martes, 15 de octubre de 2019

Treinta años de radio y de 'Último Estreno'


Hoy, 15 de octubre, se cumplen exactamente treinta años de la primera vez que me vi ante un micrófono para hablar de cine.
Fue aquel domingo de 1989. Eran las diez de la mañana y el texto que llevaba escrito me bailaba porque tenía 20 años y, a pesar de mi pasión por esto de las películas, los sábados por la noche no me dedicaba precisamente con esa edad a revisar ‘El séptimo sello’ de Bergman. Así que, con los ojos como si me hubieran tratado en el manicomio de ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’ y la voz de don Corleone con perdón por la petulante comparativa, José María Romero -el técnico- abría micro y se encendía la luz roja de la mesa. Mi particular claqueta que me indicaba que 'la película' echaba a rodar. Una película de casi dos décadas...
Ahí empezó todo. Yo, como ahora, pero sin dicción radiofónica aun adquirida, ceceaba tela, así que cuando tenía que hablar de nuestro gran Saza lo mío era un poema porque decía “zazatorní” por antena. No había televisiones privadas, Canal Sur acababa de empezar sus emisiones y el TelePrograma era la biblia de la primera media hora del programa para contar qué películas ponían en las únicas tres cadenas disponibles. Después empezó el desmadre y no había quien atinara debido a la contraprogramación, así que la tele se dejó a un lado porque el programa -que no se llamó ‘Último Estreno’ hasta cuatro o cinco meses después- comenzó a llenarse de especiales dedicados a pelis, a directores, actores... de bandas sonoras que compraba ávidamente aun en vinilo. De llamadas de los oyentes pidiendo temas y, como logré gestionar que se regalaran por entonces entradas para el Cine Almirante de San Fernando, de mucha gente que contestaba preguntas que hacíamos al aire y si acertaban, acercaba una grabadora mamotrética al Sennheiser, le daba al play y sonaban unos vergonzantes aplausos grabados de un disco de efectos especiales arrumbado en un armario de la discoteca de la emisora.
Aquello maduró gracias a empezar a conocer la radio de verdad de la mano de Emilio Hurtado Egea, la persona más enamorada de ese medio que conozco, pero también a la gente que comenzaba a participar en el programa. Como quiera que ya no era por las cogorzas de sábado noche, sino porque al final se dieron cuenta que un programa de cine pegaba menos un domingo a las diez que John Barry poniendo música a una película de acción, los jefes pasaron ‘Último Estreno’ a la banda horaria nocturna de los jueves. Y de una hora, a durar dos. Y tres. Y de una noche, a dos. Y a tres. Y aquello se convirtió en una maravillosa costumbre más que en un trabajo, que empezó a ser remunerado modestamente: la de hablar y hablar de cine con los oyentes hasta que a ellos les diera la gana con la premisa casi nunca cumplida de que a la una de la madrugada había que cortar, y el personal con sus walkman de entonces y cascos escuchar y disfrutar de un José Carlos insoportable algunas noches, otras con la guasa por bandera, pero en todos los programas había mucho amor al cine, mucha participación de gente invitada (algunos amigos, otros que lo fueron coyunturalmente) y mucha música de cine comprada en USA y en Reino Unido que me arruinaba los bolsillos. Pero si no escuchabas en Último Estreno ‘Aladdin’ de Disney seis meses antes de estrenarse en España, no tenías otra opción de disfrutar de ella en ningún otro programa en muchos kilómetros de hertzios a la redonda.
Y llegaron las emisiones desde Festivales (Cádiz, Sitges, Sevilla, Huelva...), mesas redondas organizadas por el programa en escenarios exteriores, contactos con el público y avalancha de cartas cada semana, de llamadas y de gente apasionada con esto del cine. Y así hasta que en el año 2005, agotado por luchar en distintos frentes y ante mis responsabilidades periodísticas profesionales durante el día, junto con otras cosas, en aquel mes de junio de ese año, decidí dar carpetazo al programa. Hace catorce años de aquello y aun me encuentro con gente que me habla de ‘Último Estreno’: de los temas musicales que pedían, de cuantas veces fueron al cine gratis gracias a las entradas de Cinesa, de los programas dedicados a los Oscar en los que se emitía la ceremonia en directo con las intervenciones radiofónicas en nuestra tertulia de Carlos Pumares, Benito Zambrano, Agustín Almodóvar, Ivonne Blake, Diego Galán, Ricardo Gil, Joan Lluis Goas, Xavier Catafall... Sería interminable citar nombres de esas noches y de todas las demás en 16 años. Hay más de 200 cintas cassettes grabadas con material que algún año espero digitalizarlas.
Durante los años posteriores a 2005 estuve (y estoy) metido en otros fregaos relacionados con el cine que no pude contar en antena por razones obvias al vivirlas posteriormente. Jefe de prensa de dos festivales internacionales de música de cine, conferenciante, asesor cultural, intermediario, crítico de cine en Onda Cero... Experiencias que he contado en alguna ocasión o se han visto reflejadas en mi facebook personal y en el dedicado expresamente a 'Último Estreno'.
Y todo este rollazo, como algo muy resumido. Imaginaos el resto a lo largo de 16 años.
Treinta años no es nada, que cantó Gardel con una década menos en su letra. No vivo con el alma aferrada a un dulce recuerdo, continuando con su bellísima canción. Fueron muchos años de una extensísima etapa cumplida de sobras que recuerdo con una sonrisa en el gesto, en ocasiones humedecido. No la añoro ni echo de menos. Ya nada es como antes, ni siquiera la radio como medio. Pero sería muy ingrato no homenajear lo que significaron tantas vivencias y con ello a la gente que, en mayor o menor medida, me acompañó, en un mutuo ejercicio de aprendizaje. De manera que hoy, con la ñoñez por bandera, os muestro este vídeo con algunas imágenes de aquellos años del programa, en el que aparecen muchísimos momentos, rostros, encuentros, entrevistas... y cartas de los oyentes, que por entonces las recibía a montones por semana. Se iba implantando paulatinamente el correo electrónico pero ni por asomo el whatssap y esas cosas de hoy día.
¡Ay, si en 1989 hubiéramos tenido internet...! ¿Quién sabe?
"Bienvenidos, bienvenidísimos a ‘Último Estreno"...


viernes, 11 de octubre de 2019

JOKER: El hándicap de 'director sabe-espectador sabe'


Todd Phillips deja para la historia una de las películas más inteligentes del cine contemporáneo a la hora de atraer la atención del espectador.
Joker es un filme con un apabullante valor visual, con una estudiada medida cromática en cada momento, en el que todos los elementos estilísticos están al servicio de un incomensurable protagonista, desde la suciedad que rezuma cada fotograma a una gran banda sonora cuyo cello es consustancial con la gradual involución que experimenta Arthur Fleck en un mundo de partida cruel que recuerda a Schumacher en su 'Un día de furia'.
Pero el director se encuentra con un doble trabajo que le cuesta afrontar, el mismo al que se enfrenta cualquier realizador -con su guionista- cuando se trata de exponer la historia de alguien que rompe el binomio 'director sabe-espectador no sabe'.
En este caso, desde la butaca esperamos desde el inicio un descenso a los infiernos del protagonista por cada número de hijoputadas o desequilibrios que lleve a cabo, y si no se aportan elementos novedosos en una historia ya sabida, y tampoco se apuesta por dinamizar el tiempo narrativo sino que se suple que el espectador sabe por la estética constante, la película se resiente y se encierra en sí misma y en un predecible camino hacia, en este caso, un caos social final que ya conocemos desde el principio.
No obstante, Joker es de obligada visión por muchas cosas que te cuento en una nueva videocrítica en el canal #UltimoEstreno de Youtube.


lunes, 7 de octubre de 2019

El compositor Gabriel Yared cumple 70 años


Gabriel Yared cumple hoy lunes 70 años. Siempre ha sido para mí uno de los compositores de música de cine más exquisitos, delicados. 
Conocido sobre todo por ganar el Oscar con 'El paciente inglés', su partitura para este filme es solo un ejemplo de la rabiosa elegancia de su estilo musical, de un admirable sentido armónico que, en cuanto al cumplimiento de su objetivo, engloba el apartado de compositores cuyas obras las resuelven con admirable sentido musical -más que cinematográfico- como Georges Delerue o John Barry. Me atrevo a decir que Yared supera en muchas de sus partituras a ambos. 
 ¿Es un compositor que podría escribir para una película de acción? Pregunta interesante, a tenor de su filmografía especialmente centrada en dramas, muchos de ellos de una calidad menor que sus bandas sonoras. 'Mensaje en una botella', 'Otoño en Nueva York' o 'City of Angels' o 'Cold Mountain' son ejemplos de ello. 


