lunes, 31 de octubre de 2011

La lista de Hortensia

Benito Zambrano se reencuentra con el cine de profundidad compromisaria. En realidad, 'La voz dormida' no dista mucho de su ópera prima. Los fotogramas del nuevo latigazo a la conciencia recordando lo que fue capaz de vivir un pais fratricida muestran un estilo expositivo de las situaciones, de personajes, de tempo secuencial, de destacadas concomitancias con 'Solas'. Otros lópez son las vidas truncadas que cuentan, las situaciones -esencialmente de sufrimiento femenino- que Benito Zambrano parece sentir fervor por exponer a un público que, entre tanto cine descerebrado, que podemos calificar con suma bondad como escapista, agradecerá el compromiso con el que el cineasta aborda lo que resulta una nueva vuelta de tuerca sinóptica cuya notable factura nos sirve para corroborar que las temáticas inmortales siempre lo serán mientras se sepa cómo tratarlas, cómo exponerlas, cómo rodarlas.

Cuando en 1992 todos fruncimos el ceño al saber que Steven Spielberg rodaría 'otra más de nazis y judíos' -qué enorme añoranza de años de encendida competencia entre 'Lo que queda del día' o 'En el nombre del padre', 'Short Cuts' o 'Seis grados de separación'- no tuvimos otra opción que claudicar no sólo ante la visión particular que ofreció el director de la narración de Thomas Keneally, sino también ante el trabajo del novelista, como aquí sucede con el estupendo libro de Dulce Chacón. Al fin y al cabo, las buenas historias y las que son necesarias recordar pese a quienes prefieren un silencio casi cómplice resultan inmortales como el propio cine. Ahora, con el recuerdo de cientos de producciones que, con mayor o menor fortuna han tratado la Guerra Civil y sus consecuencias, con la indefectible sensación al sentarnos en la sala que vamos a revisionar 'Las trece rosas' con mayor personalización -el resquemor del revival nos abandona a los escasos minutos del metraje-, 'La voz dormida' se convierte en un ejercicio dicotómico en todos sus aspectos, desde el ideológico hasta el personajístico, realizado con ese sentido, con la intención de que el espectador encuentre dos caminos, dos opciones en las que reflejarse para que afloren sus sentimientos sean los que fueren: en los vencedores y vencidos, en identificarse con Hortensia y su, porqué no decirlo, orgullo superlativo en su situación, mártir obcecada desde un bautizo hasta un beso a un Niño Jesús que todos sabemos dónde terminará, o adentrarse en la piel de Pepita encarnada por una inconmensurable María León, que nos sirve cinematográficamente para recordar momentos que brotan desde 'El crimen de Cuenca' a la propia indefensión y primitivismo bondadoso de María Galiana en la primera película del director.

'La voz dormida' servirá para despertar a la de la conciencia, que siempre conviene. A este ejercicio ético social se une la otra cara de un filme de necesaria visión para el amante del cine, de un asombroso estilo documentalístico en determinadas secuencias que recuerda nuevamente al Schindler de Spielberg. Lástima que a la cinta de Zambrano le sobre demasiada teatralidad en la puesta en escena carcelaria en más de una ocasión, el mismo exceso que comete su director en el intento por convertir en grotescos a determinados personajes de la película en un innecesario empeño por demonizar a los vencedores, cuyo mayor ejemplo es la carcelaria blanquecina más cerca de la directora del internado de 'Matilda' que del personaje encarnado. No hacía falta. Ya ellos se muestran por sí solos. En el cine y, por desgracia para este país, en la realidad.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Mal gusto televisivo

No veo 'El hormiguero' jamás. No tengo nada en contra del programa, es que simplemente selecciono otras opciones cuando tengo 'el tele' de fondo, mientras generalmente trabajo de noche en el despacho.

Mi opinión será por tanto poco legítima porque no soy seguidor de Pablo Motos, pero nadie va a quitarme el derecho a decir que cortarle el cuello a alguien en directo y que su cabeza de plástico salga rodando es un ejemplo más del mal gusto que actualmente existe en las cadenas televisivas.

Con tu pan te comas tu índice de audiencia de anoche y las miles de críticas indigestas.

domingo, 23 de octubre de 2011

Exposición inédita

La exposición fotográfica sobre la Semana Santa de San Fernando vista por la Familia Quijano se amplía hasta el miércoles en el Centro de Congresos. Francamente, muy pocas veces hemos podido disfrutar de imágenes inéditas de tanta valía, historia viva del mundo cofrade y de la propia ciudad al contemplarse sus calles, maneras de vestir, monumentos,... Casi un centenar de instantáneas que se custodian en su mayoría en el Museo Histórico Municipal y que conforman una exposición inaugurada el día 14 con la presencia de la saga familiar, el presidente de la Diputación gaditana y alcalde de San Fernando José Loaiza, el presidente de la Asociación de Comerciantes de San Fernando, empresarios isleños, cofrades de relevancia,...

