viernes, 25 de octubre de 2013

Les voy a decir una cosa...


Alsina llegó al Real Teatro de las Cortes sin que supiera que se había convertido en una mascarilla de oxígeno personal. Al rato me sacó los fantasmas radiofónicos del pasado y terminó dejándonos a todos sabiendo que el domingo se cambia la hora: de las tres, a las dos de la madrugada. No les digo en qué instante en Canarias porque empezaríamos a liarnos. Como anoche.

Cuando comparo al periodista de Onda Cero con algo necesario para respirar es porque me congratula acudir a un acto en San Fernando donde no vea las mismas caras de siempre, sin que ello signifique menospreciar a unas y a otras. El Teatro presentaba una buena entrada. Hace unos días, el Centro de Congresos estuvo abarrotado con la proyección de 'Trescientos pavos', cuyo título no se refiere a esos de siempre, sino a una serie online, dirigida y protagonizada por Diego Villalba, un joven de San Fernando. De manera que en La Isla existen personas que les gusta la radio, la televisión, el cine, otros motivos fotográficos... Me comentan que la exposición de Julián Ochoa ha sido un éxito de público. "Hay gente pa tó", que decía El Gallo o Guerrita, que no está claro quien fue el genio lacónico que lo dijo encogiéndose de hombros. En este caso yo no lo hago con una mueca de indiferencia, sino feliz porque haya quienes acudan a un programa de radio que se emite desde San Fernando, porque existan iniciativas culturales audiovisuales que siguen miles de isleños y aficionados de otras poblaciones. Es decir, hay vida más allá de ciertos mundos que tienen a la ciudad ensimismada, cogiéndose el rabo para divertirse dando vueltas sobre su propio ombligo y venden la engañosa soflama de que encima generan riqueza en la ciudad.


Alsina me sacó los fantasmas radiofónicos del pasado porque tiene 44 años como yo y siempre he seguido su carrera. Yo era de la radio más erótica del dial, Antena 3, aquella que te acostabas con 'Polvo de Estrellas' y te levantabas con 'El primero de la mañana'. En 1993 lo contrataron como subdirector de los informativos de esta emisora y a mi me colocaron haciendo lo mismo en Radio La Isla. Lo sé, lo mío es una mierda al lado de lo de Alsina. Pero me hace gracia el pretencioso paralelismo que se me acaba de ocurrir. Alsina-Pumares-García-Herrero era mi póker de ases particular y el primero de ellos con mi edad, aunque no lo conocí jamás hasta ayer. En 1993 sí conocí a Pumares en el Festival de Sitges y trazamos una buena amistad refrendada cuando dos años después lo invité a dar una conferencia en San Fernando sobre el centenario del cine que algunos recordarán. Precisamente en tantas charlas aqui, en festivales y en otros sitios me contaba el destrozo que Prisa llevó a cabo con Antena 3. Pero esa es otra historia que no tiene nada que ver con decirles que hace mucho tiempo que me convertí en seguidor incondicional de Alsina y anoche disfruté mucho con su programa en directo desde el Real Teatro de las Cortes, emitido con motivo del 200 aniversario de la concesión del título de ciudad a la Isla de nuestras culpas. El jefe de Hora del Observatorio, el alcalde José Loaiza o el periodista Pepe Oneto fueron algunos de los participantes de un programa cuya introducción no tiene desperdicio. Escúchenla y disfruten quienes se lo perdieron. Tan solo eché de menos un poco de cariño a una figura universal para San Fernando, Camarón de La Isla, piedra angular de un turismo cultural no estacional del que podría disfrutar la ciudad y que desde 1992 nadie parece querer enterarse.


Recuerden: Somos una ciudad de 100.000 habitantes con muchas vidas aletargadas e iniciativas que necesitan ser alentadas. Quizá así despeguemos algún día...

http://blogs.ondacero.es/alsina/aqui-empezo-escribirse-constitucion_2013102400328.html


Por cierto: Alsina me escribe esto en twitter. Si con ello quiere decir que volverá pronto a La Isla, estupendo:

jueves, 17 de octubre de 2013

Qué bien comienza la Semana Santa de 2014


Qué quieren que les diga, a mí el Consejo de Hermandades me dio una alegría anoche. La Junta Permanente me ha sorprendido gratamente al designar como pregonero de la Semana Santa de San Fernando 2014 a José Martín Pérez Jiménez y a Antonio de Hombre Márquez autor del cartel oficial anunciador de nuestra Semana Mayor.

