martes, 11 de marzo de 2008

Nuestros tiempos

Semana de Pasión, cualquiera de la década de los ochenta.

No necesitábamos mucha coordinación para saber que a las cuatro de la tarde del primer día de la semana teníamos que estar merodeando la iglesia Mayor isleña. Ya nos encontraríamos por allí de manera tan sincronizada como lo hacíamos los viernes noche, tras nuestras reuniones en la Junta Auxiliar. De madrugada solucionábamos los problemas que creíamos existían en los exornos florales de los pasos, las marchas adecuadas para cada titular de las cofradías, lo bueno que podría ser cambiar itinerarios y quién sería mayordomo en un futuro de La Misericordia o el que sería obligado a quebrarse la cabeza con los dineros en su función de tesorero para que dos más dos fueran cinco y no cuatro, aunque hubiera que quitarle un duro a una docena de claveles...

La tarde de los Lunes de Pasión se convertía en el preludio más significativo de la inminente llegada de la Semana Santa. El almuerzo era rápido para poder asistir, casi corporativamente, a los traslados de los pasos de Columna, Medinaceli,... Acudíamos a aquel ritual y entrábamos en la iglesia Mayor para observar la maniobra de colocación del techo de palio de las Lágrimas como si con nosotros fuera algo, cambiábamos la cara de jóvenes cofrades de La Misericordia por atareados chavales de Columna para engañar y que no nos expulsaran del templo una vez que los pasos llegaban y después de ir acompañándolos calle San Nicolás, Real,... Creo que nos dejaban permanecer un rato porque, aunque todos sabían que no éramos de aquellas hermandades que comenzaban el montaje de sus andas, formábamos un grupo destacado de aquellos tiempos y el mundo cofrade isleño nos conocía. A ver quién mandaba a la calle a Pepe Verdugo, Manolo Pavón, Leonardo López, Baldomero Rodríguez, Francis Ariza, José Luis Sánchez con su carpeta con la foto de nuestro paso del Señor como se ve en la imagen de hoy, Antonio Alías, el mayordomo más joven que ha tenido la Vera Cruz, Tomás Sanlaureano, Jesús Collada susurrando canciones de Sabina y con cara de sueño todo el día, Jaime Ladrón de Guevera, Luis Barroso, yo...

Una gran tarde de traslado terminaba siempre en un escalón de la calle San Nicolás, en aquellos tiempos en la puerta del llamado 'Sotavento', donde comenzaban a correr las botellas de cerveza. Eran tiempos de litronas y calimoche en una mano y en la otra el esperado periódico semanario 'La Cuestión', con suplemento especial dedicado a la Semana Santa. Quién me iba a decir por entonces que mi futuro estaría en aquella empresa que posteriormente crecería hasta ser hoy lo que es...

En esa foto de hoy están mis compañeros de confidencias cofrades durante muchos años de mi vida. No están todos, pero los que contemplan en la imagen hemos disfrutado mucho de nuestro mundo. Los tiempos han cambiado, nosotros quizá también, pero el hilo conductor de nuestro sentir cofrade sigue estando presente, desde ópticas distintas en algunos casos, en otros coincidentes, desde nuestro particular modo de vida, pero nuestro espíritu cofrade, aun mediatizado por el devenir del tiempo y los avatares de la vida (familias, hijos, amistades, trabajo,...) sigue estando presente.

En esa foto hay un chaval con gafas a la derecha que abraza a otro, sentados en el escalón. Se llama Francisco Javier Ariza y quiere ser hermano mayor de la Misericordia. ¿A qué si no puede aspirar un hombre toda su vida unido a su hermandad? Mucha suerte ahora y si sales para después. La necesitarás...

En esa foto, al fondo, también con gafas, está Antonio Alías. El curso de los años nos ha revelado lo que ya cuando éramos muy jóvenes sabíamos que iba a ocurrir cuando contemplábamos absortos su belén en el domicilio de sus padres, en la calle San Ignacio, en pleno barrio del Cristo: que sería un artista destacado y brillante.

En esa foto está Manolo Pavón (con gafas oscuras), de vida intensa, tanto como su vehemencia al hablar, su pasión por las cosas, su guitarra, sus grabaciones,... En una reunión de la Junta Auxiliar le dije una noche, intercambiando opiniones sobre un aspecto, que había cosas que eran "nimiedades, futesas", empleando una palabra cursi y pedante de esas que yo soltaba de vez en cuando. Manolo me contestó "a mí me la sudan las 'futáseas' esas, esto es así por cojones...". Cuántas veces nos acordamos de aquella frase...