La muestra -también lo afirmaría si la organización no tuviera relación conmigo- merecería mayor atención por parte de algunos medios de comunicación a niveles provincial y local, pero entre que están tan maltrechos por diversas razones, entre que la profesionalidad brilla cada vez más por su ausencia y la 'pelusa' de algunos, allá ellos y su incumplimiento de la función de informar y prestar atención a lo que interesa al ciudadano.

El mejor respaldo que puede tener esta exposición son las miles de visitas ya contabilizadas por los técnicos del recinto. Lo demás importa un rábano.

sábado, 22 de octubre de 2011

Otro atentado más al idioma

Nuestros estupendísimos canales de televisión, dando ejemplo a millones de espectadores que 'aprenden' de lo que ven y leen...

viernes, 21 de octubre de 2011

Cese sin disolución de ETA

No es lo mismo, que diría Alejandro Sanz. Que ETA anuncie el "fin de la actividad armada" es una gran noticia, qué duda cabe, pero la banda no ha aparecido públicamente para comunicar su disolución. Si estuviéramos hablando de otra organización, de gente con una consecuente forma de actuar, podrían replicarme desde cualquier sector que la banda terrorista ha empleado un eufemismo y que su renuncia total a la violencia conlleva su indefectible disolución. Pero quienes protagonizan la noticia son individuos pertenecientes a una organización cuyas decisiones en numerosas ocasiones se han escapado de cualquier razonamiento lógico. Por ello, no es lo mismo.

Se trata de un gran paso que estoy convencido pertenece a un calendario marcado por varias partes, desde los mandatarios de ETA hasta los representantes políticos del Estado. Pero no nos engañemos: llegados a este punto, es necesaria la DISOLUCIÓN de ETA y no el cese de su actividad. No se trata de ser puntilloso ni pájaro de mal agüero. Se trata de, entre otras cosas y garantías, mirarse en el espejo de otro proceso de paz de distintas connotaciones y origen pero aplicable a la hora de buscar soluciones. Hablamos de Irlanda, donde el IRA fue disuelto por sus auspiciadores.

ETA sigue presente y además trata de marcar los pasos por donde tenemos que caminar, 'sugiriendo' una negociación entre España y Francia para solucionar lo que ellos llaman el conflicto de Euskal Herría. Poco a poco, de acuerdo. Es imaginable que además querrán morir con la dignidad que para los asesinos supondrá no comunicar de una tacada su final de doble vertiente. Siempre he considerado que la represión policial no era la única solución a la existencia de medio siglo de ETA y que todo era cuestión de fortaleza y calendario. Pero que nadie se llame a engaño porque una verdad a medias es una mentira.

viernes, 14 de octubre de 2011

SAN FERNANDO COFRADE y la Familia Quijano


El periódico SAN FERNANDO COFRADE inaugura esta noche (20 horas) su tercera temporada con un acto que tendrá lugar en el Centro de Congresos. La entrada es libre aunque se hayan distribuido invitaciones. La apertura de esta nueva etapa se abre con un homenaje a la Familia Quijano que, desde hace más de un siglo, viene fotografiando cada acontecer de la Semana Santa de La Isla. Recogerá el galardón Joaquín Quijano Párraga, valedor de un ingente archivo no sólo de imágenes procesionales, sino de toda la historia viva de San Fernando plasmada en las fotografías. Joaquín asiste a un acto público y hablará en él después de que prácticamente esté retirado de la actividad pública desde hace años. La glosa de la familia Quijano la hará el historiador, escritor y amigo de la saga de fotógrafos Fernando Mósig Pérez.

No os perdáis el acto, y especialmente la exposición que en el mismo centro de congresos inauguraremos como colofón de los actos oficiales. Casi un centenar de instantáneas que descubren la Semana Santa que teníamos hace un siglo y la que tenemos ahora. Os la recomiendo enfervorizadamente para disfrutar de cada una de las imágenes.

Es justo reconocer la labor de la Familia Quijano y que se pongan las bases para que su archivo sea bien de interés público. La sociedad isleña y el mundo cofrade tienen una cita obligada con ella esta noche.

martes, 11 de octubre de 2011

Verano azul, treinta años después


Hoy hace treinta años que empezó a emitirse 'Verano Azul'. La presentación de la tercera temporada del periódico, su próxima edición y la exposición fotográfica de la Familia Quijano que estamos montando me impide ir a celebrarlo en Nerja, donde van a disfrutar de una serie de actos que se prolongarán hasta mañana miércoles, entre ellos la emisión del primer capítulo con los protagonistas presentes y un debate público.

