Entre los aciertos de Valkiria se encuentra la banda sonora original del compositor John Ottman, al que veis en la fotografía de hoy conmigo cuando lo conocí en el año 2006. Ottman ya me sorprendió con su Art Pupil (titulada absurdamente en España Verano de Corrupción) y especialmente en Sospechosos habituales en 1995, con un tema principal ideal en su concepción para el filme y con algunos ribetes musicales debidos a la Instinto básico de Jerry Goldsmith, compuesta apenas un par de años antes.
Ottman también resolvió acertadamente Los cuatro fantásticos y tuvo la ingrata tarea de musicalizar Superman Return, también dirigida por Bryan Singer, donde era obligatorio incluir las notas de John Williams, algo que mediatiza cualquier creatividad posterior. Si obviamos los sones conocidos del autor de Star Wars o El coloso en llamas, la partitura que hizo John Ottman resulta sumamente interesante.
Os recomiendo disfrutar del score de Ottman en Valkiria. Sin estridencias, mantiene el mismo hilo argumental que en el CD, 18 temas en los que apenas un par de ellos (They´ll Remember You es un ejemplo) resultan bellísimos y amargos a la vez, en la filosofía compositiva dramática del famoso Canon de Pachelbel, incluso recordatorio de Christopher Young en Homicidio en primer grado. Más aún, sus notas (como las del tema citado anteriormente o el Long Live Sacred Germany) las relacionarán con algo de Howard Shore en El Señor de los Anillos. Pero no se dejen engañar: en la música de Ottman no está el compositor de El silencio de los corderos, sino el mismísimo Wagner, mencionado en Valkiria por Hitler en alguna ocasión y piedra angular musical del régimen nazi.
La mayor parte de los temas de Valkiria son incidentales, con una percusión que acentúa las secuencias que mantienen al espectador tan movilizado en su sillón como las propias tropas de reserva. Son tracks difíciles de oír fuera del filme, pero... ¿acaso la música de cine no se hace para la imagen? En ese aspecto, Ottman ha compuesto una banda sonora encomiable para una película que, a pesar de algunas innecesariedades, resulta brillante.