En esa foto está Luis Barroso. Tantos años juntos en nuestra hermandad, mira que te echo broncas porque en tu buena fe te equivocas en muchas cosas... No más que yo. Te aprecio mucho, hermano.

En esa foto está el hijo de un fundador de la Misericordia. Ahí es nada.

En esa foto está Leonardo López. Siempre ahí y conmigo comportándote, apreciándome... Qué canuto se estaba fumando el de la playa aquél día, ¿lo recuerdas? ;-)

En esa foto está Pepe Verdugo. Tú sí que fuiste listo. Te marchaste lejos a buscar trabajo y lo encontraste. Pero lo más importante: hallaste claridad a tu espíritu, definiste tu sentir y optaste por estar con nosotros cuando el tiempo te lo permite pero alejado del mundo cofrade. Echo de menos hablar contigo, hermano...

En esa foto estoy yo. Permitidme usar, sin ánimo de petulancia, aquella frase de Jesús. "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?". Cuando alguien lo sepa, que me lo diga...

Un abrazo fraternal a todos a nueve días del Jueves Santo.

lunes, 10 de marzo de 2008

Zapatero, presidente

El PSOE ha ganado las elecciones generales. El aspirante a revalidar la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su partido, consiguieron casi el 44 por ciento de los votos de los españoles, es decir, algo más de once millones de sufragios, frente a los 10,1 millones alcanzados por los populares con Mariano Rajoy al frente. La diferencia de escaños es diáfana. Los socialistas obtienen 169 y el PP 154. Los sondeos de las semanas anteriores contemplaban un triunfo socialista aunque no tan holgado.

¿Recuerdan la encuesta que en este blog hicimos en los últimos dos meses? Ustedes le daban la mayoría absoluta a Rodríguez Zapatero con el 53 por ciento de los votos y el 32 por ciento para Rajoy. Aquel resultado me parecía demasiado holgado como comenté en su momento, pero nunca dudé del triunfo del candidato socialista, dicho desde la mayor objetividad posible. Jamás en estos dos últimos meses me ha dado la sensación de que peligrara el triunfo del líder del PSOE, avalado primordialmente por las reformas emprendidas durante estos cuatro años. Se puede estar de acuerdo o no con las decisiones adoptadas, pero lo que resulta obvio es el mantenimiento de una actitud programática y una línea de actuación que inició hace ahora cuatro años con la inmediata retirada de las tropas españolas de Irak y posteriormente con leyes relativas a la igualdad social, a costa de crisis de envergadura con la Iglesia, los sectores conservadores o los detractores del prometido y frustrado diálogo con ETA.

Ahora, anoche, Zapatero ha obtenido su rédito político, el saldo resultante de su línea ha sido la confianza de los españoles durante cuatro años más. Los votantes han considerado que el giro al progreso experimentado en este periodo en numerosos aspectos necesita de otros cuatro años para completar lo iniciado. Esa confianza debe guardarla el presidente como oro en paño o le pasará factura en marzo de 2012.

El PSOE no ha conseguido la mayoría absoluta, pero se antojaba un imposible alcanzar los 176 escaños tras cuatro años de dura confrontación y política de desgaste -a veces escasamente honesta- emprendida por el PP, de manera que lograr las cifras cosechadas anoche se antoja como una brillante victoria. Nada que objetar.

Quienes sí tienen problemas y de gravedad son los dirigentes conservadores. Mariano Rajoy salía anoche a saludar a sus seguidores en el balcón de la sede popular madrileña. Se hizo esperar más de lo conveniente, lo que dio lugar a pensar en algo que debería de haber hecho el que parece seguirá siendo jefe de la oposición: dimitir e irse a su casa. En lugar de hacerlo, se marcó un discurso repetitivo y plúmbeo entre gritos desaforados de su hinchada, que trataba de maquillar lo que a todas luces se antoja como un desplome por mucho que hayan incrementado el número de escaños.

Lo escribí ayer y lo sigo manteniendo. Rajoy lleva acumuladas dos derrotas electorales y cualquier líder en esas condiciones tiene la obligación moral, por el propio país y no sólo por su partido, de dimitir. Perder las elecciones ahora, tras poner toda la carne en el asador durante cuatro años de acoso y derribo a Zapatero, para finalmente quedarse a quince escaños de distancia, sólo puede catalogarse de fracaso. Es necesario que el político popular prepare con urgencia la celebración de un congreso nacional de su formación para elegir sucesor, una transición tranquila pero sin pausa que sirva para culminar un ciclo y se inicie otro, como así lo hicieron sus antecesores con más éxito que fracaso -Fraga, Hernández Mancha, el propio Aznar,...-.

