Luis del Olmo entrevistaba esta mañana en Punto Radio al embajador de Israel en España, Raphael Shutz. El veterano periodista trató con ello de aportar a la audiencia información sobre la celebración del 60 aniversario de la constitución del Estado de Israel.
Creo que les resultará cansino que empiece a cargar las tintas contra la constitución de un país con unos más que discutibles métodos y la maquiavélica tutela que desde hace seis décadas ostenta Estados Unidos hacia la máquina política y económica hebrea. Lo especifico porque muchos analistas y prestigiosas firmas periodísticas y literarias, compatibilizadas con millones de anónimos ciudadanos del mundo, ya han manifestado lo que todos sabemos en innumerables foros y en los medios de comunicación imparciales en este sentido, y todo ello sin ningún tipo de resultados. Las reivindicaciones internacionales sobre el derecho de los palestinos a regularizar su situación en una tierra de la que fueron expulsados son aplastadas por la maquinaria internacional norteamericana y un mapa político en Oriente Próximo que muchos dan por hecho para toda la vida pero que, realmente, fue concebido precisamente hace sólo 60 años y como solución impositiva y urgente al amparo de los dictámenes e intereses de los Estados Unidos.
Sí quiero reparar en determinadas declaraciones de Shutz, sin exponer las conclusiones personales que extraje. Ustedes mismos pueden hacerse una composición de lugar, hechos y valorar la impunidad con la que se dicen estas palabras, la misma con la que George W. Bush visita Israel para darles la bendición política a su país satélite estratégico en una parte de un continente que indefectiblemente tendrá que cambiar su configuración política en el tiempo, le pese a Bush o a su sucesor. Al igual que era de esperar las alteraciones territoriales en el centro de Europa y los Balcanes, tras las componendas para salir al paso hechas al finalizar la Segunda Guerra Mundial. O la extinta URSS. Lo que sucede es que el problema de Israel va más allá de los intereses, que no eran pocos, latentes en los territorios eslavos.
A lo que íbamos. Luis del Olmo lanzó el órdago al embajador judío y le preguntó si alguna vez podremos ver a los palestinos celebrando la constitución de un estado como el hebreo. Encogiéndose verbalmente de hombros, Shutz señaló que sería posible, indicando no obstante que "hay quienes tienen que cambiar las señas de victimismo que llevan ostentando durante todos estos años. Sólo con un cambio de mentalidad podrán lograrlo". Primera perla.
Segunda joya. España debe aprender del preparado sistema de regadío y política de agua de Israel.
Vamos por partes. Existe una variedad de regiones climáticas dentro del país, que se caracteriza por enormes diferencias de pluviometría y así, por ejemplo, el promedio anual de lluvia en el norte del país fluctúa entre 700-800 mm, mientras que en el centro es de 400-600 y en el sur sólo llega a 25.
El sector agrícola de Israel consume anualmente cerca de 1.200 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales 900 millones son agua potable. El resto del agua proviene del reciclaje, agua salobre o pozos salinos. La política oficial de explotar las precipitaciones al máximo se refleja en el continuo desarrollo de embalses. En Israel existe una vasta experiencia en el uso adecuado del agua y este legado produce una gama de nuevos desarrollos tecnológicos que además de utilizarse internamente, se exportan de manera exitosa.
Lo que no se dice de todo esto es que más del 60 por ciento del coste de todo el sistema de regadíos y desarrollo de políticas de agua de Israel lo mantiene económicamente Estados Unidos. Aún así, el estado judío no ha aplicado una política agraria realmente eficaz en el plano económico. Eso no lo digo yo, lo dicen incluso ellos mismos, como es el caso de Jad Isaac, director general del Instituto de Investigación Aplicada de Jesusalén. "En Israel el gobierno sigue subvencionando el agua", añade Isaac. En la región, observa, Israel tiene uno de los más altos porcentajes de agricultura de regadío –alrededor de 50% de la superficie cultivable–, pero ella contribuye en menos de 2% a su economía. En cambio, el sector agrícola palestino representa aproximadamente 20% de la economía de esos territorios, aunque sólo 6% de las tierras arables son de regadío. "La política de los israelíes no tiene sentido", prosigue Isaac. "Deberían devolver el agua que cogen a los palestinos, que pueden utilizarla para su propio desarrollo". Con un producto nacional bruto de unos 17.000 dólares por cabeza, razona, Israel puede darse el lujo de orientar su economía hacia las tecnologías de punta y reducir su dependencia del sector agrícola. El PNB palestino, en cambio, es de alrededor de 1.000 dólares por cabeza y descansa en la agricultura. Por consiguiente, los palestinos deben seguir desarrollándose a corto plazo, pero al mismo tiempo construyendo poco a poco una base industrial. Eso lo digo yo pero también se ha dicho, con otras palabras, en la mismísima Unesco.
La última pregunta de Luis del Olmo hacía referencia a ETA. Desconozco si lo hizo con maldad o con ingenuidad, pero preguntarle a un alto cargo hebreo cuál sería la política de Israel si sufriera en sus carnes una banda terrorista como la vasca,... obviaré la respuesta para que no se les pongan los vellos de punta.
FOTO: Un niño palestino saluda a un soldado israelí en una zona ocupada. Fue una de las pantallas proyectadas durante el concierto de Roger Waters en Atarfel el pasado 9 de mayo. La imagen es de mi amigo y magnífico fotógrafo Paco Martín.
jueves, 15 de mayo de 2008
martes, 13 de mayo de 2008
Una situación previsible
Un conocido, militante del Partido Popular, me comentaba ayer que tanto a su formación política como a España le hace un flaco favor continuar hurgando en las raíces del gravísimo problema que envuelve a los populares, por lo que es necesario llegar al Congreso de junio para hacer borrón y cuenta nueva. Como a todo buen partidario del centro derecha, como aquellos que en las noches electorales mal utilizan la bandera de España frente a la sede de Génova como si sólo ellos tuvieran derecho sobre la enseña que nos representa a todos, establece un equivocado paralelismo entre el estado de su partido y el país. Resulta obvio que es malo para España la (in)existencia de una oposición que sólo está siendo protagonista de guerras intestinas desde marzo, sin que apenas se conozca por sus actos qué tipo de oposición quieren o saben hacer, dejando el camino expedito para que el PSOE minimice la crisis económica y apenas se quite las motas de polvo de una impoluta chaqueta de vencedor colocada aquella noche marceña sin que los populares ni siquiera le hayan tosido en la solapa para al menos dejarle el lamparón.
Decía que se equivoca mi colega en relacionar siempre PP y España. Sin una oposición seria (la actual no lo es), el país se resiente, pero resulta que los populares tienen esa fea manía de unir sus siglas al nombre de nuestro Estado en un inconsciente ademán de salvadores de ella. Si no hay PP o se encuentra enfermo, ¿quién salvará a la patria de las ordas separatistas, marxistas, aconfesionales y todo lo que ustedes deseen colocar susceptibles de denigración por parte de la derecha? Ahí tenían a Mariano Rajoy en su torpe campaña, citando una y otra vez a España como moneda de salvación en lugar de hacerlo como proyecto de progreso. Otro error entre tantos...
Pero en lo que más se equivoca mi amigo pepero es en que no se debe mirar atrás para analizar los problemas de su partido. Lo que está sucediendo en el seno de un partido que votaron nada menos que diez millones de españoles es exclusivamente la cosecha recolectada ante tanta política de mentira y estrategias basadas en premisas nada creíbles. Durante cuatro años, el PP no hizo el necesario acto de contrición para reconocer sus crasos errores que provocaron la caída del poder y la primacía de la figura de Rodríguez Zapatero. En lugar de admitir su responsabilidad en las nefastas consecuencias del intervencionismo internacional de la mano de Estados Unidos y Gran Bretaña ejemplificada en aquella ominosa foto de las Azores, los dirigentes populares prefirieron seguir demonizando a ZP y negar la evidencia, vender algo que la propia militancia comenzó a dejar de creerse y continuar con teorías de conspiración, etarras tras los trenes de Atocha, separatismo barbárico y otros cuentos tremendistas en los que, por cierto, bien participaba María San Gil, una mujer valiente, algo que le reconozco, pero de grandes lagunas estratégicas y maniqueas a la hora de trazar la política popular en el País Vasco. Y no me refiero especialmente a los cada vez peores resultados electorales en las tres provincias de Euskadi, sino a la negativa y obcecada política antiterrorista defendida por ella, por ejemplo.
San Gil se rebela y el PP se desintegra. Normal. Ocultaron los verdaderos problemas de este partido tras el fracaso electoral de 2004, cerraron en falso el resultado de aquellos comicios que nunca aceptaron y ahora iban camino de hacer lo propio con el congreso de junio. Al menos ha salido a la luz lo que se veía venir, la existencia de un partido con tendencias dispares, falsa y aparentemente unido, pero con demasiadas aristas en su seno, con liberales que no lo son, con alcaldes desaprovechados de díscola esencia derechista, de demócratas cristianos que miran con recelo los posibles giros hacia posiciones más centristas, de ultraderechistas agazapados e inconfesos, de familias apegadas a la Iglesia,... un pastiche difícil de digerir con un presidente que no aclara a dónde quiere llegar.
Yo lo veo claro. Desprendido de dos cachorros aznáricos y rancios como Zaplana y Acebes, rodeado de determinados políticos casi desconocidos del PP cuyos nombres saldrán en próximos días, veo a Mariano Rajoy caminar hacia unos postulados que modernizarán la maquinaria popular, con caras nuevas que aparquen la crispación y el colosalismo negativo vendido en estos años y que tan oprobiosos resultados le ha dado al partido. Pero eso no es fácil. Hay mucha lapa pegada al cuerpo de las siglas y mucho conservador de la vieja guardia. Para preservar esa nutrida facción está Esperanza Aguirre, por ejemplo. ¿O va a resultar que 'el tapado' de todo esto es María San Gil? ¿Se ha planteado Rajoy la posibilidad de que él no sea el lider adecuado para revolucionar el PP? ¿Por qué piensa que guardar silencio y decir "yo sé a dónde voy" es positivo? ¿Teme que al pronunciarse pierda opciones de ganar y quiere vencer para llevar a cabo una purga en la que incluso caerán los que en junio pueden alzarle?
Decía que se equivoca mi colega en relacionar siempre PP y España. Sin una oposición seria (la actual no lo es), el país se resiente, pero resulta que los populares tienen esa fea manía de unir sus siglas al nombre de nuestro Estado en un inconsciente ademán de salvadores de ella. Si no hay PP o se encuentra enfermo, ¿quién salvará a la patria de las ordas separatistas, marxistas, aconfesionales y todo lo que ustedes deseen colocar susceptibles de denigración por parte de la derecha? Ahí tenían a Mariano Rajoy en su torpe campaña, citando una y otra vez a España como moneda de salvación en lugar de hacerlo como proyecto de progreso. Otro error entre tantos...
Pero en lo que más se equivoca mi amigo pepero es en que no se debe mirar atrás para analizar los problemas de su partido. Lo que está sucediendo en el seno de un partido que votaron nada menos que diez millones de españoles es exclusivamente la cosecha recolectada ante tanta política de mentira y estrategias basadas en premisas nada creíbles. Durante cuatro años, el PP no hizo el necesario acto de contrición para reconocer sus crasos errores que provocaron la caída del poder y la primacía de la figura de Rodríguez Zapatero. En lugar de admitir su responsabilidad en las nefastas consecuencias del intervencionismo internacional de la mano de Estados Unidos y Gran Bretaña ejemplificada en aquella ominosa foto de las Azores, los dirigentes populares prefirieron seguir demonizando a ZP y negar la evidencia, vender algo que la propia militancia comenzó a dejar de creerse y continuar con teorías de conspiración, etarras tras los trenes de Atocha, separatismo barbárico y otros cuentos tremendistas en los que, por cierto, bien participaba María San Gil, una mujer valiente, algo que le reconozco, pero de grandes lagunas estratégicas y maniqueas a la hora de trazar la política popular en el País Vasco. Y no me refiero especialmente a los cada vez peores resultados electorales en las tres provincias de Euskadi, sino a la negativa y obcecada política antiterrorista defendida por ella, por ejemplo.
San Gil se rebela y el PP se desintegra. Normal. Ocultaron los verdaderos problemas de este partido tras el fracaso electoral de 2004, cerraron en falso el resultado de aquellos comicios que nunca aceptaron y ahora iban camino de hacer lo propio con el congreso de junio. Al menos ha salido a la luz lo que se veía venir, la existencia de un partido con tendencias dispares, falsa y aparentemente unido, pero con demasiadas aristas en su seno, con liberales que no lo son, con alcaldes desaprovechados de díscola esencia derechista, de demócratas cristianos que miran con recelo los posibles giros hacia posiciones más centristas, de ultraderechistas agazapados e inconfesos, de familias apegadas a la Iglesia,... un pastiche difícil de digerir con un presidente que no aclara a dónde quiere llegar.
Yo lo veo claro. Desprendido de dos cachorros aznáricos y rancios como Zaplana y Acebes, rodeado de determinados políticos casi desconocidos del PP cuyos nombres saldrán en próximos días, veo a Mariano Rajoy caminar hacia unos postulados que modernizarán la maquinaria popular, con caras nuevas que aparquen la crispación y el colosalismo negativo vendido en estos años y que tan oprobiosos resultados le ha dado al partido. Pero eso no es fácil. Hay mucha lapa pegada al cuerpo de las siglas y mucho conservador de la vieja guardia. Para preservar esa nutrida facción está Esperanza Aguirre, por ejemplo. ¿O va a resultar que 'el tapado' de todo esto es María San Gil? ¿Se ha planteado Rajoy la posibilidad de que él no sea el lider adecuado para revolucionar el PP? ¿Por qué piensa que guardar silencio y decir "yo sé a dónde voy" es positivo? ¿Teme que al pronunciarse pierda opciones de ganar y quiere vencer para llevar a cabo una purga en la que incluso caerán los que en junio pueden alzarle?
lunes, 12 de mayo de 2008
Roger Waters: el hombre que iluminó la luna
Un desgarbado tipo de indeterminada edad pulula nervioso por los tenderetes buscando algo. En su semirraída chaqueta lleva colgadas tres chapas. En una se observa un cerdo sobrevolando una fábrica, en otra un ejército de martillos coronados por unas letras de violentos trazos y en la tercera un prisma sobre fondo negro del que emanan los colores básicos. Se adivina su camiseta, también oscura, con el nombre de Roger Waters grabado en el centro.
Una pareja vestida de vaqueros engulle dos macetas de cerveza mientras leen, sobre una de las barras instaladas en el exterior del recinto deportivo, el suplemento especial dedicado al concierto editado por La Opinión de Granada. Ella tiene más arrugas que él, pero no tanto como los cuatro tipos de una de las mesas del bareto temporal en la que están jugando al mus aguardando pacientemente la hora de la apertura de puertas...
Dos individuos que sólo hablan inglés ya han entrado y se colocan a pocos metros de la torre de proyección frente al escenario. Uno de ellos tiene un asombroso parecido a David Gilmour. Paradojas de la vida...
Una hippy inunda de olor yerbáceo la zona mientras, sin saberlo, comparte su escudriñamiento del estadio y toda la hilera de bafles de sonido que lo circunda íntegramente (es el único espectáculo musical del mundo con sonido totalmente envolvente) con una treintona de gafas y rebeca para el frío en cuyo bolsillo bien podría asomar una estampa de Escrivá de Balaguer. Mientras, y sin que sirva de precedente, aparece un quinceañero. Qué extraño. Lleva bigotillo, gafas de culo de botella, mirada tan nerviosa como perdida en el espectacular escenario y un firmamento de barrillos en la frente. Está tan blanco como la leche y detrás viene una amiga contagiada estéticamente de su colega. Si son así, ya no es tan extraño...
En uno de los puestos de fuera del campo de fútbol de Atarfe te ofrecen seis tipos de café mostrados en grandes sacos, un vasito por dos euros hecho al momento. Cafés de Brasil, de Colombia, italiano, granos extraños de remotos países africanos, con sus aromas entremezclados en el ambiente de la pérgola. La pareja que tuesta ese café que ellos cultivan y muelen con mimo llevan años de giras y es un placer hablar con ellos. Estuvieron en San Sebastián en 1987, cuando los Floyd ofrecieron su espectacular concierto en la gira promocional del A Momentary Lapse of Reason. Ya hacía algunos años que Roger Waters había decidido emprender su camino en solitario...
En los puestos frente a los de café venden bandejas enormes de dulces recién hechos: un bizcocho de frutas cortado a trozos a dos euros, un gran pudding y una cuadrilátera y gigante tarta de queso para chuparse los dedos. Al lado, una agradable cincuentona la vende a mi amigo Paco una pulsera de piedras celestes. Es para Aitana, su hija. Qué preciosidad. Cómo pasa el tiempo, colega...
Situados frente al escenario aparecen más personajes. Dos de ellos, en la parte superior a la derecha de la composición de la imagen de hoy, están pletóricos mirando el reloj. El más chalado lleva en su gorra, sujeto con las gafas de sol, un papel con una leyenda de su puño y letra: "Rogelio Aguas, eres el mejor", se puede leer.
Apenas unos segundos sobre las diez de la noche, y cuando la escasa luz aún permitía adivinar que poco después aquellas nubes que se acercaban provocarían un diluvio que poco nos importó, Roger Waters y sus músicos iniciaban aquel viaje de casi tres horas por la música de Pink Floyd, en un particular homenaje, sobre todo, a lo que él y sus colegas con los que ya no toca compusieron en aquellos experimentales setenta: canciones de The Wall, Animals, el Wish You Were Here, varias maravillas de The Final Cut, el testamento más amargo, reflexivo y único -no podía ser otro- que dejaron los Floyd juntos, ante asombrosas imágenes de fondo con una calidad jamás vista en una pantalla de escenario. Música de ángeles psicodélicos, de perfectos punteos de guitarra, de reivindicaciones (puños en alto animados por Roger, fotos de indeseables como Pinochet, Ronald Reagan, Sadam Husein, Bush en momentos reivindicativos y letras de denuncia), cómic primoroso narrado desde el cañón de luz, cápsulas de adicción volando anárquicamente durante la interpretación sin resuello e íntegra de The Dark Side of the Moon (sonó como el disco que se llevó 25 años entre los más vendidos del mundo y que aún hoy, treinta y cinco años después, se venden 8.000 copias de él a la semana), lenguas de fuego ganándole la partida a las venas y líquidos arteriáceos estallando ante clamorosos guiños a los efectos de la droga, el tormento interior, la incompresión,... cruces recorriendo la pantalla para rememorar a quienes murieron en las absurdas guerras, calles de Palestina y niños con el rictus del terror reflejados en sus rostros,... una colección de inolvidables imágenes tras Roger tocando su bajo y sus músicos mimando los instrumentos... y un cerdo volando, el gigante gorrino rosa que el público quiso tocar y que no permitieron que volara, a pesar de la propia petición de Waters ("dejad que vuele el cerdo", dijo solemnemente). Pero asir sus patas y leer sus dos leyendas pintadas, una por cada cara, era un ritual que los veinte mil deseábamos cumplir. "Todas las religiones nos separan". "El miedo construye muros". ¿Con cuál de la dos máximas reflejadas en el gigante porcino por El Niño de las Pinturas se quedan? Mazazo a la conciencia. Sin pelos en la brocha. Otra paradoja.
Aguas mil sobre nuestras cabezas y música digital de fondo. ¿Cómo encontrar un fallo a aquello? Imposible. Another Brick in the Wall Part Two para finalizar semejante espectáculo orgásmico. Todos coreando. Y Roger Waters, al que jamás pensé que vería en directo en mi vida, nos dejó sin poder hablar mientras abandonábamos el Municipal de Atarfe. ¿Qué decir? ¿Qué cantar por el camino para recordarlo con el regusto de un plato que jamás deseas que se acabe? ¿Qué hubiera pasado si los Floyd no se hubieran separad0? Si Gilmour, Wright y Mason por su lado hacen lo que provocó la dimisión del alcalde de Venecia en su día y Waters por el suyo es capaz de montar lo que vi el viernes noche, ¿qué sucedería si por obra y gracia de la reconciliación aparecieran los cuatro juntos en un escenario como los vimos durante 20 minutos en Live 8 hace tres años de manera excepcional?
