viernes, 26 de octubre de 2012
Hermandades y Halloween
Una hermandad de Jaén celebra la fiesta de Halloween. No sé si cortarme las venas o dejármelas Largas. Y así andamos, amigos...
http://hermandadestudiantes.blogspot.com.es/2012/10/fiesta-de-halloween-en-la-casa.html?spref=fb
Anuncio para trabajar
Prestad atención, por si alguien puede hacer algo. Reenviadlo por ahí, por favor. El chico es de Cádiz capital.
jueves, 25 de octubre de 2012
El tercer paso olvidado
El tercer paso de esta viñeta es fundamental para que en determinados ámbitos de la vida no sucedan muchas cosas. Y en el periodismo, más aún. Eso es lo que ocurrió durante tantos años en estas últimas dos décadas, lo que tristemente ha sucedido, y el cuarto paso del descriptivo dibujo decidieron cambiarlo, escribir otro final para la película. Resulta fácil imaginar cuál ha sido. El látigo continúa alzado y los que se levantaron lo hicieron para colocarse tras el que lo empuña, protegidos como comadrejas, hasta que la mayoría de ellos se van gradualmente al carajo recibiendo su propia medicina. Otros son tan repugnantes como el del látigo y logran quedarse junto a él más tiempo. Aún hoy sucede y seguirá siendo así.
Mucho ánimo para quienes ya lo han recibido de mi parte por otros cauces, saben quiénes son.
Una última nota: me gusta mucho la reflexión de Pepe Landi en su blog: http://www.lobeli.net/24/
Mucho ánimo para quienes ya lo han recibido de mi parte por otros cauces, saben quiénes son.
Una última nota: me gusta mucho la reflexión de Pepe Landi en su blog: http://www.lobeli.net/24/
domingo, 21 de octubre de 2012
Elecciones predecibles
El PP arrasa en Galicia, donde crece el nacionalismo más radical, y los separatistas
barren en el País Vasco. No hacían falta elecciones para esto. Podíamos
habernos ahorrado miles y miles de euros en ambas convocatorias, campañas y demás ripios. Por cierto, 21 escaños para
Bildu. Otro diáfano ejemplo del fracaso del sistema político
español y de la miope previsión de los partidos estatales, que deben estar
obligados a salvaguardar la integridad de un país que se desintegra. ¿Qué sucederá ahora? Una vez se complete el triplete de elecciones cruciales, tras celebrarse las catalanas, y triunfe también el nacionalismo, ¿qué vamos a hacer?
sábado, 29 de septiembre de 2012
'¿Quién dijo miedo?'
UNA Bahía TV estrena programa. La televisión de José Antonio Medina
coloca en su parrilla y en horario nocturno (22.30-00 horas) '¿Quién
dijo miedo?', un espacio de tertulia para debatir sobre la actualidad
social y política de la provincia de Cádiz preferentemente, al que
acudirán desde ahora políticos, periodistas y otras personalidades. Se
emite los miércoles y jueves. Entre los profesionales de la información
con los que han contado se encuentra un servidor, algo que agradezco de corazón a
la dirección de una cadena de televisión que cuenta con algunos programas
sumamente interesantes, algo difícil de encontrar en tiempos en los que
las emisoras locales están decreciendo en interés, mediatizadas por la
crisis o por movimientos empresariales o políticos.
Este pasado día 26 participamos el alcalde de San José del Valle y diputado provincial, Antonio García Ortega; el periodista y escritor Óscar Lobato y quien les escribe. Estuvimos hablando de la visita de los príncipes a Cádiz en la cumbre municipalista, la situación de Bazán, las nóminas adeudadas a los trabajadores por parte de diversos ayuntamientos, los problemas de las viviendas en La Verbena en Arcos y otros asuntos de interés.
Este pasado día 26 participamos el alcalde de San José del Valle y diputado provincial, Antonio García Ortega; el periodista y escritor Óscar Lobato y quien les escribe. Estuvimos hablando de la visita de los príncipes a Cádiz en la cumbre municipalista, la situación de Bazán, las nóminas adeudadas a los trabajadores por parte de diversos ayuntamientos, los problemas de las viviendas en La Verbena en Arcos y otros asuntos de interés.
jueves, 27 de septiembre de 2012
La Laguna
El barrio de La Laguna de Cádiz es un lugar complicado de definir, de calificar. Sus espacios abiertos, desurbanizados y huertas dieron paso, en las últimas cinco décadas, a construcciones gigantescas, viviendas de gran altura con respecto a la media con la que cuentan las edificaciones de la capital gaditana, y finalmente se ha convertido en uno de los enclaves de mayor densidad de población de toda Europa según se ha constatado en varios informes realizados por expertos. Algo de eso publiqué hace años.