Sonado fue lo que le sucedió con 'Troya', tanto que, hablando personalmente con él, me quedó claro que se quedó 'tocado' tras ello. Escribió la partitura para la película protagonizada por Brad Pitt y finalmente se la rechazaron tras un primer visionado de filme y las frías reacciones hacia él. Culparon al músico de un posible fracaso de la película -sucede en más de una ocasión- y lo sustituyeron de malas maneras por James Horner, que en apenas varias semanas compuso el score oficial de la cinta. Yared lamentó este hecho públicamente en su web con una amarga carta. Posteriormente, se ha editado el CD con su banda sonora, demostrándose que, habiendo hecho Horner un trabajo como nos tenía acostumbrados, la composición de Yared supera a ésta y podía haber sido una obra de ensueño para él y su reputación, dado que 'Troya' es una superproducción con más de quinientos millones de dólares de recaudación en taquilla. Aquí tenéis un montaje colgado en su día en las redes en el que podéis ver y escuchar una de las secuencias más famosas de 'Troya' con la música rechazada de Yared escrita para ese momento. Os reitero el golpe bajo que supuso para el compositor lo de este filme especialmente cuando os comento tras conocerlo hace unos años que es un hombre reservado, poco dado a entrevistas, a las charlas y a expresar sus consideraciones. Si lo hizo de esa manera con 'Troya', fue por algo. 
#UltimoEstreno 



domingo, 29 de septiembre de 2019

Mientras dure la guerra


Alejandro Amenábar construye un relato academicista, previsible en su formalidad, tan 'físicamente perfecto' como plano, con un resultado global más propio de un alumno aventajado de José Luis Garci que de la creatividad que se le presupone al director de 'Los otros' y 'Mar adentro'. 
Sus bazas más afortunadas, como la secuencia en la que Unamuno discute a las afueras de la ciudad con Salvador Vila en un claro simbolismo de las dos Españas goyescas, o las admirables interpretaciones de Karra Elejalde y Eduard Fernández en los papeles del intelectual y un temperamental Millán Astray, contrarrestan la sensación de estar recorriendo un ampuloso y previsible paseo por una galería de personajes históricos de un museo de cera
Ya puedes ver mi nueva videocrítica en el canal #UltimoEstreno sobre lo último de Amenábar. En ella también recuerdo que no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Alguien vio la película 'La Isla del viento'? Pues eso.
Por cierto: me encantaría que te suscribieras a mi canal de Youtube... 
#UltimoEstreno

Vídeo del encuentro de Alejandro Amenábar con espectadores en Cine Sur Nervión (Sevilla) el pasado 3 de octubre. Es la única grabación de este coloquio que existe, para eso estuve allí, así que disfrútalo:


miércoles, 11 de septiembre de 2019

'El hundimiento': quince años del estreno de una áspera obra maestra


Munich fue la ciudad elegida para el estreno mundial de 'El hundimiento' en estos días, en el año 2004.
La película obligaba a los alemanes a mirarse en un incomodísimo espejo. Aunque durante décadas han tenido que sufrir el reflejo de la historia que todos conocemos, ahora lo hacían contemplándose durante casi tres horas con la constante sombra tras de ellos, perenne en la pantalla, de un inconmensurable Bruno Ganz encarnando a Adolf Hitler.
Los últimos días del dictador nazi en su búnker con sus más repugnantes colaboradores; con quienes preconizaban el final; los instantes de suicidios que cortan la respiración mostrados en el filme de la misma manera que el director, Oliver Hirschbiegel, rueda la totalidad de la película: sin aspavientos ni grandilocuencias, con una admirable continencia y un fondo documentalístico en su estilo lejos de otro estilo de cine más habitual, cargado de aderezos siendo también válido en su objetivo.
Imprescindible filme para los amantes de la historia contemporánea y del cine y obligatorio tenerla en la filmoteca de casa. Es posible que muchos hayan visto unos minutos de la película parodiados en una secuencia de Hitler reunido con sus oficiales, al que le han puesto decenas de diálogos y subtítulos distintos sobre temas dispares para hacernos reir. Con que al menos un porcentaje de quienes han visionado esos momentos les haya picado la curiosidad y hayan visto 'El hundimiento', me conformo.
Fue nominada al Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2005, aunque incomprensiblemente derrotada por 'Mar adentro', de Amenábar. Logro hispano, aunque injusto y mucho más cómodo para los americanos. También competía con la efectista 'Los chicos del coro' que presentó Francia. A los de Hollywood les gusta más este tipo de películas hechas por los italianos que por los franceses. 'El hundimiento' es una obra maestra y así te lo cuento en un nuevo vídeo reportaje en el canal #UltimoEstreno de Youtube:


martes, 10 de septiembre de 2019

Feliz cumpleaños en el recuerdo, Robert Wise


Tal día como hoy, el 10 de septiembre, en 1914, nacía en Indiana (EEUU) uno de los grandes del cine: el director Robert Wise
Esa manera artesana de 'construir' sus películas, de temáticas multidisciplinares, siempre le acompañó. A pesar de grandilocuentes títulos de su autoría como 'Star Trek' (que me aseguró jamás le interesó) o 'Siete novias para siete hermanos', será por siempre el cineasta que fue capaz de realizar aquella joya que fue 'West Side Story' y ganar diez Oscar con ella. Ahora, este título vuelve a estar en primera línea debido a la versión que dirige Steven Spielberg. 
'Ultimátum a la tierra'; 'El Yang-Tsé en llamas', con Steve McQueen, o 'El ladrón de cuerpos' son algunos ejemplos de su cine de filigrana con admirables maneras direccionales y de montaje. No es de extrañar: Wise fue el encargado, años antes, de montar 'Ciudadano Kane', de Orson Welles, catalogada por muchos sondeos como la mejor película de la historia del cine. Welles le debió mucho a Wise.
Hombre exquisito en el trato, afable y cordial, paciente y amante del Séptimo Arte, lo conocí ya retirado de la dirección. En aquella entrevista inolvidable que le hice en Sitges, antes de esta fotografía, se me agarró del brazo para que le acompañara hasta el lugar donde debíamos conversar. Se le notaba mayor pero sus transparentes ojos y su mirada de bondad se volvían vivos y apasionados al hablar del Hollywood que tanto se afanó por hacernos creer aquellas historias realizadas con mimo y con el sello de cada uno de sus creadores.
Por cierto, quien está de espaldas a la derecha de la foto es Nathan Juran. Quizá el nombre no les diga mucho a un buen número de lectores, pero ese señor -que no sabía que acompañaba a Wise y no pude hablar con él, la verdad- se llevó el Oscar a la Mejor Dirección Artística en 1942 por 'Qué verde era mi valle' y dirigió 'El séptimo viaje de Simbad'. ¡Y yo con estos pelos y esa cara!



jueves, 29 de agosto de 2019

30 años de la moción de censura a Avelino Arias y 40 de la ignorada victoria de UCD en San Fernando


Actualizar los archivos particulares es una actividad que creo que muchos hacemos en verano, en esos huecos medianamente libres que empleamos para tener las cosas ordenadas, y encontrarme esta revista me recuerda que hace pocos días se cumplieron 30 años de la moción de censura que en San Fernando desbancó a Avelino Arias de la Alcaldía de San Fernando en favor de Antonio Moreno. La publicación se llamaba 'Reflejos', la editaba el PSOE de San Fernando y se hizo un número extraordinario en el que figuraban todos los logros que este partido, con su alcalde a la cabeza, había hecho realidad en los años anteriores, así como numerosas críticas -centradas especialmente en Moreno- a los argumentos que los andalucistas estaban empleando para hacer efectiva la moción de censura. Llama la atención el titular de portada: "Más vale honra sin Ayuntamiento...". Se entiende el juego de palabras alteradas para completar la frase.
Treinta años de aquello, que, sin valorar si para bien o para mal, está claro que vino a cambiar la historia de San Fernando. Pero lo curioso es que los archivos me siguen recordando que la historia no deja de ser curiosa y que, desgraciadamente, en muchas ocasiones olvidamos la necesidad de reflexionar ante la perspectiva que nos da el tiempo transcurrido.
Y así, en 2019 también se cumplen 40 años de las primeras elecciones democráticas locales. Si alguien piensa que la política se ha degradado en los últimos años por culpa de esto de los pactos entre otras cosas, puede comprobar que las alianzas para desbancar a quien gana unas elecciones nos acompañan desde el inicio.
Basta con recordar lo sucedido en San Fernando hace cuatro décadas, cuando las municipales las gana realmente UCD con diez concejales, pero la suma de fuerzas de PSA (7)+PSOE (6)+PCE (2) desbancan al cabeza de lista ganador del partido de Adolfo Suárez, que fue el isleño Antonio Ramírez Roldán, y ocupa el sillón de la Alcaldía Fernando Rodríguez Viaña, del PSA. Poco después, este partido sustituye a Rodríguez Viaña al frente por Avelino Arias, que desempeña las labores de alcalde encabezando sucesivamente las listas del PSOE y del PSOE al marcharse a este último... hasta que en agosto de 1989 llega la moción de censura para desbancarlo. Es decir, que esto de mover sillones por acuerdos, desacuerdos, paso de aquí a allá, etc. para darnos cuenta de las vueltas que dan las cosas sin que se respete escrupulosamente lo decidido por la ciudadanía es consustancial a la democracia que tenemos.
Ha pasado casi medio siglo y seguimos igual. Lo dicho, para reflexionar. La segunda fotografía, cuyo autor es Nicolás y la publicó Mirador de San Fernando hace 40 años, corresponde a la Corporación municipal isleña de 1979. La que ganó UCD, partido que jamás llegó a gobernar en La Isla, por mucho que ustedes lo votasen.