Qué gente más fea somos los pinkfloydianos, yendo al hilo de lo que les escribía antes de entrar a citar detalles del concierto. Como para ir a ver a Roger Waters y tratar de ligar. Je. Somos una deformación similar a la del propio Roger, que tiene una cara con las facciones de Richard Gere pero rabiosamente dionisíaco. Pero ¿y qué? En unos meses he visto sobre un escenario a Alejandro Sanz, Héroes del Silencio, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, la Electric Light Orchestra, y los últimos veinte años a Sting, Jean Michel Jarre, Gun´s and Roses, Juan Luis Guerra, Mecano, Celtas Cortos, Miguel Bosé, Status Quo,... Pero lo vivido en Atarfe hace apenas unas horas no tiene parangón. No es cuestión de gustos. Es cuestión de todo lo demás. Y después, en último lugar, vienen las preferencias personales... y los gustos.
Una pareja vestida de vaqueros engulle dos macetas de cerveza mientras leen, sobre una de las barras instaladas en el exterior del recinto deportivo, el suplemento especial dedicado al concierto editado por La Opinión de Granada. Ella tiene más arrugas que él, pero no tanto como los cuatro tipos de una de las mesas del bareto temporal en la que están jugando al mus aguardando pacientemente la hora de la apertura de puertas...
Dos individuos que sólo hablan inglés ya han entrado y se colocan a pocos metros de la torre de proyección frente al escenario. Uno de ellos tiene un asombroso parecido a David Gilmour. Paradojas de la vida...
Una hippy inunda de olor yerbáceo la zona mientras, sin saberlo, comparte su escudriñamiento del estadio y toda la hilera de bafles de sonido que lo circunda íntegramente (es el único espectáculo musical del mundo con sonido totalmente envolvente) con una treintona de gafas y rebeca para el frío en cuyo bolsillo bien podría asomar una estampa de Escrivá de Balaguer. Mientras, y sin que sirva de precedente, aparece un quinceañero. Qué extraño. Lleva bigotillo, gafas de culo de botella, mirada tan nerviosa como perdida en el espectacular escenario y un firmamento de barrillos en la frente. Está tan blanco como la leche y detrás viene una amiga contagiada estéticamente de su colega. Si son así, ya no es tan extraño...
En uno de los puestos de fuera del campo de fútbol de Atarfe te ofrecen seis tipos de café mostrados en grandes sacos, un vasito por dos euros hecho al momento. Cafés de Brasil, de Colombia, italiano, granos extraños de remotos países africanos, con sus aromas entremezclados en el ambiente de la pérgola. La pareja que tuesta ese café que ellos cultivan y muelen con mimo llevan años de giras y es un placer hablar con ellos. Estuvieron en San Sebastián en 1987, cuando los Floyd ofrecieron su espectacular concierto en la gira promocional del A Momentary Lapse of Reason. Ya hacía algunos años que Roger Waters había decidido emprender su camino en solitario...
En los puestos frente a los de café venden bandejas enormes de dulces recién hechos: un bizcocho de frutas cortado a trozos a dos euros, un gran pudding y una cuadrilátera y gigante tarta de queso para chuparse los dedos. Al lado, una agradable cincuentona la vende a mi amigo Paco una pulsera de piedras celestes. Es para Aitana, su hija. Qué preciosidad. Cómo pasa el tiempo, colega...
Situados frente al escenario aparecen más personajes. Dos de ellos, en la parte superior a la derecha de la composición de la imagen de hoy, están pletóricos mirando el reloj. El más chalado lleva en su gorra, sujeto con las gafas de sol, un papel con una leyenda de su puño y letra: "Rogelio Aguas, eres el mejor", se puede leer.
Apenas unos segundos sobre las diez de la noche, y cuando la escasa luz aún permitía adivinar que poco después aquellas nubes que se acercaban provocarían un diluvio que poco nos importó, Roger Waters y sus músicos iniciaban aquel viaje de casi tres horas por la música de Pink Floyd, en un particular homenaje, sobre todo, a lo que él y sus colegas con los que ya no toca compusieron en aquellos experimentales setenta: canciones de The Wall, Animals, el Wish You Were Here, varias maravillas de The Final Cut, el testamento más amargo, reflexivo y único -no podía ser otro- que dejaron los Floyd juntos, ante asombrosas imágenes de fondo con una calidad jamás vista en una pantalla de escenario. Música de ángeles psicodélicos, de perfectos punteos de guitarra, de reivindicaciones (puños en alto animados por Roger, fotos de indeseables como Pinochet, Ronald Reagan, Sadam Husein, Bush en momentos reivindicativos y letras de denuncia), cómic primoroso narrado desde el cañón de luz, cápsulas de adicción volando anárquicamente durante la interpretación sin resuello e íntegra de The Dark Side of the Moon (sonó como el disco que se llevó 25 años entre los más vendidos del mundo y que aún hoy, treinta y cinco años después, se venden 8.000 copias de él a la semana), lenguas de fuego ganándole la partida a las venas y líquidos arteriáceos estallando ante clamorosos guiños a los efectos de la droga, el tormento interior, la incompresión,... cruces recorriendo la pantalla para rememorar a quienes murieron en las absurdas guerras, calles de Palestina y niños con el rictus del terror reflejados en sus rostros,... una colección de inolvidables imágenes tras Roger tocando su bajo y sus músicos mimando los instrumentos... y un cerdo volando, el gigante gorrino rosa que el público quiso tocar y que no permitieron que volara, a pesar de la propia petición de Waters ("dejad que vuele el cerdo", dijo solemnemente). Pero asir sus patas y leer sus dos leyendas pintadas, una por cada cara, era un ritual que los veinte mil deseábamos cumplir. "Todas las religiones nos separan". "El miedo construye muros". ¿Con cuál de la dos máximas reflejadas en el gigante porcino por El Niño de las Pinturas se quedan? Mazazo a la conciencia. Sin pelos en la brocha. Otra paradoja.
Aguas mil sobre nuestras cabezas y música digital de fondo. ¿Cómo encontrar un fallo a aquello? Imposible. Another Brick in the Wall Part Two para finalizar semejante espectáculo orgásmico. Todos coreando. Y Roger Waters, al que jamás pensé que vería en directo en mi vida, nos dejó sin poder hablar mientras abandonábamos el Municipal de Atarfe. ¿Qué decir? ¿Qué cantar por el camino para recordarlo con el regusto de un plato que jamás deseas que se acabe? ¿Qué hubiera pasado si los Floyd no se hubieran separad0? Si Gilmour, Wright y Mason por su lado hacen lo que provocó la dimisión del alcalde de Venecia en su día y Waters por el suyo es capaz de montar lo que vi el viernes noche, ¿qué sucedería si por obra y gracia de la reconciliación aparecieran los cuatro juntos en un escenario como los vimos durante 20 minutos en Live 8 hace tres años de manera excepcional?
Qué gente más fea somos los pinkfloydianos, yendo al hilo de lo que les escribía antes de entrar a citar detalles del concierto. Como para ir a ver a Roger Waters y tratar de ligar. Je. Somos una deformación similar a la del propio Roger, que tiene una cara con las facciones de Richard Gere pero rabiosamente dionisíaco. Pero ¿y qué? En unos meses he visto sobre un escenario a Alejandro Sanz, Héroes del Silencio, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, la Electric Light Orchestra, y los últimos veinte años a Sting, Jean Michel Jarre, Gun´s and Roses, Juan Luis Guerra, Mecano, Celtas Cortos, Miguel Bosé, Status Quo,... Pero lo vivido en Atarfe hace apenas unas horas no tiene parangón. No es cuestión de gustos. Es cuestión de todo lo demás. Y después, en último lugar, vienen las preferencias personales... y los gustos.
sábado, 3 de mayo de 2008
¿Interesan el 2 de mayo, 2010, 2012...?
Me da la sensación de que a la sociedad española en general y a la gaditana en particular apenas les importan las fechas que ciertos políticos están utilizando desde hace varios años para montar un ciclo parafernálico de eventos con los que se conmemora un mal llamado inicio de la democracia en España, concienciación de nación española y otras zarandajas, todo con espectáculos iniciados en Madrid hace un par de días y los líderes de la derecha ofreciendo sus discursos y que tendrá continuación más cercana en el 2010 en San Fernando y en 2012 en Cádiz.
De La Isla de León no sabemos qué sera de ella en dos años, lo que parece claro es que el andalucista Manuel María de Bernardo quiere ser 'el alcalde del Bicentenario' a toda costa y a cualquier precio. Hasta ahora poco hay previsto para esta fecha, con la excepción de unos costosos juegos iberoamericanos y, claro está, porque tuvo que salir a la palestra este asunto, una procesión magna de pasos de Semana Santa cual pasarela Cibeles pero con santos. Cádiz se encuentra inmiscuida en la inauguración de un polémico monumento aviáceo y Teófila Martínez ha delegado el entramado del 2012 en nombres estériles para sacar a la ciudad del paro y de los verdaderos problemas que acucian a sus vecinos pero ideales para lanzar pomposos discursos. Veremos qué sucede...
Sea como fuere, les invito a leer el siguiente texto porque no tiene desperdicio. Entre la polémica política y una ciudadanía que seguro estoy podemos hacer un sondeo a pie de calle y de una treintena de personas apenas varias son capaces de decirnos quién reinaba en España en 1812, aparecen artículos como el que tiene colgado el que se hace llamar 'El abuelo de los ángeles', el madrileño Fernando Alcorcón, en su blog www.excometals.blogspot.com. Dice muchas cosas y muy atinadas.
'Sobre el 2 de mayo de 1808'
Al hilo del bicentenario del 2 de Mayo estamos escuchando afirmaciones muy discutibles: que la nación española nació en 1808, que el 2 de Mayo fue un levantamiento liberal, que Cataluña o el País Vasco no combatieron por España, sino por su propia independencia. ¿Qué hay de verdad en todo ello? Vamos a verlo con los propios textos de la época. Y avancemos ya la conclusión: ni España nació en 1808, ni el 2 de mayo fue un levantamiento liberal, ni Cataluña y Vascongadas combatieron al margen de España.
¿Qué paso exactamente el 2 de mayo? Pasó esencialmente lo siguiente: en una situación de colapso del Estado, con un ejército extranjero dueño de España y con la familia real retenida fuera del país, se produjo una insurrección popular contra los invasores; insurrección alimentada al mismo tiempo por personalidades relevantes de la monarquía absoluta, distinguidos miembros del clero, militares patriotas y elementos de las clases más humildes donde lo mismo encontraremos artesanos y campesinos que curas de barrio. A la insurrección popular le siguió un movimiento político, institucional, pero fragmentario, distinto según ciudades y provincias, al principio dubitativo, que trató de llenar el vacío dejado por el colapso del Estado borbónico: nacen las Juntas. Ese movimiento no trató de crear un estado de nuevo cuño, sino que actuó a partir de las instituciones vigentes. Así las juntas locales, inmediatamente después de haberse proclamado en franca oposición a los franceses, estimulan la creación de una Junta Suprema Central que permita convocar a las cortes y reconstruir la unidad de la nación.
Hay que decir "de la nación" porque así lo dijeron expresamente aquellos caballeros. No es verdad que antes de 1808 no existiera una idea de nación en España. La historiografía liberal suele decir que el concepto moderno de nación surge en España en 1808, y que antes de esa fecha sólo había un vago sentimiento de comunidad cimentado sobre la sumisión a la corona, que actuaba como si España fuera una posesión personal suya. Podríamos enredarnos en debates sin fin sobre qué quiere decir exactamente "nación" y cuándo puede hablarse de "nación moderna". Lo que a nosotros nos interesa subrayar aquí y ahora es que los españoles de antes de 1808 tenían una clara conciencia de pertenecer a una comunidad política, que esa comunidad se identificaba, en efecto, con la corona y también con la religión, pero que, además, la llamaban "nación" sin mayores complicaciones conceptuales, según se puso de moda hacerlo a lo largo del siglo XVII. Esa idea de comunidad nacional es precisamente la que recoge la Junta de Valencia en julio de 1808 cuando solicita, antes que ninguna otra, la formación de una junta central que unificara a todas las juntas locales. Lo dijo en estos términos: "Toda la Nación está sobre las armas para defender los derechos de su Soberano. Cualquiera que sea nuestra suerte, no podrá dejar de admirar la Europa el carácter de una Nación tan leal en el abatimiento que ha soportado por tanto tiempo, por puro respeto a la voluntad de sus Soberanos, como en la energía que ahora muestra, falta de tropas, y ocupado su territorio y las fortalezas de sus fronteras por un ejército francés sumamente poderoso. No es menos digno de admiración, que tantas provincias diversas en genio, en carácter y aún en intereses, en un solo momento y sin consultarse unas a otras se hayan declarado por su rey (...) Es indispensable dar mayor extensión a nuestras ideas, para formar una sola nación, una autoridad suprema que en nombre del Soberano reúna la dirección de todos los ramos de la administración pública. En una palabra, es preciso juntar las Cortes o formar un cuerpo supremo, compuesto de los diputados de las provincias, en quien resida la regencia del Reino, la autoridad suprema gubernativa y la representación nacional".
Este texto es muy importante: aquí está condensada toda la doctrina política vigente en la España de 1808. Los españoles -de todas las provincias, sin excepción- se consideran una nación e identifican su derecho con el de su soberano, el Rey. No hay contradicción entre el sentimiento nacional y la lealtad al monarca, por absoluto que éste sea. Las Cortes, que se consideran representantes de la nación, son además las regentes del reino mientras el Rey está ausente. Esta no es la nación según la entendieron las revoluciones liberales, pero no por eso deja de ser la nación. Que no se diga, pues, que en la España de 1808 no había una idea de nación.
Catalanes y vascos, patriotas españoles
Esa idea de la nación, entendida como pertenencia a una comunidad política y que existía mucho antes de 1808, es la que va a despertar una ola de sentimiento patriótico en toda España. También en Cataluña y el País Vasco. La imagen de una Cataluña o un País Vasco que lucharon contra Francia por su propia independencia, al margen del esfuerzo colectivo de la nación española, ha sido muy propalada por los separatistas, pero es completamente falsa. Al contrario, lo que se comprueba en los textos de la época y en los estudios posteriores más dignos de crédito es que vascos y catalanes combatieron por España y por sí mismos como españoles, con una idea muy clara de que su libertad era la de todos sus compatriotas.
Es muy evidente el caso catalán. Allí los franceses, apoyados en una minoría de elementos separatistas, ofrecieron incluso declarar el catalán lengua oficial para una Cataluña concebida como extensión del imperio napoleónico al sur de los Pirineos. Frente a la oferta francesa, la inmensa mayoría de la población catalana prefirió seguir defendiendo a España y, de hecho, después de la guerra aquellos separatistas tuvieron que abandonar el país como "afrancesados". Recordemos que Agustina de Aragón era una catalana. Los catalanes se batieron igualmente en el Bruc, en Gerona y en otros muchos puntos, con partidas guerrilleras que se convirtieron en una pesadilla para los franceses. En Cataluña, como en el resto de España, la gente peleó por la religión, la patria, la corona y la libertad, y todo era para ellos una y la misma cosa, y todo respondía al nombre de España.
Igualmente claro es el asunto en el País Vasco, donde, por cierto, la represión francesa fue muy cruenta desde el primer instante. También desde el primer instante fue clara la determinación de las juntas vascas de defender a España y a la Corona contra la invasión napoleónica. Y hacerlo, además, precisamente en nombre de su españolidad. Hay un documento irrefutable que es la proclama de la Junta de Vizcaya en el mismo año de 1808, apenas desencadenado el movimiento insurreccional contra los franceses, y que es un auténtico llamamiento a la unidad nacional española. Decía así: "Los vascongados a los demás españoles. Españoles: somos hermanos, un mismo espíritu nos anima a todos. Aragoneses, valencianos, catalanes, andaluces, gallegos, leoneses, castellanos, olvidad por un momento estos mismos nombres de eterna armonía y no os llaméis sino españoles. Recibid como prueba incontrastable del espíritu que nos anima, los holocaustos que ofrecen a la libertad española los Eguías, los Mendizábales, los Echevarrías y otros infinitos vascongados".
Son palabras, estas de la Junta de Vizcaya, que hoy chocarán a una sociedad sometida al adoctrinamiento del nacionalismo vasco, que ha falseado la Historia, pero la realidad es la que es: los vascos, como los catalanes, fueron patriotas españoles como el que más. Y ahí estaban, en efecto, "los holocaustos que ofrecen a la libertad española infinitos vascongados", como decía la proclama.
El 2 de mayo no fue un levantamiento liberal
¿Quiénes eran los que así hablaban? Eran, esencialmente, gentes que provenían del antiguo régimen. No hubo una revolución liberal en España en 1808. La presión de los elementos liberales vendrá después, en la formación de las cortes y en sus trabajos constituyentes, pero no en el momento de la insurrección. Tampoco hubo una revolución popular: los casos de trastornos sociales en los que las clases populares atacan a los estamentos privilegiados son contadísimos. Cuando se producen, no obedecen a una causa de revolución social, sino al afrancesamiento de tales o cuales objetivos de la ira popular; ira, por otra parte, a cuyo desencadenamiento no serán ajenos algunos clérigos, como ocurre en Valencia. Es interesante repasar la lista de las personas designadas por las provincias para componer la Junta Suprema Central: la gran mayoría son militares del círculo del rey como Palafox, magnates de la iglesia como Bonifaz, Castanedo o Ribero; grandes de España y ex ministros de la Corona como Floridablanca y Jovellanos. Quien recoge la soberanía es la flor del Antiguo Régimen.
Cuando la Junta Central organice la reunión de Cortes, bajo la presidencia del obispo de Orense, no veremos a una institución que se propone comenzar una revolución liberal, sino a un cuerpo clásico del antiguo régimen que jura sus cargos en nombre de la religión y del rey. Este fue el juramento de los miembros de las cortes de Cádiz en septiembre de 1810: ¿Juráis la santa Religión Católica, Apostólica, Romana, sin admitir otra alguna en estos Reinos? ¿Juráis conservar en su integridad la Nación española, y no omitir medio para libertarla de sus injustos opresores? ¿Juráis conservar a nuestro muy amado Soberano el Señor Don Fernando VII todos sus dominios, y en su defecto a sus legítimos sucesores, y hacer cuantos esfuerzos sean posibles para sacarlo del cautiverio y colocarlo en el Trono? ¿Juráis desempeñar fiel y legalmente el encargo que la Nación ha puesto a vuestro cuidado, guardando las leyes de España, sin perjuicio de alterar, moderar y variar aquellas que exigiese el bien de la Nación?".
Luego pasarán otras cosas. Veremos cómo el sector liberal maniobra para adquirir una relevancia que inicialmente no poseía. Veremos cómo a Cádiz acuden, por las circunstancias de la guerra, numerosos suplentes cuyo voto no será el que se les había encomendado. Veremos cómo unas cortes convocadas para prolongar la legitimidad de las cortes del antiguo régimen se transforman en unas constituyentes que auspician un cambio hacia un régimen nuevo. Todo esto, en cualquier caso, será después. Lo veremos otro día.
Lo fundamental: a partir de 1808 España vive un proceso que, como escribió el Conde de Toreno se sustancia en tres movimientos consecutivos: levantamiento, guerra y revolución. Pero ni el 2 de mayo fue un levantamiento liberal, ni Cataluña y el País Vasco combatieron al margen de España, ni España, en fin, nació en 1808".