Me alegro porque no solo hace muchos años que conozco a ambos y con el pregonero me unen unos lazos de amistad prolongados en el tiempo relacionados con el mundo cofrade y profesional. Me satisface porque el Consejo opta por dos cofrades jamás dados a las loas y autocomplacencias, tan presentes sibilinamente en el ámbito de las hermandades hoy día. José Martín Pérez es un cofrade serio, ajeno a polémicas estériles, de una hornada de cofrades cuarentones que conozco bien, de esos que no están en primera fila -y no solo por obligaciones laborales y familiares- pero que jamás dan de lado a las hermandades y cofradías. Me consta su esfuerzo como vicehermano mayor del Rocío y su sacrificio dentro de la etapa de esta hermandad para normalizar su situación, algo logrado definitivamente. Antes de eso, Martín presidió la JCC, de siempre fue cofrade del Prendimiento, y en este tiempo ha escrito artículos de opinión, colaborado con SFC, y con una línea permanente de caballerosidad, de exposición de sus consideraciones alejado de polémicas, nunca dado a participar de la comidilla de mentideros seudocofrades y evitar absurdas pugnas en redes sociales y otros foros en los que sorprendentemente participan cofrades que se supone dirigen hermandades u ostentan un cierto prestigio.

De Antonio de Hombre puedo decir lo mismo porque pertenece a esa casta de fotógrafos de siempre que parece que con la eclosión de la fotografía cofrade nadie repara en él y en su generación. Pero yo estuve con doce años de edad en la proyección donde se eligió el cartel de la Semana Santa de 1981, con el palio de María Santísima de los Dolores como protagonista, y he seguido su trayectoria junto con otros nombres de los que aprendí un poco a la hora de disfrutar de mi faceta de aficionado a la fotografía, aunque desde hace tiempo no la ejercite porque cuando utilizo la cámara no lo hago como divertimento, sino obligación. De Antonio de Hombre ya dije lo que tenía que decir en un artículo que publiqué el pasado mes de febrero (www.sanfernandocofrade.net/noticias/entidades/cronicavenerahombre.htm) cuando la Asociación Cultural Cofrade 'La Venera' le rindió un justo homenaje a sus más de cuarenta años con la cámara a cuestas durante la Semana Santa y en los eventos cofrades. Aquellas líneas removedoras de conciencias sentaron mal porque así me lo hicieron llegar por mensajeros. Alguien las entendió como un ataque a la nueva hornada de fotógrafos cofrades, algo absurdo porque varios de ellos han colaborado y lo siguen haciendo con este periódico. Sería muy ingrato por mi parte, y de ingratitudes está ya uno más que cansado. Pero alguien tiene que decir que la fotografía cofrade no ha nacido hace uno, cinco, diez años, y que gente veinteañera -incluso con menos- tiene mucho aún que aprender y no estaría de más que se contemplaran en el espejo de nuestros fotógrafos históricos, a los que tienen la obligación de conocer. A veces ni siquiera saben quiénes son, de manera que, en resumidas cuentas, designar cartelista a Antonio de Hombre es una justa decisión, un 'rescate' de un grande de la fotografía cofrade y una declaración de intenciones del Consejo de Hermandades en la que demuestra no casarse con un solo grupo de fotógrafos cofrades entre los que se reparten actualmente la prolífica cartelería cofrade de La Isla.

Regreso a José Martín Pérez Jiménez tratando de recordar si yo realmente lo conocí intercambiando apasionantes tertulias cofrades o en un estudio de radio. Creo que fue lo segundo, porque ambos compartimos unos estupendos años a finales de los ochenta-principios de los noventa en Radio La Isla, donde nuestro pregonero hizo hasta de pinchadiscos, controlista de programas -entre ellos el dedicado al cine que yo realizaba- para llegar a ser responsable de los informativos del fin de semana, del programa dedicado a la Semana Santa y redactor del equipo de 'El Periódico de la Bahía' en San Fernando. Sé que me echará una amistosa bronca cuando vea la fotografía en blanco y negro que adjunto a este artículo, captada allá por esas fechas en donde estamos en la redacción de informativos de RLI, cuando aún se utilizaban las máquinas de escribir, los ordenadores con monitores de fósforo verde y Juan Franzón hacía fotos y nos divertíamos mucho con sus ocurrencias y revelados 'exprés'.

Después, Martín escribió durante algunos años las crónicas de las salidas procesionales de las cofradías en 'San Fernando Información'. Las hacíamos repartiéndonos procesiones y horarios, a la vez que vestíamos túnicas, se cargaban pasos, se hacía radio o se limpiaban candeleros en los almacenes de nuestras hermandades... Recuerdo los Lunes Santos cuando Martín llegaba a la redacción con la almohada bajo el brazo para cargar el paso de misterio de Ecce-Homo y era milagroso acabar de escribir antes de la hora de marchar hacia la iglesia de la Pastora, y hacer un seguimiento de lo que ocurría fuera desde dentro de unos respiraderos por si había que cambiar las crónicas que entre ambos tratábamos de que quedaran terminadas lo más actualizadas posibles. Eran tiempos agotadores porque su almohada y mi capa de Misericordia formaban parte esos días de la decoración de la redacción, no fuera a ser que hubiera que salir de allí vestido de cargador o de penitente como así sucedió alguna vez que otra. Cosas del periodismo (de entonces) por el que opté yo, como masoquista que es uno, y Martín se decantó por su buena vena de empresista hasta llegar hoy día a ser uno de los asesores laborales más prestigiosos de la provincia gaditana en Officium Asesores.