Alguien no hizo los cálculos adecuados, quizá se menospreció la naturaleza imperante en el suelo de esta ubicación gaditana y la expansión de Cádiz tuvo lugar indefectiblemente hacia las zonas aún no pobladas sin que se tuvieran en cuenta los niveles freáticos y otros factores que afectan a un barrio castigado tanto por su estructura en forma de bolsa donde se acumulan las lluvias como por el mar que lo rodea. Yo achiqué agua de manera continuada durante los inviernos que trabajé en el Cádiz CF, junto con el resto de compañeros. Aquello era impresionante.
Precisamente es lo que no llego a comprender, debe ser la edad, mi vejez prematura. Varios negocios del barrio se han ido a hacer puñetas hoy según las declaraciones de sus propietarios y la fotografía que muestro extraída del periódico LA VOZ no está trucada, es real. A la izquierda de la imagen, sin que se aprecie, pero a apenas cinco metros, se ha reconstruido el Estadio Carranza con la aportación de alrededor de 60 millones de euros de administraciones públicas. El club que juega en él sigue recibiendo dinero municipal -lo último aprobado, 600.000 euros- mientras lo que observamos no es un fotograma de la última película de Juan Antonio Bayona. Es la realidad justo al lado de un mamotreto faraónico en un enclave que necesita soluciones que desconozco si valen 60 millones de euros, pero lo que ocurre me recuerda a esas fotos que vemos en otros países en los que las construcciones de los ricos se codean con chabolas como sucede en Brasilia, por poner un ejemplo que sirve para contrastar dos realidades diametralmente distintas, permitidme el símil. A la derecha, la realidad gaditana de miles de personas que ven inundadas sus casas. A la izquierda, el pavoneo producto de un gasto inmoral.
Alguien no hizo los cálculos adecuados, quizá se menospreció la naturaleza imperante en el suelo de esta ubicación gaditana y la expansión de Cádiz tuvo lugar indefectiblemente hacia las zonas aún no pobladas sin que se tuvieran en cuenta los niveles freáticos y otros factores que afectan a un barrio castigado tanto por su estructura en forma de bolsa donde se acumulan las lluvias como por el mar que lo rodea. Yo achiqué agua de manera continuada durante los inviernos que trabajé en el Cádiz CF, junto con el resto de compañeros. Aquello era impresionante.
Precisamente es lo que no llego a comprender, debe ser la edad, mi vejez prematura. Varios negocios del barrio se han ido a hacer puñetas hoy según las declaraciones de sus propietarios y la fotografía que muestro extraída del periódico LA VOZ no está trucada, es real. A la izquierda de la imagen, sin que se aprecie, pero a apenas cinco metros, se ha reconstruido el Estadio Carranza con la aportación de alrededor de 60 millones de euros de administraciones públicas. El club que juega en él sigue recibiendo dinero municipal -lo último aprobado, 600.000 euros- mientras lo que observamos no es un fotograma de la última película de Juan Antonio Bayona. Es la realidad justo al lado de un mamotreto faraónico en un enclave que necesita soluciones que desconozco si valen 60 millones de euros, pero lo que ocurre me recuerda a esas fotos que vemos en otros países en los que las construcciones de los ricos se codean con chabolas como sucede en Brasilia, por poner un ejemplo que sirve para contrastar dos realidades diametralmente distintas, permitidme el símil. A la derecha, la realidad gaditana de miles de personas que ven inundadas sus casas. A la izquierda, el pavoneo producto de un gasto inmoral.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
25 de septiembre
Me parece estúpido discutir determinadas circunstancias de lo sucedido ayer en Madrid ante el Congreso. No entiendo qué es lo que hacemos midiendo el grado de dureza con el que se ha empleado la policía. A ver si es que algún ingenuo cree que los antidisturbios están para participar de un debate político y social con los que, si los dejan seguir en sus objetivos, entran en la Cámara a todo trapo a partirles la cara a los diputados. "Disculpe, que en realidad el PIB no condiciona los factores por los que ustedes protestan y la subida del IVA la imponen condicionantes de la política europea,...". Como que no. El agente no conversa; da palos, que es para lo que está entrenado, se le ponga delante un perroflauta o un sindicalista de andar por casa con ganas de repetir La Bastilla,de manera que no sé qué creen iba a hacer anoche la policía. Pegar ostias, que es además para lo que cobran. En alguna que otra calle más, en una esquina menos, según les pille el cuerpo o les arrincone el personal.