Será sumamente complicado que se dé otra ocasión en la que puedan acudir juntos los actores que hace tres décadas eran unos niños y hoy son adultos a los que la vida les ha deparado caminos distintos que 'Verano Azul' logra unir de vez en cuando, especialmente este martes, haciendo partícipe de la conmemoración a Juanjo Artero, María Garralón, Cristina Torres, Miguel Ángel Valero, Gerardo Garrido y especialmente Miguel Joven. El actor que encarnaba al travieso Tito se ha convertido en el mejor embajador que pueda tener Nerja y es el principal auspiciador del encuentro de estos dos días, al que desgraciadamente ya no podrá asistir Antonio Ferrandis. Tampoco puede hacerlo Antonio Mercero, cuya salud es delicada. Sería también entrañable ver desfilar ante nuestros ojos, treinta años después, a aquellos maravillosos secundarios: los padres de los niños, Frasco, el 'Gran Massip', 'Barrilete' el policía municipal, el alcalde, el cantante Bruno... Algunos han fallecido, otros no siguieron los vínculos y varios quizá acudan a los actos que harán de Nerja un auténtico lugar de fiesta y añoranza, entre ellos Ayo, cuya paella en su chiringuito es cita obligada para los visitantes de la bella localidad malagueña y que siempre lo recordaremos con aquellas frases en el capítulo 'Pancho Panza' cuando el jovencito enamorado de Bea le roba su hermosa yegua.

Este pasado verano estuvimos en Nerja. A pesar de que el barco de Chanquete expuesto es una réplica con varios detalles imperdonables no coincidentes con el original -destruido en su día por la estrechez de miras de las administraciones-, resultó emocionante visitar el parque donde se encuentra, la original idea de rotular las calles con los nombres de los protagonistas de la serie o los pilares con los azulejos en los que están reflejados los títulos de los capítulos. Fuimos a las calas de Maro buscando allí donde la crecente voz partida por el dolor de Pancho advertía de la muerte de Chanquete a la pandilla mientras Mercero daba precisas instrucciones a María Garralón para que soltara el balón al aparecer corriendo aquel sobrino de lechero de pueblo que vio el universo del mundo durante un verano gracias a ocho nuevas amistades. Recorriendo las calles de Nerja busqué afanosamente con la vista los lugares donde aquel grupo heterogéneo de chiquillos tomaba helados compartiendo los chupetones del mismo cucurucho; la taberna de Frasco donde un arquetipo de chulo setentero sacó del bolsillo lo peor que el ventero podía ver en su local; busqué las mariposas negras de Julia pirueteando por subidas y bajadas que daban a la casa circunstancial de la pintora y, casi como si se constituyera en un lugar de oración por todo lo que me aportó en mi infancia y juventud, encontré el enclave donde, mirando hacia el mar, se hallaba La Dorada. Imaginé la oficina circunstancial de Promovisa que destruyó a tiros Francisco Sánchez Pollack, el puerto imposible de donde salía Buzo relatando sus penas y en ocasiones, el hospital donde Ferrandis rió sin parar mientras aquel tipo enyesado sufría el martirio de las cosquillas de los niños más sinverguenzas de todo Nerja. Busqué infructuosamente el ciclomotor verde que Carlos Larrañaga regaló a Cristina Torres, Desita. "¿Sabe lo que le digo? Que usted no es ningún chollo...".

En el parador quise ver a Bruno con su conjunto impoluto de camisa y pantalones blancos y el impagable grupo de baile tras él. El chico no era otro que el cantante Gonzalo, que por aquel entonces tenía cierto y limitado éxito con sus temas. Alzaba la vista para ver a nuestros diablillos encaramados a un árbol fastidiando el rodaje de su vídeoclip y, de regreso para coger el coche camino de Cádiz, prometí volver pronto para disfrutar de las sensaciones que me produciría en octubre ver al equipo reencontrado. Ahora me resulta imposible, pero llevo en el corazón a todos sin conocerlos personalmente a la mayoría y en mi interior una serie capital en varias generaciones, especialmente la mía.

Fue hace unos años cuando, cubriendo el Festival de Cine de Málaga para mi programa de radio, conocí a Antonio Mercero y compartimos una charla en una cafetería. Allí le hice ver mi particular visión de algunos personajes de 'Verano Azul' y su trasfondo social e incluso retorcidamente sexual de varios de ellos. Nunca sabré si su amable sonrisa fue una manera de mostrar su complicidad y asentimiento o una respuesta educada a mis disparatadas reflexiones.

Este verano, tras volver de Nerja, hemos revisado todos los capítulos. Hemos llorado nuevamente con la sevillana del adiós, el vello se ha erizado como preludio cuando la lluvia caía en un capítulo postrero sobre las mesas y veladores estivales, anunciando el título de la canción del Dúo Dinámico. He apretado los dientes al volver a oír la frase "Jovencitos, agua va" en aquella casa siniestra en boca de un mago vencido por el acohol y hemos preparado la mente para el capítulo más setentero del momento, para aquel particular '2001' cristiano que era 'El visitante'. "Me diste tu naranja. Yo necesitaba esa naranja. Cuando se tiene, se da; cuando se necesita, se toma".

Que hoy disfrutéis, Miguel. Que resurga en ti el espíritu de Tito, inseparable de Piraña encarnado por Miguel Ángel Valero, cuya familia conozco al ser de San Fernando. Larga vida a 'Verano Azul', a su creador, a sus actores, a su equipo, a Carmelo Bernaola por su banda sonora que nos hizo silbar a generaciones enteras y emocionarnos con el bellísimo tema principal de 'Beatriz mon amour'. Un abrazo y nos hablamos en facebook.