Me alegro mucho, Martín. Me emociona que mis amigos pregonen lo que más queremos a pesar de unos tiempos complicados para el mundo cofrade, ya sabes la de veces que lo hemos hablado. Pero lo que vas a hacer es lo más bonito que le puede suceder a un cofrade y desde el escenario del Real Teatro de las Cortes estoy convencido de que seguirás tu línea a la hora de hacer las cosas desde la madurez y caballerosidad que te caracteriza. No podían haber elegido otro cofrade mejor para pregonar la Semana Santa isleña en 2014. Ni más adecuado cartelista en unos meses muy duros para Antonio de Hombre y su familia. Felicitaciones de corazón y mi enhorabuena también a la Hermandad de los Estudiantes por la elección de su titular para el vía crucis general del Consejo, extensible por el 75 aniversario de su fundación, efemérides que cumplirá el próximo año. No sé si saldrá con potencias o sin ellas, la verdad es que me parece un asunto muy interno de la cofradía y sobredimensionado en el exterior. Pero esos son otros lópez, que diríamos. 

domingo, 6 de octubre de 2013

Copiando al maestro :-)

Nunca me gustó toquetear y retocar las fotos, pero con las que he captado este sábado en el besapié/besamanos magno en San Fernando para subirlas en el periódico, me han entrado unas irrefrenables ganas de copiar al maestro Spielberg...

martes, 1 de octubre de 2013

Oídos sordos y zonas francas

El director de ABC en Sevilla dice que los gaditanos estamos sordos, que no nos enteramos. Por ejemplo, de que los infieles africanos siguen siendo los culpables de que no progresemos, de la causa por la que se estancan nuestras piedras angulares de la macroeconomía local y provincial. En twitter acaba de afirmar que el peligro para nuestro muelle no está en el hecho de que Sevilla quiera tener por narices una lengua de mar tan larga y ancha como la del responsable del rotativo sevillano, sino en el moro infiel.

Nuestro tullimiento auditivo -según Álvaro Ybarra- ha creado un intenso debate en twitter en el que el periodista y ex presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Fernando Santiago, ha salido diciendo lo que lleva ya meses apuntando en sus artículos y reflexiones televisivas, desde la puntilla que ello supone a una provincia lacrada por el desempleo como la gaditana, hasta el chovinismo fanático de los 'miarma'.

Debate servido aunque me temo que sin marcha atrás en las decisiones sobre el futuro... A no ser que se abra otro panorama, espectro político tras las próximas elecciones, e incluso ello no aseguraría nada.


domingo, 29 de septiembre de 2013

Ghost

A mí siempre me llamaron la atención dos cosas de 'Ghost', aprovechando que la acaban de volver a emitir en TVE: Una, lo estupendamente que llora Demi Moore y la secuencia de la moneda con esos lagrimones que le caen. Dos, lo que me recuerda el tema principal de Maurice Jarre a algunas notas del de Galáctica...

viernes, 27 de septiembre de 2013

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Demasiadas procesiones

Desconozco si monseñor Demetrio Fernández ha logrado su propósito. Para el obispo de Córdoba, el objetivo de la Procesión Magna celebrada este sábado 14 de septiembre, se basaba en lograr de ella "una magna expresión de fe, que a su vez alimente la fe de los participantes". El prelado cordobés iba más allá y no solo expresaba su anhelo de que el gran cortejo invitara a consolidar un valor en precario. También metía el dedo en la llaga y lanzaba un mensaje a navegantes.

Su primera andanada era reconocer que existen seglares "muy capaces" que cuestionan tantas manifestaciones exteriores de fe. Es decir, que monseñor Fernández deja sin efecto las críticas de cofrades que tildan de aburridos, puristas, místicos o 'sociatas de la Iglesia' a quienes consideran que debe existir otro camino para cultivar la fe, para encauzar al pueblo (desorientado, sin duda) cristiano en tiempos titubeantes.