Tampoco entiendo que alguien cuestione los motivos de las concentraciones de este tipo, que preconizo irán en paulatino aumento. El problema no es la forma, sino el fondo, y en este sentido, lo que está sucediendo no es que los antidisturbios peguen fuerte o flojo, sino el completo divorcio de una sociedad hastiada de un sistema. Cuando los gobernantes elegidos incumplen sus promesas o son incapaces de acometer lo que prometieron, la democracia contempla los resortes legales correspondientes para elegir otra opción de gobierno. Así funciona un mecanismo en el que, si quienes fallan son los elegidos, el pueblo tiene el derecho -y el deber- de sustituir a los inútiles a través de cada convocatoria electoral. La situación resulta realmente grave cuando el que falla es el sistema, y eso es precisamente de lo que están más convencidos los ciudadanos conforme van extrayendo conclusiones. La gente comienza a plantearse si la única democracia existente es la que le vendieron como la perfección política hace cuarenta años, si la partitocracia imperante ha venido a suplir con eficacia la dictadura padecida y si los garantes del progreso, desde la monarquía hasta las cámaras de sus representantes y los órganos judiciales, están organizados y juegan el papel que necesita una sociedad que sale a la calle contra una estructura discutida y no frente a un partido o un color de gobierno.
Tenemos un profundo problema que nadie quiere ver, especialmente los que viven de un pesebre con el que no se identifica nadie. Esos no es que no lo vean, es que miran interesadamente para otro lado, cuando ya la ciudadanía ha dejado de seguir el dedo con el que señala el tonto. La protesta se alza contra un planteamiento, una filosofía política nacida al albur de un sistema de partidos creado hace apenas varios siglos, y la gente comienza a ver más allá de las siglas de unas organizaciones que sólo se preocupan de acercarse a los ciudadanos cada cuatro años. Y enmedio de todo este caos ideológico y de civilización política occidental, dan asco los que van de piojosos por la vida, protestan en manifestaciones, ocupan edificios justificándolo con palabrería seudofilosófica, se colocan camisetas del Ché y tanto ellos como sus familias están podridos de dinero y son adictos a comprar horteradas de Tous. Dan tanta grima como los fachillas veinteañeros que se escandalizan de las protestas en la calle de gente que realmente no tiene qué comer -personas sin recursos a las que no les vale la caridad, sino la justicia social-, cuando ellos disfrutan de un plato de comida que sus papás les ponen por delante todos los días y les pagan sus matrículas para estudiar y así poder ampliar sus repugnantes conciencias de clase que lavan con falsos padrenuestros.
Foto: EFE.
Tampoco entiendo que alguien cuestione los motivos de las concentraciones de este tipo, que preconizo irán en paulatino aumento. El problema no es la forma, sino el fondo, y en este sentido, lo que está sucediendo no es que los antidisturbios peguen fuerte o flojo, sino el completo divorcio de una sociedad hastiada de un sistema. Cuando los gobernantes elegidos incumplen sus promesas o son incapaces de acometer lo que prometieron, la democracia contempla los resortes legales correspondientes para elegir otra opción de gobierno. Así funciona un mecanismo en el que, si quienes fallan son los elegidos, el pueblo tiene el derecho -y el deber- de sustituir a los inútiles a través de cada convocatoria electoral. La situación resulta realmente grave cuando el que falla es el sistema, y eso es precisamente de lo que están más convencidos los ciudadanos conforme van extrayendo conclusiones. La gente comienza a plantearse si la única democracia existente es la que le vendieron como la perfección política hace cuarenta años, si la partitocracia imperante ha venido a suplir con eficacia la dictadura padecida y si los garantes del progreso, desde la monarquía hasta las cámaras de sus representantes y los órganos judiciales, están organizados y juegan el papel que necesita una sociedad que sale a la calle contra una estructura discutida y no frente a un partido o un color de gobierno.
