Preguntado en numerosas ocasiones por sus mejores experiencias en su dilatada carrera en el cine, el actor sueco Max von Sydow -fallecido hace tan solo unas horas- citaba las películas en las que fue dirigido por Ingmar Bergman y un filme de 1987 que por entonces arrebató el Oscar a nuestra 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' representando a Dinamarca.
Por mucho que nos pesara y tal como dije entonces, esta película a la que Max von Sydow tenía tanta estima era una auténtica joya.
'Pelle el conquistador' contaba la dramática historia de un padre y su hijo dispuestos a emprender rumbo a Estados Unidos para salir de su paupérrima vida. Para subir al barco necesitan dinero, y la única manera que encuentran es trabajando en una granja en condiciones infrahumanas. La vida en este lugar obligará a Pelle a madurar a golpe de experiencias propias y ajenas. Contemplará las intrahistorias de las personas que le rodean, sufrirá la burla de los otros niños, luchará contra la propensión al alcohol de su padre... Pelle se hará adulto en un viaje a ninguna parte, en un frustrado intento por un punto y aparte que deberá emprender en solitario cuando ya es capaz de ello dejando atrás a su progenitor.
Max von Sydow está inmenso en esta película. Y para contribuir al dramatismo de la historia, el compositor sueco Stefan Nilsson (1955) escribe una banda sonora amarga, con un tema pianístico que nos traslada la misma imagen de la dureza de la soledad del padre y del hijo y de sus vidas a nuestros oídos de una manera extraordinaria, empleado en varias ocasiones en el filme y que termina por desarrollar con orquesta -especialmente cuerdas- a la conclusión de la película. En el vídeo que esta noche os ofrezco, en memoria de Max von Sydow, os lo muestro. Antes, os he seleccionado dos secuencias: el inicio de la película con la salida de puerto del velero que primeramente toman Pelle y su padre, con el que es el otro tema musical más relevante del filme, de una belleza elegíaca brillante, en el que las cuerdas dejan paso al clarinete en la conversación entre ambos atemperando el momento dramático para regresar a los violines mostrándonos el barco alejándose del puerto sin hacernos olvidar antes la mirada enigmática de Pelle ante lo que se aproxima... Ya en el puerto, la banda sonora también juega un estupendo papel a la hora de mostrarnos al padre y al hijo tratando de encontrar a alguien que les socorra. La siguiente y segunda secuencia no tiene música. Os la ofrezco para ver cómo con el silencio también se construyen momentos, en esta caso el padre de Pelle ebrio ante los llorosos ojos del niño impotente. Posteriormente entra el piano con el tema que finalmente podéis oír en el final de la película ya desarrollado.
Stefan Nilsson goza de fama en su país y no solo compone bandas sonoras. Desgraciadamente, es complicado encontrar obras suyas para el cine editadas y siempre son interesantes las BSO para las películas dirigidas por Bille August además de 'Pelle', como son 'Jerusalén' o 'Las mejores intenciones'.
(Texto del libro en imprenta 'Las bandas sonoras para despedir el día')