De La Isla de León no sabemos qué sera de ella en dos años, lo que parece claro es que el andalucista Manuel María de Bernardo quiere ser 'el alcalde del Bicentenario' a toda costa y a cualquier precio. Hasta ahora poco hay previsto para esta fecha, con la excepción de unos costosos juegos iberoamericanos y, claro está, porque tuvo que salir a la palestra este asunto, una procesión magna de pasos de Semana Santa cual pasarela Cibeles pero con santos. Cádiz se encuentra inmiscuida en la inauguración de un polémico monumento aviáceo y Teófila Martínez ha delegado el entramado del 2012 en nombres estériles para sacar a la ciudad del paro y de los verdaderos problemas que acucian a sus vecinos pero ideales para lanzar pomposos discursos. Veremos qué sucede...
Sea como fuere, les invito a leer el siguiente texto porque no tiene desperdicio. Entre la polémica política y una ciudadanía que seguro estoy podemos hacer un sondeo a pie de calle y de una treintena de personas apenas varias son capaces de decirnos quién reinaba en España en 1812, aparecen artículos como el que tiene colgado el que se hace llamar 'El abuelo de los ángeles', el madrileño Fernando Alcorcón, en su blog www.excometals.blogspot.com. Dice muchas cosas y muy atinadas.
'Sobre el 2 de mayo de 1808'
Al hilo del bicentenario del 2 de Mayo estamos escuchando afirmaciones muy discutibles: que la nación española nació en 1808, que el 2 de Mayo fue un levantamiento liberal, que Cataluña o el País Vasco no combatieron por España, sino por su propia independencia. ¿Qué hay de verdad en todo ello? Vamos a verlo con los propios textos de la época. Y avancemos ya la conclusión: ni España nació en 1808, ni el 2 de mayo fue un levantamiento liberal, ni Cataluña y Vascongadas combatieron al margen de España.
¿Qué paso exactamente el 2 de mayo? Pasó esencialmente lo siguiente: en una situación de colapso del Estado, con un ejército extranjero dueño de España y con la familia real retenida fuera del país, se produjo una insurrección popular contra los invasores; insurrección alimentada al mismo tiempo por personalidades relevantes de la monarquía absoluta, distinguidos miembros del clero, militares patriotas y elementos de las clases más humildes donde lo mismo encontraremos artesanos y campesinos que curas de barrio. A la insurrección popular le siguió un movimiento político, institucional, pero fragmentario, distinto según ciudades y provincias, al principio dubitativo, que trató de llenar el vacío dejado por el colapso del Estado borbónico: nacen las Juntas. Ese movimiento no trató de crear un estado de nuevo cuño, sino que actuó a partir de las instituciones vigentes. Así las juntas locales, inmediatamente después de haberse proclamado en franca oposición a los franceses, estimulan la creación de una Junta Suprema Central que permita convocar a las cortes y reconstruir la unidad de la nación.
Hay que decir "de la nación" porque así lo dijeron expresamente aquellos caballeros. No es verdad que antes de 1808 no existiera una idea de nación en España. La historiografía liberal suele decir que el concepto moderno de nación surge en España en 1808, y que antes de esa fecha sólo había un vago sentimiento de comunidad cimentado sobre la sumisión a la corona, que actuaba como si España fuera una posesión personal suya. Podríamos enredarnos en debates sin fin sobre qué quiere decir exactamente "nación" y cuándo puede hablarse de "nación moderna". Lo que a nosotros nos interesa subrayar aquí y ahora es que los españoles de antes de 1808 tenían una clara conciencia de pertenecer a una comunidad política, que esa comunidad se identificaba, en efecto, con la corona y también con la religión, pero que, además, la llamaban "nación" sin mayores complicaciones conceptuales, según se puso de moda hacerlo a lo largo del siglo XVII. Esa idea de comunidad nacional es precisamente la que recoge la Junta de Valencia en julio de 1808 cuando solicita, antes que ninguna otra, la formación de una junta central que unificara a todas las juntas locales. Lo dijo en estos términos: "Toda la Nación está sobre las armas para defender los derechos de su Soberano. Cualquiera que sea nuestra suerte, no podrá dejar de admirar la Europa el carácter de una Nación tan leal en el abatimiento que ha soportado por tanto tiempo, por puro respeto a la voluntad de sus Soberanos, como en la energía que ahora muestra, falta de tropas, y ocupado su territorio y las fortalezas de sus fronteras por un ejército francés sumamente poderoso. No es menos digno de admiración, que tantas provincias diversas en genio, en carácter y aún en intereses, en un solo momento y sin consultarse unas a otras se hayan declarado por su rey (...) Es indispensable dar mayor extensión a nuestras ideas, para formar una sola nación, una autoridad suprema que en nombre del Soberano reúna la dirección de todos los ramos de la administración pública. En una palabra, es preciso juntar las Cortes o formar un cuerpo supremo, compuesto de los diputados de las provincias, en quien resida la regencia del Reino, la autoridad suprema gubernativa y la representación nacional".
Este texto es muy importante: aquí está condensada toda la doctrina política vigente en la España de 1808. Los españoles -de todas las provincias, sin excepción- se consideran una nación e identifican su derecho con el de su soberano, el Rey. No hay contradicción entre el sentimiento nacional y la lealtad al monarca, por absoluto que éste sea. Las Cortes, que se consideran representantes de la nación, son además las regentes del reino mientras el Rey está ausente. Esta no es la nación según la entendieron las revoluciones liberales, pero no por eso deja de ser la nación. Que no se diga, pues, que en la España de 1808 no había una idea de nación.
Catalanes y vascos, patriotas españoles
Esa idea de la nación, entendida como pertenencia a una comunidad política y que existía mucho antes de 1808, es la que va a despertar una ola de sentimiento patriótico en toda España. También en Cataluña y el País Vasco. La imagen de una Cataluña o un País Vasco que lucharon contra Francia por su propia independencia, al margen del esfuerzo colectivo de la nación española, ha sido muy propalada por los separatistas, pero es completamente falsa. Al contrario, lo que se comprueba en los textos de la época y en los estudios posteriores más dignos de crédito es que vascos y catalanes combatieron por España y por sí mismos como españoles, con una idea muy clara de que su libertad era la de todos sus compatriotas.
Es muy evidente el caso catalán. Allí los franceses, apoyados en una minoría de elementos separatistas, ofrecieron incluso declarar el catalán lengua oficial para una Cataluña concebida como extensión del imperio napoleónico al sur de los Pirineos. Frente a la oferta francesa, la inmensa mayoría de la población catalana prefirió seguir defendiendo a España y, de hecho, después de la guerra aquellos separatistas tuvieron que abandonar el país como "afrancesados". Recordemos que Agustina de Aragón era una catalana. Los catalanes se batieron igualmente en el Bruc, en Gerona y en otros muchos puntos, con partidas guerrilleras que se convirtieron en una pesadilla para los franceses. En Cataluña, como en el resto de España, la gente peleó por la religión, la patria, la corona y la libertad, y todo era para ellos una y la misma cosa, y todo respondía al nombre de España.
Igualmente claro es el asunto en el País Vasco, donde, por cierto, la represión francesa fue muy cruenta desde el primer instante. También desde el primer instante fue clara la determinación de las juntas vascas de defender a España y a la Corona contra la invasión napoleónica. Y hacerlo, además, precisamente en nombre de su españolidad. Hay un documento irrefutable que es la proclama de la Junta de Vizcaya en el mismo año de 1808, apenas desencadenado el movimiento insurreccional contra los franceses, y que es un auténtico llamamiento a la unidad nacional española. Decía así: "Los vascongados a los demás españoles. Españoles: somos hermanos, un mismo espíritu nos anima a todos. Aragoneses, valencianos, catalanes, andaluces, gallegos, leoneses, castellanos, olvidad por un momento estos mismos nombres de eterna armonía y no os llaméis sino españoles. Recibid como prueba incontrastable del espíritu que nos anima, los holocaustos que ofrecen a la libertad española los Eguías, los Mendizábales, los Echevarrías y otros infinitos vascongados".
Son palabras, estas de la Junta de Vizcaya, que hoy chocarán a una sociedad sometida al adoctrinamiento del nacionalismo vasco, que ha falseado la Historia, pero la realidad es la que es: los vascos, como los catalanes, fueron patriotas españoles como el que más. Y ahí estaban, en efecto, "los holocaustos que ofrecen a la libertad española infinitos vascongados", como decía la proclama.
El 2 de mayo no fue un levantamiento liberal
¿Quiénes eran los que así hablaban? Eran, esencialmente, gentes que provenían del antiguo régimen. No hubo una revolución liberal en España en 1808. La presión de los elementos liberales vendrá después, en la formación de las cortes y en sus trabajos constituyentes, pero no en el momento de la insurrección. Tampoco hubo una revolución popular: los casos de trastornos sociales en los que las clases populares atacan a los estamentos privilegiados son contadísimos. Cuando se producen, no obedecen a una causa de revolución social, sino al afrancesamiento de tales o cuales objetivos de la ira popular; ira, por otra parte, a cuyo desencadenamiento no serán ajenos algunos clérigos, como ocurre en Valencia. Es interesante repasar la lista de las personas designadas por las provincias para componer la Junta Suprema Central: la gran mayoría son militares del círculo del rey como Palafox, magnates de la iglesia como Bonifaz, Castanedo o Ribero; grandes de España y ex ministros de la Corona como Floridablanca y Jovellanos. Quien recoge la soberanía es la flor del Antiguo Régimen.
Cuando la Junta Central organice la reunión de Cortes, bajo la presidencia del obispo de Orense, no veremos a una institución que se propone comenzar una revolución liberal, sino a un cuerpo clásico del antiguo régimen que jura sus cargos en nombre de la religión y del rey. Este fue el juramento de los miembros de las cortes de Cádiz en septiembre de 1810: ¿Juráis la santa Religión Católica, Apostólica, Romana, sin admitir otra alguna en estos Reinos? ¿Juráis conservar en su integridad la Nación española, y no omitir medio para libertarla de sus injustos opresores? ¿Juráis conservar a nuestro muy amado Soberano el Señor Don Fernando VII todos sus dominios, y en su defecto a sus legítimos sucesores, y hacer cuantos esfuerzos sean posibles para sacarlo del cautiverio y colocarlo en el Trono? ¿Juráis desempeñar fiel y legalmente el encargo que la Nación ha puesto a vuestro cuidado, guardando las leyes de España, sin perjuicio de alterar, moderar y variar aquellas que exigiese el bien de la Nación?".
Luego pasarán otras cosas. Veremos cómo el sector liberal maniobra para adquirir una relevancia que inicialmente no poseía. Veremos cómo a Cádiz acuden, por las circunstancias de la guerra, numerosos suplentes cuyo voto no será el que se les había encomendado. Veremos cómo unas cortes convocadas para prolongar la legitimidad de las cortes del antiguo régimen se transforman en unas constituyentes que auspician un cambio hacia un régimen nuevo. Todo esto, en cualquier caso, será después. Lo veremos otro día.
Lo fundamental: a partir de 1808 España vive un proceso que, como escribió el Conde de Toreno se sustancia en tres movimientos consecutivos: levantamiento, guerra y revolución. Pero ni el 2 de mayo fue un levantamiento liberal, ni Cataluña y el País Vasco combatieron al margen de España, ni España, en fin, nació en 1808".
viernes, 2 de mayo de 2008
¿En qué dirección va el sindicalismo?
Poner paños calientes para tratar ya no de calmar, sino ocultar bajo sus telas la realidad más palmaria, no sólo es engañar al personal, sino mirar para otro lado sin desear reflexionar sobre el fracaso sindical en España.
Sólo así se explica la bochornosa manifestación vivida ayer en Cádiz. Curioso, la provincia española en la que más se ceba el paro, y apenas dos millares de gaditanos, dos mil espartanos, tomaron la principal arteria de la ciudad para reivindicar lo mucho que aún debe avanzar este país en materia de igualdad y bienestar laboral.
¿Dónde estaba la gente? Podían haber paseado por la balaustrada de la playa Victoria para observar a mucho más que dos millares de bañistas, ajenos a las exigencias sindicales, que decidieron tomarse el Primero de Mayo como les pidió el cuerpo.
Sólo la manifestación de Algeciras podía hacer sombra a lo que debería haber sido una gran concentración en la capital, pero obviamente la localidad campogibraltareña queda a 120 kilómetros y poca influencia pudo tener a la hora de repartir las fuerzas. Es obvio que en esos dos millares faltaban los de San Fernando, ciudad castigada por el desempleo y una acuciante crisis política -digan lo que digan-, empobrecida y con menos alicientes que Cádiz en la última etapa de Carlos Díaz; Puerto Real y sus empresas; Jerez con su crecida población, cada vez más numerosa,...¿Dónde estaban los gaditanos?
En la playa. En los chalés. En el sofá de sus casas. Otros sacando procesiones, que está de moda. Pero no en una pírrica manifestación. Para no estar, ni siquiera estuvieron los socialistas.
El sindicalismo debe reflexionar al respecto y ver dónde está el problema. Lo fácil es culpar a la bonanza climatológica, que invita a todos al playeo. Pero no es la realidad. La ciudadanía ha dejado de identificarse con las propuestas sindicalistas o con un día considerado como revindicativo, pero convertido finalmente en una jornada de asueto en la que nada que no sea relajarse va con el trabajador, que aprovecha para olvidarse momentáneamente de tantas horas en el curro. Y algo similar sucede con el 28 F y otras fechas políticas que han venido a sustituir a las antiguas festividades relacionadas con santos, patrones y otros ripios eclesiales. ¿Para qué sirvió cambiarlos?
Foto: Cata Zambrano, portada de la edición de hoy de Información Cádiz.
Sólo así se explica la bochornosa manifestación vivida ayer en Cádiz. Curioso, la provincia española en la que más se ceba el paro, y apenas dos millares de gaditanos, dos mil espartanos, tomaron la principal arteria de la ciudad para reivindicar lo mucho que aún debe avanzar este país en materia de igualdad y bienestar laboral.
¿Dónde estaba la gente? Podían haber paseado por la balaustrada de la playa Victoria para observar a mucho más que dos millares de bañistas, ajenos a las exigencias sindicales, que decidieron tomarse el Primero de Mayo como les pidió el cuerpo.
Sólo la manifestación de Algeciras podía hacer sombra a lo que debería haber sido una gran concentración en la capital, pero obviamente la localidad campogibraltareña queda a 120 kilómetros y poca influencia pudo tener a la hora de repartir las fuerzas. Es obvio que en esos dos millares faltaban los de San Fernando, ciudad castigada por el desempleo y una acuciante crisis política -digan lo que digan-, empobrecida y con menos alicientes que Cádiz en la última etapa de Carlos Díaz; Puerto Real y sus empresas; Jerez con su crecida población, cada vez más numerosa,...¿Dónde estaban los gaditanos?
En la playa. En los chalés. En el sofá de sus casas. Otros sacando procesiones, que está de moda. Pero no en una pírrica manifestación. Para no estar, ni siquiera estuvieron los socialistas.
El sindicalismo debe reflexionar al respecto y ver dónde está el problema. Lo fácil es culpar a la bonanza climatológica, que invita a todos al playeo. Pero no es la realidad. La ciudadanía ha dejado de identificarse con las propuestas sindicalistas o con un día considerado como revindicativo, pero convertido finalmente en una jornada de asueto en la que nada que no sea relajarse va con el trabajador, que aprovecha para olvidarse momentáneamente de tantas horas en el curro. Y algo similar sucede con el 28 F y otras fechas políticas que han venido a sustituir a las antiguas festividades relacionadas con santos, patrones y otros ripios eclesiales. ¿Para qué sirvió cambiarlos?
Foto: Cata Zambrano, portada de la edición de hoy de Información Cádiz.
Donde dije digo...
No lo podía decir más claro la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar. Tras los dimes y diretes de Fernando Santiago -cuya actitud como presidente (o no) de la Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa (FAAP) me recuerda a la de Esperanza Aguirre en el PP-, y mientras el interfecto marea la perdiz sobre el cargo que ocupa, los colegas campogibraltareños se han sumado a los de Sevilla y han dejado en clamoroso fuera de juego al que hasta el momento preside la asociación gaditana de periodistas. Y si no, vean,... http://www.asociacionprensa.org/web/enlaces/ApoyoalcomunicadodeAPSdef11.pdf).
Por cierto... Colegio de periodistas ya, nada de asociaciones elitistas e interesadas,...
¿A que nos quedamos sin cerdo para Atarfe?
El pasado fin de semana, Roger Waters, ex guitarrista y compositor de Pink Floyd, participó en el Coachella Music Festival, que se celebró en el desierto del Sur de California. Cuando interpretaba la canción Pigs del antiguo álbum de Pink Floyd contra el capitalismo Animals, Waters soltó al cielo un cerdo hinchable gigante de la altura de una casa de dos pisos y de una longitud similar a la de dos autobuses. Era una reproducción del típico porcino que desde que se publicó Animals en los años 70 acompañaba al grupo en sus giras. En aquellos tiempos era aún mayor de tamaño.
En un momento de la actuación del otro día, el enorme globo se soltó y se perdió en el horizonte. Hoy, casi una semana después, el cerdo ha aparecido, destrozado. Los organizadores del Coachella Music Festival, que se celebró en el desierto del Sur de California entre el 25 y el 27 de abril, habían ofrecido una recompensa de 10.000 dólares (6.400 euros) a quien pudiera localizar al cerdo volador fugitivo, según informaciones del Startribune recogidas por otr/press. "No debería haber sucedido de aquella manera", señaló Marcee Rondan, portavoz del festival, sobre la fuga del cerdo hinchable, que tenía unas dimensiones más que considerables como para haber desaparecido sin dejar rastro. Al parecer, a unos kilómetros de donde se estaba celebrando el festival, Susan Stoltz encontró trozos de plástico que no supo identificar como el cerdo perdido hasta que leyó en el Desert Sun sobre la desaparición del animal hinchable. Otro residente de la misma vecindad encontró el resto del cerdo, y se puso de acuerdo con Stoltz para cobrar la recompensa. "Definitivamente, es nuestro cerdo", sentenció el productor Bill Fold al examinar los restos de plástico hallados.
El cerdo volador llevaba dos leyendas escritas: por un lado "No seáis enviados a la matanza", frase acompañada por un dibujo del Tío Sam con dos cuchillos ensangrentados. Por el otro lado, "El miedo construye murallas" con el nombre de Barack Obama debajo, en un intento para pedir su voto. Mal presagio para el candidato a liderar a los demócratas estadounidenses que el animal que debía hacerle promoción haya aparecido destrozado.
El cerdo que caracteriza a Pink Floyd y usado por Roger Waters para sus giras en estos últimos años tiene su historia. Procede de la portada del disco Animals, en donde salía sobrevolando una gran fábrica de chimeneas. La carátula del álbum es una de las más extraordinarias que se hayan hecho, considerada como una de las cien mejores portadas de la industria discográfica. En ella se muestra la estación eléctrica de Battersea como un símbolo de obsesión de la humanidad por el trabajo constante y las metas banales, rodeada por vías de trenes industriales, basura y carbón, teniendo un aspecto oscuro muy “Orwelliano” que evoca un sentido de poder. En primera instancia es una carátula fea y hasta desagradable, su imagen chocante se graba casi de inmediato en la mente del que la observa.
Roger Waters tuvo la idea de poner un cerdo sobre la estación simbolizando la codicia. (Todo ello va en concordancia con las letras del album, pero eso es otra historia). Storm Thorgestorm (de Hipgnosis,el estudio de diseño que se encargaba normalmente de las portadas de los discos del grupo) sugirió hacer un montaje fotográfico el cual Waters rechazó tajantemente, ya que no quería que fuese artificial, nada de trucos, por lo cual se diseñó un gigantesco cerdo que sería inflado y colocado sobre la estación. Para ello se contrató a la empresa alemana Goodyear Zeppelin, que ha fabricado todos los dirigibles de la historia, incluyendo al famoso Hindenburg que se incendió al aterrizar en Nueva York en 1948.