jueves, 22 de agosto de 2019

San Fernando, sin gestión para tener cine de verano

Lamento mucho que en 2019 no disfrutemos del cine de verano en San Fernando. Desconozco los motivos, a lo mejor hay quien piensa que algo así es pueblerino y no está a la altura de los planes tan 'ambiciosos' para esta ciudad, tan 'internacionales', tan 'chic' todo... 
Las proyecciones de películas las hay en muchas ciudades y congregan a cientos de espectadores cada una de ellas. En Madrid, en Málaga, en Cádiz este año con un acertado programa, variado y con nueva ubicación, en Grazalema por poner un ejemplo dispar, etc. Como apunte: el cine de verano en San Fernando ha tenido unos cuantos emplazamientos, destacando entre ellos el Colegio de San José y el Castillo de San Romualdo. Es precisamente la proyección de una película -Moulin Rouge- el evento que ostenta el récord de presencia de público en todos los actos que se han organizado en este castillo desde que comenzara a hacerse uso de sus instalaciones. Fueron casi seiscientas personas las que el 29 de agosto de 2002 entraron en el patio del recinto y decenas de ellas se quedaron fuera con sillas de playa que traían de sus casas. No me lo cuentan, estaba allí. El programador de las películas y el coordinador de las proyecciones era yo. 
En las páginas 288 y ss. y 332 del libro 'El cinematográfico en La Isla', editado por El Güichi de Carlos en 2013, se habla de ello. Por cierto, por entonces esto de las proyecciones era cosa de Cultura, que es la concejalía que entiendo debe organizar un ciclo de este tipo. En ningún caso Juventud, que nunca he comprendido qué tiene que ver con el cine. De todas maneras, es algo secundario. La cosa es que hoy 22 de agosto de hace 17 años, que también era jueves, se proyectaba en el Castillo 'La Isla de las cabezas cortadas', que llenó el recinto con algo menos que 'Moulin Rouge' pero también todo el mundo sentado. Y eso que me tenía preocupado, porque este maravilloso musical es un poco 'peculiar' como todos sabemos. Pero fue un auténtico éxito. 
Qué le vamos a hacer... Tendremos que irnos a otras localidades que sí han gestionado ofrecer esta iniciativa a la ciudadanía. La Isla pierde una vez más.







martes, 20 de agosto de 2019

Alan Parsons Live Project en concierto en Jerez


Extraordinario concierto de Alan Parsons y su formación en Jerez de la Frontera el pasado 17 de agosto de 2019 en las bodegas González Byass, dentro de una nueva edición del Tío Pepe Festival, una inteligente -y supongo que costosa- iniciativa que de unos años acá ha situado a Jerez entre las localidades más atractivas del sur en cuanto a espectáculos musicales veraniegos.
Jerez y Chiclana se llevan la palma. Y entre las apuestas del Tío Pepe Festival ha estado en esta ocasión la del prestigioso ingeniero de sonido y compositor Alan Parsons, el único concierto de su gira mundial 2019 en España. Un espectáculo de gran calidad que repaso en este vídeo reportaje recorriendo la mayor parte de los temas que interpretó el grupo con comentarios textuales.

domingo, 18 de agosto de 2019

Poderoso atracón de cine que Tarantino traslada a los estómagos de los espectadores


Rodar una película como 'Érase una vez en Hollywood' debe haber sido una tarea francamente complicada. No por sus características técnicas, porque Tarantino se maneja como pez en el agua con una cámara. Lo que resulta difícil es condensar tanta información al espectador en casi tres horas de metraje. Tarantino se ha atracado de cine -se respira en cada poro del filme su amor por él-, lo ha hecho sin mesura y ahora traslada a los estómagos de los espectadores esa pesadez -sin ser peyorativo- que provocan las indigestiones desordenadas. Y cada aparato digestivo recibe la comida como puede, claro está.
'Érase una vez en Hollywood es un compendio apabullado de motivos centrales del filme como sus personajes, las situaciones, los hechos que se suceden… y un preciosismo exagerado y hedonista de Tarantino con los elementos secundarios: escenarios, cartelería, carreteras, personas que deambulan por calles, por fiestas, por el Hollywood anárquico de la época…
Tarantino quiere condensar en 160 minutos mucha información, muchas cosas. Algunas las alarga demasiado, como los planos-secuencia desde los pies y piernas de los actores o los recorridos en coche. Le sobran kilómetros explícitos a la película. O momentos de Di Caprio en su papel de villano en películas italoamaneradas del oeste. Son cosas que lastran el vuelo de un filme que engarza lo que ocurre como si Tarantino fuera el alumno más aventajado de Martin Scorsese revisionando ‘Casino’, por poner el ejemplo más diáfano, pero sin la maestría del director de ‘El lobo de Wall Street’.
Al espectador le cuesta trabajo entrar en las vidas cruzadas de los dos protagonistas porque cada uno de ellos tiene el suficiente peso como para protagonizar una película por sí solos. Di Caprio encarna a un Rick Dalton que, pese a su edad, se siente en el ocaso de su carrera y relegado a subproductos. La búsqueda gradual de su valía a través de estos spaguettis sobrevalorados, a pesar de lo paradójico que pueda ser, aporta un enjundioso drama al filme con momentos de gran talento como el primer encuentro entre Dalton y la niña previo al rodaje. Y especialmente brillante y –ahora sí- de alto voltaje tarantinesco es su redención, su puerta grande al estrellato, gracias al, por fin, contacto con una vecindad que deja un final de filme abierto aunque conozcamos cómo acabará una historia que puso la puntilla a un Hollywood clásico herido de muerte, con una Sharon Tate tratada personalmente en la película con bastante desdén y que denota que a Tarantino solo le ha interesado como macguffin a lo largo del filme. De hecho, aun desconozco si su secuencia como espectadora en el cine autovisionándose en ‘The Wrecking Crew’ es empleada para empatizar con el espectador o apuntillar a un personaje carente de identidad (feminismos fuera de la reflexión, por favor).
Y después está el caso de un inconmensurable Bratt Pitt que, dentro de ese complicado reto que, insisto, ha sido rodar esta película, podía haberle ganado la partida a Di Caprio –entiéndase a sus respectivos personajes- descompensando el filme o convirtiéndolo en un tour de force entre ambos del que Tarantino saldría malparado. Pero no ha sido así. El director ha sabido equilibrar, ha sabido paralelizar y, de manera admirable, la historia de Cliff Booth. Quizá, mejor dicho, moderar la poderosa historia de un solitario ante el peligro que fue homicida, es matón, incorregible –la secuencia con Bruce Lee anima el filme en uno de los momentos que más anda en la cuerda floja- y sobre todo es un vaquero que tiene su propia película cuando visita el rancho Spahn: el forastero mal recibido en el pueblo que irremediablemente terminará con violencia. Admirable Tarantino que nos sitúa en dos rodajes en un mismo tiempo, centrado en pantalla en lo que le sucede a Cliff Booth –nombre con cuya sonoridad el director homenajea a un grande del western como Eastwood- mientras como espectadores sabemos que Dalton sigue buscando su estrella en rodajes entre revólveres baratos.
Como en el cine de Tarantino nada es lo que parece, prepárense para un final en donde el cineasta aparece tal y como lo conocemos, abandona su tufo a Scorsese espolvoreado por pizcas de Robert Altman y se nos muestra tanto estética como filosóficamente como lo que es: una bomba de relojería contenida durante más de dos horas en las que da rienda suelta a su amor al cine hasta que explota para hacer el suyo. Y hacer eso hoy día, en una industria tan escasa de intelecto, es todo un logro y un ejemplo de talento.

