El 26 de diciembre de 1978, Adolfo Suárez daba carpetazo a la aplicación de las leyes "de vagos y maleantes" a las personas homosexuales en España.
Desde ese momento, la homosexualidad dejaba de ser un delito en España. Décadas después, el 27 de diciembre de 2017, la Junta de Andalucía legislaba en esta comunidad para garantizar los derechos, la igualdad de trato y la no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares.
Por mucho que pueda parecer inconcebible, ser homosexual era motivo de cárcel hasta hace bien poco. En otros países como Inglaterra también se las traían, dejando de ser delito en 1963. Hoy, en el cine, es habitual que existan películas con este tema como motivo central o personajes de esta condición sexual. Pero hace décadas y por los años dorados del Séptimo Arte,en los 40, 50 o 60, este tema era tabú por razones obvias y existieron películas con mensajes subliminales exponiéndose no solo al rechazo generalizado, sino a persecuciones con la ley en la mano. O, como 'Víctima', sufrir la censura y estrenarse años después. En España hubo que esperar a octubre de 1975 para verla.
Justo es reconocer que, en 1961, aun estando la homosexualidad prohibida en Gran Bretaña, apareció en pantalla esta magnífica y valiente película, dirigida por Basil Dearden, y que fue la primera cinta inglesa en la que no solo se empleaba la palabra "homosexual" abiertamente, sino una temática arriesgada e incómoda para la sociedad británica de la época. Dick Bogarde encarnaba a un abogado involucrado en un turbio asunto de chantajistas de homosexuales, obligados a desembolsar dinero si no querían perder sus empleos y posiciones sociales. La existencia de personajes que van siendo eliminados, el descubrimiento por parte del espectador de quienes eran homosexuales en la vida pública sin que se supiera en la película y la relación de Bogarde con su mujer solo para aparentar socialmente centran el magnífico y arriesgado guión de esta pequeña joya del cine.
¿Y la música? La banda sonora corrió a cargo del compositor inglés Philip Green, fallecido en 1982 tras escribir partituras para numerosas películas británicas si bien no de gran renombre.
En 'Víctima' hace una interesante y buena banda sonora. El vídeo que os ofrezco a continuación y que os he montado con secuencias os demuestra la implicación de Green en este proyecto.
Comenzamos con los títulos de créditos iniciales. Un sonoro piano con tonos clasicistas da inicio al filme, dando paso a las cuerdas con el leit motiv que imperará a lo largo de la película de manera estratégica. En los créditos observamos como el piano juega un papel fundamental en el personaje misterioso que huye del edificio en construcción, apostillando sus acelerados pasos.
A lo largo de la cinta, casi cada cuatro-cinco minutos, se dan circunstancias -llamadas telefónicas importantes, encuentros callejeros, etc.- en las que Philip Green introduce siempre las cinco notas primeras del tema. En el vídeo os ofrezco varios ejemplos en los minutos 02', 02'33'', 02'57''... Este último por cierto da paso a un bar donde se adivinan personajes homosexuales que lo frecuentan.
No falta en la banda sonora ciertos toques hermannianos que recuerdan al cine de Hitchcock (03'30).
Un ejemplo del buen hacer de Philip Green es la siguiente secuencia que os ofrezco, con el personaje que encarna Peter McEnery en la cárcel. (03'57'') Tras ir huyendo antes de ser encerrado, la música vuelve a iniciarse con las notas que hemos comentado antes. Pero lo hace con un violín y va in crescendo hasta rematarlo bruscamente ante la mirada decidida del personaje hacia un punto concreto. La música nos está 'diciendo' que su papel ha llegado a su fin...
En las secuencias posteriores os muestra asombrosos diálogos (en versión doblada al castellano) sobre la homosexualidad, muy avanzados para aquellos años. "¿Qué tiene que ver que esté casado (para ser homosexual)?", se pregunta el inspector de policía. O las opiniones del camarero del bar. Y el tipo del bombín. O la 'parejita' del ciego y el joven.
Una interesantísima película que deja en pañales otros títulos modernos más reconocidos. Os recomiendo enfervorizadamente que visionéis 'Víctima'.