Tenemos un profundo problema que nadie quiere ver, especialmente los que viven de un pesebre con el que no se identifica nadie. Esos no es que no lo vean, es que miran interesadamente para otro lado, cuando ya la ciudadanía ha dejado de seguir el dedo con el que señala el tonto. La protesta se alza contra un planteamiento, una filosofía política nacida al albur de un sistema de partidos creado hace apenas varios siglos, y la gente comienza a ver más allá de las siglas de unas organizaciones que sólo se preocupan de acercarse a los ciudadanos cada cuatro años. Y enmedio de todo este caos ideológico y de civilización política occidental, dan asco los que van de piojosos por la vida, protestan en manifestaciones, ocupan edificios justificándolo con palabrería seudofilosófica, se colocan camisetas del Ché y tanto ellos como sus familias están podridos de dinero y son adictos a comprar horteradas de Tous. Dan tanta grima como los fachillas veinteañeros que se escandalizan de las protestas en la calle de gente que realmente no tiene qué comer -personas sin recursos a las que no les vale la caridad, sino la justicia social-, cuando ellos disfrutan de un plato de comida que sus papás les ponen por delante todos los días y les pagan sus matrículas para estudiar y así poder ampliar sus repugnantes conciencias de clase que lavan con falsos padrenuestros.
Foto: EFE.
martes, 25 de septiembre de 2012
24 de septiembre
Yo creo, francamente, que el 24-S en San Fernando necesita una revisión. Preocupa que, desde semanas antes y cuando se menciona esta conmemoración, la mayoría de los ciudadanos pregunten inmediatamente cuál es el día elegido para el inicio de la feria de la tapa. Desconozco si el grado de implicación de los isleños con esta fecha es el adecuado, si se ha sembrado para ello o si lo que se organiza genera prestigio y especialmente dividendos económicos para toda la ciudad, no sólo para un sector e incluso para una organización perteneciente a él.
Personalmente nunca fui amigo de fastos de esta índole. La imagen de la gente convertida en soldadesca gabacha y madroñeras en el cabello caminando por la calle Real se me asemejaba al rodaje de una película cutre de cine patrio de antaño entre cuyas localizaciones estaba San Fernando por unas horas. Comprendo que el recordatorio de la historia y el papel fundamental de La Isla en los prolegómenos de 1812 resultan cruciales, pero tampoco me quedó muy claro desde sus inicios si realmente el isleño sabe qué sucedió en 1810, si se ha leído un solo artículo de la Constitución proclamada hace dos siglos o si simplemente a la gente le hace gracia montar un cuadro con personajes de carne y hueso y colocar al monarca en él dejándolo paralizado unos minutos como si de hacerse una foto en el Tívoli vestido de época se tratase.
Para mí que La Isla lleva años necesitando mirar al frente sin mirar atrás, pero creo que no tenemos claro ni lo que debemos dejar a nuestras espaldas ni lo que tenemos delante de nuestros ojos. La Isla padece miopía, especialmente política, pero también identitaria. Por eso no sabemos si vestirnos de franceses invasores, aplaudir a los militares al presenciarlos por la inmortal, cansada y cansina calle Real, a esos reductos a los que se les denostó sin buscarles un recambio beneficioso para la ciudad, o hacer hoteles para que vengan suecas cincuenta años después de que descubrieran Torremolinos. No nos aclaramos y sucede que, como los que tienen que tomar la decisión tampoco, pues ahí nadamos, entre cuatro o cinco aguas, que no dos, en un te quiero pero vete a gritos con todo lo castrense y a la vez conservando el platonismo de aquellos proyectos que Andrés Ruiz Pizones me contaba cuando era concejal y yo publicaba en el periódico, con su club de equitación al lado del mar, el hotel de no sé cuántas estrellas, el camping de La Leocadia y la carretera de Camposoto convertida en la entrada a Beverly Hills. Eran aquellas acciones de cara a 'Una isla hacia el mar' que nos invitaba el PGOU de 1992, guardado en un cajón desde hace veinte años porque los escarceos se quedaron en quimera mientras las administraciones se gastaban ciento y pico de millones de pesetas en la balaustrada del caño de Sancti Petri donde los jóvenes hacen botellón y la gente folla en sus coches a la luz de la luna, entre palmeras más modestas que las californianas, frente a una playa sin suecas y con mucho madrileño paseando.