PINCHA EN EL VÍDEO PARA VER LA VIDEOCRÍTICA EN EL CANAL ÚLTIMO ESTRENO DE YOUTUBE.

martes, 9 de julio de 2019

John Debney: "Así es como, en mi opinión, deben sonar las películas de piratas"


El Movie Score Málaga (MOSMA) 2019 ha dejado momentos imborrables durante estos días además de titulares de los invitados bastante jugosos. 
 Uno de los más interesantes ha sido John Debney. Heredero del sinfonismo más patente del Hollywood dorado, su obra viene a demostrar que hay patrones inmortales, que las orquestas son más necesarias que nunca para hacer buenas bandas sonoras y que lo que hay que tener, como es su caso, es la admirable capacidad de 'modernizar' el 'sonido clásico' con su propio estilo. Hay otros estilos, pero están en este, parafraseando la máxima de Paul Éluard. Todo lo demás es pobreza creativa y teclados de notas alargadas. 
Uno de los titulares de este MOSMA lo dio el compositor de 'La Pasión' -banda sonora nominada al Óscar- cuando instantes antes de dirigir a la magnífica Filarmónica de Málaga para interpretar 'La Isla de las cabezas cortadas', no tuvo reparos en demostrar que, conforme avanzaba el concierto, se sentía más a gusto compartiendo impresiones con el público que abarrotaba el Teatro Cervantes el sábado, y dijo: "Así es como creo que deben sonar las películas de piratas". Andanada a la línea de flotación de corsarios caribeños sintetizados, entre otros. Éxtasis total y aplausos de quien escribe hasta destrozarme las palmas de las manos. 
Pero de todo esto y de qué importancia tiene la música de cine en las películas y lo que han dicho otros como Robert Folk o Roque Baños hablaré en un nuevo vídeo para el canal #UltimoEstreno que estoy preparando. Mientras, no me resisto a dejaros algunas fotos de Debney, al que conocí hace ya 12 años. Siempre es un placer volver a disfrutar de su música y de personas tan atentas como él y su mujer Lola. Y cabe felicitar a Juan Antonio Vigar, director del Festival de Málaga, a David Doncel y al alcalde Francisco de la Torre porque la capital malagueña vuelve a ser ejemplo en el cine, en la música, en la cultura y en la manera de generar riqueza y empleo de verdad en una ciudad.








lunes, 1 de julio de 2019

Fin a mi etapa laboral en el Ayuntamiento de San Fernando


Fin a mi etapa laboral en el Ayuntamiento de San Fernando. Han sido cuatro años de intenso trabajo. Una buena parte de él no se aprecia desde el exterior, o mejor dicho, se desconoce desde donde se cuece. Es lo que hacen los asesores y especialmente cuando se realizan muchas labores 'multidisciplinares' para las que hay que estar preparado.
Me marcho tranquilo, sereno y con la cabeza muy alta, muy orgulloso -con todos mis defectos y virtudes- de mi trabajo, por dedicarme en cuerpo y alma a mi ciudad desde el puesto que me dieron y tras cinco meses últimos especialmente duros por distintos motivos. Deseo de todo corazón todos los éxitos posibles al 'nuevo' gobierno de la ciudad y por extensión a todos los grupos políticos municipales. El triunfo de ellos, y especialmente su saber hacer, los aciertos, el trabajo en equipo lejos de caudillismos y la humildad con la que trabajen redundarán siempre en beneficio de lo que a todos y a todas nos interesa: el progreso de esta ciudad y el bienestar de los isleños e isleñas.
Tras todos estos años y los intensos e ilusionantes nueve meses anteriores a mayo de 2015, agradezco la confianza depositada en mí de la misma manera que lamento la no renovación en ella.
Gracias a todos y a todas, a quienes han tratado conmigo; al personal municipal laboral, con el que he tenido una relación de afinidad inquebrantable, desde Alcaldía a las distintas instalaciones municipales; los grandes profesionales del Centro de Congresos, del Real Teatro de las Cortes en cada acto en los que yo estaba 'ahí detras'. Y lógica y especialmente, a los miembros de los medios de comunicación por nuestra exquisita relación y el placer que ha sido, en la medida de mis posibilidades, favorecerles el trabajo. Son treinta años de profesión periodística que cumpliré el próximo septiembre y conozco cómo ha 'evolucionado' este trabajo, mi experiencia la he aplicado en mi labor cotidiana y también en mis relaciones con los compañeros y compañeras hasta donde he tenido recursos.
Ahora llega el momento de detenerse, tomar el aire que no he podido antes y mirar con ganas al horizonte. Lo hago despidiéndome con la frase final de la novela '2001, una odisea del espacio', de Arthur C. Clarke: "Luego esperó, poniendo en orden sus pensamientos y cavilando ante sus poderes aún no probados. Pues aunque era el amo del mundo, no estaba del todo seguro sobre lo que hacer a continuación. Mas ya pensaría en algo".

viernes, 17 de mayo de 2019

Juan Carlos Aragón



Muere un genio, el filósofo carnavalero del retruécano. El chelevara del Falla que vino a revolucionar cómo se decían las cosas y cómo se musicalizaban. 
Hay "cariños inmortales" con puñados de presentaciones. Pero la que a mí me hizo llorar como un niño chico en el foso aquellos años de cierre de ediciones del suplemento 'El Gallinero' en el foso del Falla con 'el Porqui' fue esta que encabeza mis palabras. 
Hay que hacerse a la idea de que ya no hay opción a disfrutar de la que sería su mejor comparsa, que seguramente fuera la del próximo año. O la del otro. O la siguiente. En fin... Seguro que él me permitiría decir que me cago en los muertos de su enfermedad.

martes, 26 de marzo de 2019

'Dolor y Gloria'. La autobúsqueda evolutiva del cineasta




No existe director, cineasta en toda su acepción -con permiso de Godard- que, como Pedro Almodóvar, nos haya revelado de una manera tan diáfana sus pasos evolutivos hacia la necesidad de mostrar su desazón interior a golpe de fotograma. Dosificado por películas, en un ‘tour de force’ entre el pasado y el presente introspectivo, el manchego lleva ya un buen puñado de retratos inconfesos de mayor o menor intensidad autobiográfica indagando en sus entrañas, reflejando en pantalla los resultados de la búsqueda de su ser, de sus inquietudes y de su propia transformación.
Desde aquel creador de experimentos transgresores (‘Pepi Luci Bom…’, ‘Qué hecho yo para merecer esto’) hacia una etapa intermedia de las relaciones humanas contemplado por el prisma de la tragedia griega (‘Tacones Lejanos’, ‘Volver’) hasta la crisálida surgida del proceso que ha supuesto la conversión del director en alguien que ha mudado su piel habitada para, en el camino de la absoluta madurez, encontrarse delante de él mismo, preguntarse quién es y compartir con el espectador los momentos íntimos de su vida, lo que le ha rodeado, sus inquietudes sobre la creatividad, los desencuentros por los egos, las destrucciones de elementos ajenos que nos sirven de falsas muletas en momentos de nuestra vida y el reconocimiento de que esa búsqueda de los recuerdos o esos fantasmas que repentinamente aparecen en la vida se transforman en la manera útil de redimirse ante las etapas de nuestra existencia, en las que decidimos darle respuestas terrenales a nuestras preguntas y ahora contemplamos desde la perspectiva de los años y la experiencia.
Con ‘Dolor y Gloria’, Almodóvar se coloca delante del túnel de la luz al final no porque camine hacia ello en el crespúsculo de su carrera, sino porque dicen que son esos momentos en los que te sales del cuerpo y te miras desde arriba para recordar, en cuestión de segundos, lo que has sido por ti mismo y lo que otros han hecho de ti. Al cineasta autometamorfoseado -en el merecido frontispicio del cine español, contemporáneo, universal, por este orden- ya solo le interesa ver su propia vida en el visor, compartirla de la mano de los espectadores, dándonos una butaca privilegiada para que contemplemos –incluso juzguemos- su interior, hilvanado de una manera absolutamente magistral, convertido en director de cine frágil y tremendamente sensible a la búsqueda de esa redención que hablamos anteriormente con una sucesión de personajes que aparecen gradualmente, tejiendo una historia perfectamente sincronizada, solventando la complicación del continuo traslado en el tiempo, con momentos absolutamente espectaculares desde el punto de vista escénico como el monólogo de Asier Etxeandía ante el lienzo de la pantalla en el que la frase “el cine de mi pueblo olía a pis, a jazmín y a brisa de verano” se convierte en lo que bien pudiera ser la primera frase musitada por el director en un doliente flashback, en un viaje hacia su casilla de salida personal, hacia los orígenes de un cineasta que, como aseveró Román Gubern, es un nieto de los melodramas americanos de los años 30.
En ‘Dolor y gloria’ hay tal exceso de talento que los personajes que van apareciendo apabullan hasta confundirnos a la hora de seleccionar inconscientemente con quién somos capaces de empatizar hasta más allá de la propia película. Salvador Mallo, encarnado por un inconmensurable Antonio Banderas; Alberto Crespo que busca sentido a su vida con un nuevo texto de quien quedó en el camino y ahora vuelve a aparecer en él; la madre de Salvador, Penélope Cruz, suelta y luchadora, transformada en una Julieta Serrano que en los minutos que aparece llena la pantalla con sus rosarios y su mortaja en unas secuencias en las que Almodóvar se hace  sangre a sí mismo al definirse como un mal hijo; Leonardo Sbaraglia en el reencuentro más honesto y humano de la película, que termina esa noche de la manera más real posible, y desde luego esa secuencia final que conforma un plano prolongado que cierra el círculo de la película y que no es otra cosa que la rúbrica del director, su firma en imagen, al final de una obra grandiosa, el guiño casi elegíaco de su vida que, no obstante y para nuestra fortuna, sigue abierto. Como en la propia película a pesar del golpe final de claqueta.
De justicia es también la aportación de Alberto Iglesias al universo de Almodóvar, el compositor que ha entendido y apostillado con su música el camino hacia el interior emprendido en su momento por el cineasta. En una vuelta de tuerca musical de ‘La piel que habito’ –película que preludia ‘Dolor y gloria’ en muchos aspectos-, el piano de Iglesias resulta fascinante como acompañamiento de los hechos: puerta del tiempo al coro de escolares, a las dolencias interiores del Mallo, a la adicción abierta de par en par en un ordenador, al abrupto descubrimiento del sexo. Y el silencio de una pantalla blanca rota por la mano y la sombra del cineasta con mayúsculas. “Y el cine me salvó…”.