El PP necesita también reflexionar sobre su estrategia de cara a los próximos cuatro años. La confrontación áspera y cruda frente al PSOE sólo le seguirá sirviendo para continuar dando una imagen de partido a la derecha del reformismo que pregona en su teoría, en un país en el que la derecha debe percatarse de una vez por todas que cada vez tiene más claro qué es lo que quiere: que dejen en paz a su gente y no le digan lo que tienen que hacer en ámbitos de la vida que pertenecen a cada ciudadano y a su moral, ética y economía.

De Izquierda Unida y de Coalición Andalucista hablaremos otro día para no terminar llorando.

Sólo me queda felicitar al PSOE y a sus componentes, en especial a los que conozco personalmente como es el caso de María Jesús Castro, Rafael Román, Bibiana Aído o el propio Manuel Chaves. Y también al popular Fernando García, por haber logrado su sillón como Senador. Los analistas políticos y periodistas que escribimos sobre estos asuntos estábamos pendientes del número de votos que conseguía tras el morbo de haber 'ocupado' el puesto que hasta ahora tenía José Blas Fernández y la, digan lo que digan, situación de cabreo que el edil del PP gaditano tenía por no encabezar las listas al Senado en esta ocasión. Finalmente, el alcalde de Bornos ha conseguido casi 30.000 votos más que José Blas Fernández.

domingo, 9 de marzo de 2008

De la nada al todo...

De 35 millones de españoles depende el futuro de todo un país, pero también el de dos personas de gran relevancia en el panorama político español.
Si Rodríguez Zapatero gana esta noche, Mariano Rajoy debe desaparecer del mapa político. La victoria de ZP denostaría del todo al líder popular después de que éste haya puesto toda la carne en el asador para vencer. A tenor de las encuestas, el PP podría tener cerca el triunfo. Yo no lo creo, pero si los indicadores no mienten, se puede aplicar el "ahora o nunca" para Rajoy. Si finalmente no lo logra, ¿qué sentido tiene que continúe siendo jefe de la oposición y especialmente presidente de un partido fracasado?
Si ZP gana, Rajoy será historia. Al menos debe serlo. Para siempre. Si Rajoy vence, Zapatero debe hacer lo mismo que Rajoy si perdiera. Curioso devenir. Esta noche, uno de los dos, de la nada al todo o del todo... a la nada.
Mientras, votemos. Por nuestra democracia y en memoria de Isaías como así nos lo ha dicho su hija, que finalizó sus palabras de ayer precisamente con la -dura, lo admito- frase con la que este viernes titulé mi artículo en este blog: "Hijos de puta". Si su hija lo dice, yo lo secundo y además antes de oír sus palabras.
Que gane quien dictaminemos. Buenas noches... y buena suerte. ;-)

jueves, 6 de marzo de 2008

Preludios de la Semana Mayor

La iglesia de La Palma de Cádiz acoge esta noche, a partir de las nueve, el pregón a María Santísima de las Penas, titular de la Archicofradía de La Palma Coronada. La disertación estará a cargo de José Carlos Fernández Moreno.

Esta hermandad viñera es de las más queridas y prestigiosas de la capital gaditana. Sus pasos son dignos de contemplarse cada tarde noche de Lunes Santo, además del completo cortejo. El Señor crucificado, talla antigua del siglo XVII, lleva por título de la Misericordia, por lo que esta hermandad podemos considerarla 'La Misericordia' de Cádiz, es decir, hermana de la nuestra en San Fernando.

La Virgen de Las Penas es talla del Siglo XVIII, restaurada por Francisco Buiza en 1970, más tarde fue restaurada nuevamente por Álvarez Duarte. El palio es uno de los mejores de la ciudad, de terciopelo azul; fue adquirido a la Hermandad de Los Negritos de Sevilla el año 1963, es obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, del año 1929. Fue restaurado por Piedad Muñoz en el año 1984. El manto es de los talleres sevillanos de Esperanza Elena Caro; los dibujos son de Manuel Elena Caro. Es decir, de los mismos talleres que el palio de la Virgen de la Piedad de la Misericordia isleña. La peana, corona y los artísticos candelabros de cola son de Jesús Domínguez, 1968. Los respiraderos y varales son de Hijos de Juan Fernández, que también hizo algunos elementos del palio de la Piedad misericordiosa.