Para terminar de dar el incómodo martillazo sobre las conciencias, el pastor de la diócesis cordobesa asevera textualmente que "el mundo cofrade no es para personas deseosas de protagonismo o personalismo. El mundo cofrade no es para personas deseosas de protagonismo o personalismo, que no han podido encontrarlo en otros ámbitos de la vida. Cuando esto es así, la cofradía es un problema continuo. En el mundo cofrade, como en toda la vida cristiana, vale quien sirve, y no vale quien quiere servirse de la cofradía para sus intereses".

Si se quiere continuar buscando en el calendario cuándo nos volvemos a subir en el autobús para presenciar espectáculos estéticos en mayor o menor medida, medianamente fervorosos, las palabras del prelado se convertirán en mera anécdota "de un cura molesto". Si cumplimos con nuestro deber de cristianos, y especialmente de cofrades -ya no digamos dirigentes de juntas de gobierno-, cometeríamos un error menospreciando la llamada de un obispo que invita a la reflexión, a buscar el sentido de las expresiones cultuales externas.

No nos engañemos. Cuando se lanza la idea de que estamos viviendo una época de proliferación de procesiones y ponemos en duda si verdaderamente se está cumpliendo con el objetivo expuesto por monseñor Fernández, no podemos encogernos de hombros y mirar hacia ambos lados para afirmar puerilmente que en nuestras poblaciones no hay procesiones gratuitas. El sevillano, el gaditano, el cordobés, el isleño, utiliza frecuentemente el infantil "yo no he hecho" para asegurar que en realidad, en su localidad no hay tantos cortejos como dicen, sino los justos y necesarios. Pero todos sabemos que no es cierto. Una extensa lista de procesiones de santos (in)justificadas por cualquier peregrino motivo aparecen en el calendario de nuestras ciudades. No solo magnas, sino de otra naturaleza por el mero hecho de dar culto a una imagen que duerme en cualquier rincón del templo que tengamos más a mano. Y no me hagan exponer el rosario de santos que, en parihuela, en pasos, y todas ellas con bandas detrás, campan cada fin de semana por las calles de San Fernando. No es necesario porque quien quiera desvincular a La Isla de la 'procesionitis' va a tener que ir a robar a otra cárcel, no a la mía.

El prelado de Córdoba me ha dado que pensar, pero también me ha obligado a dirigirme a él en privado para rogarle una siguiente meditación tras su velada solfa hacia los cortejos extraordinarios. ¿Cree realmente la Iglesia que las procesiones en cada ciudad enmarcadas en el Año de la Fe están cumpliendo sus objetivos cultuales? Si la respuesta es negativa, ¿pondrán freno los obispos al desmadre, a las pasarelas cibeles con pasos y titulares fotografiados, a tantos 'cristianos' que cuelgan en redes sociales vídeos de lo bien cargado que han visto un paso en Córdoba, sin la menor preocupación por buscar el sentido catequético de la imagen que están contemplando, sin profundizar interiormente en lo que representa y hacerle pasillo a la fe a través del sentimiento fervoroso y no festivo?

Escuché recientemente en una tertulia que las procesiones "cuanto más mejor", en una comparativa con los partidos Madrid-Barsa. También he oido machaconamente lo positivo que para la economía de cada ciudad resultan este tipo de manifestaciones de culto exterior, aseveración que pongo en cuarentena con datos que personalmente me aportan los hosteleros, que miran el calendario esperando ansiosamente el Domingo de Ramos, pero escuchan con indiferencia y desdén tanto tambor cada sábado, cada domingo. Decir que la economía isleña -por poner un ejemplo- sale a flote por una procesión de barriada cada fin de semana es un insulto a la ciudad, autoengañarnos y, dicho sea de paso, perder el tiempo a la hora de buscar, entre todos -especialmente quienes tienen peso específico en la ciudad, como los cofrades 'de verdad'- soluciones para La Isla, qué medidas debemos adoptar para sacar a esta ciudad de su mal casi endémico, de su anquilosamiento, de las iniciativas que entre todos, desde los seglares a los ateos, podemos poner en marcha por el bienestar de nuestros ciudadanos, misión que bien nos lo agradecerían tantos desempleados, e ineludible compromiso exigido por nuestra condición de cristianos comprometidos con el prójimo gracias a una fe coherente. Esa fe que me cuesta trabajo ver en tanto cortejo colorista repartido por la geografía andaluza bajo la excusa de una virtud teologal que en San Fernando esperamos arraigar en nuestra alma cristiana gracias a la acertada decisión del besapié y besamanos magno del 5 de octubre, siempre dentro de los templos en los que nuestros titulares deben ser preservados durante siglos, como han hecho nuestros antecesores, con la ocasión única, sublime y rodeada de la solemnidad que cada elemento del cortejo penitencial impregna las calles para invitar realmente a la devoción en los días santos de la primavera anual.

Todo lo demás, cosas de aficionados.