que cometen quienes justifican la aparición de esta cosa como producto del florecimiento del cine independiente (¡la produce y distribuye Disney!) y el cine 'realista', a pie de la gente, alejado de los oropeles hollywoodienses, fruto de los difíciles tiempos económicos y las dificultades de grandes rodajes debido a la pandemia del Covid-19.

Aquel absorbente viaje iniciático hacia la naturaleza más alejada de una civilización que ahogaba a Alexander Supertramp, en el que sí se mostraba la América más profunda con una inconmensurable riqueza no solo visual sino a través de una cuidada selección musical, fue una de las mejores películas que optó a varios Oscar en la edición de 2008. También basada en un libro con cierto éxito -como 'Nomadland'-, se convirtió en un filme más que solvente y respetado y en el que ya se nos contaba la necesidad de conocer mundo de un protagonista inadaptado. También había furgoneta o autobús, aunque eso sí: Frances MacDormand caga en la suya y un extraordinario y olvidado Emile Hirsch -que sería un grande si no estuviera tan chalado- se envenenaba en el trasto que encontró en su camino.

La amarga voz de la hermana de Alexander como brillante recurso narrativo que va exponiendo el desgarro familiar; la desigual lucha del protagonista contra la misma naturaleza que busca y especialmente contra el elemento paradójicamente más 'regenerador' como es el agua o la riqueza que aportan los personajes con los que se va encontrando son extraordinarios puntos a favor de esta hermosa y a la vez amarga película. Justo todo lo contrario de 'Nomadland', donde no hay absolutamente nada de lo que encontramos en 'Hacia rutas salvajes'. Nada de nada.

Quienes parecen haber descubierto el cine 'libre' con la basura oscarizada este año y encima la defienden como el no va más, que dediquen más tiempo a ver cine y menos a decir burradas. En 24 horas al día hay tiempo para ver al menos varias películas diarias.

'Hacia rutas salvajes' está en Netflix.