Aunque la imagen del cerdo suspendido entre las chimeneas posee un gran efecto, fue el cerdo en sí mismo el que acaparó los titulares de prensa. El día de elegido para fotografiarlo fue fantástico, con un cielo oscurecido muy dramático, Ese día el cerdo fue inflado pero tomó tanto tiempo hacerlo que no pudo ser elevado ese mismo día, El grupo de 11 fotógrafos y 3 camarógrafos pasó todo el día esperando. Aunque varios de ellos tomaron fotos de la estación eléctrica aún cuando el cerdo no había sido lanzado. El manager, en una hábil precaución, había contratado a un francotirador con una mira telescópica para disparar al cerdo en caso de que este se soltara de sus amarras y se convirtiera en una amenaza para la seguridad, al día siguiente el manager no fue tan precavido y no contrató al francotirador por razones económicas.
Al siguiente día el cerdo fue inflado, asegurado por cuerdas y soltado, todos los fotógrafos comenzaron a tomar fotografías frenéticamente mientras el cerdo se elevaba, pero para sorpresa de todos, un fuerte viento rompió una de las amarras y luego otra y otra y unos segundos después el cochino voló por los aires, desapareciendo rápidamente. No había francotirador que le disparara, incluso todo fue tan rápido que ni siquiera habían tomado suficientes fotos, en vez de eso, solo había una pequeña multitud mirando asombrados hacia un cielo vacío. El cerdo alcanzó altura suficiente para cruzarse con las rutas aéreas, poniendo en peligro la navegación de aviones. Mas aún, el cerdo llevaba una ruta que lo conduciría de regreso a Alemania, por tal motivo lo apodaron “el cerdo casero” o Homing pig en inglés. Un piloto reportó al Aeropuerto de Heatrow haber visto un cerdo volando a 5.000 pies de altura, ciertas versiones alegan que al piloto se le hicieron pruebas de embriaguez antes de tomar en serio su declaración; seguidamente un helicóptero de la policía fue enviado a seguir al cerdo y lo encontró volando sobre Londres, las autoridades de aviación civil enviaron una alerta general a todos los pilotos que se encontraban sobre los 40.000 pies de altura: el cerdo de Pink Floyd estaba suelto volando sobre la capital.
Los periódicos de esa tarde comenzaron a publicar reseñas de los lectores que habían visto el cerdo volando. Las autoridades de la aviación civil perdieron contacto de radar con el cerdo en un punto al oeste de Detling, cerca de Chatham en Kent, volando a solo 18.000 pies, el cerdo que aparentemente tenía sus propios planes finalmente tocó tierra en una granja en Kent, fue recuperado y enviado de regreso a Londres.
La oficina de Pink Floyd realizó un embargo de información concerniente al cerdo, es decir: solicitaron a los periódicos todas las fotos que estos tenían sobre el cerdo volando sobre Londres, alegando razones de confidencialidad publicitaria y prometiendo colocar en cada uno de ellos publicidad para el álbum (lo cual cumplieron). Siendo que en esos días estaban ocurriendo hechos mas importantes y lo del cerdo fue visto como una simple curiosidad, no fue difícil para los Floyd obtener las fotos.
En un reporte de prensa emitido es mismo día por la oficina de Pink Floyd admitieron que no estaban seguros de tener suficientes fotos para ser usadas en el álbum. Los ayudantes rescataron al cerdo esa misma noche, lo regresaron a Londres, lo repararon y dejaron al cerdo listo para ser fotografiado. Al día siguiente, el cielo no tenía nubes, era un magnífico cielo azul, pero nada impresionante. Las fotos de ese día fueron todas completamente rechazadas. Aún después de todos los esfuerzos por re-fotografiar al cerdo, ellos terminaron con una foto del primer día (cuando estaba oscuro) con una foto sobrepuesta del cerdo volando, tal como Storm lo había sugerido en primer lugar.
La carátula fue objeto del rompimiento de la vieja sociedad Pink Floyd-Hipgnosis, ya que Roger Waters insistió en que se le diera el crédito como diseñador de la misma, cosa que molestó profundamente a Storm Thorgestom, al final Storm aceptó que su compañía solo se llevara el crédito por la fotografía y no por el diseño, pero no volvería a trabajar con Roger nunca más.
En un momento de la actuación del otro día, el enorme globo se soltó y se perdió en el horizonte. Hoy, casi una semana después, el cerdo ha aparecido, destrozado. Los organizadores del Coachella Music Festival, que se celebró en el desierto del Sur de California entre el 25 y el 27 de abril, habían ofrecido una recompensa de 10.000 dólares (6.400 euros) a quien pudiera localizar al cerdo volador fugitivo, según informaciones del Startribune recogidas por otr/press. "No debería haber sucedido de aquella manera", señaló Marcee Rondan, portavoz del festival, sobre la fuga del cerdo hinchable, que tenía unas dimensiones más que considerables como para haber desaparecido sin dejar rastro. Al parecer, a unos kilómetros de donde se estaba celebrando el festival, Susan Stoltz encontró trozos de plástico que no supo identificar como el cerdo perdido hasta que leyó en el Desert Sun sobre la desaparición del animal hinchable. Otro residente de la misma vecindad encontró el resto del cerdo, y se puso de acuerdo con Stoltz para cobrar la recompensa. "Definitivamente, es nuestro cerdo", sentenció el productor Bill Fold al examinar los restos de plástico hallados.
El cerdo volador llevaba dos leyendas escritas: por un lado "No seáis enviados a la matanza", frase acompañada por un dibujo del Tío Sam con dos cuchillos ensangrentados. Por el otro lado, "El miedo construye murallas" con el nombre de Barack Obama debajo, en un intento para pedir su voto. Mal presagio para el candidato a liderar a los demócratas estadounidenses que el animal que debía hacerle promoción haya aparecido destrozado.
El cerdo que caracteriza a Pink Floyd y usado por Roger Waters para sus giras en estos últimos años tiene su historia. Procede de la portada del disco Animals, en donde salía sobrevolando una gran fábrica de chimeneas. La carátula del álbum es una de las más extraordinarias que se hayan hecho, considerada como una de las cien mejores portadas de la industria discográfica. En ella se muestra la estación eléctrica de Battersea como un símbolo de obsesión de la humanidad por el trabajo constante y las metas banales, rodeada por vías de trenes industriales, basura y carbón, teniendo un aspecto oscuro muy “Orwelliano” que evoca un sentido de poder. En primera instancia es una carátula fea y hasta desagradable, su imagen chocante se graba casi de inmediato en la mente del que la observa.
Roger Waters tuvo la idea de poner un cerdo sobre la estación simbolizando la codicia. (Todo ello va en concordancia con las letras del album, pero eso es otra historia). Storm Thorgestorm (de Hipgnosis,el estudio de diseño que se encargaba normalmente de las portadas de los discos del grupo) sugirió hacer un montaje fotográfico el cual Waters rechazó tajantemente, ya que no quería que fuese artificial, nada de trucos, por lo cual se diseñó un gigantesco cerdo que sería inflado y colocado sobre la estación. Para ello se contrató a la empresa alemana Goodyear Zeppelin, que ha fabricado todos los dirigibles de la historia, incluyendo al famoso Hindenburg que se incendió al aterrizar en Nueva York en 1948.
Aunque la imagen del cerdo suspendido entre las chimeneas posee un gran efecto, fue el cerdo en sí mismo el que acaparó los titulares de prensa. El día de elegido para fotografiarlo fue fantástico, con un cielo oscurecido muy dramático, Ese día el cerdo fue inflado pero tomó tanto tiempo hacerlo que no pudo ser elevado ese mismo día, El grupo de 11 fotógrafos y 3 camarógrafos pasó todo el día esperando. Aunque varios de ellos tomaron fotos de la estación eléctrica aún cuando el cerdo no había sido lanzado. El manager, en una hábil precaución, había contratado a un francotirador con una mira telescópica para disparar al cerdo en caso de que este se soltara de sus amarras y se convirtiera en una amenaza para la seguridad, al día siguiente el manager no fue tan precavido y no contrató al francotirador por razones económicas.
Al siguiente día el cerdo fue inflado, asegurado por cuerdas y soltado, todos los fotógrafos comenzaron a tomar fotografías frenéticamente mientras el cerdo se elevaba, pero para sorpresa de todos, un fuerte viento rompió una de las amarras y luego otra y otra y unos segundos después el cochino voló por los aires, desapareciendo rápidamente. No había francotirador que le disparara, incluso todo fue tan rápido que ni siquiera habían tomado suficientes fotos, en vez de eso, solo había una pequeña multitud mirando asombrados hacia un cielo vacío. El cerdo alcanzó altura suficiente para cruzarse con las rutas aéreas, poniendo en peligro la navegación de aviones. Mas aún, el cerdo llevaba una ruta que lo conduciría de regreso a Alemania, por tal motivo lo apodaron “el cerdo casero” o Homing pig en inglés. Un piloto reportó al Aeropuerto de Heatrow haber visto un cerdo volando a 5.000 pies de altura, ciertas versiones alegan que al piloto se le hicieron pruebas de embriaguez antes de tomar en serio su declaración; seguidamente un helicóptero de la policía fue enviado a seguir al cerdo y lo encontró volando sobre Londres, las autoridades de aviación civil enviaron una alerta general a todos los pilotos que se encontraban sobre los 40.000 pies de altura: el cerdo de Pink Floyd estaba suelto volando sobre la capital.
Los periódicos de esa tarde comenzaron a publicar reseñas de los lectores que habían visto el cerdo volando. Las autoridades de la aviación civil perdieron contacto de radar con el cerdo en un punto al oeste de Detling, cerca de Chatham en Kent, volando a solo 18.000 pies, el cerdo que aparentemente tenía sus propios planes finalmente tocó tierra en una granja en Kent, fue recuperado y enviado de regreso a Londres.
La oficina de Pink Floyd realizó un embargo de información concerniente al cerdo, es decir: solicitaron a los periódicos todas las fotos que estos tenían sobre el cerdo volando sobre Londres, alegando razones de confidencialidad publicitaria y prometiendo colocar en cada uno de ellos publicidad para el álbum (lo cual cumplieron). Siendo que en esos días estaban ocurriendo hechos mas importantes y lo del cerdo fue visto como una simple curiosidad, no fue difícil para los Floyd obtener las fotos.
En un reporte de prensa emitido es mismo día por la oficina de Pink Floyd admitieron que no estaban seguros de tener suficientes fotos para ser usadas en el álbum. Los ayudantes rescataron al cerdo esa misma noche, lo regresaron a Londres, lo repararon y dejaron al cerdo listo para ser fotografiado. Al día siguiente, el cielo no tenía nubes, era un magnífico cielo azul, pero nada impresionante. Las fotos de ese día fueron todas completamente rechazadas. Aún después de todos los esfuerzos por re-fotografiar al cerdo, ellos terminaron con una foto del primer día (cuando estaba oscuro) con una foto sobrepuesta del cerdo volando, tal como Storm lo había sugerido en primer lugar.
La carátula fue objeto del rompimiento de la vieja sociedad Pink Floyd-Hipgnosis, ya que Roger Waters insistió en que se le diera el crédito como diseñador de la misma, cosa que molestó profundamente a Storm Thorgestom, al final Storm aceptó que su compañía solo se llevara el crédito por la fotografía y no por el diseño, pero no volvería a trabajar con Roger nunca más.
miércoles, 30 de abril de 2008
Amar en tiempos revueltos
No se pierdan esta serie de TVE en la sobremesa, especialmente en estos días en los que los guionistas se han atrevido con un fallido intento de asesinato de Franco por parte de varios de los protagonistas, lo que conlleva todo lo que ustedes presuponen: detenciones de inocentes, militares cabreados, conmoción en los vecinos de la plaza de los Frutos donde se desarrolla esta brillante telenovela y, para desgracia nuestra, eso sí, más acumulación histriónica de gestos de José Antonio Sayagües, el actor que encarna a Pelayo, que regenta, palillo en boca, el bar de la Universidad.
Amar en tiempos revueltos es un buen ejemplo de la producción televisiva nacional y un acierto desde que fuera estrenada en el año 2005 a tenor de los datos de audiencia. En esta tercera etapa se incluyen connotaciones políticas que alcanzan hasta, como les digo, el intento de asesinato del jefe del Estado en unos capítulos que mantiene un clímax extraordinario tras unos meses algo irregulares -sobran indudablemente secuencias 'de relleno' en el bar el Asturiano y en el de la Universidad- pero que nunca ha decaído hasta hacer pensar en una degradación de la serie.
Permítanme rendirme ante Luis Perezagua -ha pasado tiempo desde La bola de cristal para el público infantil y sus magníficos papeles de secundario en películas de Fernando Fernán Gómez-, Joan Janeras -que encarna al padre don Senén en la telenovela y es un afamado actor de teatro- y la malagueña Lola Marceli por su irresistible morbo y belleza interpretando a Julieta.
Les contaré un secreto sobre la banda sonora de Amar en tiempos revueltos. La canción de entrada de la serie, que en las tres temporadas ha sido interpretada por Mónica Molina y actualmente por Nuria Fergó, le fue encargada en los inicios de la novela a Antonio Martínez Ares. De hecho, el autor gaditano les envió una maqueta, pero los productores decidieron rechazarla. Al parecer tenía un estilo y contenido demasiado 'político' más que 'romántico', y prefirieron unos sones más de lo segundo que de lo primero. Esto no lo sabe casi nadie... ;-)
martes, 29 de abril de 2008
Mutismo sobre el caos en la Justicia
La noticia saltaba hoy en los medios de comunicación, pero a tenor de la reacción mostrada por los responsables políticos de la Delegación Provincial de Justicia en Cádiz, con Blanca Alcántara a la cabeza, parece que el problema no van con ellos.
Quienes ayer denunciaban que en esta provincia existen casi seis mil sentencias sin ejecutar en los cinco juzgados de lo Penal y una abrumadora saturación de trabajo, así como la necesidad de la urgente puesta en funcionamiento de tres salas más, no es un bedel que pasaba por delante de la puerta del aseo que usan los magistrados de la segunda planta del Palacio de Justicia, con todos los respetos al honorable funcionario. Es nada menos que Nuria Orellana, la decana de los jueces, tras una no menos importante Junta de Jueces celebrada el lunes.
La situación de los juzgados de lo Penal en Cádiz es un reflejo de muchas otras en el territorio nacional, pero cada palo debe aguantar su vela y Blanca Alcántara la suya, que es defender a los magistrados y apoyar con hechos sus reivindicaciones.
No sabemos qué es lo que piensa la delegada porque, sorprendentemente, a mi redactora de Provincia le han dicho esta mañana que "hasta este miércoles" no habrá, si acaso, declaraciones sobre el rosario de preocupantes y graves datos ofrecidos ayer por Orellana. Es decir, que tras la exposición de motivos de los jueces, los que tienen la oportunidad de paliar esta sonrojante situación dicen que hasta dentro de 48 horas no hay tu tía. Debe ser el tiempo necesario para inventar excusas. Sea como fuere, me resulta injustificado que las alarmantes situaciones expuestas por la juez decana no tengan réplica inmediata, para reconocer lo que sucede o dar soluciones. El silencio en este caso dice mucho. Alcántara y con ella la Junta de Andalucía tendrá además que contestar mañana no sólo a lo expuesto por Orellana, sino también por Ángeles Ayuso, la Fiscal Jefe, que se ha solidarizado con la Junta de Jueces, proponiendo además un reparto territorial de los juicios más equilibrado que el actual, entre otros asuntos.
Los juzgados de lo Penal de Cádiz están pasando por un periodo inédito en cuanto a saturación de trabajo se refiere. Los jueces de las cinco salas existentes en la provincia se reunían con el objetivo de analizar la situación que sufre la justicia en Cádiz y que afecta tanto a los titulares de los tribunales como al funcionariado y a los ciudadanos. De hecho, un solo dato ya pone en antecedente todo lo que se extrajo como conclusión tras la reunión de la Junta de Jueces: los cinco juzgados de lo Penal de Cádiz acumulan 6.596 sentencias pendientes de ejecutar. A partir de ese guarismo, todo lo demás puede entenderse y debe solucionarse.
La juez decana de Cádiz, Nuria Orellana, fue ayer contundente al explicar a este periódico -tras la reunión de los magistrados de lo Penal- que los cinco juzgados actuales absorben los casos penales con un ámbito de actuación muy amplio, cubriendo Cádiz, San Fernando, Chiclana, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Medina Sidonia, Conil, Barbate, Rota, Sanlúcar, Chipiona y Trebujena, lo que da una idea de los miles de ciudadanos que pueden hacer uso de las citadas salas.Orellana detalla que el Consejo General del Poder Judicial establece un módulo de entrada de 450 procesos abreviados al año por cada juzgado, cifra que choca frontalmente -asevera la juez decana- con el trabajo acumulado actual en los juzgados gaditanos, que en el primer trimestre de 2008 han registrado una media de 200 asuntos cada uno. Ello supone que, sólo en los tres primeros meses del año, se ha alcanzado el 45 por ciento del módulo de entrada previsto. Siguiendo esta tendencia y según asevera Orellana, “estamos hablando de unos cuatro mil casos nuevos al año, alrededor de ochocientos por juzgado”. De hecho, resulta significativa la diferencia entre los casos que se abordaron en el pasado ejercicio y las previsiones del actual. En 2007, se contabilizaron 2.587 nuevos casos.
A juicio de Orellana, la preocupación entre los magistrados de lo Penal es el elevado número de ejecutorias pendientes. Los cinco juzgados de Cádiz acumulan 6.596 sentencias pendientes de ejecutar.
Ante la saturación de casos y la situación de la plantilla, la Junta de Jueces ha acordado formular cuatro exigencias primordiales: reclamar la apertura de tres juzgados de lo Penal nuevos, dos de ellos “de manera inminente” y otro, en proyección; ampliación de la plantilla de los actuales juzgados en dos funcionarios más por cada uno de ellos; cobertura de bajas con rapidez, preparando con cursos de formación al personal funcionario que carezca de la debida formación como se están dando casos. Orellana lo explica afirmando que “muchos vienen sin conocer nada del proceso, les enseñamos y cuando ya adquieren conocimientos, se marchan a otras plazas”. En esa línea, piden a la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Justicia, que cree un plan de choque para el refuerzo de los funcionarios y que se establezcan sistemas informáticos modernos y conectados con el resto de juzgados. Estas reclamaciones de los jueces de lo Penal serán elevadas tanto al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía como a la Junta de Andalucía.
Los magistrados también reflexionaron en su reunión de ayer sobre el papel jugado por el juez del caso Mariluz, con el que aseguran han practicado “una actitud de acoso y derribo hacia el compañero”.
La juez decana también indicó que los jueces habían recabado datos hasta llegar a la conclusión de que el 82,5 por ciento de la plantilla del personal que trabaja en los cinco juzgados de lo Penal es interino. “Se trata de unas salas con una gran carga de trabajo, que no resultan atractivas para los funcionarios con plaza”, indica Orellana, lo que provoca que la mayoría de la plantilla no sea fija y exista una discontinuidad en el personal que perjudica el ritmo de trabajo en los tribunales.
A este hecho se suma otro que los magistrados decidieron dar a conocer este lunes: la inexistencia de un sistema informático adecuado. “El que tenemos en los juzgados está obsoleto y caduco -señala la juez decana-, que ni siquiera cuenta con las conexiones necesarias entre los distintos juzgados y retrasa mucho la labor administrativa que debemos llevar a cabo”.