domingo, 10 de marzo de 2019

Veinte años de la reinauguración del Real Teatro de las Cortes



El 9 de marzo de 1999 volvía a abrir sus puertas el Teatro de las Cortes tras una profunda restauración. Ayer sábado se cumplieron 20 años de este acontecimiento. 
 Las fotos que cuelgo tienen un especial sentido: la que está en blanco y negro se observa el coliseo isleño en proceso de rehabilitación y yo en él haciendo un reportaje sobre ello. En la segunda fotografía se ve a un equipo de profesionales y a un señor con los brazos cruzados que tuvo mucho que ver en que el teatro isleño fuera lo que hoy día es. Creo que es muy interesante rescatar estos párrafos del libro 'La Isla, lucha o revienta' publicado por José Carlos Fernández Moreno en 2014, en los que se detallan algunas cosas del Teatro de las Cortes isleño. Hay más -mucho más, y no sólo de este recinto- pero eso ya tienes que buscar el libro. 

"Transcurrido muy poco tiempo de mi toma de posesión como gerente de la Fundación Municipal de Cultura, Antonio Moreno y Francisco Romero me ‘atracaron’ con la habilidad que les caracterizaba para que me hiciera cargo de la gestión técnica y dirección del Teatro de las Cortes. “De forma provisional, de forma provisional…”, me insistían. Aquella provisionalidad duraría años. Años durante los que tuve sacrificados la mayoría de los fines de semana, que eran cuando tenían lugar las funciones, y, por supuesto, sin la menor mejora económica personal. Uno de los argumentos que hicieron valer fue el siguiente: “Hombre, no le vamos a dar el Teatro a Deportes o a Medio Ambiente, lo lógico es que sea llevado desde Cultura, pero –insistían- provisionalmente, hasta que esté creada su propia Fundación, dentro de unos seis meses, más o menos”. Y sí, era cierto, estaba prevista la creación de la que sería Fundación del Teatro de las Cortes, ajena totalmente a la Fundación de Cultura, es decir, con autonomía, presupuestos y personal propio. Así fue anunciado y publicado en los medios de comunicación en varias ocasiones. La Fundación Teatro de las Cortes jamás llegaría a ser una realidad; es más, creo que ni siquiera un proyecto como tal, todo lo más un pensamiento, un deseo… No tengo constancia de hasta dónde llegó inicialmente el asunto, pero de lo que sí tengo es de que aquella pretendida Fundación fue aprobada en Pleno municipal el 24 de febrero de 1999, acordándose, igualmente, que su sede estuviera ubicada en la casa número 11 de la calle General Serrano. El 4 de marzo de ese mismo año, la Diputación Provincial entró a formar parte de ella por medio de un convenio firmado por el entonces presidente, Rafael Román, y el alcalde, Antonio Moreno. Hasta ahí. Lo cierto es que, al no crearse la pretendida Fundación, fue la de Cultura la que continuó asumiendo la gestión con todas sus consecuencias, a las que había que sumar ciertas trabas que partían de algún sector propio del Ayuntamiento. No había pasado una semana desde aquella conversación cuando el interventor, Rafael Monzón, me transmitió su deseo de mantener una reunión conmigo. Para mi asombro, en el transcurso de la conversación me mostró una carpeta cuyo contenido era documentos relacionados con los gastos de apertura de la primera programación del Teatro que, inicialmente, fue encomendado, todo ello, a los responsables del Teatro Villamarta, de Jerez. La deuda era millonaria, muy millonaria. Es decir, el Teatro no sólo partía de cero, sino arrastrando un debido difícil de afrontar. El señor Monzón quiso advertirme y yo se lo agradecí. (…) El Teatro de las Cortes fue puesto en funcionamiento sin contar con su presupuesto correspondiente, ni con personal municipal, ni tan siquiera con contrato y contador de electricidad. Se puede decir que, durante alrededor de dos años, estuvo trabajando ‘con luz de obra’. Durante un tiempo se nutrió del presupuesto de Cultura que, naturalmente, se resintió y arrastró las consecuencias, que vinieron a añadirse a débitos pendientes de otras actividades, algunos desde los primeros años de la década de los noventa (…)
Algún que otro bruto repetía que “el Teatro no era rentable”. ¡No tenía porqué serlo! Se trataba y se trata de un servicio público y, por lo tanto, obligado a ofrecer calidad. Un servicio público como pueden serlo la policía, las actividades deportivas u otras obligaciones municipales, no de una empresa privada que tiene que procurar lucrarse y presentar una cuenta de resultados. Decir que la cultura no es rentable es una ‘boutade’. Sí se trataba de que costara el menos dinero posible. Como en todo.
Se trabajó para elaborar programaciones de calidad y muy variadas con el fin de devolver a La Isla la actividad teatral que había tenido hasta veinte años antes y de captar a un público que no estaba dispuesto a asistir a lo que le echaran. De ese modo, en muy tiempo, se consiguió cubrir el cupo de abonados –permitido sólo hasta el 50% del aforo- y que, además existiera una lista de espera. (...)
En el año 2001, el Teatro, encontrándose vacío, sufrió un incendio nocturno en parte de su techumbre que, afortunadamente, no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de los bomberos. Fue un disgusto grandísimo y en pleno percance, mientras trabajaban en apagar el fuego, la entonces edil María del Carmen Gómez Baña, mostrando gran preocupación y con el rostro lívido, me comentaba: "Nos quedamos sin Teatro, nos quedamos sin Teatro..." Sobre el Teatro se puede escribir tanto que daría de sobra para un libro monográfico. Y no digo nada de las experiencias que viví en su interior…”. 
 ('La Isla, lucha o revienta'. José Carlos Fernández Moreno-2014)