Sólo queda emocionarnos con la disertación de un pregonero que, aunque reticente ya en este tipo de eventos (tiene en su haber más de un centenar de pregones repartidos por Andalucía y Canarias), ha aceptado con ilusión este nombramiento, dado el amor que Fernández Moreno le profesa a Cádiz y a barrios tan señeros como el de La Viña y su hermandad. José Carlos Fernández Moreno es presidente de la Academia de Ciencias, Letras y Artes de San Romualdo, miembro de la Academia de las Buenas Letras de Sevilla, ha sido director del Real Teatro de Las Cortes de San Fernando, gerente de la Fundación Municipal de Cultura de este mismo Ayuntamiento, ganador de varios certámenes literarios a nivel nacional y autor de seis libros, cuatro de ellos novelas de gran éxito. Actualmente prepara una obra teatral. Ha sido columnista en diversos periódicos y durante 15 años en Diario de Cádiz, y dirigió San Fernando Información en los 90. Fue fundador del semanario La Cuestión.

En el ámbito cofrade, ha sido hermano mayor de la hermandad de la Misericordia de San Fernando en el periodo 1979-1982, uno de los de mayor esplendor de esta cofradía cuando se celebró su 25 aniversario y se estrenó el paso de palio, habiendo desempeñado diferentes cargos en su Junta de Gobierno desde los años 60 hasta finales de los 90. Fue director de Cáritas Parroquial en la iglesia de la Divina Pastora, impulsando la atención a los más desfavorecidos. Además de hermano de la Misericordia, lo es de las hermandades isleñas de La Columna, Vera Cruz y Pastora. Personas así han hecho más grande la Semana Santa. Que sea mi padre es totalmente secundario. También en este grupo de cofrades que deben ser respetados por muchos inconscientes están Florencio Collantes, Manuel Muñoz, José Macías, Diego Salado, y un largo etcétera... con sus virtudes y defectos.

Por supuesto, una nutrida representación de cofrades de La Misericordia de San Fernando acompañarán esta noche al pregonero en su disertación y en la posterior cena de hermandad.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Justicia para pobres y ricos

Mirad bien a la mujer de la izquierda de la imagen. Es Esperanza Delford. Su nombre ni siquiera os sonará a muchos porque se trata de una persona anónima. Su pecado es ser esposa de un gaditano de La Viña que en su día padeció la lacra de la droga y, en su alocada búsqueda de medios para pagar los gastos que ello conllevaba, entró en una casa de la que se llevó un grupo de figuritas de belén. Francisco Dalde estaba desencajado y en aquel domicilio no halló nada de dinero, así que, en su desesperación, metió en una bolsa unas cuantas figuras del Nacimiento para revenderlas a precio de saldo, sin saber que aquellas imágenes tenían un gran valor. Las ofreció a mil, dos mil pesetas de las de aquella época, hace nueve años, al desconocer lo que tenía en sus manos. "Pero si fíjate, le falta una mano a ésta, ¿cómo vas a venderla?", le decía Esperanza en su ingenuidad.

A Francisco Dalde lo ha detenido la polícia hace pocos días. Iba con su hija, había olvidado ya aquellos ominosos años porque Paco logró rehabilitarse y encauzar felizmente su vida en el barrio gaditano de La Viña, con su mujer, con su familia,... Ha recibido el mazazo de la condena de dos años de prisión por lo que sucedió en aquel momento y ahora se encuentra ingresado en la cárcel de Puerto III. Él supo que tenía que solucionar aquella papeleta y pagar por lo que hizo, de manera que cuando encontró un trabajo comenzó a liquidar por mensualidades los costes de aquellas figuritas y así lo está haciendo religiosamente, a razón de unos 300 euros al mes que debe extraer de su sueldo para paliar el daño que hizo con aquel robo. Pero no contento con ello, ahora lo envían a la cárcel. Y nada menos que a la de Puerto III.

El abogado de Paco ha comenzado a movilizarse para pedir la suspensión de la condena. Su mujer ha declarado este pasado viernes en los juzgados, y a la petición de indulto de este hombre se ha unido el Ayuntamiento de Cádiz y ayer el propio Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.