Yo estaba reflexionando sobre el 24-S y termino hablando sobre los lugares donde fornica la gente. ¿Lo ven? No tengo claro nada sobre el futuro...
La foto que acompaña este artículo es del diario digital Bahía de Cádiz.
Personalmente nunca fui amigo de fastos de esta índole. La imagen de la gente convertida en soldadesca gabacha y madroñeras en el cabello caminando por la calle Real se me asemejaba al rodaje de una película cutre de cine patrio de antaño entre cuyas localizaciones estaba San Fernando por unas horas. Comprendo que el recordatorio de la historia y el papel fundamental de La Isla en los prolegómenos de 1812 resultan cruciales, pero tampoco me quedó muy claro desde sus inicios si realmente el isleño sabe qué sucedió en 1810, si se ha leído un solo artículo de la Constitución proclamada hace dos siglos o si simplemente a la gente le hace gracia montar un cuadro con personajes de carne y hueso y colocar al monarca en él dejándolo paralizado unos minutos como si de hacerse una foto en el Tívoli vestido de época se tratase.
Para mí que La Isla lleva años necesitando mirar al frente sin mirar atrás, pero creo que no tenemos claro ni lo que debemos dejar a nuestras espaldas ni lo que tenemos delante de nuestros ojos. La Isla padece miopía, especialmente política, pero también identitaria. Por eso no sabemos si vestirnos de franceses invasores, aplaudir a los militares al presenciarlos por la inmortal, cansada y cansina calle Real, a esos reductos a los que se les denostó sin buscarles un recambio beneficioso para la ciudad, o hacer hoteles para que vengan suecas cincuenta años después de que descubrieran Torremolinos. No nos aclaramos y sucede que, como los que tienen que tomar la decisión tampoco, pues ahí nadamos, entre cuatro o cinco aguas, que no dos, en un te quiero pero vete a gritos con todo lo castrense y a la vez conservando el platonismo de aquellos proyectos que Andrés Ruiz Pizones me contaba cuando era concejal y yo publicaba en el periódico, con su club de equitación al lado del mar, el hotel de no sé cuántas estrellas, el camping de La Leocadia y la carretera de Camposoto convertida en la entrada a Beverly Hills. Eran aquellas acciones de cara a 'Una isla hacia el mar' que nos invitaba el PGOU de 1992, guardado en un cajón desde hace veinte años porque los escarceos se quedaron en quimera mientras las administraciones se gastaban ciento y pico de millones de pesetas en la balaustrada del caño de Sancti Petri donde los jóvenes hacen botellón y la gente folla en sus coches a la luz de la luna, entre palmeras más modestas que las californianas, frente a una playa sin suecas y con mucho madrileño paseando.
Yo estaba reflexionando sobre el 24-S y termino hablando sobre los lugares donde fornica la gente. ¿Lo ven? No tengo claro nada sobre el futuro...
La foto que acompaña este artículo es del diario digital Bahía de Cádiz.
jueves, 20 de septiembre de 2012
Soledad Gallego
Absolutamente imprescindible la lectura de esta entrevista. Es extensa, pero merece la pena para los que quieran reflexionar sobre el periodismo y los medios de comunicación. Que cada uno analice como considere y extraiga conclusiones.
http://www.jotdown.es/2012/03/soledad-gallego-diaz-el-pais-no-es-un-periodico-de-izquierdas-nunca-lo-ha-sido-y-nunca-ha-pretendido-serlo/
Frases para enmarcar:
-"El periodismo, sinceramente, no es una carrera universitaria. No contiene conocimientos teóricos suficientes para justificar cinco años de estudios. No es verdad. ¿Conviene que los periodistas sepan sociología? Estupendo. ¿Conviene que los periodistas sepan tocar el piano? Fantástico. Todo lo que sea añadir conocimientos me parece muy bien, pero no existen materias específicas de periodismo. Me parece bien que los periodistas tengan una carrera universitaria, en el sentido de la universidad les da una manera de enfocar los problemas, exige una manera de trabajar seria y sólida… en general. Pero eso te lo exige también la facultad de ciencias exactas, te lo exige la de sociología, etc. Se convirtió en carrera universitaria porque los periodistas teníamos complejo de no ser universitarios. Y como queríamos ser universitarios…".
-" El problema que hay ahora es que no existe suficiente publicidad. El periodismo sin publicidad no es ninguna ventaja, ¡es una mierda! Porque no tienes dinero para hacerlo".
-"La aparición de las webs de información que todo el mundo piensa que son el futuro de los media… no da dinero. Nadie ha conseguido que ese modelo dé dinero. Todo el mundo lo está desarrollando, todo el mundo está invirtiendo, pero no da dinero. Mientras, la prensa clásica de papel sufre una crisis económica brutal en la que desaparece la publicidad. Y desaparecen también periodistas: miles de ellos se van al paro. Ese desequilibrio tan enorme nos tiene a todos locos. Nadie sabe qué va a pasar. Nadie sabe en qué momento Internet va a producir dinero. Lo que decíamos antes: si quieres un periodismo de calidad, necesitas unos ciertos ingresos. Si Internet no los produce, la red se va a limitar a ser una especie de peloteo permanente de una sola información que rebota cien mil veces por el ciberespacio".
-" Internet permite una comunicación masiva entre millones de personas, eso me parece excelente… pero eso no es periodismo. El periodismo exige un análisis, exige proporcionar a los lectores un contexto, el retrato de un momento dado".
-"Los directivos de la prensa o de cualquier otra empresa deben adaptarse también a las circunstancias. No es lo mismo bajar un sueldo de mil euros a ochocientos, que bajar dos millones de euros a un millón quinientos mil".
-(Sobre la 'telebasura') " Si es que no tienen otra cosa que ver. “Es que tienen mucha audiencia”. ¡Claro! Pero cuando hay un debate de un programa de pura basura y le pones al lado un partido de fútbol, ¡la gente va a ver el partido! ¿No? Evidentemente no quieren ver el debate, quieren ver el partido. ¿Por qué? Porque es más interesante. Lo mismo pasa con las buenas series de televisión, ¿qué porcentaje de audiencia tienen algunas de estas series de producción española? Probablemente mayor que muchos de estos programas. Hay una cantidad de afirmaciones que se dan por ciertas… y si te poner a escarbar un poco, son mentira".
-" La inmediatez de la web tiene un efecto depredador sobre las capacidades de los periodistas".
-"La monarquía es un sistema obsoleto, eso está claro. No creo que haya nadie que piense que sea un sistema lógico para estructurar la sociedad moderna. Lo que no quita para que en este momento haya problemas más serios que ése. Me preocupa mucho la manía que hay ahora con distraer a los ciudadanos de los temas importantes. Monarquía o república… desde mi punto de vista hay temas mucho más serios, que nos afectan más. Tengamos esa discusión, por supuesto que sí, en algún momento habrá que tenerla. Pero que en mitad de la crisis me digan que lo más importante es eso, resulta sospechoso".
http://www.jotdown.es/2012/03/soledad-gallego-diaz-el-pais-no-es-un-periodico-de-izquierdas-nunca-lo-ha-sido-y-nunca-ha-pretendido-serlo/
Frases para enmarcar:
-"El periodismo, sinceramente, no es una carrera universitaria. No contiene conocimientos teóricos suficientes para justificar cinco años de estudios. No es verdad. ¿Conviene que los periodistas sepan sociología? Estupendo. ¿Conviene que los periodistas sepan tocar el piano? Fantástico. Todo lo que sea añadir conocimientos me parece muy bien, pero no existen materias específicas de periodismo. Me parece bien que los periodistas tengan una carrera universitaria, en el sentido de la universidad les da una manera de enfocar los problemas, exige una manera de trabajar seria y sólida… en general. Pero eso te lo exige también la facultad de ciencias exactas, te lo exige la de sociología, etc. Se convirtió en carrera universitaria porque los periodistas teníamos complejo de no ser universitarios. Y como queríamos ser universitarios…".
-" El problema que hay ahora es que no existe suficiente publicidad. El periodismo sin publicidad no es ninguna ventaja, ¡es una mierda! Porque no tienes dinero para hacerlo".
-"La aparición de las webs de información que todo el mundo piensa que son el futuro de los media… no da dinero. Nadie ha conseguido que ese modelo dé dinero. Todo el mundo lo está desarrollando, todo el mundo está invirtiendo, pero no da dinero. Mientras, la prensa clásica de papel sufre una crisis económica brutal en la que desaparece la publicidad. Y desaparecen también periodistas: miles de ellos se van al paro. Ese desequilibrio tan enorme nos tiene a todos locos. Nadie sabe qué va a pasar. Nadie sabe en qué momento Internet va a producir dinero. Lo que decíamos antes: si quieres un periodismo de calidad, necesitas unos ciertos ingresos. Si Internet no los produce, la red se va a limitar a ser una especie de peloteo permanente de una sola información que rebota cien mil veces por el ciberespacio".