miércoles, 13 de febrero de 2019

13 de febrero, Día Mundial de la Radio


13 de febrero. Día Mundial de la Radio. Entre la primera foto, arriba a la izquierda, y la de abajo a la derecha, captada hace apenas unos días, han transcurrido 29 años. ¡Cuántas cosas en casi tres décadas! Pero la radio siempre formando parte de mi vida... 
Felicidades a todos aquellos compañeros que conformaron una etapa inolvidable. Y mi reconocimiento a quienes ahora trabajan con ilusión y esfuerzo -no son tiempos fáciles- para continuar creando magia a través las ondas, muchos de ellos jóvenes. Poseen las fuerzas para comerse el mundo con un micrófono que yo tuve por entonces y muchos son muy buenos. 
La radio me dio la oportunidad de crecer en ella y paralelamente en el cine gracias a mi programa 'Último Estreno'. Eran noches entre bandas sonoras, llamadas de oyentes, tertulias apasionadas ya de madrugada, vasos en la mesa y Pumares, Agustín Almodóvar o Benito Zambrano entrando en los programas especiales de los Oscar. De día, cuando los gatos no eran pardos ni los ojos estaban enrojecidos, ni la garganta regada, la radio me dio la oportunidad de contar a la gente lo que pasaba en mi ciudad, en los informativos. De las ocho de la mañana, de las dos de la tarde, de las nueve... Aquella radio en la que el 2 de julio de 1992, mientras las calles se desperezaban, tuve que abrir el micro para decirle a miles de oyentes que Camarón había muerto horas antes. Lo que vino después, a cada hora, a cada minuto, no tengo capacidad de narrarlo. Fue todo muy confuso, muy rápido y lento a la vez. 
Claro que era también la radio de los informativos en los que, por mucho que a veces te pusieras serio, se formaba el lío sin querer y... Las noticias de las dos, con Paco López, y en la hoja de titulares tocaba contar un incidente que había sucedido en uno de los balcones exteriores en un establecimiento hotelero isleño. Con letras grandes, dispuestos a leer con voz 'de radio': "Anoche cayeron varios cascotes en el hotel Salymar..." con la cosa de que cambiamos inconscientemente la 'o' por una 'e' y el titular, a las 14:02 horas del mediodía, fue: "Anoche cayeron varios casquetes en el hotel Salymar...". Ya no pudimos seguir. Música en control. A hacer puñetas. 
O cierto conflicto del agua, cuando se daba la circunstancia de que el gerente del Servicio del Agua en San Fernando se llamaba Benito Rodríguez de Lema y el entrenador del Real Madrid por entonces Benito Floro. A esto que Paco López, que de aficionado al fútbol poco, le dio por mezclar: "Vamos a continuación con las declaraciones de Benito Cloro..." Me fui del estudio. Y el problema es que en controles tampoco había nadie cuando miramos. A alguien le había dado el ataque también y se había tirado literalmente al suelo. 
O aquella bronca porque por vez primera Luis Villanego nos metió publicidad en la pauta enmedio de los informativos. Cómo han cambiado los tiempos, ¿eh Luis? Un fuerte abrazo. 
Recuerdo hacerle controles al recordado Salvador Aleu, con su programa 'Flamenco en Radio La Isla'. Traía bolsas de discos y te dejaba uno por uno, con lacónicas frases: "La dó de la bé"; "La tré de la á"; "la úrtima de la bé"... Si se equivocaba de pista, salía del estudio como alma que lleva el diablo. "¡¡Ese no é!!", gritaba. Entrada en cabina y se iba al plato giradiscos como un felino y te quitaba en antena el disco mientras se aclaraba. Silencio sepulcral en antena tras ruido de rayón. Calor en la espalda. Ahora te descojonas, sí, pero entonces... 
 Creo que me estoy pasando de rollo. Podría escribir un libro. Pero yo solo quería felicitar a quienes hacen posible el medio más bello del mundo. Para terminar de recordarlo, os dejo el enlace al programita del 13 de febrero del año pasado en mi canal #UltimoEstreno de Youtube:



jueves, 31 de enero de 2019

Premios Goya 2019: sorprender, celebrar, emocionar


(Nota que me remite la Academia de Cine española hoy 31 de enero de 2019)

El cine español celebra su fiesta anual: los Premios Goya, que se entregarán este sábado, 2 de febrero, en el transcurso de una gala que persigue generar momentos televisivos que sorprendan, diviertan y emocionen. 
En su treinta y tres cumpleaños, estos galardones creados para reconocer a los mejores artistas y técnicos de nuestra cinematografía salen de Madrid, por segunda vez en su historia, y viajan a Sevilla, en cuyo Palacio de Congresos y Exposiciones (FIBES) se sentarán la mayoría de los 168 nominados de esta edición. Los cineastas Javier Fesser, Rodrigo Sorogoyen, Isaki Lacuesta, Arantxa Echevarría y Marcela Said; el guionista Paul Laverty; el compositor Alberto Iglesias; y los intérpretes Javier Gutiérrez, Antonio de la Torre, Jose Coronado, Susi Sánchez, Najwa Nimri, Penélope Cruz, Lola Dueñas, Eduard Fernández, Natalia de Molina, Anna Castillo, Carlos Acosta y Eva Llorach, son solo algunos de los nominados que vivirán in situ la ceremonia que La 1 de TVE retransmitirá en directo, a partir de las 22:00 horas. 
Un homenaje al cine español desde la comedia; las actuaciones musicales de Rosalía, James Rhodes y el trío formado por Amaia Romero-Rozalén-Judit Neddermann, que interpretarán una pieza compuesta por Manu Guix en la que se incluyen los cuatro temas nominados a Mejor Canción Original; un emotivo momento con la imitación del guionista y humorista Raúl Pérez; el número protagonizado por Berto Romero y David Broncano; el tributo que los "discípulos" Alejandro Amenábar, Jaume Balagueró, Juan Antonio Bayona, Rodrigo Cortés, Álex de la Iglesia, Juan Carlos Fresnadillo, Paco Plaza y Nacho Vigalondo rendirán a su maestro, Chicho Ibáñez Serrador, Goya de Honor 2019 –galardón que recibió en la Fiesta de Nominados–; y el recuerdo a los profesionales que nos dejaron en el 2018 marcarán la ceremonia, en la que no faltará el monólogo inicial con el que se repasará el cine español en el último año. Los andaluces Belén Cuesta, Martín Cuenca, Alberto Rodríguez, Manolo Solo, Jesús Carroza, Belén López, Cuca Escribano, Benito Zambrano y Adelfa Calvo participarán en la que es la edición número 33 de estos trofeos, velada en la que también intervendrán Belén Rueda, Eduardo Casanova, Leonor Watling, Daniel Grao, Keyvin Martínez, Nathalie Poza, Marisa Paredes, Rossy de Palma, Karra Elejalde, David Trueba, Santiago Zannou, Nora Navas y el equipo de baloncesto de Campeones, que en el año en el que las personas con discapacidad han tenido una mayor visibilidad e importancia entregarán un premio. 
Sílvia Abril y Andreu Buenafuente –repite por tercera vez– son los conductores de esta cita cinematográfica en la que el periodista Carlos del Amor salpicará con datos cinéfilos, anécdotas y curiosidades todo lo que ocurre en la entrega de estos galardones. Bajo la dirección de David Lillo, Enric Cambray, Buenafuente y Abril, la gala producida por la Academia de Cine en colaboración con El Terrat cuenta con la producción ejecutiva de Ana Amigo; la realización de José María Sánchez-Chiquito; el guión de Kaco Forns, Antonio Castelo, David Martos, Pilar de Francisco y Luis Fabra; y la producción ejectutiva de El Terrat de Ana Giménez. 
Un año más, los Goya 2019 son un ejemplo de la variedad de las películas españolas, como queda patente en las cinco producciones que se disputan el premio a la mejor película: El reino, con 13 opciones; Campeones, con 11; Carmen y Lola y Todos lo saben, con ocho cada una; y Entre dos aguas, con dos. 
La gala de la 33 edición de los Premios Goya cuenta con el patrocinio y la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, Aire de Sevilla, RTVE, Moët Chandon, LG, Idealista, L’Or, el ICAA, AECID, Fundación Cajasol, Fundación SGAE, EGEDA, AISGE, Comunidad de Madrid, Sensilis, ¡Hola!, Marco Aldany, FedEx, American Express, B the travel brand, Renfe, Lexus, Cornejo, ISEMCO y la Universidad Camilo José Cela. 

Orden de entrega de los Premios Goya 2019: Mejor Actriz de Reparto-Mejor Dirección de Fotografía-Mejor Montaje-Mejor Actriz Revelación-Mejor Guión Adaptado-Mejor Guión Original-Goya de Honor-Mejor Actor Revelación-Mejor Dirección Artística-Mejor Sonido-Mejores Efectos Especiales-Mejor Cortometraje Documental-Mejor Cortometraje de Animación-Mejor Cortometraje de Ficción-Mejor Actor de Reparto-Mejor Película de Animación-Mejor Película Europea-Discurso del presidente de la Academia-Mejor Dirección Novel-Mejor Canción Original-Mejor Música Original-Mejor Diseño de Vestuario-Mejor Maquillaje y Peluquería-Mejor Dirección de Producción- Mejor Película Documental-Mejor Película Iberoamericana-Mejor Actor Protagonista-Mejor Actriz Protagonista-Mejor Dirección-Mejor Película.