Mientras, otros verdaderos sinverguenzas, estafadores, malas personas y ladrones están en la mismísima calle. No es cuestión de hacer demagogia, pero los hechos son palmarios. El Tribunal Constitucional ha estimado el recurso de amparo que Alberto Cortina y Alberto Alcocer interpusieron contra la condena de tres años y cuatro meses de prisión que les impuso el Tribunal Supremo por la estafa de Urbanor. El fallo, acordado en una reunión extraordinaria de la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, exonera a los Albertos de la acusación de estafa y falsedad en documento mercantil en la venta de la parcela donde se ubican las Torres KIO de Madrid. Los socios perdieron 4.084 millones de pesetas (24,5 millones de euros) en la operación, porque recibieron una carta desde la sociedad KIO en la que les ofrecían 150.000 pesetas (901 euros) por metro cuadrado de los terrenos, mientras que los Albertos, socios mayoritarios, pactaron un precio de 231.000 pesetas (1.388 euros). La venta se cerró el 7 de enero de 1987. El Supremo condenó en marzo de 2003 a los Albertos a pesar de que la Audiencia Provincial de Madrid les había absuelto tres años antes porque consideraba que el delito que habían cometido a finales de los ochenta había prescrito. Sin embargo, el Supremo falló que éstos engañaron a sus socios de Urbanor en la venta del terreno.

¿Hay una justicia para los ricos y otra para los pobres?

martes, 4 de marzo de 2008

Un millón menos

El debate entre Zapatero y Rajoy de anoche perdió alrededor de un millón de espectadores. Supongo que algunos estaban en la ceremonia de entrega de los Fotogramas de Plata, que se ha convertido desde hace años en un acontecimiento cultural de alcurnia en España. Pero eso son unos quinientos culturetas del mundo del cine, así que me siguen faltando 999.500 televidentes perdidos por el camino de estos siete días.

Otros optarían por el cine, varios miles; algunos estábamos planificando salidas procesionales para la próxima Semana Santa (de hecho vi el debate grabado de madrugada), pero creo que chalados a la una de la madrugada hablando de hermandades un lunes sólo somos un puñado. Así que continúo sin conocer dónde está el resto, por lo que extraigo la conclusión de que se aburrieron tanto en aquel combate -más encorsetado y falso que uno de Pressing Catch- celebrado hace siete días que decidieron mejor acostarse y pasar de tanta desnaturalización de lo que en realidad debe convertirse un debate político televisado de nivel.

Y es que, aunque queramos aparentar que tenemos una democracia adulta, existen ciertos ingredientes que aún balbucean como un bebé porque no hemos sido capaces de hacerlos madurar. No es lógico que en una democracia que ya cuenta con más de tres décadas de existencia, no se produzcan los debates televisados con mayor asiduidad, contando además con todos los candidatos de relevancia, no sólo con dos, (que se lo digan a IU), y con una mayor distensión y un enmarujamiento de los participantes, que realmente cuando hay que crispar un poco es ahora, no durante los cuatro años de legislatura, tiempo en el que hay que gobernar o hacer oposición, no joder la marrana con el consiguiente daño al país...

Eso sí, a mí al menos el debate me ha servido para algo. He sabido que existe una Academia de Ciencias de la Televisión, y desde hace tiempo. Anda, y es ahora cuando nos enteramos, porque no he visto en mi puñetera vida ni una noticia en la que haya salido a la palestra esta organización, y eso que yo como y pago mi hipoteca de escribir información. Es la misma academia que ha callado cuando la televisión basura ha sobrepasado los límites del respeto, cuando los créditos de las películas los cortan todas las cadenas, ni siquiera las públicas lo respetan, algo por lo que Federico Fellini denunció a la RAI italiana y le ganó el juicio; la misma academia que permite contraprogramación, que admite anuncios de productos timadores de noche que adelgazan o me ponen el pene más erecto; la misma academia que se vende a los intereses del fútbol,... Pues mire usted qué bien, que aparece ahora para apuntarse el tanto de los muermodebates de ZP y Rajoy. Con tu pan te los comas, academia.

En el diario El País aparece una encuesta en internet en la que se puede votar por el candidato que el lector internauta crea que ha ganado el asalto de anoche. Son miles los que hasta el mediodía de hoy han participado, dando como resultado que el 64% de ellos creen que ha sido el actual presidente del Gobierno el vencedor, ante un 35% que ha optado por Rajoy. El País es sospechoso, de acuerdo, aunque el sondeo sea entre los propios internautas y no una consultoría. En este caso podemos irnos a El Mundo. A Pedrojota le ha hecho un trabajito Sigma Dos (este no es por votos de lectores virtuales), de manera que el 49% de los consultados opinan que el debate lo ha ganado Zapatero y el 40% el líder de la oposición.

Mal veo a Rajoy a tenor de estos guarismos. Por cierto, retrotrayéndonos a mi exposición de la pasada semana, la eliminatoria ha quedado empatada: ZP 1, Rajoy 1. Ahora les toca a ustedes desempatar este domingo. Con todas sus fuerzas... ;-)

(Foto: El Mundo)