viernes, 2 de mayo de 2008

¿En qué dirección va el sindicalismo?

Poner paños calientes para tratar ya no de calmar, sino ocultar bajo sus telas la realidad más palmaria, no sólo es engañar al personal, sino mirar para otro lado sin desear reflexionar sobre el fracaso sindical en España.

Sólo así se explica la bochornosa manifestación vivida ayer en Cádiz. Curioso, la provincia española en la que más se ceba el paro, y apenas dos millares de gaditanos, dos mil espartanos, tomaron la principal arteria de la ciudad para reivindicar lo mucho que aún debe avanzar este país en materia de igualdad y bienestar laboral.

¿Dónde estaba la gente? Podían haber paseado por la balaustrada de la playa Victoria para observar a mucho más que dos millares de bañistas, ajenos a las exigencias sindicales, que decidieron tomarse el Primero de Mayo como les pidió el cuerpo.

Sólo la manifestación de Algeciras podía hacer sombra a lo que debería haber sido una gran concentración en la capital, pero obviamente la localidad campogibraltareña queda a 120 kilómetros y poca influencia pudo tener a la hora de repartir las fuerzas. Es obvio que en esos dos millares faltaban los de San Fernando, ciudad castigada por el desempleo y una acuciante crisis política -digan lo que digan-, empobrecida y con menos alicientes que Cádiz en la última etapa de Carlos Díaz; Puerto Real y sus empresas; Jerez con su crecida población, cada vez más numerosa,...¿Dónde estaban los gaditanos?

En la playa. En los chalés. En el sofá de sus casas. Otros sacando procesiones, que está de moda. Pero no en una pírrica manifestación. Para no estar, ni siquiera estuvieron los socialistas.

El sindicalismo debe reflexionar al respecto y ver dónde está el problema. Lo fácil es culpar a la bonanza climatológica, que invita a todos al playeo. Pero no es la realidad. La ciudadanía ha dejado de identificarse con las propuestas sindicalistas o con un día considerado como revindicativo, pero convertido finalmente en una jornada de asueto en la que nada que no sea relajarse va con el trabajador, que aprovecha para olvidarse momentáneamente de tantas horas en el curro. Y algo similar sucede con el 28 F y otras fechas políticas que han venido a sustituir a las antiguas festividades relacionadas con santos, patrones y otros ripios eclesiales. ¿Para qué sirvió cambiarlos?



Foto: Cata Zambrano, portada de la edición de hoy de Información Cádiz.

Donde dije digo...

No lo podía decir más claro la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar. Tras los dimes y diretes de Fernando Santiago -cuya actitud como presidente (o no) de la Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa (FAAP) me recuerda a la de Esperanza Aguirre en el PP-, y mientras el interfecto marea la perdiz sobre el cargo que ocupa, los colegas campogibraltareños se han sumado a los de Sevilla y han dejado en clamoroso fuera de juego al que hasta el momento preside la asociación gaditana de periodistas. Y si no, vean,... http://www.asociacionprensa.org/web/enlaces/ApoyoalcomunicadodeAPSdef11.pdf).

Por cierto... Colegio de periodistas ya, nada de asociaciones elitistas e interesadas,...

¿A que nos quedamos sin cerdo para Atarfe?

El pasado fin de semana, Roger Waters, ex guitarrista y compositor de Pink Floyd, participó en el Coachella Music Festival, que se celebró en el desierto del Sur de California. Cuando interpretaba la canción Pigs del antiguo álbum de Pink Floyd contra el capitalismo Animals, Waters soltó al cielo un cerdo hinchable gigante de la altura de una casa de dos pisos y de una longitud similar a la de dos autobuses. Era una reproducción del típico porcino que desde que se publicó Animals en los años 70 acompañaba al grupo en sus giras. En aquellos tiempos era aún mayor de tamaño.