domingo, 27 de enero de 2019

74 años de la liberación de Auschwitz



Hoy se cumplen 74 años del final de una pesadilla para miles de personas. El 27 de enero de 1945, los soviéticos entraban en Auschwitz para liberar este campo de concentración y de exterminio, ominoso emblema del nazismo y los delirios mesiánicos de su líder. 
En estos tiempos en los que parece que el ser humano vuelve a cometer uno de sus errores más frecuentes, el olvido de las consecuencias de sus instintos más repugnantes, estoy convencido de que la solución sería que todo el mundo pudiera viajar a lugares como este. Desde escolares y personas de mayor edad. Que existiera un fondo económico mundial para que las Naciones Unidas nos llevaran hasta allí. A la humanidad entera. A observar, a respirar, a tocar con miedo. A sentir el escalofrío que produce lo que somos capaces de minimizar o incluso negar, mediatizados por los problemas del día a día, influenciados por la trivialidad de quienes lanzan consignas fáciles para volver a cultivar la semilla de odio usando nuestros disgustos, nuestras indignaciones porque las cosas no salgan como queremos y nos hagan buscar culpables por el camino más corto.
No fue hace siglos. Tampoco muy lejos. De hecho, un avión te lleva en cuatro horas a Cracovia desde España. Fue real. Y fue una de las mayores verguenzas de la humanidad.
Auschwitz es un lugar en el que la geometría de sus calles, de sus bloques, está hecha para la muerte. En el que respirar duele porque tienes la sensación de que haces daño y porque te haces daño a ti mismo. No es un ejercicio de autocastigo, nada más lejos de la realidad. En todo caso, pisar su suelo, entrar y salir de los bloques, de los barracones, de las cámaras de gas, es un minúsculo, invisible y testimonial acto de redención en nombre de la humanidad. Y sobre todo, una gran lección de historia para que las generaciones ya no venideras, sino la nuestra -insisto, tan olvidadiza- no vuelva repetir lo que nunca debió suceder.
Os recuerdo que en marzo estrenaré en mi canal de Youtube #UltimoEstreno el documental basado en el rodaje de 'La lista de Schindler' de Steven Spielberg: 'Cracovia, la ciudad invadida', un recorrido in situ por las localizaciones del rodaje del filme sobre el holocausto en Cracovia, captadas en mi viaje el pasado septiembre: Auschwitz, Plaszow, el barrio judío... y la comparativa con las imágenes de la película, además de comentarios, una visión general histórica de Cracovia, etc. y que contará con banda sonora original exclusivamente compuesta para este trabajo videográfico por Francisco Javier Belizón Perez y narraciones del prestigioso locutor y actor malagueño Pepe Marín.
Aquí tenéis el teaser del documental #cracovialaciudadinvadida: 
https://www.youtube.com/watch?v=ebgkHGQ43tU&t=6s


miércoles, 9 de enero de 2019


Hoy cumplo nada menos que cincuenta años.
Creo que, a pesar de parecer que es una edad ya considerada 'mayor', es un momento intermedio de tu vida. Has vivido lo suficiente como para no caer en los ingenuos errores del pasado, para tener perspectiva de las cosas, opinión propia y exponerla sin complejos y darte a valer en los ámbitos en los que ya has demostrado experiencia y conocimiento. A la vez, te queda camino por delante para continuar aprendiendo, pero sobre todo para sentirte cada vez más en paz con la vida, que no es ser cobarde, sino valorar también el tiempo, dedicarlo a ti y a quienes te quieren en la convivencia diaria y cotidiana; no discutir para no perderlo con lo que no merece la pena. Y sobre todo, buscar la felicidad que se consigue conforme avanzas en la paz, es decir, en los años.
La felicidad no conoce ambiciones espurias, no trepa por los muros, no da codazos, no es rencorosa ni miente; la felicidad no sube peldaños a ciegas sin saber si pisas a los demás. No menosprecia, no juzga, no es egocéntrica. La felicidad te hace mejor sin límites, te apacigua el espíritu sin límites, te hace libre sin límites... Me ha quedado muy Carta de San Pablo a los Corintios, lamento el sermón, pero tal como lo siento lo digo.
Sed felices.




lunes, 7 de enero de 2019

Los Globos de Oro que no hemos visto y no interesan a casi nadie



Esta noche dieron los Globos de Oro, eso que dicen que es la "antesala de los Oscar", después no coincide casi nada y por aquí nadie ha visto el 70% de las pelis nominadas porque no se estrenan. ¡Pacolmo gana lo del Mercury! 
Algunas apreciaciones más:
-Hasta febrero no se estrena 'The Green Book' en España, no perdáis el tiempo buscándola por los cines.
-Lo mismito con 'El vicio del poder', que hay que esperar a este viernes; 'La favorita' al 18 de enero, 'El blues de Beale Street' al 25 de enero y 'Crazy Rich Asians' ni está ni se le espera. Por cierto, en España se llamará 'Locamente millonarios', lo de decir que son chinos se ha obviado. Es decir, le quita la gracia a la peli desde antes de verla. 
-Y sí, es ella. La de 'Black Panther' nominada A MEJOR DRAMA es la del personaje de la Marvel, sí. No hay otra, tampoco busquéis. Era más dramón 'Supermán III', con ese hombre clonándose dándose de mamporros él mismo, o un individuo trauma con su tío al que le pica una araña radioactiva (!), con lo que escuece eso. 
-Hay que escuchar el discurso de Glenn Close, que ha sido lo mejor de la ceremonia. Un valiente alegato contra el machismo en el cine y en la sociedad.

Aquí tenéis la lista, por si a alguien le interesa.

jueves, 3 de enero de 2019

Vox mete en un callejón sin salida al PP y sobre todo a Ciudadanos



Al margen de que la eclosión de Vox sea un problema de enorme gravedad, lo que está sucediendo en las últimas horas conduce irremisiblemente a dos caminos: que el partido de extrema derecha tenga mayor peso en el gobierno andaluz o a la convocatoria de unas nuevas elecciones andaluzas. 
Si alguien pensó que Abascal y compañía iban a salir gratis, pecaron de una enorme ingenuidad. Especialmente el Partido Popular y Ciudadanos, aunque es probable que, más que ingenuos, sean ambiciosos en el sentido más pernicioso de la palabra. Cuando el poder ciega, se avanza firmemente hacia él sin que se llegue a advertir de los peligros que te rodean. Y por mucho que Vox no quiera que el PSOE gobierne Andalucía y lo 'natural' sea que respalde a la otra derecha para que forme gobierno, sus votos de investidura no van a ser un cheque en blanco. 
De manera que, sin ambages, la cosa está clara: O PP y C's recortan derechos a las mujeres y a su lucha por una igualdad aun no lograda, lo que supone un elevado y arriesgadísimo precio para gobernar en Andalucía, o no hay acuerdo y estamos abocados a una repetición de las elecciones.
Ni una cosa ni otra son buenas para los que ahora mismo se están frotando las manos con el pastel de la desgraciada comunidad andaluza, en manos -en teoría- de quienes quieren dejar nuestros muertos en las cunetas, a las mujeres sin políticas de legítima protección, a los ceutíes y melillenses tras un muro -ideal para que Roger Waters haga otro 'The Wall' vergonzantemente inspirado en este disparate- y otras lindezas contempladas en el programa, por cierto anticonstitucional y antiestatutario, de Vox. 
De manera que el facherío está metiendo en un callejón sin otra salida que la repetición de elecciones en Andalucía al PP y especialmente a Ciudadanos, que de sacrificar las políticas de igualdad, no podrá mirar a la cara a una parte de su electorado. Y C's no está en condiciones de desdeñar votos si quiere ser crucial en la política estatal. 
Si se repiten elecciones, tenemos la oportunidad de arreglar este desaguisado. Si algún inconsciente quería castigar a los partidos mayoritarios otorgando su voto a opciones estrambóticas, estoy convencido de que éstos han aprendido la lección y es hora de volver a la normalidad democrática, que no es otra que un bipartidismo bien entendido y organizado con opciones políticas estratégicas para apoyos puntuales y programático de las minorías.
Hacer creer que el bipartidismo es malo es una falacia, una mentira y un arma de desestabilización política. Todas las democracias históricas, desde la primera puesta en marcha por sistema parlamentario, lo fueron manteniendo la alternancia de dos grandes bloques en función del devenir histórico. Fragmentar este ideario es debilitar el poder de acción. El desatino de los gobiernos no tiene su origen en el bipartidismo, sino en no saber gobernar ni dar solución a los problemas que afectan a la ciudadanía desde el prisma progresista o conservador. No hay más opciones, si acaso -insisto- los ajustes provocados por minorías que requieren ser legítima y proporcionalmente atendidas. 
Mientras tanto, sufrimos lo indecible en estos días. Vox, en otro alarde de demagogia, habla de la desigualdad para desprestigiar las políticas de género. Desigualdad es no poner en práctica medidas para igualar lo que es históricamente desigual por la discriminación histórica impuesta.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Superlópez: el Superman ibérico digitalizado en San Fernando