Finalmente, me gustaría reflexionar sobre un aspecto en concreto. La asunción de competencias por parte de las administraciones autonómicas se ha convertido en un paso crucial para dinamizar las intervenciones de gobierno en España. En un asentado sistema de autonomías, los ejecutivos regionales adquieren los derechos y teóricamente los recursos para gestionar las tareas que antaño eran desempeñadas por el Gobierno central. La descentralización de la Justicia se llevó a efecto en Andalucía hace ya años, pero en ocasiones aparecen conflictos que dejan perplejos a los ciudadanos, que pueden llegar a dudar, peligrosamente, de un sistema que permite que la gestión competencial se convierta en una torre de Babel. En este sentido, basta con exponer lo que ayer explicaba Nuria Orellana a Información Cádiz. La juez decana lamentó profundamente la falta de competencias de los jueces sobre el cuerpo de funcionarios de los juzgados. “Sin ir más lejos -expone la magistrada-, el secretario de un juzgado depende del Ministerio de Justicia; y sin embargo, los funcionarios de la Junta de Andalucía. De esta manera lo único que podemos exigir es una reforma legislativa en toda regla que defina las competencias de los jueces sobre el personal funcionario que tiene a su cargo”, con el objetivo de evitar una burocratización que es justo lo contrario a aquellos objetivos para agilizar la administración.
Quienes ayer denunciaban que en esta provincia existen casi seis mil sentencias sin ejecutar en los cinco juzgados de lo Penal y una abrumadora saturación de trabajo, así como la necesidad de la urgente puesta en funcionamiento de tres salas más, no es un bedel que pasaba por delante de la puerta del aseo que usan los magistrados de la segunda planta del Palacio de Justicia, con todos los respetos al honorable funcionario. Es nada menos que Nuria Orellana, la decana de los jueces, tras una no menos importante Junta de Jueces celebrada el lunes.
La situación de los juzgados de lo Penal en Cádiz es un reflejo de muchas otras en el territorio nacional, pero cada palo debe aguantar su vela y Blanca Alcántara la suya, que es defender a los magistrados y apoyar con hechos sus reivindicaciones.
No sabemos qué es lo que piensa la delegada porque, sorprendentemente, a mi redactora de Provincia le han dicho esta mañana que "hasta este miércoles" no habrá, si acaso, declaraciones sobre el rosario de preocupantes y graves datos ofrecidos ayer por Orellana. Es decir, que tras la exposición de motivos de los jueces, los que tienen la oportunidad de paliar esta sonrojante situación dicen que hasta dentro de 48 horas no hay tu tía. Debe ser el tiempo necesario para inventar excusas. Sea como fuere, me resulta injustificado que las alarmantes situaciones expuestas por la juez decana no tengan réplica inmediata, para reconocer lo que sucede o dar soluciones. El silencio en este caso dice mucho. Alcántara y con ella la Junta de Andalucía tendrá además que contestar mañana no sólo a lo expuesto por Orellana, sino también por Ángeles Ayuso, la Fiscal Jefe, que se ha solidarizado con la Junta de Jueces, proponiendo además un reparto territorial de los juicios más equilibrado que el actual, entre otros asuntos.
Los juzgados de lo Penal de Cádiz están pasando por un periodo inédito en cuanto a saturación de trabajo se refiere. Los jueces de las cinco salas existentes en la provincia se reunían con el objetivo de analizar la situación que sufre la justicia en Cádiz y que afecta tanto a los titulares de los tribunales como al funcionariado y a los ciudadanos. De hecho, un solo dato ya pone en antecedente todo lo que se extrajo como conclusión tras la reunión de la Junta de Jueces: los cinco juzgados de lo Penal de Cádiz acumulan 6.596 sentencias pendientes de ejecutar. A partir de ese guarismo, todo lo demás puede entenderse y debe solucionarse.
La juez decana de Cádiz, Nuria Orellana, fue ayer contundente al explicar a este periódico -tras la reunión de los magistrados de lo Penal- que los cinco juzgados actuales absorben los casos penales con un ámbito de actuación muy amplio, cubriendo Cádiz, San Fernando, Chiclana, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Medina Sidonia, Conil, Barbate, Rota, Sanlúcar, Chipiona y Trebujena, lo que da una idea de los miles de ciudadanos que pueden hacer uso de las citadas salas.Orellana detalla que el Consejo General del Poder Judicial establece un módulo de entrada de 450 procesos abreviados al año por cada juzgado, cifra que choca frontalmente -asevera la juez decana- con el trabajo acumulado actual en los juzgados gaditanos, que en el primer trimestre de 2008 han registrado una media de 200 asuntos cada uno. Ello supone que, sólo en los tres primeros meses del año, se ha alcanzado el 45 por ciento del módulo de entrada previsto. Siguiendo esta tendencia y según asevera Orellana, “estamos hablando de unos cuatro mil casos nuevos al año, alrededor de ochocientos por juzgado”. De hecho, resulta significativa la diferencia entre los casos que se abordaron en el pasado ejercicio y las previsiones del actual. En 2007, se contabilizaron 2.587 nuevos casos.
A juicio de Orellana, la preocupación entre los magistrados de lo Penal es el elevado número de ejecutorias pendientes. Los cinco juzgados de Cádiz acumulan 6.596 sentencias pendientes de ejecutar.
Ante la saturación de casos y la situación de la plantilla, la Junta de Jueces ha acordado formular cuatro exigencias primordiales: reclamar la apertura de tres juzgados de lo Penal nuevos, dos de ellos “de manera inminente” y otro, en proyección; ampliación de la plantilla de los actuales juzgados en dos funcionarios más por cada uno de ellos; cobertura de bajas con rapidez, preparando con cursos de formación al personal funcionario que carezca de la debida formación como se están dando casos. Orellana lo explica afirmando que “muchos vienen sin conocer nada del proceso, les enseñamos y cuando ya adquieren conocimientos, se marchan a otras plazas”. En esa línea, piden a la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Justicia, que cree un plan de choque para el refuerzo de los funcionarios y que se establezcan sistemas informáticos modernos y conectados con el resto de juzgados. Estas reclamaciones de los jueces de lo Penal serán elevadas tanto al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía como a la Junta de Andalucía.
Los magistrados también reflexionaron en su reunión de ayer sobre el papel jugado por el juez del caso Mariluz, con el que aseguran han practicado “una actitud de acoso y derribo hacia el compañero”.
La juez decana también indicó que los jueces habían recabado datos hasta llegar a la conclusión de que el 82,5 por ciento de la plantilla del personal que trabaja en los cinco juzgados de lo Penal es interino. “Se trata de unas salas con una gran carga de trabajo, que no resultan atractivas para los funcionarios con plaza”, indica Orellana, lo que provoca que la mayoría de la plantilla no sea fija y exista una discontinuidad en el personal que perjudica el ritmo de trabajo en los tribunales.
A este hecho se suma otro que los magistrados decidieron dar a conocer este lunes: la inexistencia de un sistema informático adecuado. “El que tenemos en los juzgados está obsoleto y caduco -señala la juez decana-, que ni siquiera cuenta con las conexiones necesarias entre los distintos juzgados y retrasa mucho la labor administrativa que debemos llevar a cabo”.
Finalmente, me gustaría reflexionar sobre un aspecto en concreto. La asunción de competencias por parte de las administraciones autonómicas se ha convertido en un paso crucial para dinamizar las intervenciones de gobierno en España. En un asentado sistema de autonomías, los ejecutivos regionales adquieren los derechos y teóricamente los recursos para gestionar las tareas que antaño eran desempeñadas por el Gobierno central. La descentralización de la Justicia se llevó a efecto en Andalucía hace ya años, pero en ocasiones aparecen conflictos que dejan perplejos a los ciudadanos, que pueden llegar a dudar, peligrosamente, de un sistema que permite que la gestión competencial se convierta en una torre de Babel. En este sentido, basta con exponer lo que ayer explicaba Nuria Orellana a Información Cádiz. La juez decana lamentó profundamente la falta de competencias de los jueces sobre el cuerpo de funcionarios de los juzgados. “Sin ir más lejos -expone la magistrada-, el secretario de un juzgado depende del Ministerio de Justicia; y sin embargo, los funcionarios de la Junta de Andalucía. De esta manera lo único que podemos exigir es una reforma legislativa en toda regla que defina las competencias de los jueces sobre el personal funcionario que tiene a su cargo”, con el objetivo de evitar una burocratización que es justo lo contrario a aquellos objetivos para agilizar la administración.
Otra más de Fernando Santiago
Fernando Santiago la tiene liada ahora en Sevilla. Pongan en cuarentena el adverbio de tiempo que he utilizado, porque es relativo. Si gustan de ser más objetivos e incluso acertar en la diana, sustitúyanlo por otro adverbio, "siempre".
Si quieren saber qué ha sucedido en la última asamblea extraordinaria de la Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa (FAAP), vayan al enlace del blog del periodista Pepe Contreras (http://pepecontreras.blogspot.com/2008/04/fernando-santiago-y-los-periodistas.html).
Buscando esta mañana en las hemerotecas, me he encontrado con un artículo que no merece desperdicio. Miren que muchos decidimos que no merecía la pena el personaje, pero es que ya ha llegado la hora de pararle los pies a ese tipo de gente que nos rodea. Y entre los que no desean meterse en ningún fregado como producto de su temor o del "nunca se sabe quién te puede dar trabajo" (por esta frase están repletas de palmeros muchas conferencias impartidas por gente absurda, catetos venidos a más, contertulios de programas de radio o TV que pontifican con la boca llena de canapés o nuevos ateneístas impresentables), los personajes como Santiago se escapan vivos. Y hoy no puedo resistirme a la tentación de trasladarles el artículo con el que me topé. Lo escribió Mauricio Navascués hace ahora casi un año, cuando el asalariado de Diputación arremetió contra los trabajadores de Delphi... y se llevó propina.
Fernando Santiago, víctima
por Mauricio Navascués(Publicado en Viva Cádiz)
Existen motivos cada semana para criticar a Fernando Santiago, presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz. Tiene otros cargos que no enumeraré, algunos políticos y otros ganados con el tiempo, los servicios prestados y el trabajo, supongo. Hoy toca darle nuestro apoyo por una agresión, supuesta agresión, que sufrió al ejercer el derecho a la libertad de expresión. Condenada queda y punto, porque hoy toca también tratar de contarles a los lectores de Viva Cádiz quién es este personaje que tantos apoyos ha despertado después de haber insultado a los trabajadores de Delphi.
A diferencia de él, no voy a ocultarme bajo un “a título personal” como hace siempre que mete la pata en sus artículos en Diario de Cádiz y El País, consciente o inconscientemente. Y créanme, no son pocas veces.
Para situarse, el lector debe saber que hace días que publicó una serie de ataques contra los empleados de Delphi, a cuenta de sus bajas laborales, escasa productividad y alta caradura. Santiago no dijo nada con mano izquierda porque carece de ella. Es su forma habitual, porque suple su falta de talento con la provocación. Entró a matar y se ha llevado una cornada. Tarde o temprano tenía que pasar. Carnaval, Semana Santa, Jerez... se ha metido hasta con las monjas de clausura. Santiago no tiene ni límites, ni escrúpulos. Otorgarle una columna a Santiago es tan arriesgado como darle una pistola a un chimpancé. Hace más de un año que Isidoro Martínez, columnista de esta misma página todos los viernes, sufrió algo parecido a lo que le ha pasado ahora a Santiago. Escribió un artículo, ofendió a alguna que otra persona y recibió las consecuencias. Aquel día el presidente de la APC no habló de libertad de expresión, ni llamó a sus adláteres para que escribiesen notas de prensa, ni siquiera se dignó a dar una palabra de ánimo a la víctima. Y eso que Kico, como le llamamos sus amigos, había escrito un cuento para niños en comparación con las burradas que le ha dicho Santiago a todos los trabajadores de Delphi.
Lo que le ha pasado a él y que tantos golpes de pecho ha motivado, no es ni la mitad de lo que pasó el bueno de Kico, su familia y amigos. ¿Se imaginan ir a la parada del autobús y ver la foto de su hijo o su hermano bajo un “se busca”? Pero Fernando Santiago tenía sus razones para negar su solidaridad, aunque fuesen sus fascistas ideas sobre lo que es el periodismo. No quiero dejar de recordar las gravísimas pintadas contra Cope Cádiz que él ignoró. ¿O las celebró?
Pero, más que sus artículos, lo que da arcadas es leer las petulantes notas de prensa que las entidades que él mismo preside han escrito ensalzando la libertad de expresión y dibujando a un Santiago malherido. Como la defensa que de él ha hecho la periodista Carmen Morillo en un artículo pedante donde los haya. Ella, como seguidora de este gurú, será terriblemente recordada por protagonizar la asquerosa censura que vivió Cádiz cuando prohibieron el reparto de este periódico en el hospital. Otro gran silencio del presidente de la APC. Y eso que decíamos la verdad. A saber qué nos habrían hecho si hubiésemos utilizado el estilo Santiago. Ya no se defiende a los periodistas ¿Hay que recordar que este imparcial periodista pidió el voto para el PSOE en las pasadas municipales? Ya es hora de que los miembros de la APC recapaciten y se olviden de los jamones en Navidad. Es vuestro turno porque el de Fernando Santiago parece llegar a su fin. Hasta sus abusos tienen un límite.
Si quieren saber qué ha sucedido en la última asamblea extraordinaria de la Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa (FAAP), vayan al enlace del blog del periodista Pepe Contreras (http://pepecontreras.blogspot.com/2008/04/fernando-santiago-y-los-periodistas.html).
Buscando esta mañana en las hemerotecas, me he encontrado con un artículo que no merece desperdicio. Miren que muchos decidimos que no merecía la pena el personaje, pero es que ya ha llegado la hora de pararle los pies a ese tipo de gente que nos rodea. Y entre los que no desean meterse en ningún fregado como producto de su temor o del "nunca se sabe quién te puede dar trabajo" (por esta frase están repletas de palmeros muchas conferencias impartidas por gente absurda, catetos venidos a más, contertulios de programas de radio o TV que pontifican con la boca llena de canapés o nuevos ateneístas impresentables), los personajes como Santiago se escapan vivos. Y hoy no puedo resistirme a la tentación de trasladarles el artículo con el que me topé. Lo escribió Mauricio Navascués hace ahora casi un año, cuando el asalariado de Diputación arremetió contra los trabajadores de Delphi... y se llevó propina.
Fernando Santiago, víctima
por Mauricio Navascués(Publicado en Viva Cádiz)
Existen motivos cada semana para criticar a Fernando Santiago, presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz. Tiene otros cargos que no enumeraré, algunos políticos y otros ganados con el tiempo, los servicios prestados y el trabajo, supongo. Hoy toca darle nuestro apoyo por una agresión, supuesta agresión, que sufrió al ejercer el derecho a la libertad de expresión. Condenada queda y punto, porque hoy toca también tratar de contarles a los lectores de Viva Cádiz quién es este personaje que tantos apoyos ha despertado después de haber insultado a los trabajadores de Delphi.
A diferencia de él, no voy a ocultarme bajo un “a título personal” como hace siempre que mete la pata en sus artículos en Diario de Cádiz y El País, consciente o inconscientemente. Y créanme, no son pocas veces.
Para situarse, el lector debe saber que hace días que publicó una serie de ataques contra los empleados de Delphi, a cuenta de sus bajas laborales, escasa productividad y alta caradura. Santiago no dijo nada con mano izquierda porque carece de ella. Es su forma habitual, porque suple su falta de talento con la provocación. Entró a matar y se ha llevado una cornada. Tarde o temprano tenía que pasar. Carnaval, Semana Santa, Jerez... se ha metido hasta con las monjas de clausura. Santiago no tiene ni límites, ni escrúpulos. Otorgarle una columna a Santiago es tan arriesgado como darle una pistola a un chimpancé. Hace más de un año que Isidoro Martínez, columnista de esta misma página todos los viernes, sufrió algo parecido a lo que le ha pasado ahora a Santiago. Escribió un artículo, ofendió a alguna que otra persona y recibió las consecuencias. Aquel día el presidente de la APC no habló de libertad de expresión, ni llamó a sus adláteres para que escribiesen notas de prensa, ni siquiera se dignó a dar una palabra de ánimo a la víctima. Y eso que Kico, como le llamamos sus amigos, había escrito un cuento para niños en comparación con las burradas que le ha dicho Santiago a todos los trabajadores de Delphi.
Lo que le ha pasado a él y que tantos golpes de pecho ha motivado, no es ni la mitad de lo que pasó el bueno de Kico, su familia y amigos. ¿Se imaginan ir a la parada del autobús y ver la foto de su hijo o su hermano bajo un “se busca”? Pero Fernando Santiago tenía sus razones para negar su solidaridad, aunque fuesen sus fascistas ideas sobre lo que es el periodismo. No quiero dejar de recordar las gravísimas pintadas contra Cope Cádiz que él ignoró. ¿O las celebró?
Pero, más que sus artículos, lo que da arcadas es leer las petulantes notas de prensa que las entidades que él mismo preside han escrito ensalzando la libertad de expresión y dibujando a un Santiago malherido. Como la defensa que de él ha hecho la periodista Carmen Morillo en un artículo pedante donde los haya. Ella, como seguidora de este gurú, será terriblemente recordada por protagonizar la asquerosa censura que vivió Cádiz cuando prohibieron el reparto de este periódico en el hospital. Otro gran silencio del presidente de la APC. Y eso que decíamos la verdad. A saber qué nos habrían hecho si hubiésemos utilizado el estilo Santiago. Ya no se defiende a los periodistas ¿Hay que recordar que este imparcial periodista pidió el voto para el PSOE en las pasadas municipales? Ya es hora de que los miembros de la APC recapaciten y se olviden de los jamones en Navidad. Es vuestro turno porque el de Fernando Santiago parece llegar a su fin. Hasta sus abusos tienen un límite.
viernes, 25 de abril de 2008
Moreno tiene un plan
Antonio Moreno tiene un plan. Se lo juro a ustedes por la manita roja de los cinco lobitos. Puede parecer que el que fuera uno de los máximos artífices del auge del andalucismo en tiempos pretéritos y alcalde de San Fernando entre otros cargos, está aguardando los resultados del congreso que el Partido Andalucista celebrará el 7 y 8 de junio, una cumbre camino de convertirse en un gallinero en el que sobresaldrán las crestas de tres aviáceos procedentes de Utrera, San Fernando y el Parlamento andaluz. Y aún no ha dicho esta boca es mía por pretender el poder Julián Álvarez, principal protagonista en la película del desmoronamiento de la formación nacionalista andaluza, que puede ser el cuarto aspirante si es que no tiene un/a tapado/a en la terna. A este paso, el PA tendrá más candidatos a la poltrona que militantes, porque en San Fernando ha sido monumental la desbandada de afiliados en los últimos meses.
Pues el bueno de Antonio Moreno anda un poco al despiste del personal para que creamos que moverá ficha después de la cumbre andalucista de junio. Tras los desastrosos resultados electorales que cosechó su (hasta ahora) partido, Moreno concedió una entrevista a Información Cádiz, concretamente a quien les escribe en este momento, en la que no dejó títere con cabeza en la cúpula del PA. No vean la de vueltas que dio la página entre los mentideros políticos, sedes de partidos e incluso el Parlamento andaluz, con algunos página en ristre buscando al otrora líder andalucista para que le prometiera que aquello lo había dicho él de su propia boca. Hace pocos días, un antiguo concejal del PA de San Fernando escribió un artículo de opinión en el periódico local con palabras muy duras en las que acusaba al ex alcalde de no pagar las cuotas de su partido y de dañar la imagen del andalucismo con sus críticas en la prensa. Torpe sería Moreno si replicara...
Antonio Moreno quiere hacer creer que está pendiente del congreso, pero no es así. El profesor del colegio la Salle, al que se incorporará para dar clases a partir de septiembre, tiene un plan. No me pregunten qué es porque en su momento lo sabrán. Será después del verano cuando termine de cocer el guiso para el que ya ha empezado a recolectar los ingredientes: unos poquitos de sus fieles ex concejales y miembros de su partido, una pizca de gente preparada de La Isla en el ámbito cultural, todo ello sazonado con colaboradores que conozcan determinados ámbitos,…
No se equivoquen, no estoy hablando de que Antonio Moreno esté pensando en crear un nuevo partido... o sí, como diría Esperanza Aguirre cuando manda un mensaje a Mariano Rajoy. Yo les digo que una mente inquieta como la de Moreno está “maquinando” algo que ya dará a conocer. También sería un ingenuo si pretendiera hacerles creer que su plan es ajeno a la política. O a su ciudad.
Lo que tiene claro el político isleño es que tiene las horas contadas en el PA, pase lo que pase en el congreso de junio. Es pronto para tirar los trastos, pero Moreno no va con esta gente ya “ni de aquí a la esquina”, se lo digo yo a ustedes, salga quien salga de ese guirigay pre-estival.
Para entonces quién sabe lo que habrá sucedido en San Fernando. El pacto PA-PP chirría por todos lados y existe otro sobre éste, temporal y pírrico: el de callar hasta que ambos partidos se aclaren en junio. Qué de cosas en ese mes...
Algo tendrá que decir el PSA, que celebrará también su congreso por esas fechas. ¿Hasta dónde llegará un Pedro Pacheco que guarda un inquieto silencio?
Mientras tanto, donde sí está Moreno es en su hermandad de la Misericordia de San Fernando de toda la vida. Parece que entrará aún con mayor fuerza en la Junta nueva que gobernará esta cofradía a partir del cabildo de elecciones que se celebrará el 6 de junio. Algunos se empeñan en descalificarlo también en su ámbito cofrade, pero la realidad es que Moreno siempre ha estado vinculado a este mundo en general y a la Misericordia en particular, todo lo que obviamente la permitía sus obligaciones político-profesionales.
Pues el bueno de Antonio Moreno anda un poco al despiste del personal para que creamos que moverá ficha después de la cumbre andalucista de junio. Tras los desastrosos resultados electorales que cosechó su (hasta ahora) partido, Moreno concedió una entrevista a Información Cádiz, concretamente a quien les escribe en este momento, en la que no dejó títere con cabeza en la cúpula del PA. No vean la de vueltas que dio la página entre los mentideros políticos, sedes de partidos e incluso el Parlamento andaluz, con algunos página en ristre buscando al otrora líder andalucista para que le prometiera que aquello lo había dicho él de su propia boca. Hace pocos días, un antiguo concejal del PA de San Fernando escribió un artículo de opinión en el periódico local con palabras muy duras en las que acusaba al ex alcalde de no pagar las cuotas de su partido y de dañar la imagen del andalucismo con sus críticas en la prensa. Torpe sería Moreno si replicara...
Antonio Moreno quiere hacer creer que está pendiente del congreso, pero no es así. El profesor del colegio la Salle, al que se incorporará para dar clases a partir de septiembre, tiene un plan. No me pregunten qué es porque en su momento lo sabrán. Será después del verano cuando termine de cocer el guiso para el que ya ha empezado a recolectar los ingredientes: unos poquitos de sus fieles ex concejales y miembros de su partido, una pizca de gente preparada de La Isla en el ámbito cultural, todo ello sazonado con colaboradores que conozcan determinados ámbitos,…
No se equivoquen, no estoy hablando de que Antonio Moreno esté pensando en crear un nuevo partido... o sí, como diría Esperanza Aguirre cuando manda un mensaje a Mariano Rajoy. Yo les digo que una mente inquieta como la de Moreno está “maquinando” algo que ya dará a conocer. También sería un ingenuo si pretendiera hacerles creer que su plan es ajeno a la política. O a su ciudad.
Lo que tiene claro el político isleño es que tiene las horas contadas en el PA, pase lo que pase en el congreso de junio. Es pronto para tirar los trastos, pero Moreno no va con esta gente ya “ni de aquí a la esquina”, se lo digo yo a ustedes, salga quien salga de ese guirigay pre-estival.
Para entonces quién sabe lo que habrá sucedido en San Fernando. El pacto PA-PP chirría por todos lados y existe otro sobre éste, temporal y pírrico: el de callar hasta que ambos partidos se aclaren en junio. Qué de cosas en ese mes...
Algo tendrá que decir el PSA, que celebrará también su congreso por esas fechas. ¿Hasta dónde llegará un Pedro Pacheco que guarda un inquieto silencio?
Mientras tanto, donde sí está Moreno es en su hermandad de la Misericordia de San Fernando de toda la vida. Parece que entrará aún con mayor fuerza en la Junta nueva que gobernará esta cofradía a partir del cabildo de elecciones que se celebrará el 6 de junio. Algunos se empeñan en descalificarlo también en su ámbito cofrade, pero la realidad es que Moreno siempre ha estado vinculado a este mundo en general y a la Misericordia en particular, todo lo que obviamente la permitía sus obligaciones político-profesionales.
jueves, 24 de abril de 2008
Música de cine en Úbeda
La localidad jiennense de Úbeda acogerá en julio una nueva edición del Congreso Internacional de Música de Cine que viene celebrando cada verano desde el año 2005. Tesón, ilusión y conocimiento son los pilares sobre los que se ha basado un grupo de jóvenes aficionados a las bandas sonoras que, tras cuatro años, han logrado hacer de esta cumbre el acontecimiento cinematográfico musical más importante de España, superando a otros eventos similares -muy escasos, desgraciadamente- que se celebran en Madrid, Barcelona o los extintos Encuentros de Música de Cine de Sevilla.
El congreso de Úbeda reúne a cientos de aficionados que agradecen el carácter afable de la organización y un entorno creado por una gran familia que se gestó desde aquel julio de 2005. La distensión y la posibilidad de adquirir conocimientos gracias a la cercanía de los compositores de bandas sonoras que acuden a esta ciudad no son conceptos incompatibles con la brillantez, solemnidad cuando es necesaria y buen tino para escoger a los maestros que asisten a este evento para impartir sus conferencias, hablar de su producción musical o dirigir orquestas en unos conciertos que no pueden perderse si son amantes de la música cinematográfica. Así, por Úbeda han pasado compositores como Basil Polidouris, autor de Conan, La caza del Octubre rojo o Adiós al rey, que falleció poco después de su participación en el congreso, David Arnold (Stargate o cuatro películas de la serie de James Bond), John Frizzell (Alien 4), John Ottman (Sospechosos habituales, Superman Returns) o Bruno Coulais (Los chicos del coro).La cuarta edición se adelanta algunas semanas con respecto a otros años, tendrá lugar del 10 al 13 de julio y los interesados pueden encontrar toda la información en http://www.bsospirit.com/, y así también conocen a la organización que lleva a cabo un evento de estas características, tan incomprendido en un país donde la cultura auditiva cinematográfica parece no existir para las administraciones.
Para esta edición ya se han anunciado compositores sumamente interesantes. Algunos de ellos, atrapados por la magia de Úbeda, regresan tras conocer la ciudad y el congreso en años anteriores, como es el caso de John Scott (El final de la cuenta atrás). Otro John, en este caso Debney, nominado al Oscar por su partitura para el filme La Pasión de Mel Gibson y autor de sobresalientes trabajos como La isla de las cabezas cortadas o Dragonfly, se ha identificado de tal manera con este evento que acudió dos años consecutivos y aceptó ser presidente de honor en 2006, cargo que cedió gustosamente el pasado año a Brouce Broughton, que regresa a Úbeda en 2008, siendo especialmente emotivo su parte del concierto del pasado año, cuando nos hizo retrotraernos en el tiempo a muchos aficionados en su interpretación con orquesta de la banda sonora de El secreto de la pirámide, todo un clásico de los ochenta y cuya edición en CD fue pieza codiciada por los amantes de la música cinematográfica durante años.
A ellos se sumarán en esta cuarta edición nombres de prestigio como Patrick Doyle, sobrepuesto a su enfermedad que impidió hace algunos años su presencia en los Encuentros en Sevilla. Doyle es autor del Frankenstein de Kenneth Branagh, o Joel McNeely (Las aventuras del joven Indiana Jones-TV). Asimismo, no olviden al entrañable John Scott, con su El final de la cuenta atrás o Greystoke.
También para esta cuarta edición está prevista la presencia de los españoles Roque Baños (Alatriste), Fernando Velázquez (El orfanato).
En la foto, Basil Polidouris y yo, compartiendo mesa en el almuerzo de clausura de la II edición del congreso. Pocos meses después fallecería el compositor de Conan el bárbaro o El lago azul víctima de un cáncer, lo que conmocionó al mundo del cine en general y, en particular, a los organizadores del encuentro de Úbeda y aficionados que lo conocimos.
Un apunte de última hora: el coodinador del Congreso me confirma que habrá más 'sorpresas' en cuando a nombres de compositores invitados...Seguiremos informando ;-)
El congreso de Úbeda reúne a cientos de aficionados que agradecen el carácter afable de la organización y un entorno creado por una gran familia que se gestó desde aquel julio de 2005. La distensión y la posibilidad de adquirir conocimientos gracias a la cercanía de los compositores de bandas sonoras que acuden a esta ciudad no son conceptos incompatibles con la brillantez, solemnidad cuando es necesaria y buen tino para escoger a los maestros que asisten a este evento para impartir sus conferencias, hablar de su producción musical o dirigir orquestas en unos conciertos que no pueden perderse si son amantes de la música cinematográfica. Así, por Úbeda han pasado compositores como Basil Polidouris, autor de Conan, La caza del Octubre rojo o Adiós al rey, que falleció poco después de su participación en el congreso, David Arnold (Stargate o cuatro películas de la serie de James Bond), John Frizzell (Alien 4), John Ottman (Sospechosos habituales, Superman Returns) o Bruno Coulais (Los chicos del coro).La cuarta edición se adelanta algunas semanas con respecto a otros años, tendrá lugar del 10 al 13 de julio y los interesados pueden encontrar toda la información en http://www.bsospirit.com/, y así también conocen a la organización que lleva a cabo un evento de estas características, tan incomprendido en un país donde la cultura auditiva cinematográfica parece no existir para las administraciones.
Para esta edición ya se han anunciado compositores sumamente interesantes. Algunos de ellos, atrapados por la magia de Úbeda, regresan tras conocer la ciudad y el congreso en años anteriores, como es el caso de John Scott (El final de la cuenta atrás). Otro John, en este caso Debney, nominado al Oscar por su partitura para el filme La Pasión de Mel Gibson y autor de sobresalientes trabajos como La isla de las cabezas cortadas o Dragonfly, se ha identificado de tal manera con este evento que acudió dos años consecutivos y aceptó ser presidente de honor en 2006, cargo que cedió gustosamente el pasado año a Brouce Broughton, que regresa a Úbeda en 2008, siendo especialmente emotivo su parte del concierto del pasado año, cuando nos hizo retrotraernos en el tiempo a muchos aficionados en su interpretación con orquesta de la banda sonora de El secreto de la pirámide, todo un clásico de los ochenta y cuya edición en CD fue pieza codiciada por los amantes de la música cinematográfica durante años.
A ellos se sumarán en esta cuarta edición nombres de prestigio como Patrick Doyle, sobrepuesto a su enfermedad que impidió hace algunos años su presencia en los Encuentros en Sevilla. Doyle es autor del Frankenstein de Kenneth Branagh, o Joel McNeely (Las aventuras del joven Indiana Jones-TV). Asimismo, no olviden al entrañable John Scott, con su El final de la cuenta atrás o Greystoke.
También para esta cuarta edición está prevista la presencia de los españoles Roque Baños (Alatriste), Fernando Velázquez (El orfanato).
En la foto, Basil Polidouris y yo, compartiendo mesa en el almuerzo de clausura de la II edición del congreso. Pocos meses después fallecería el compositor de Conan el bárbaro o El lago azul víctima de un cáncer, lo que conmocionó al mundo del cine en general y, en particular, a los organizadores del encuentro de Úbeda y aficionados que lo conocimos.
Un apunte de última hora: el coodinador del Congreso me confirma que habrá más 'sorpresas' en cuando a nombres de compositores invitados...Seguiremos informando ;-)
La Fiscalía, contra Barroso
La Fiscalía actuará contra el alcalde de la localidad gaditana de Puerto Real, diputado provincial y reconocido adalid de Izquierda Unida en la provincia gaditana, José Antonio Barroso, tras sus declaraciones de la pasada semana en un acto público en Los Barrios, en las que tachaba de “corrupto” al Rey Juan Carlos I, le retaba a que “si tiene huevos” desmienta sus acusaciones sobre determinadas maniobras económicas y políticas llevadas a cabo, según él, por el monarca, y bramaba a base de bien contra todo lo que oliera a borbónico.
Mi reflexión al respecto ya la conocen (http://arrozamargo.blogspot.com/2008/04/la-repblica-desprestigiada.html). Era de esperar que tales aseveraciones fueran objeto de seguimiento por los garantes del orden establecido, y conste que no utilizo esta descripción hacia los togados peyorativamente, no vayamos a tener que sentarnos en el banquillo junto a Barroso, algo que no me inquietaría si no fuera porque ya he mostrado mi desacuerdo con las formas del alcalde puertorrealeño, que me parece deben preocuparnos más a los republicanos que a los defensores de la monarquía por el desprestigio que suponen.
Insisto en que hay formas y formas. Si no lo ven claro, lo explico con ejemplos. Antonio Romero Ruiz es secretario general del PCA de Málaga y
coordinador de la red de municipios y cargos públicos por la III República. La pasada semana intervenía en un acto público celebrado en la localidad gaditana de San Fernando, reivindicando el cambio de sistema de gobierno en España. Ya le vale a Romero y a sus colegas de La Isla, porque hablar de república en San Fernando es como alzar el brazo y cantar el 'Cumbres nevadas' (que no es un tinto ni un cava) en plena plaza pública de Trebujena o en una herriko taberna, para ser más brutísimamente exagerado.
El hecho es que la Fiscalía no actuará contra Romero, porque el político del PCA fue más allá que Barroso y aportó datos para la reflexión, estrategia ajena al espectáculo mediático y fanfarrón que ofreció el primer edil puertorrealeño en Los Barrios.
Antonio Romero me envió su conferencia, a la que no pude asistir por motivos laborales. Les dejo, literalmente, parte de su texto. Ustedes mismos...
"Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida específica para los gastos de la casa del Rey. En este año 2008 se ha presupuestado 8,6 millones de euros a los que hay que sumar otros 5,9 millones de euros en concepto de “apoyo a la gestión administrativa de la jefatura del Estado”. Los gastos estatales, incluyendo la asignación oficial, pueden elevarse en la práctica a 25 millones de euros si sumamos los gastos de desplazamiento. El mantenimiento de los palacios de los que dispone la familia Real (Palacio Real, El Escorial, Palacio del Pardo, Palacio de Riofrío, Palacio de la Zarzuela, La casa del príncipe, El Palacio de la Almudaima en Palma de Mallorca) corren a cargo de Patrimonio Nacional, que cuenta para este mantenimiento con una partida de 140 millones de euros.
El parque móvil de 60 vehículos blindados de forma especial, invulnerables a disparos de revólver, fúsil, granada de mano, explosivos o cócteles molotov, el blindaje tiene distintos tipos de protección que van desde el B0 hasta el B7, dependiendo de la capacidad de resistencia a diferentes tipos de munición. Se trata de vehículos de altas gamas y todo el parque lo mantiene el Ministerio de Economía y Hacienda.
La Familia Real Española procede del exilio y no dispone de propiedades inmuebles, terrenos, etc. del pasado. Cuando Alfonso XIII se fue al exilio todas las propiedades reales fueron adscritas a Patrimonio Nacional por el gobierno de la República y ahí se mantienen.
Que la Constitución otorgue al Rey el disponer libremente de la asignación anual no quiere decir que no se dé cuenta de los sueldos de cada miembro de la Familia Real. Se trata de dinero público y hay Casas Reales europeas que publican estos gastos en Internet.
La Constitución no dice nada de las rentas ni del patrimonio del monarca (según la prensa belga Juan Carlos I ocupa el tercer lugar en fortuna y patrimonio calculado en 1.700 millones de euros en el ranking de las casas reales europeas).
Las donaciones y regalos que recibe en su condición de Jefe de Estado deben ser transparentes y pasar al patrimonio del Estado. La opacidad es tal que ni los diputados ni el Tribunal de Cuentas ni la Fiscalía, ni los tribunales, ni siquiera la comisión de secretos oficiales del Congreso tiene acceso a dicha información.
No sólo sería democrático sino de justicia al tratarse de dinero público que en el Congreso de los Diputados, máxima expresión de la soberanía popular, se investigara el origen del patrimonio y de la fortuna de la Casa Real Española. Asimismo, ante los datos que se están publicando en libros y otros instrumentos de comunicación que hacen referencia al dudoso papel que durante horas jugó el Rey en el golpe de Estado del 23 F, se investigue también por una comisión del mismo Congreso de los Diputados".
En la fotografía les dejo la segunda entrega de las páginas publicadas por el diario Información Cádiz con las declaraciones de Barroso.
Mi reflexión al respecto ya la conocen (http://arrozamargo.blogspot.com/2008/04/la-repblica-desprestigiada.html). Era de esperar que tales aseveraciones fueran objeto de seguimiento por los garantes del orden establecido, y conste que no utilizo esta descripción hacia los togados peyorativamente, no vayamos a tener que sentarnos en el banquillo junto a Barroso, algo que no me inquietaría si no fuera porque ya he mostrado mi desacuerdo con las formas del alcalde puertorrealeño, que me parece deben preocuparnos más a los republicanos que a los defensores de la monarquía por el desprestigio que suponen.
Insisto en que hay formas y formas. Si no lo ven claro, lo explico con ejemplos. Antonio Romero Ruiz es secretario general del PCA de Málaga y
coordinador de la red de municipios y cargos públicos por la III República. La pasada semana intervenía en un acto público celebrado en la localidad gaditana de San Fernando, reivindicando el cambio de sistema de gobierno en España. Ya le vale a Romero y a sus colegas de La Isla, porque hablar de república en San Fernando es como alzar el brazo y cantar el 'Cumbres nevadas' (que no es un tinto ni un cava) en plena plaza pública de Trebujena o en una herriko taberna, para ser más brutísimamente exagerado.
El hecho es que la Fiscalía no actuará contra Romero, porque el político del PCA fue más allá que Barroso y aportó datos para la reflexión, estrategia ajena al espectáculo mediático y fanfarrón que ofreció el primer edil puertorrealeño en Los Barrios.
Antonio Romero me envió su conferencia, a la que no pude asistir por motivos laborales. Les dejo, literalmente, parte de su texto. Ustedes mismos...
"Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida específica para los gastos de la casa del Rey. En este año 2008 se ha presupuestado 8,6 millones de euros a los que hay que sumar otros 5,9 millones de euros en concepto de “apoyo a la gestión administrativa de la jefatura del Estado”. Los gastos estatales, incluyendo la asignación oficial, pueden elevarse en la práctica a 25 millones de euros si sumamos los gastos de desplazamiento. El mantenimiento de los palacios de los que dispone la familia Real (Palacio Real, El Escorial, Palacio del Pardo, Palacio de Riofrío, Palacio de la Zarzuela, La casa del príncipe, El Palacio de la Almudaima en Palma de Mallorca) corren a cargo de Patrimonio Nacional, que cuenta para este mantenimiento con una partida de 140 millones de euros.
El parque móvil de 60 vehículos blindados de forma especial, invulnerables a disparos de revólver, fúsil, granada de mano, explosivos o cócteles molotov, el blindaje tiene distintos tipos de protección que van desde el B0 hasta el B7, dependiendo de la capacidad de resistencia a diferentes tipos de munición. Se trata de vehículos de altas gamas y todo el parque lo mantiene el Ministerio de Economía y Hacienda.
La Familia Real Española procede del exilio y no dispone de propiedades inmuebles, terrenos, etc. del pasado. Cuando Alfonso XIII se fue al exilio todas las propiedades reales fueron adscritas a Patrimonio Nacional por el gobierno de la República y ahí se mantienen.
Que la Constitución otorgue al Rey el disponer libremente de la asignación anual no quiere decir que no se dé cuenta de los sueldos de cada miembro de la Familia Real. Se trata de dinero público y hay Casas Reales europeas que publican estos gastos en Internet.
La Constitución no dice nada de las rentas ni del patrimonio del monarca (según la prensa belga Juan Carlos I ocupa el tercer lugar en fortuna y patrimonio calculado en 1.700 millones de euros en el ranking de las casas reales europeas).
Las donaciones y regalos que recibe en su condición de Jefe de Estado deben ser transparentes y pasar al patrimonio del Estado. La opacidad es tal que ni los diputados ni el Tribunal de Cuentas ni la Fiscalía, ni los tribunales, ni siquiera la comisión de secretos oficiales del Congreso tiene acceso a dicha información.
No sólo sería democrático sino de justicia al tratarse de dinero público que en el Congreso de los Diputados, máxima expresión de la soberanía popular, se investigara el origen del patrimonio y de la fortuna de la Casa Real Española. Asimismo, ante los datos que se están publicando en libros y otros instrumentos de comunicación que hacen referencia al dudoso papel que durante horas jugó el Rey en el golpe de Estado del 23 F, se investigue también por una comisión del mismo Congreso de los Diputados".
En la fotografía les dejo la segunda entrega de las páginas publicadas por el diario Información Cádiz con las declaraciones de Barroso.
martes, 22 de abril de 2008
La partida de ajedrez de Aguirre
Lo dijo anoche Enric Sopena como conclusión tras el debate en '59 segundos': la intervención de Esperanza Aguirre en el programa había sido una tomadura de pelo.
Para los espectadores, obviamente, lo fue. Pero el timo afecta en primer lugar a la propia militancia del Partido Popular que, no obstante, es lógico que permanezca a la expectativa de los acontecimientos y una buena parte comprenda los escarceos estratégicos de la presidenta de la Comunidad de Madrid en el complicado tablero de ajedrez en el que se ha convertido el partido, hasta ahora, presidido por Mariano Rajoy.
Me quedó claro anoche que Aguirre sabe jugar al mus, entre otros divertimentos de naipes, a tenor de sus numerosos comentarios más propios de la película El Golpe que de un debate sobre un asunto tan serio como es el futuro de un partido al que votan diez millones de españoles. Pero lo que no tengo tan garantizado es que sepa jugar al ajedrez, que es mucho más complejo de entender que un solitario o la siete y media. Sí es cierto que ha avanzado sus peones, ha movido pieza para que los otros (no usaré la palabra adversario para no hacer sangre, aunque estaría perfectamente legitimado para ello) se percaten de la demostración de fuerza que puede llegar a tener. Eso sí, son los peones. Aguirre no mueve torres, álfiles ni caballos para engullir, esos los tiene aún en sus casillas… por ahora. Su mensaje es diáfano: si Rajoy no escucha al sector de su partido que Aguirre considera el heredero de la quintaesencia ideológica del PP, comenzará su avance imparable para cruzar el rubicón del tablero. Como no sabe lo que va a hacer Rajoy, espera pacientemente con la estrategia marcada de incordiar advirtiendo de que, o todos los elementos de cara al congreso se forjan para un futuro enraizado en la derecha que representa la presidenta madrileña, o el aperturismo que decididamente parece mostrar el fracasado candidato popular rodeándose de los dirigentes populares más progresistas provocará que ella ‘vele’ por el orden establecido. En resumidas cuentas, o Rajoy sigue anclado en la derecha conocida hasta ahora o Aguirre morderá como adalid del conservadurismo más rancio. Y ya no digamos como Ruiz Gallardón adquiera cuota de poder. Esa es la advertencia, en espera de lo que haga Rajoy.
Aguirre juega al ratón y al gato en función de los peones que seleccione para hacer avanzar el partido durante los próximos cuatro años. Y juega a advertir de que, cualquier movimiento que no le agrade, será suficiente motivo para que salga a la palestra y opte al puesto que ostenta el máximo mandatario popular. No se engañen, no menosprecien su poder. En el PP existen miles de rostros parecidos a los ministros que tendrá Berlusconi a su lado, procedentes de la Liga Norte.
Apartando por ahora todo este entramado y cuya solución la veremos en escasas semanas, sí me llama poderosamente la atención algo dicho anoche por la candidata ‘in pectore’. Criticó el gasto público de los ministerios y especialmente los de nueva creación, considerando innecesarias carteras como la de la gaditana Bibiana Aído. Pues qué quiere que le diga, señora Aguirre, lo que me parece absolutamente absurdo y un gasto innecesario es que exista la Comunidad de Madrid. ¿Para qué puñetas se creó una comunidad que aglutina nada más que a la capital de España y sus alrededores, cuando precisamente Madrid es la capital de España, donde se ubica todo el centro neurálgico de este país, las administraciones y como ciudad se basta y sobra sin necesidad de una cámara que representa a no sé quién y organismos duplicados e incluso triplicados? ¿Por qué no propone a Manuel Chaves crear la comunidad de Sevilla?
Para los espectadores, obviamente, lo fue. Pero el timo afecta en primer lugar a la propia militancia del Partido Popular que, no obstante, es lógico que permanezca a la expectativa de los acontecimientos y una buena parte comprenda los escarceos estratégicos de la presidenta de la Comunidad de Madrid en el complicado tablero de ajedrez en el que se ha convertido el partido, hasta ahora, presidido por Mariano Rajoy.
Me quedó claro anoche que Aguirre sabe jugar al mus, entre otros divertimentos de naipes, a tenor de sus numerosos comentarios más propios de la película El Golpe que de un debate sobre un asunto tan serio como es el futuro de un partido al que votan diez millones de españoles. Pero lo que no tengo tan garantizado es que sepa jugar al ajedrez, que es mucho más complejo de entender que un solitario o la siete y media. Sí es cierto que ha avanzado sus peones, ha movido pieza para que los otros (no usaré la palabra adversario para no hacer sangre, aunque estaría perfectamente legitimado para ello) se percaten de la demostración de fuerza que puede llegar a tener. Eso sí, son los peones. Aguirre no mueve torres, álfiles ni caballos para engullir, esos los tiene aún en sus casillas… por ahora. Su mensaje es diáfano: si Rajoy no escucha al sector de su partido que Aguirre considera el heredero de la quintaesencia ideológica del PP, comenzará su avance imparable para cruzar el rubicón del tablero. Como no sabe lo que va a hacer Rajoy, espera pacientemente con la estrategia marcada de incordiar advirtiendo de que, o todos los elementos de cara al congreso se forjan para un futuro enraizado en la derecha que representa la presidenta madrileña, o el aperturismo que decididamente parece mostrar el fracasado candidato popular rodeándose de los dirigentes populares más progresistas provocará que ella ‘vele’ por el orden establecido. En resumidas cuentas, o Rajoy sigue anclado en la derecha conocida hasta ahora o Aguirre morderá como adalid del conservadurismo más rancio. Y ya no digamos como Ruiz Gallardón adquiera cuota de poder. Esa es la advertencia, en espera de lo que haga Rajoy.
Aguirre juega al ratón y al gato en función de los peones que seleccione para hacer avanzar el partido durante los próximos cuatro años. Y juega a advertir de que, cualquier movimiento que no le agrade, será suficiente motivo para que salga a la palestra y opte al puesto que ostenta el máximo mandatario popular. No se engañen, no menosprecien su poder. En el PP existen miles de rostros parecidos a los ministros que tendrá Berlusconi a su lado, procedentes de la Liga Norte.
Apartando por ahora todo este entramado y cuya solución la veremos en escasas semanas, sí me llama poderosamente la atención algo dicho anoche por la candidata ‘in pectore’. Criticó el gasto público de los ministerios y especialmente los de nueva creación, considerando innecesarias carteras como la de la gaditana Bibiana Aído. Pues qué quiere que le diga, señora Aguirre, lo que me parece absolutamente absurdo y un gasto innecesario es que exista la Comunidad de Madrid. ¿Para qué puñetas se creó una comunidad que aglutina nada más que a la capital de España y sus alrededores, cuando precisamente Madrid es la capital de España, donde se ubica todo el centro neurálgico de este país, las administraciones y como ciudad se basta y sobra sin necesidad de una cámara que representa a no sé quién y organismos duplicados e incluso triplicados? ¿Por qué no propone a Manuel Chaves crear la comunidad de Sevilla?
lunes, 21 de abril de 2008
Alguien tiene que pararlos
Alguien tiene que actuar. No creo que necesitemos las grandes dosis de crispación que desprenden personajes del pelaje que muestro en la fotografía. Cada uno de ellos, en mayor o menor medida, está logrando que la irracionalidad nos impida ver la cosas de forma objetiva y avanzar socialmente.
A Federico Jiménez Losantos le sucede lo mismo que a Fernando Santiago, ya saben, el de la Prensa de Cádiz. Ufanos de gloria, no son nadie si no provocan. Necesitan palmeros que lo encumbren o lo odien, haciendo suyo el "ladran, luego cabalgamos". Me resulta repugnante tanto si FJL lo hace por convencimiento y creencia a pie juntillas en lo que él predica como si le sucede lo mismo que a muchos curas, es decir, que no se cree lo que dice ni con dos botellas de Marqués de Cáceres en el cuerpo, pero encarna un papel que le reporta el dudoso honor de situarse en el candelero mediático. Tanto si es un caso como otro, o alterna los días arrimando el ascua a su sardina, me parece un personaje asqueroso. Con todas las letras.
Su última bravuconada (si exceptuamos la que seguramente habrá dicho esta mañana) ha sido cargar contra las ministras españolas con su lengua bífida. Calificar de "conejitos" a las responsables de las carteras ministeriales o decir que Bibiana Aído "habrá ganado un concurso por peteneras" son ejemplos de lo insustancial de sus argumentos cuando de insultar se trata en lugar de mostrar los desacuerdos con reflexiones basadas en datos. Es obvio que sesudos periodistas o analizadores políticos no considerarán adecuado que la gaditana Aído ocupe un ministerio, pero tendrán que hacerse respetar con motivos de peso para defender sus exposiciones. ¿Ha realizado Jiménez Losantos un concienzudo análisis de los resultados obtenidos por Bibiana Aído en las responsabilidades que ha desempeñado hasta ahora? ¿Acaso sabe el ultraderechista locutor algún dato al respecto? ¿Se ha preocupado de ello antes de fanfarronear e insultar?
La misma pregunta podemos trasladársela a otro incendiario, Antonio Burgos. Lo siento, pondrá los vellos como escarpias pregonando a los santos, compartirá conmigo su admiración por los gatos, pero jamás he podido soportar a este personaje de doble rasero y sentido. Pertenece a esa inaguantable caterva de 'nobles' del liberalismo que se han adherido a la piel de nuestro país como gorgojos desde el final del franquismo, creyéndose los adalides de la libertad cuando no son más que ultra¿centristas? que comen del pesebre, participantes de tertulias donde se mira por encima del hombro, reductos de una casposa burguesía clasista que sobra en la Andalucía en el siglo XXI.
Antonio Burgos, columnista de ABC, ha preguntado sin rubor alguno en uno de sus artículos si "les parece poco que una flamenquita llegue a ministra del batallón de modistillas de ZP". Para empezar, me resulta vomitivo que use y menosprecie al flamenco; para continuar, le diré que mi abuela se ganó la vida durante unos años siendo modista porque Franco le dejó una pensión mensual que apenas llegaba a las mil pesetas y tenía a dos hijos que mantener. Así que tenga cuidado al hablar de las 'modistillas', sabandija petulante, y márchese a algún ateneo de momias con algunos colegas como Ussía o Ansón para jugar, entre mus y mus, a los planes golpistas sobre un tablero de parchís.
Tampoco ha estado afortunado el director de la cadena SER, Daniel Anido, que en lugar de practicar la máxima aquella de "además de serlo hay que parecerlo", ha soltado su bilis brutalmente contra los huestes del vocento más conservador y los 'copeístas' más retrógrados. Pero usted no es un locutor matutino de la emisora más oída en España, señor Anido. Usted es el director y no le corresponde ser el autor de ese texto tan reflexivo como nada colaborador con la necesidad de calma que tiene la sociedad española en estos momentos. (http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/baba-pluma/csrcsrpor/20080417csrcsropi_1/Tes).
Dejamos para el último lugar a Umberto Bossi. Tiene nombre de cantante italiano dispuesto a ir a Eurovisión, al igual que Cosmic Contra, el jugador del Getafe, tiene el suyo que parece el de una máquina recreativa mata-marcianos de los ochenta, comercializada por Recreativos Franco. Este sujeto a ciencia cierta no debería estar en el póker de ases de hoy, su lugar debería ocuparlo Silvio Berlusconi que, sin necesidad de tener que contar con los ultraderechistas de la Liga Norte para gobernar en Italia tras los preocupantes resultados electorales en el país transalpino, ha querido colocar a nada menos que a cuatro ministros fascistas en su nuevo Ejecutivo. Resulta obvio que al delicuente de Berlusconi (lo es porque está condenado por la Justicia, no porque me apetezca insultarlo) le pone mucho la ultraderecha.
Ahí tienen a los ministros angelitos y sólo sus correspondientes ejemplos de quiénes van a gobernar en Italia: el propio Umberto Bossi y un escandaloso titular: "Bossi propone prohibir la entrada en Italia de inmigrantes musulmanes" (http://www.elmundo.es/2001/10/20/europa/1061612.html). Desempeñará el cargo de ministro de Reformas Institucionales (!). Roberto Maroni será el de Interior, pero lean algunas perlas de este sujeto en http://www.migrantesenlinea.org/enlinea.php?c=634. Roberto Calderoli será vicepresidente, y tampoco le va a la zaga a sus colegas de la Liga Norte, con frases como esta, pronunciadas tan sólo hace dos años: "Debe intervenir el papa, como hicieron Pío V e Inocencio XI en los siglos XVI y XVII, con una nueva cruzada. La discriminación de los cristianos es evidente. El derecho coránico prevalece sobre la ley ordinaria...".
Por cierto, Calderoli fue el mismo que dimitió ya de ministro por mostrar camisetas en público con viñetas de Mahoma, entre ellas la de un cerdo con el rostro del profeta musulmán.
A Federico Jiménez Losantos le sucede lo mismo que a Fernando Santiago, ya saben, el de la Prensa de Cádiz. Ufanos de gloria, no son nadie si no provocan. Necesitan palmeros que lo encumbren o lo odien, haciendo suyo el "ladran, luego cabalgamos". Me resulta repugnante tanto si FJL lo hace por convencimiento y creencia a pie juntillas en lo que él predica como si le sucede lo mismo que a muchos curas, es decir, que no se cree lo que dice ni con dos botellas de Marqués de Cáceres en el cuerpo, pero encarna un papel que le reporta el dudoso honor de situarse en el candelero mediático. Tanto si es un caso como otro, o alterna los días arrimando el ascua a su sardina, me parece un personaje asqueroso. Con todas las letras.
Su última bravuconada (si exceptuamos la que seguramente habrá dicho esta mañana) ha sido cargar contra las ministras españolas con su lengua bífida. Calificar de "conejitos" a las responsables de las carteras ministeriales o decir que Bibiana Aído "habrá ganado un concurso por peteneras" son ejemplos de lo insustancial de sus argumentos cuando de insultar se trata en lugar de mostrar los desacuerdos con reflexiones basadas en datos. Es obvio que sesudos periodistas o analizadores políticos no considerarán adecuado que la gaditana Aído ocupe un ministerio, pero tendrán que hacerse respetar con motivos de peso para defender sus exposiciones. ¿Ha realizado Jiménez Losantos un concienzudo análisis de los resultados obtenidos por Bibiana Aído en las responsabilidades que ha desempeñado hasta ahora? ¿Acaso sabe el ultraderechista locutor algún dato al respecto? ¿Se ha preocupado de ello antes de fanfarronear e insultar?
La misma pregunta podemos trasladársela a otro incendiario, Antonio Burgos. Lo siento, pondrá los vellos como escarpias pregonando a los santos, compartirá conmigo su admiración por los gatos, pero jamás he podido soportar a este personaje de doble rasero y sentido. Pertenece a esa inaguantable caterva de 'nobles' del liberalismo que se han adherido a la piel de nuestro país como gorgojos desde el final del franquismo, creyéndose los adalides de la libertad cuando no son más que ultra¿centristas? que comen del pesebre, participantes de tertulias donde se mira por encima del hombro, reductos de una casposa burguesía clasista que sobra en la Andalucía en el siglo XXI.
Antonio Burgos, columnista de ABC, ha preguntado sin rubor alguno en uno de sus artículos si "les parece poco que una flamenquita llegue a ministra del batallón de modistillas de ZP". Para empezar, me resulta vomitivo que use y menosprecie al flamenco; para continuar, le diré que mi abuela se ganó la vida durante unos años siendo modista porque Franco le dejó una pensión mensual que apenas llegaba a las mil pesetas y tenía a dos hijos que mantener. Así que tenga cuidado al hablar de las 'modistillas', sabandija petulante, y márchese a algún ateneo de momias con algunos colegas como Ussía o Ansón para jugar, entre mus y mus, a los planes golpistas sobre un tablero de parchís.
Tampoco ha estado afortunado el director de la cadena SER, Daniel Anido, que en lugar de practicar la máxima aquella de "además de serlo hay que parecerlo", ha soltado su bilis brutalmente contra los huestes del vocento más conservador y los 'copeístas' más retrógrados. Pero usted no es un locutor matutino de la emisora más oída en España, señor Anido. Usted es el director y no le corresponde ser el autor de ese texto tan reflexivo como nada colaborador con la necesidad de calma que tiene la sociedad española en estos momentos. (http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/baba-pluma/csrcsrpor/20080417csrcsropi_1/Tes).
Dejamos para el último lugar a Umberto Bossi. Tiene nombre de cantante italiano dispuesto a ir a Eurovisión, al igual que Cosmic Contra, el jugador del Getafe, tiene el suyo que parece el de una máquina recreativa mata-marcianos de los ochenta, comercializada por Recreativos Franco. Este sujeto a ciencia cierta no debería estar en el póker de ases de hoy, su lugar debería ocuparlo Silvio Berlusconi que, sin necesidad de tener que contar con los ultraderechistas de la Liga Norte para gobernar en Italia tras los preocupantes resultados electorales en el país transalpino, ha querido colocar a nada menos que a cuatro ministros fascistas en su nuevo Ejecutivo. Resulta obvio que al delicuente de Berlusconi (lo es porque está condenado por la Justicia, no porque me apetezca insultarlo) le pone mucho la ultraderecha.
Ahí tienen a los ministros angelitos y sólo sus correspondientes ejemplos de quiénes van a gobernar en Italia: el propio Umberto Bossi y un escandaloso titular: "Bossi propone prohibir la entrada en Italia de inmigrantes musulmanes" (http://www.elmundo.es/2001/10/20/europa/1061612.html). Desempeñará el cargo de ministro de Reformas Institucionales (!). Roberto Maroni será el de Interior, pero lean algunas perlas de este sujeto en http://www.migrantesenlinea.org/enlinea.php?c=634. Roberto Calderoli será vicepresidente, y tampoco le va a la zaga a sus colegas de la Liga Norte, con frases como esta, pronunciadas tan sólo hace dos años: "Debe intervenir el papa, como hicieron Pío V e Inocencio XI en los siglos XVI y XVII, con una nueva cruzada. La discriminación de los cristianos es evidente. El derecho coránico prevalece sobre la ley ordinaria...".