En un momento de la actuación del otro día, el enorme globo se soltó y se perdió en el horizonte. Hoy, casi una semana después, el cerdo ha aparecido, destrozado. Los organizadores del Coachella Music Festival, que se celebró en el desierto del Sur de California entre el 25 y el 27 de abril, habían ofrecido una recompensa de 10.000 dólares (6.400 euros) a quien pudiera localizar al cerdo volador fugitivo, según informaciones del Startribune recogidas por otr/press. "No debería haber sucedido de aquella manera", señaló Marcee Rondan, portavoz del festival, sobre la fuga del cerdo hinchable, que tenía unas dimensiones más que considerables como para haber desaparecido sin dejar rastro. Al parecer, a unos kilómetros de donde se estaba celebrando el festival, Susan Stoltz encontró trozos de plástico que no supo identificar como el cerdo perdido hasta que leyó en el Desert Sun sobre la desaparición del animal hinchable. Otro residente de la misma vecindad encontró el resto del cerdo, y se puso de acuerdo con Stoltz para cobrar la recompensa. "Definitivamente, es nuestro cerdo", sentenció el productor Bill Fold al examinar los restos de plástico hallados.

El cerdo volador llevaba dos leyendas escritas: por un lado "No seáis enviados a la matanza", frase acompañada por un dibujo del Tío Sam con dos cuchillos ensangrentados. Por el otro lado, "El miedo construye murallas" con el nombre de Barack Obama debajo, en un intento para pedir su voto. Mal presagio para el candidato a liderar a los demócratas estadounidenses que el animal que debía hacerle promoción haya aparecido destrozado.

El cerdo que caracteriza a Pink Floyd y usado por Roger Waters para sus giras en estos últimos años tiene su historia. Procede de la portada del disco Animals, en donde salía sobrevolando una gran fábrica de chimeneas. La carátula del álbum es una de las más extraordinarias que se hayan hecho, considerada como una de las cien mejores portadas de la industria discográfica. En ella se muestra la estación eléctrica de Battersea como un símbolo de obsesión de la humanidad por el trabajo constante y las metas banales, rodeada por vías de trenes industriales, basura y carbón, teniendo un aspecto oscuro muy “Orwelliano” que evoca un sentido de poder. En primera instancia es una carátula fea y hasta desagradable, su imagen chocante se graba casi de inmediato en la mente del que la observa.

Roger Waters tuvo la idea de poner un cerdo sobre la estación simbolizando la codicia. (Todo ello va en concordancia con las letras del album, pero eso es otra historia). Storm Thorgestorm (de Hipgnosis,el estudio de diseño que se encargaba normalmente de las portadas de los discos del grupo) sugirió hacer un montaje fotográfico el cual Waters rechazó tajantemente, ya que no quería que fuese artificial, nada de trucos, por lo cual se diseñó un gigantesco cerdo que sería inflado y colocado sobre la estación. Para ello se contrató a la empresa alemana Goodyear Zeppelin, que ha fabricado todos los dirigibles de la historia, incluyendo al famoso Hindenburg que se incendió al aterrizar en Nueva York en 1948.

Aunque la imagen del cerdo suspendido entre las chimeneas posee un gran efecto, fue el cerdo en sí mismo el que acaparó los titulares de prensa. El día de elegido para fotografiarlo fue fantástico, con un cielo oscurecido muy dramático, Ese día el cerdo fue inflado pero tomó tanto tiempo hacerlo que no pudo ser elevado ese mismo día, El grupo de 11 fotógrafos y 3 camarógrafos pasó todo el día esperando. Aunque varios de ellos tomaron fotos de la estación eléctrica aún cuando el cerdo no había sido lanzado. El manager, en una hábil precaución, había contratado a un francotirador con una mira telescópica para disparar al cerdo en caso de que este se soltara de sus amarras y se convirtiera en una amenaza para la seguridad, al día siguiente el manager no fue tan precavido y no contrató al francotirador por razones económicas.

Al siguiente día el cerdo fue inflado, asegurado por cuerdas y soltado, todos los fotógrafos comenzaron a tomar fotografías frenéticamente mientras el cerdo se elevaba, pero para sorpresa de todos, un fuerte viento rompió una de las amarras y luego otra y otra y unos segundos después el cochino voló por los aires, desapareciendo rápidamente. No había francotirador que le disparara, incluso todo fue tan rápido que ni siquiera habían tomado suficientes fotos, en vez de eso, solo había una pequeña multitud mirando asombrados hacia un cielo vacío. El cerdo alcanzó altura suficiente para cruzarse con las rutas aéreas, poniendo en peligro la navegación de aviones. Mas aún, el cerdo llevaba una ruta que lo conduciría de regreso a Alemania, por tal motivo lo apodaron “el cerdo casero” o Homing pig en inglés. Un piloto reportó al Aeropuerto de Heatrow haber visto un cerdo volando a 5.000 pies de altura, ciertas versiones alegan que al piloto se le hicieron pruebas de embriaguez antes de tomar en serio su declaración; seguidamente un helicóptero de la policía fue enviado a seguir al cerdo y lo encontró volando sobre Londres, las autoridades de aviación civil enviaron una alerta general a todos los pilotos que se encontraban sobre los 40.000 pies de altura: el cerdo de Pink Floyd estaba suelto volando sobre la capital.

Los periódicos de esa tarde comenzaron a publicar reseñas de los lectores que habían visto el cerdo volando. Las autoridades de la aviación civil perdieron contacto de radar con el cerdo en un punto al oeste de Detling, cerca de Chatham en Kent, volando a solo 18.000 pies, el cerdo que aparentemente tenía sus propios planes finalmente tocó tierra en una granja en Kent, fue recuperado y enviado de regreso a Londres.

La oficina de Pink Floyd realizó un embargo de información concerniente al cerdo, es decir: solicitaron a los periódicos todas las fotos que estos tenían sobre el cerdo volando sobre Londres, alegando razones de confidencialidad publicitaria y prometiendo colocar en cada uno de ellos publicidad para el álbum (lo cual cumplieron). Siendo que en esos días estaban ocurriendo hechos mas importantes y lo del cerdo fue visto como una simple curiosidad, no fue difícil para los Floyd obtener las fotos.

En un reporte de prensa emitido es mismo día por la oficina de Pink Floyd admitieron que no estaban seguros de tener suficientes fotos para ser usadas en el álbum. Los ayudantes rescataron al cerdo esa misma noche, lo regresaron a Londres, lo repararon y dejaron al cerdo listo para ser fotografiado. Al día siguiente, el cielo no tenía nubes, era un magnífico cielo azul, pero nada impresionante. Las fotos de ese día fueron todas completamente rechazadas. Aún después de todos los esfuerzos por re-fotografiar al cerdo, ellos terminaron con una foto del primer día (cuando estaba oscuro) con una foto sobrepuesta del cerdo volando, tal como Storm lo había sugerido en primer lugar.

La carátula fue objeto del rompimiento de la vieja sociedad Pink Floyd-Hipgnosis, ya que Roger Waters insistió en que se le diera el crédito como diseñador de la misma, cosa que molestó profundamente a Storm Thorgestom, al final Storm aceptó que su compañía solo se llevara el crédito por la fotografía y no por el diseño, pero no volvería a trabajar con Roger nunca más.

miércoles, 30 de abril de 2008

Amar en tiempos revueltos


No se pierdan esta serie de TVE en la sobremesa, especialmente en estos días en los que los guionistas se han atrevido con un fallido intento de asesinato de Franco por parte de varios de los protagonistas, lo que conlleva todo lo que ustedes presuponen: detenciones de inocentes, militares cabreados, conmoción en los vecinos de la plaza de los Frutos donde se desarrolla esta brillante telenovela y, para desgracia nuestra, eso sí, más acumulación histriónica de gestos de José Antonio Sayagües, el actor que encarna a Pelayo, que regenta, palillo en boca, el bar de la Universidad.
Amar en tiempos revueltos es un buen ejemplo de la producción televisiva nacional y un acierto desde que fuera estrenada en el año 2005 a tenor de los datos de audiencia. En esta tercera etapa se incluyen connotaciones políticas que alcanzan hasta, como les digo, el intento de asesinato del jefe del Estado en unos capítulos que mantiene un clímax extraordinario tras unos meses algo irregulares -sobran indudablemente secuencias 'de relleno' en el bar el Asturiano y en el de la Universidad- pero que nunca ha decaído hasta hacer pensar en una degradación de la serie.
Permítanme rendirme ante Luis Perezagua -ha pasado tiempo desde La bola de cristal para el público infantil y sus magníficos papeles de secundario en películas de Fernando Fernán Gómez-, Joan Janeras -que encarna al padre don Senén en la telenovela y es un afamado actor de teatro- y la malagueña Lola Marceli por su irresistible morbo y belleza interpretando a Julieta.
Les contaré un secreto sobre la banda sonora de Amar en tiempos revueltos. La canción de entrada de la serie, que en las tres temporadas ha sido interpretada por Mónica Molina y actualmente por Nuria Fergó, le fue encargada en los inicios de la novela a Antonio Martínez Ares. De hecho, el autor gaditano les envió una maqueta, pero los productores decidieron rechazarla. Al parecer tenía un estilo y contenido demasiado 'político' más que 'romántico', y prefirieron unos sones más de lo segundo que de lo primero. Esto no lo sabe casi nadie... ;-)