"Dani Rovira vino a San Fernando a finales del verano. Lo escaneamos en el estudio vestido de Superlópez para crear su doble digital por encargo de El Ranchito, la empresa de efectos especiales de 'Juego de Tronos', 'Lo imposible' y con la que ganamos el Goya por 'Ágora'. Generar a Superlópez volando no ha sido nada fácil, ha sido un trabajo complejo. El escaneado depende bastante de la ropa con la que va vestido y el pijama no facilitaba mucho el trabajo. Así que, además del escaneo, hay mucha tarea en piernas, brazos, capa, espalda, que ha habido que hacerla a mano. Y ha salido muy bien (...) Es un paso más para Leonstudio.tv. Ahora estamos metidos en otros proyectos cinematográficos a nivel internacional, de animación, de los que no podemos dar mucha información ahora mismo. Nosotros estamos en San Fernando y el resto del equipo en Hollywood".
os lo cuenta Javier Leon en un nuevo vídeo-espacio en el canal de Youtube #UltimoEstreno, en esta ocasión dedicado a la película #Superlopez. No os lo perdáis. Vais a flipar. Pinchad arriba en el vídeo.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Michel Legrand, hospitalizado. El riesgo de nuestros grandes compositores


No solo de John Williams vive el oído del amante de la música de cine. Y la edad no perdona a nuestros grandes compositores.
Ahora ha sido Michel Legrand quien se encuentra hospitalizado, suspendiendo sus conciertos previstos en Málaga para mañana y el sábado en Cartagena. Son 86 años, los mismos que los del maestro Williams. çIndependientemente de los dimes y diretes sobre calidades de orquestas, dinero de entradas, ciudades elegidas, etc. lo que está claro es el riesgo que dioses de la música cinematográfica corren a la hora de trasladarse a grandes distancias para ponerse delante del público
¡Cuánto hay que agradecerle a ellos que lo decidan cuando con cerca de 90 años estás más que de vuelta de todo y no tienen necesidad de subirse a un escenario a dirigir o incluso a recibir aplausos!
Legrand es uno de los compositores más armónicos y de obras más bellas del cine europeo. Conocido especialmente por 'Los paraguas de Cheburgo', yo soy más de 'Yentl'.
Te invito a apreciar la música que hay 'debajo' de la melodía del tema. ¡Qué exquisitez!

https://soundtrackfest.com/es/micro/michel-legrand-cancela-sus-conciertos-de-malaga-y-cartagena-por-enfermedad/?fbclid=IwAR0ZAGa_Z1rdDmpkqZVEmm346eU1PcD-1AUOzdSMek4QF64EVqyOJhejSyM


miércoles, 24 de octubre de 2018

Hasta 7.432 euros para ver a John Williams. ¿Y ahora qué?


A apenas 48 horas del esperado concierto de John Williams en Londres, el compositor ha tenido que ser hospitalizado, al parecer por problemas vasculares. La cita se mantiene en el Royal Albert Hall, pero la Orquesta Sinfónica de Londres ya no será dirigida por el compositor de 'Star Wars' o 'La lista de Schindler'. 
Este desafortunado incidente viene provocando, desde este miércoles, un auténtico revuelo en las redes sociales... y en las páginas de venta de entradas. Porque ahora, de más de 5.000 tickets vendidos, muchos aficionados consideran que el concierto ya no es lo mismo sin el maestro, que llevaba más de dos décadas sin pisar Europa para un evento de este tipo. A dos días, cambio brusco de planes, con lo que ello conlleva: cancelaciones de hoteles, de vuelos con la pérdida del dinero o penalizaciones, reservas en sitios... y lo más complicado: las entradas. Hay quien irá a Londres, pero muchos otros ya hemos decidido que no. ¿Compensa sin Williams? 
Cuando se pusieron a la venta en febrero, se agotaron en algo más de una hora. Pero una vez transcurrida esa demanda inicial, actúan las páginas de reventa y los precios suben, y suben... hasta que aun es posible encontrar algunas entradas para el concierto por nada menos que 7.432 euros. 
Esto demuestra dos cosas: el fervor que es capaz de concitar el compositor y el desmadre absoluto, fuera de toda ética en la ley de la oferta y la demanda, de páginas de este tipo. Pero la cosa es que las venden. Si alguien ha comprado una entrada a esos precios prohibitivos, ¿qué hace ahora con ella? Hablamos de todo ello en este vídeo. Te invito a verlo pero, sobre todo, con el ferviente deseo de que el maestro se recupere lo más pronto posible y salga del hospital.

sábado, 20 de octubre de 2018

Martin Scorsese, premio Princesa de Asturias de las Artes 2018: "Es de vital importancia mantener el arte en un lugar de honor y de estima en nuestra cultura"



“Siento humildad y sobrecogimiento por pisar la tierra que nos dio a Cervantes, Goya, Unamuno, Picasso, Lorca y Luis Buñuel, uno de los más grandes artistas de la historia del cine (...) 
 El cine siempre es el presente, siempre es el ahora. Las películas de Buñuel están más vivas y son más actuales que los twits, los mensajes esos de móvil. Peter Bogdanovich dice que no existe una película antigua, sino una película que no has visto (...)
Estoy preocupado por el futuro del cine. Me doy cuenta de que el arte siempre es muy frágil, se le trata como si no fuese esencial para la vida. Siempre hay alguien intentando poner al artista o al arte en su sitio, diciendo que es un lujo, una diversión. Pero el arte resiste. Y cuando todo vuelva a su cauce, el arte seguirá ahí, aun en pie, todavía presente, al margen de influencias populares, de la moda de la época. El arte con mayúsculas funciona al margen del contexto. 
Sin embargo, el arte es afectado por el clima en el que se crea, y estoy muy preocupado por el ambiente que se está creando alrededor del cine actualmente. Por un lado, tenemos lo que siempre hemos sufrido: ese constante menosprecio y marginación que ha sufrido el cine, que se le trata de escapismo. Por donde quiera que mires, tenemos imágenes en movimiento 24 horas al día inundando nuestras vidas. Sé que el propio cine lo conforman imágenes en movimiento, pero ahora el cine se ha convertido solo en una corriente dentro de una enorme vorágine de imágenes en movimiento. Tenemos una especie de menú con anuncios, un episodio de una serie de televisión, un vídeo de gatos, de perros o de cualquier tipo de animal, vídeos didácticos, un filme de Almodóvar, Reality Shows, David Lean y su Lawrence de Arabia, etc... y lo que ahora llamamos ‘contenido’, signifique esto lo que signifique. No me gusta esta palabra. 
 El debate serio sobre el cine, el juicio crítico particularmente en mi país, se ha cortado de raíz, ahora que el cine se está devaluando continuamente y la tecnología permite que cualquiera pueda hacer una película en cualquier lugar, ¿Qué supone esto para los jóvenes? Es posible que necesiten expresarse en una película a través de las imágenes en movimiento, pero ¿qué tipo de inspiración reciben con este ambiente que describo? ¿Cuál será el resultado? 
 Los valores de nuestro mundo se están erosionando de tal manera que no podemos estar seguros si estamos inspirados por el arte o la búsqueda de la verdad, o simplemente por lo comercial. ¿A dónde pueden acudir para conseguir esa valiosa inspiración? ¿Quien apoya al arte y a los artistas? Y lo que es más importante, el impulso de crear arte que se valga por sí mismo. ¿Cómo cambiamos este clima venenoso que nos rodea por uno en el que un joven artista pueda encontrar la luz que lleva dentro de sí mismo, esa chispa, esa alma, el duende? 
Es de vital importancia mantener el arte en un lugar de honor y de estima en nuestra cultura. Es aun más importante respetar la libertad de elección, de pensamiento, de acción que conduce a la creación del arte para darle a los jóvenes la confianza y la capacidad de trazar su propio camino en la vida. (…) 
Tenemos a Cervantes, a Don Quijote que luchó contra los molinos de viento. Se ha dicho que aquellos molinos podrían haber representado la tecnología de su época, así que para preservar aquel espíritu, luchó contra esa tecnología. Con esta imagen en mente, uno de los grandes iconos de nuestra civilización, podremos encontrar nuestra manera de conquistar la tecnología para que los artistas puedan utilizarla en lugar de que ocurra lo contrario, cuando la tecnología usa a los artistas. Acepto este premio en nombre de la libertad y la perspectiva para encontrar la paz, la tranquilidad y la perspectiva para no dejarse llevar por todas esas categorías absurdas actuales, por los juicios triviales, los sistemas de calificación, los pronunciamientos de moda, para poder llegar a ver todo ese camino que conduce a la revelación de lo que no se puede nombrar, sino sentir, para aquellos de nosotros que encontramos la gracia también de expresar a través del arte”.

Y es aquí cuando termina su discurso y se me escapan dos lagrimones.

Por cierto, el pasado mes de mayo dediqué un reportaje precisamente a la figura de Martin Scorsese bajo un premonitorio nombre con respecto al premio Princesa de Asturias 2018. Si os lo perdísteis, os recuerdo su enlace y os invito a verlo: