lunes, 14 de febrero de 2011

Hermandades de negro



El sábado tuve el privilegio de moderar una mesa redonda organizada por la Hermandad de la Vera-Cruz de San Fernando cuya temática giraba entorno a las hermandades de negro. Más de un centenar de asistentes al acto celebrado en el Centro de Congresos refrendó la calidad de los integrantes del debate, que lo mejor era no moderarlos para que cada uno expusiera su particular visión de las cofradías consideradas 'serias', es decir, aquellas que procesionan en silencio o con marchas de corte clásico y fúnebres, generalmente con hermanos de hábitos de color negro.

Hay toda una filosofía relacionada con este tipo de corporaciones nazarenas. Cada uno de los integrantes manifestaron al inicio el porqué se sintieron atraídos en su día por alguna hermandad de este corte, mientras que los capataces de cargadores asistentes desgranaron las diferencias existentes a la hora de mandar un paso de estas características.

Desde la música hasta la carga, pasando por el estilo de túnicas, la devoción que se despierta en la calle, relegar el falso tópico de que las cofradías de negro pierden número de hermanos, hasta la manera de vestir las imágenes, el tipo de paso de palio fúnebre en contraposición con el 'alegre' o de barrio gracias a un montaje audiovisual que ofreció el cofrade isleño José Antonio Rodríguez Molina,... Dos horas y media con un gran sabor de boca y unos asistentes que salieron muy satisfechos. Que proliferen más actos de este tipo -mi enhorabuena a mi hermandad de la Vera-Cruz de San Fernando- y dejemos de lado tanto bombo y platillo de conciertos que a estas alturas, poco sirve para formar a los cofrades.

Participantes en la mesa redonda:
Juan Jesús Madrid Sánchez, presidente de la Confraternidad de Hermandades y Cofradías de la Vera-Cruz; Miguel Ángel Morgado Conde, hermano mayor de la Vera-Cruz de Cádiz; Joaquín Bernal Benítez, capataz de Las Angustias de Jerez; José Javier Díaz Fernández, tesorero del Santo Entierro de San Fernando; José Luis Pájaro Llamas, capataz de la Semana Santa de Cádiz; Antonio Montoro Mayen, hermano de Buena Muerte y Consuelo de Jerez; José González García, presidente de la Asociación Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC) y Miguel Ángel Cruceira Sánchez, capataz del Nazareno y de la Vera-Cruz de San Fernando.

domingo, 13 de febrero de 2011

lunes, 7 de febrero de 2011

'Shadow of a Lonely Man'



He redescubierto este extraordinario y emotivo vídeo utilizado en la canción de The Alan Parsons Project 'Shadow of a Lonely Man' ('Sombra de un hombre solitario'). Fue compuesta en 1978 -ya ha llovido- y está incluida en su disco 'Pyramid', una de las joyas de aquellos tiempos de buena música, finales de los setenta y década de los ochenta.

Si el tema cantado por John Miles es una joya de exquisita sensibilidad, no os perdáis las imágenes animadas, dibujadas por el italiano Bruno Bozzetto En realidad están hechas para el 'Valse Triste fron Muolema for Orchestra OP 44' de Jean Sibelius, pero el montaje con la canción de Parsons y Eric Woolfson es entrañable y muy bueno. Os la dejo, aunque no sea un tema para animar el inicio de una nueva semana. Ya daremos más 'caña' musical :-)

viernes, 4 de febrero de 2011

I Festival Iberomericano 'Un Mar de Cortos'


Hoy hemos presentado el cartel, la web oficial y el espacio en las redes sociales del I Festival Iberoamericano 'Un Mar de Cortos' que se celebrará el 29, 30 de abril y 1 de mayo de 2011. Realmente lo ha hecho Francisco J. Romero, el vicepresidente de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de San Fernando, que es la institución de la que ha partido esta iniciativa y a la cual le agradezco -especialmente a Franjo- el encargo de la organización interna de este evento y el diseño de la imagen corporativa del que se convertirá con seguridad en todo un referente en la zona en cuanto a festivales con los cortometrajes como protagonistas. Es una idea madurada desde hace años -el primer proyecto que presentamos por petición de la Fundación de Cultura tanto Benjamín Colsa como yo tiene su origen en el año 2005- y antes de darlo a conocer a toda Iberoamérica desde hoy ya han llegado cortos para concursar. Buena señal.