martes, 29 de abril de 2008

Mutismo sobre el caos en la Justicia

La noticia saltaba hoy en los medios de comunicación, pero a tenor de la reacción mostrada por los responsables políticos de la Delegación Provincial de Justicia en Cádiz, con Blanca Alcántara a la cabeza, parece que el problema no van con ellos.

Quienes ayer denunciaban que en esta provincia existen casi seis mil sentencias sin ejecutar en los cinco juzgados de lo Penal y una abrumadora saturación de trabajo, así como la necesidad de la urgente puesta en funcionamiento de tres salas más, no es un bedel que pasaba por delante de la puerta del aseo que usan los magistrados de la segunda planta del Palacio de Justicia, con todos los respetos al honorable funcionario. Es nada menos que Nuria Orellana, la decana de los jueces, tras una no menos importante Junta de Jueces celebrada el lunes.

La situación de los juzgados de lo Penal en Cádiz es un reflejo de muchas otras en el territorio nacional, pero cada palo debe aguantar su vela y Blanca Alcántara la suya, que es defender a los magistrados y apoyar con hechos sus reivindicaciones.

No sabemos qué es lo que piensa la delegada porque, sorprendentemente, a mi redactora de Provincia le han dicho esta mañana que "hasta este miércoles" no habrá, si acaso, declaraciones sobre el rosario de preocupantes y graves datos ofrecidos ayer por Orellana. Es decir, que tras la exposición de motivos de los jueces, los que tienen la oportunidad de paliar esta sonrojante situación dicen que hasta dentro de 48 horas no hay tu tía. Debe ser el tiempo necesario para inventar excusas. Sea como fuere, me resulta injustificado que las alarmantes situaciones expuestas por la juez decana no tengan réplica inmediata, para reconocer lo que sucede o dar soluciones. El silencio en este caso dice mucho. Alcántara y con ella la Junta de Andalucía tendrá además que contestar mañana no sólo a lo expuesto por Orellana, sino también por Ángeles Ayuso, la Fiscal Jefe, que se ha solidarizado con la Junta de Jueces, proponiendo además un reparto territorial de los juicios más equilibrado que el actual, entre otros asuntos.

Los juzgados de lo Penal de Cádiz están pasando por un periodo inédito en cuanto a saturación de trabajo se refiere. Los jueces de las cinco salas existentes en la provincia se reunían con el objetivo de analizar la situación que sufre la justicia en Cádiz y que afecta tanto a los titulares de los tribunales como al funcionariado y a los ciudadanos. De hecho, un solo dato ya pone en antecedente todo lo que se extrajo como conclusión tras la reunión de la Junta de Jueces: los cinco juzgados de lo Penal de Cádiz acumulan 6.596 sentencias pendientes de ejecutar. A partir de ese guarismo, todo lo demás puede entenderse y debe solucionarse.