Por cierto, Calderoli fue el mismo que dimitió ya de ministro por mostrar camisetas en público con viñetas de Mahoma, entre ellas la de un cerdo con el rostro del profeta musulmán.
jueves, 17 de abril de 2008
La república desprestigiada
Buena la ha liado el alcalde gaditano de Puerto Real, José Antonio Barroso. De su condición republicana –que comparto- no vamos a asustarnos a estas alturas. Lo que me resulta sorprendente es que el controvertido político de Izquierda Unida no emplee los foros y la estrategia adecuada para defender el derecho a que España disfrute algún día de una tercera república.
A los republicanos les está costando mucho sudor deshacerse de la etiqueta de demoníacos y antipatriotas que bien se encargaron de colgarle, mediante una sólida campaña de desprestigio, los que nos endosaron el sistema de Gobierno actual, con su monarquía ‘moderna’ al frente, sus autonomías subdesarrolladas tibiamente y su irracional e injusto método ¿proporcional? de representación parlamentaria. La maquinaria de los diseñadores de este sistema, cuyos pilares temporales se han quedado para siempre, suele ser tan arrolladora -más aún al contar con el apoyo bien pertrechado de los poderosos grupos mediáticos- que, finalmente, los republicanos siguen siendo señalados como enemigos de la estabilidad. El discurso ultraliberal de la derecha, que tenía la sartén por el mango en los convulsos primeros años de la democracia, se encargó se extender el concepto que la dictadura franquista había tratado de imponer durante cuatro décadas. Había que abrir el país al exterior, pero sin contar con el republicanismo que, para unos suponía erróneamente volver al 36, y para otros, los más ladinos, significaba imponer un sistema democrático y popular en el que la nobleza partitocrática y liberal –tan presente en ucedistas, populares e incluso socialistas- apenas tendría poder.
Así que mentar a los republicanos es como hacerlo con la bicha. Décadas después, se continúa relacionando el concepto de república con el de desorden y antirreligioso, tanto como el de socialista con ateo, falangista (de verdad) con fascista, judío con usurero sin escrúpulos o español con muñeco de Marín sobre paño de croché.
Pero a lo que íbamos. Una cosa es ser republicano y otra distinta ser un fanfarrón. Y que me disculpe, porque además lo conozco personalmente, pero el ilustre prócer puertorrealeño tiene más de lo segundo que de lo primero. Soltar el rosario de descalificativos contra el Rey Juan Carlos de los que hizo gala en un acto en Los Barrios el pasado lunes no sólo desprestigia a quien los proclama, sino que hace un flaco favor a los que creemos que es necesario prestigiar la república a pasos agigantados.
No es bueno para los defensores del sistema de la ‘res publica’ que aparezcan personajes atacando inmisericorde a los máximos representantes de la monarquía. La exacerbación basada en la zafiedad verbal es propio de quienes no poseen ideales con sólidos argumentos que exponer. José Antonio Barroso lanzó el lunes perlas como las que se reflejan hoy en la página 19 del periódico Información Cádiz que les ofrezco en la imagen, aseverando que “es un corrupto”, “su naturaleza es corrupta” y “si el Rey tiene huevos que niegue que solicitó seis millones de dólares para abortar la expropiación de Rumasa” o “movilizándonos, lo pondremos de nuevo en la frontera”.
Todo este rosario de odio incontenible hacia Juan Carlos I no me escandaliza porque, insisto, no concibo la idea de que en el siglo XXI sigamos soportando regímenes monárquicos impuestos y maquillados con la excusa del 2x1, es decir, la manida explicación inconsistente de que la monarquía fue refrendada en referéndum por los españoles. Todos sabemos cómo se hizo aquella consulta y el callejón sin salida que en esos momentos tuvimos que tomar para salir del túnel porque, entre otras cosas, no nos dieron otras vías alternativas por las que también podríamos haber llegado a un sistema democrático moderno, aunque repito, sin la participación interesada de los partitocráticos y nobles modernos. Pero sí creo a pie juntillas que la actitud de Barroso no es la manera de defender a la República, porque no prestigia a quienes la desean como sistema político para España.
Barroso debería aprender de un colega suyo de, obviamente, mayor preparación y estilo político. Paradójicamente, mientras el alcalde de Puerto Real bramaba como un basilisco en Los Barrios, el ex coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, reflexionaba sobre la república en Ratones Coloraos. Su intervención en el programa televisivo del periodista Jesús Quintero fue una auténtica joya. Me quedo con una reflexión al respecto. “Yo no defiendo la república para cambiar a un señor por otro. Eso no es república. Para eso, más vale dejar lo que hay… La república es una forma de vida de un país, un cambio en las instituciones, un avance en el sistema, en las leyes, en la forma de vida, en la filosofía de un pueblo,…”.
Al día siguiente de la intervención de Anguita en Ratones coloraos, le pregunté a un amigo decididamente monárquico si había visto el programa y concretamente escuchado las palabras del ex dirigente izquierdista. Me contestó afirmativamente, apuntando que “estuvo muy bien y fue todo un ejemplo de coherencia y defensa de algo en lo que cree”.
Esa es la diferencia entre quienes prestigian lo que defendemos y los que no, entre los que son capaces de ‘manchar’ nuestras ideas aun teniéndolos como teóricos compañeros de lucha, siendo más nocivos que nuestros propios enemigos o ideólogos discrepantes.
A los republicanos les está costando mucho sudor deshacerse de la etiqueta de demoníacos y antipatriotas que bien se encargaron de colgarle, mediante una sólida campaña de desprestigio, los que nos endosaron el sistema de Gobierno actual, con su monarquía ‘moderna’ al frente, sus autonomías subdesarrolladas tibiamente y su irracional e injusto método ¿proporcional? de representación parlamentaria. La maquinaria de los diseñadores de este sistema, cuyos pilares temporales se han quedado para siempre, suele ser tan arrolladora -más aún al contar con el apoyo bien pertrechado de los poderosos grupos mediáticos- que, finalmente, los republicanos siguen siendo señalados como enemigos de la estabilidad. El discurso ultraliberal de la derecha, que tenía la sartén por el mango en los convulsos primeros años de la democracia, se encargó se extender el concepto que la dictadura franquista había tratado de imponer durante cuatro décadas. Había que abrir el país al exterior, pero sin contar con el republicanismo que, para unos suponía erróneamente volver al 36, y para otros, los más ladinos, significaba imponer un sistema democrático y popular en el que la nobleza partitocrática y liberal –tan presente en ucedistas, populares e incluso socialistas- apenas tendría poder.
Así que mentar a los republicanos es como hacerlo con la bicha. Décadas después, se continúa relacionando el concepto de república con el de desorden y antirreligioso, tanto como el de socialista con ateo, falangista (de verdad) con fascista, judío con usurero sin escrúpulos o español con muñeco de Marín sobre paño de croché.
Pero a lo que íbamos. Una cosa es ser republicano y otra distinta ser un fanfarrón. Y que me disculpe, porque además lo conozco personalmente, pero el ilustre prócer puertorrealeño tiene más de lo segundo que de lo primero. Soltar el rosario de descalificativos contra el Rey Juan Carlos de los que hizo gala en un acto en Los Barrios el pasado lunes no sólo desprestigia a quien los proclama, sino que hace un flaco favor a los que creemos que es necesario prestigiar la república a pasos agigantados.
No es bueno para los defensores del sistema de la ‘res publica’ que aparezcan personajes atacando inmisericorde a los máximos representantes de la monarquía. La exacerbación basada en la zafiedad verbal es propio de quienes no poseen ideales con sólidos argumentos que exponer. José Antonio Barroso lanzó el lunes perlas como las que se reflejan hoy en la página 19 del periódico Información Cádiz que les ofrezco en la imagen, aseverando que “es un corrupto”, “su naturaleza es corrupta” y “si el Rey tiene huevos que niegue que solicitó seis millones de dólares para abortar la expropiación de Rumasa” o “movilizándonos, lo pondremos de nuevo en la frontera”.
Todo este rosario de odio incontenible hacia Juan Carlos I no me escandaliza porque, insisto, no concibo la idea de que en el siglo XXI sigamos soportando regímenes monárquicos impuestos y maquillados con la excusa del 2x1, es decir, la manida explicación inconsistente de que la monarquía fue refrendada en referéndum por los españoles. Todos sabemos cómo se hizo aquella consulta y el callejón sin salida que en esos momentos tuvimos que tomar para salir del túnel porque, entre otras cosas, no nos dieron otras vías alternativas por las que también podríamos haber llegado a un sistema democrático moderno, aunque repito, sin la participación interesada de los partitocráticos y nobles modernos. Pero sí creo a pie juntillas que la actitud de Barroso no es la manera de defender a la República, porque no prestigia a quienes la desean como sistema político para España.
Barroso debería aprender de un colega suyo de, obviamente, mayor preparación y estilo político. Paradójicamente, mientras el alcalde de Puerto Real bramaba como un basilisco en Los Barrios, el ex coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, reflexionaba sobre la república en Ratones Coloraos. Su intervención en el programa televisivo del periodista Jesús Quintero fue una auténtica joya. Me quedo con una reflexión al respecto. “Yo no defiendo la república para cambiar a un señor por otro. Eso no es república. Para eso, más vale dejar lo que hay… La república es una forma de vida de un país, un cambio en las instituciones, un avance en el sistema, en las leyes, en la forma de vida, en la filosofía de un pueblo,…”.
Al día siguiente de la intervención de Anguita en Ratones coloraos, le pregunté a un amigo decididamente monárquico si había visto el programa y concretamente escuchado las palabras del ex dirigente izquierdista. Me contestó afirmativamente, apuntando que “estuvo muy bien y fue todo un ejemplo de coherencia y defensa de algo en lo que cree”.
Esa es la diferencia entre quienes prestigian lo que defendemos y los que no, entre los que son capaces de ‘manchar’ nuestras ideas aun teniéndolos como teóricos compañeros de lucha, siendo más nocivos que nuestros propios enemigos o ideólogos discrepantes.
miércoles, 16 de abril de 2008
"¡Qué cochina...!"
El pasado fin de semana inauguré la temporada playera de este año. Fue un garbeo semiresacoso de poco más de una hora sobre la toalla para tamizar el color de tísico que se suele ‘lucir’ en invierno.
Apenas a unos metros se situaba un grupo de jóvenes entre los que se encontraban dos chicas con las tetas al aire, lo que hemos venido a denominar, en un nuevo acto de desprecio a nuestro idioma, ‘top less’. Sigo sin entender porqué se empeñan en llamar ‘hall’ a la entrada de una casa, ‘Champion League’ a la Liga de Campeones, ‘slip’ a los calzoncillos, ‘ranking’ a los niveles, ‘off’ cuando algo está apagado o 'speaker' a un locutor.
La contemplación pasajera –nada morsegona, que conste- de las chicas semidesnudas en la playa me hizo recordar tiempos pretéritos en los que aquello provocó escándalos, ríos de tinta e intervenciones de la Guardia Civil por lo inmoral que era considerado mostrar más protuberancias de las permitidas. Tengo casi cuarenta años, así que viví siendo niño aquellas redadas policiales, hoy ridículas, contra “la moral y las buenas costumbres”.
Mi familia tenía la tradición de veranear cada domingo en las maravillosas playas de Los Caños de Meca durante los meses de julio y agosto. Eran los años setenta, no existía masificación en aquellos acantilados, ni autocares llegados desde Chipiona o Sevilla, ni hippies lanzando basura entre el rocoso paraje, ni ladrillos sustituyendo a los árboles. Éramos la típica familia como la de los Alcántara de ‘Cuéntame…’ en su primer viaje estival, pero como la frecuencia era semanal, ya estábamos acostumbrados. Apenas divisábamos en la lejanía a algunos bañistas aislados, poco más.
Mi padre llevaba a su madre, es decir, mi abuela, mi tía a mi prima con apenas un par de años y yo mi pájaro en su jaula para que le diera el sol, revoloteando enjaulado como un poseso, asustado del cambio de aires. Cosas de críos… Sombrilla, tienda de campaña (en aquellos tiempos no estaba prohibido porque éramos pocos y no ensuciábamos) y neveras conformaban el mobiliario de un maravilloso día de asueto.
Las cosas cambiaron cuando los Caños de Meca fueron invadidos por los chicos y chicas que, al observar aquel bello paraje apenas frecuentado, decidieron apoderarse de esa zona del litoral barbateño para empezar a practicar el nudismo integral y reivindicar con ello la libertad que, en aquellos convulsos años de 1976, 1978,… aún era algo que había que ganarse a pulso.
A mí me daba igual ver a alguien desnudo paseando delante de nuestras narices, era una imagen para que la fotografiara mi amigo y gran fotógrafo IJ Poveda, porque en ella radicaba mucho de aquella sociedad: una familia tradicional con abuela con gorro en la cabeza y niño con pajarito enjaulado, y frente a ella, plácidamente andando, una pareja en pelotas. A quien no le daba igual era precisamente a la anciana de la familia. Su cara era un poema. Una vez le dio a una chica nudista por sostenerle, desafiante, la mirada a mi abuela, y se ganó una frase para enmarcar: “Qué cochina… A su casa, con su marido, a zurzirle los calcetines a su marido…”. Y eso que doña Catalina era una santa, una mujer abierta, amable y afable, que abominaba a Franco y apagaba el televisor Vanguard en blanco y negro cada vez que aparecía Manuel Fraga, pero aquello era demasiado para una mentalidad acostumbrada a la represión durante tantos años...
En otra ocasión, cuando Los Caños de Meca ya no sólo era paraíso de nudistas sino de mariconas locas –que son los peores enemigos que pueden tener los respetabilísimos homosexuales- y campaban a sus anchas echándose agua a gritito pelado, mi abuela volvió a mirar con asombro y desprecio a una que llevaba un traje verde limón con adornos chillones y dos pimientos verdes colgados de cada oreja. Sí, tal como leen. La loca se dirigió a doña Catalina al verla y le dijo: “Mira, se me ha picao un pendiente”, lo que provocó el descojone disimulado de mi padre, yo me tiré al suelo sin disimulo y mi abuela le volvió a espetar aquello de “qué cochina”, lo cual sin percatarse ya le estaba dando legitimidad como mujer a aquel ser estrafalario en lugar de como hombre al utilizar la hembra del puerco para insultarla.
Los tiempos, afortunadamente, han cambiado. A aquellos sarasas, a los nudistas ‘decentes’, la Guardia Civil los multó en más de una ocasión, los llevó detenidos delante de mis narices,… Ante el imparable avance de esta forma de disfrutar de la naturaleza, la zona más rocosa y acantilada de los Caños tuvieron que designarla oficialmente como playa nudista y prohibir la entrada a menores de 18 años (¡), hasta que todo aquello se normalizó. Ahora no nos escandalizamos de dos tetas, un culo o una picha. Bueno, sí, ante las pintas que vemos en ocasiones. Yo no practico el nudismo no por vergüenza, sino porque jugar a las palas con aquello colgando o ponerme boca abajo me resulta muy incómodo. Pero de eso les hablo mañana, de los deportes y el nudismo... ;-)
Apenas a unos metros se situaba un grupo de jóvenes entre los que se encontraban dos chicas con las tetas al aire, lo que hemos venido a denominar, en un nuevo acto de desprecio a nuestro idioma, ‘top less’. Sigo sin entender porqué se empeñan en llamar ‘hall’ a la entrada de una casa, ‘Champion League’ a la Liga de Campeones, ‘slip’ a los calzoncillos, ‘ranking’ a los niveles, ‘off’ cuando algo está apagado o 'speaker' a un locutor.
La contemplación pasajera –nada morsegona, que conste- de las chicas semidesnudas en la playa me hizo recordar tiempos pretéritos en los que aquello provocó escándalos, ríos de tinta e intervenciones de la Guardia Civil por lo inmoral que era considerado mostrar más protuberancias de las permitidas. Tengo casi cuarenta años, así que viví siendo niño aquellas redadas policiales, hoy ridículas, contra “la moral y las buenas costumbres”.
Mi familia tenía la tradición de veranear cada domingo en las maravillosas playas de Los Caños de Meca durante los meses de julio y agosto. Eran los años setenta, no existía masificación en aquellos acantilados, ni autocares llegados desde Chipiona o Sevilla, ni hippies lanzando basura entre el rocoso paraje, ni ladrillos sustituyendo a los árboles. Éramos la típica familia como la de los Alcántara de ‘Cuéntame…’ en su primer viaje estival, pero como la frecuencia era semanal, ya estábamos acostumbrados. Apenas divisábamos en la lejanía a algunos bañistas aislados, poco más.
Mi padre llevaba a su madre, es decir, mi abuela, mi tía a mi prima con apenas un par de años y yo mi pájaro en su jaula para que le diera el sol, revoloteando enjaulado como un poseso, asustado del cambio de aires. Cosas de críos… Sombrilla, tienda de campaña (en aquellos tiempos no estaba prohibido porque éramos pocos y no ensuciábamos) y neveras conformaban el mobiliario de un maravilloso día de asueto.
Las cosas cambiaron cuando los Caños de Meca fueron invadidos por los chicos y chicas que, al observar aquel bello paraje apenas frecuentado, decidieron apoderarse de esa zona del litoral barbateño para empezar a practicar el nudismo integral y reivindicar con ello la libertad que, en aquellos convulsos años de 1976, 1978,… aún era algo que había que ganarse a pulso.
A mí me daba igual ver a alguien desnudo paseando delante de nuestras narices, era una imagen para que la fotografiara mi amigo y gran fotógrafo IJ Poveda, porque en ella radicaba mucho de aquella sociedad: una familia tradicional con abuela con gorro en la cabeza y niño con pajarito enjaulado, y frente a ella, plácidamente andando, una pareja en pelotas. A quien no le daba igual era precisamente a la anciana de la familia. Su cara era un poema. Una vez le dio a una chica nudista por sostenerle, desafiante, la mirada a mi abuela, y se ganó una frase para enmarcar: “Qué cochina… A su casa, con su marido, a zurzirle los calcetines a su marido…”. Y eso que doña Catalina era una santa, una mujer abierta, amable y afable, que abominaba a Franco y apagaba el televisor Vanguard en blanco y negro cada vez que aparecía Manuel Fraga, pero aquello era demasiado para una mentalidad acostumbrada a la represión durante tantos años...
En otra ocasión, cuando Los Caños de Meca ya no sólo era paraíso de nudistas sino de mariconas locas –que son los peores enemigos que pueden tener los respetabilísimos homosexuales- y campaban a sus anchas echándose agua a gritito pelado, mi abuela volvió a mirar con asombro y desprecio a una que llevaba un traje verde limón con adornos chillones y dos pimientos verdes colgados de cada oreja. Sí, tal como leen. La loca se dirigió a doña Catalina al verla y le dijo: “Mira, se me ha picao un pendiente”, lo que provocó el descojone disimulado de mi padre, yo me tiré al suelo sin disimulo y mi abuela le volvió a espetar aquello de “qué cochina”, lo cual sin percatarse ya le estaba dando legitimidad como mujer a aquel ser estrafalario en lugar de como hombre al utilizar la hembra del puerco para insultarla.
Los tiempos, afortunadamente, han cambiado. A aquellos sarasas, a los nudistas ‘decentes’, la Guardia Civil los multó en más de una ocasión, los llevó detenidos delante de mis narices,… Ante el imparable avance de esta forma de disfrutar de la naturaleza, la zona más rocosa y acantilada de los Caños tuvieron que designarla oficialmente como playa nudista y prohibir la entrada a menores de 18 años (¡), hasta que todo aquello se normalizó. Ahora no nos escandalizamos de dos tetas, un culo o una picha. Bueno, sí, ante las pintas que vemos en ocasiones. Yo no practico el nudismo no por vergüenza, sino porque jugar a las palas con aquello colgando o ponerme boca abajo me resulta muy incómodo. Pero de eso les hablo mañana, de los deportes y el nudismo... ;-)
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