Aquí os dejo el cartel. Lo hemos hecho en REDISEÑO CREATIVOS, mi empresa. Hemos querido realizar algo diáfano de elementos, con espacios en blanco, utilizando símbolos de la ciudad como el pórtico del Real Carenero junto al histórico Puente Zuazo, sus columnas a modo de fotogramas y elementos del litoral de la zona, que se convierten en especiales protagonistas de la web ('www.unmardecortos.com'), donde la frescura, los colores azules y verdes imperan sobre los demás, y sencilla de manejar, con una nítida información y utilizando el blanco y negro para los elementos marítimos de la pantalla dedicada a Gabriel Blanco, el cineasta isleño fallecido que muchos paisanos ni siquiera lo conocen aun habiendo ganado una concha de oro en San Sebastián con uno de sus cortos. Os recomiendo leeros un párrafo que he reproducido en su pantalla de la web con unas palabras que Blanco pronunció en su momento reflexionando sobre el arte de rodar cortometrajes.

Os aseguro que serán tres intensos días de desarrollo. La programación la daremos a conocer pronto, así como los miembros del jurado. Si alguno de vosotros le dais a la cámara, corred. Los premios son sustanciosos y merecerá la pena. Quienes tengan facebook, que nos busquen...

Enlace al vídeo de la rueda de prensa:
http://www.youtube.com/watch?v=bD_kVFCmeMQ

lunes, 31 de enero de 2011

John Barry




Me levanto esta mañana con la noticia del fallecimiento de John Barry (1933-2011).

No recuerdo cuántas veces he escuchado 'Memorias de África'. La gran película de Sydney Pollack se estrenó en aquellos años en los que las luchas por los Oscar eran merecedoras de seguirlas desde el momento en el que se producían las nominaciones. En aquella ocasión, Barry competía por la estatuilla con su extraordinaria partitura enfrentándose nada menos que a Quincy Jones y su 'El color púrpura'. Y no sólo le ganó la partida al score escrito para el drama de Spielberg, sino que 'Memorias de África' consiguió vencer nada menos que a 'Agnes de Dios' de Georges Delerue o a Maurice Jarre por 'Único testigo'. Ya véis, hoy se producen encendidas alabanzas a Zimmer y su 'Inception'. En música de cine, cualquier tiempo pasado fue mejor...

Lo reconozco y no me corto un pelo. Como pille 'Memorias de África' en un canal televisivo, tras decenas de veces en las que la he visto, tengo que volver a pegar mis ojos al televisor hasta que la vista empieza a nublarse y el dolor de tráquea a invadirte por el pecho. Como dejes escapar la primera lágrima, ya es imposible detener el resto. La vi en el cine, tenía apenas dieciséis años, buena edad para pensar en divertirme y ver películas de terror italianas a las que llevar a las niñas para achucharlas y que sus perfumes quedaran impregnados en tu regazo sin que quisieras que te lavaran la camisa durante los días posteriores. Pero me fui a 'Memorias de África' y todos se rieron de mí al salir porque yo era una magdalena. Al día siguiente busqué el vinilo y lo compré, traía una canción ('You´re Karen') que, posteriormente en la edición del CD, no vino incluida. Estaba intepretada por Al Jarreau. Los que contamos con el disco disfrutamos de ese privilegio.

Barry no sólo era 'Memorias de África', ni sus composiciones para las películas de James Bond. Me resulta además cansino escribir un rosario de datos y scores que ya todos conocéis y que hoy figuran en todos los espacios de internet. John Barry es grande también por su magistral 'El hombre que vino del mar', compuesta en 1997, un gélido drama amoroso al que el compositor salva en los momentos románticos con su estupenda música. Recuerdo 'La letra escarlata', o antes en 1968 su magistral 'El león en invierno'. Y para un lobo de escuálidas patas llamado 'Calcetines' compuso unos minutos grandiosos en la obra más premiada de Kevin Kostner.

He discutido con músicos durante horas enteras sobre John Barry. Su característico estilo puede hacerlo teóricamente limitado en cuando al dinamismo notal y tonal. Los más escépticos con él, aun reconociendo que se trata de un maestro, hablan del uniforme relleno orquestal armónico con un prolongado uso de redondas en las cuerdas en una buena parte de sus obras. Lo que resulta aún más evidente y admirable es que, manteniendo esa forma compositiva y una obra tan prolija, seamos incapaces de encontrar dos bandas sonoras iguales de Barry como sucede en otros. Sus melodías, marcadas por el mismo patrón, jamás las ha repetido, algo que sí estamos ahítos de comprobarlo en compositores tildados de maestros. Pero el universo de Barry es tan aparentemente similar como abierto al juego de viento-metal sin limitaciones compositivas, rabiosamente rico, en el que el espectador logra identificar su estilo casado con las emociones que produce.

Se ha ido un grande entre los grandes. Se ha marchado el compositor que, personalmente, tras Miklós Rózsa y Bernard Herrmann, mayor cúmulo de sensaciones ha causado con su música en mi corazón a través de mis oídos y mis ojos.