La juez decana de Cádiz, Nuria Orellana, fue ayer contundente al explicar a este periódico -tras la reunión de los magistrados de lo Penal- que los cinco juzgados actuales absorben los casos penales con un ámbito de actuación muy amplio, cubriendo Cádiz, San Fernando, Chiclana, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Medina Sidonia, Conil, Barbate, Rota, Sanlúcar, Chipiona y Trebujena, lo que da una idea de los miles de ciudadanos que pueden hacer uso de las citadas salas.Orellana detalla que el Consejo General del Poder Judicial establece un módulo de entrada de 450 procesos abreviados al año por cada juzgado, cifra que choca frontalmente -asevera la juez decana- con el trabajo acumulado actual en los juzgados gaditanos, que en el primer trimestre de 2008 han registrado una media de 200 asuntos cada uno. Ello supone que, sólo en los tres primeros meses del año, se ha alcanzado el 45 por ciento del módulo de entrada previsto. Siguiendo esta tendencia y según asevera Orellana, “estamos hablando de unos cuatro mil casos nuevos al año, alrededor de ochocientos por juzgado”. De hecho, resulta significativa la diferencia entre los casos que se abordaron en el pasado ejercicio y las previsiones del actual. En 2007, se contabilizaron 2.587 nuevos casos.

A juicio de Orellana, la preocupación entre los magistrados de lo Penal es el elevado número de ejecutorias pendientes. Los cinco juzgados de Cádiz acumulan 6.596 sentencias pendientes de ejecutar.

Ante la saturación de casos y la situación de la plantilla, la Junta de Jueces ha acordado formular cuatro exigencias primordiales: reclamar la apertura de tres juzgados de lo Penal nuevos, dos de ellos “de manera inminente” y otro, en proyección; ampliación de la plantilla de los actuales juzgados en dos funcionarios más por cada uno de ellos; cobertura de bajas con rapidez, preparando con cursos de formación al personal funcionario que carezca de la debida formación como se están dando casos. Orellana lo explica afirmando que “muchos vienen sin conocer nada del proceso, les enseñamos y cuando ya adquieren conocimientos, se marchan a otras plazas”. En esa línea, piden a la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Justicia, que cree un plan de choque para el refuerzo de los funcionarios y que se establezcan sistemas informáticos modernos y conectados con el resto de juzgados. Estas reclamaciones de los jueces de lo Penal serán elevadas tanto al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía como a la Junta de Andalucía.

Los magistrados también reflexionaron en su reunión de ayer sobre el papel jugado por el juez del caso Mariluz, con el que aseguran han practicado “una actitud de acoso y derribo hacia el compañero”.

La juez decana también indicó que los jueces habían recabado datos hasta llegar a la conclusión de que el 82,5 por ciento de la plantilla del personal que trabaja en los cinco juzgados de lo Penal es interino. “Se trata de unas salas con una gran carga de trabajo, que no resultan atractivas para los funcionarios con plaza”, indica Orellana, lo que provoca que la mayoría de la plantilla no sea fija y exista una discontinuidad en el personal que perjudica el ritmo de trabajo en los tribunales.

A este hecho se suma otro que los magistrados decidieron dar a conocer este lunes: la inexistencia de un sistema informático adecuado. “El que tenemos en los juzgados está obsoleto y caduco -señala la juez decana-, que ni siquiera cuenta con las conexiones necesarias entre los distintos juzgados y retrasa mucho la labor administrativa que debemos llevar a cabo”.

Finalmente, me gustaría reflexionar sobre un aspecto en concreto. La asunción de competencias por parte de las administraciones autonómicas se ha convertido en un paso crucial para dinamizar las intervenciones de gobierno en España. En un asentado sistema de autonomías, los ejecutivos regionales adquieren los derechos y teóricamente los recursos para gestionar las tareas que antaño eran desempeñadas por el Gobierno central. La descentralización de la Justicia se llevó a efecto en Andalucía hace ya años, pero en ocasiones aparecen conflictos que dejan perplejos a los ciudadanos, que pueden llegar a dudar, peligrosamente, de un sistema que permite que la gestión competencial se convierta en una torre de Babel. En este sentido, basta con exponer lo que ayer explicaba Nuria Orellana a Información Cádiz. La juez decana lamentó profundamente la falta de competencias de los jueces sobre el cuerpo de funcionarios de los juzgados. “Sin ir más lejos -expone la magistrada-, el secretario de un juzgado depende del Ministerio de Justicia; y sin embargo, los funcionarios de la Junta de Andalucía. De esta manera lo único que podemos exigir es una reforma legislativa en toda regla que defina las competencias de los jueces sobre el personal funcionario que tiene a su cargo”, con el objetivo de evitar una burocratización que es justo lo contrario a aquellos objetivos para agilizar la administración.