-" Internet permite una comunicación masiva entre millones de personas, eso me parece excelente… pero eso no es periodismo. El periodismo exige un análisis, exige proporcionar a los lectores un contexto, el retrato de un momento dado".
-"Los directivos de la prensa o de cualquier otra empresa deben adaptarse también a las circunstancias. No es lo mismo bajar un sueldo de mil euros a ochocientos, que bajar dos millones de euros a un millón quinientos mil".
-(Sobre la 'telebasura') " Si es que no tienen otra cosa que ver. “Es que tienen mucha audiencia”. ¡Claro! Pero cuando hay un debate de un programa de pura basura y le pones al lado un partido de fútbol, ¡la gente va a ver el partido! ¿No? Evidentemente no quieren ver el debate, quieren ver el partido. ¿Por qué? Porque es más interesante. Lo mismo pasa con las buenas series de televisión, ¿qué porcentaje de audiencia tienen algunas de estas series de producción española? Probablemente mayor que muchos de estos programas. Hay una cantidad de afirmaciones que se dan por ciertas… y si te poner a escarbar un poco, son mentira".
-" La inmediatez de la web tiene un efecto depredador sobre las capacidades de los periodistas".
-"La monarquía es un sistema obsoleto, eso está claro. No creo que haya nadie que piense que sea un sistema lógico para estructurar la sociedad moderna. Lo que no quita para que en este momento haya problemas más serios que ése. Me preocupa mucho la manía que hay ahora con distraer a los ciudadanos de los temas importantes. Monarquía o república… desde mi punto de vista hay temas mucho más serios, que nos afectan más. Tengamos esa discusión, por supuesto que sí, en algún momento habrá que tenerla. Pero que en mitad de la crisis me digan que lo más importante es eso, resulta sospechoso".
viernes, 14 de septiembre de 2012
Nostalgia en Sevilla
Conforme se acerca noviembre siento más nostalgia de aquellos Encuentros de Música Escénica y Cinematográfica que se celebraban en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Era prácticamente la única cita con la música de cine en vivo existente en España desde décadas atrás, gracias a diversas instituciones como Diputación y el tesón de Carlos Colón. Como a alguien se le metió en los mismísimos que Sevilla tenía que pavonearse de un festival de cine, inventaron lo del Europeo para gastarse una pasta y los Encuentros, que abarrotaban el coliseo hispalense, se quedaron sin presupuesto para continuar.
Los recuerdos de aquellos años de disfrute y cobertura para la radio -allí vimos y entrevistamos a Jerry Golsmith, Elmer Bernstein, Howard Shore, Roque Baños,...- se me hacen más intensos y el suspiro surge inconscientemente con mayor profundidad cuando descubro el cartel anunciador del festival de cine de Sevilla 2012, un absoluto mamarracho con 'detalles' impagables, esté basando en lo que quiera su autor, me da exactamente igual. Que disfruten de un evento que jamás se ha consolidado en la capital andaluza ni lo hará.
Los recuerdos de aquellos años de disfrute y cobertura para la radio -allí vimos y entrevistamos a Jerry Golsmith, Elmer Bernstein, Howard Shore, Roque Baños,...- se me hacen más intensos y el suspiro surge inconscientemente con mayor profundidad cuando descubro el cartel anunciador del festival de cine de Sevilla 2012, un absoluto mamarracho con 'detalles' impagables, esté basando en lo que quiera su autor, me da exactamente igual. Que disfruten de un evento que jamás se ha consolidado en la capital andaluza ni lo hará.
martes, 11 de septiembre de 2012
Inadmisible
Es absolutamente inadmisible que el presidente de una comunidad autónoma
apoye sin fisuras una manifestación que hoy pide convertir a Cataluña
en "un Estado de Europa". Un signo más de la debilidad de un sistema
coyuntural creado hace una treintena de años y que nadie se atreve a
tocar si no es para practicar un desintegrador y espúreo nacionalismo centrífugo. España no avanza ni económica ni estructuralmente, y ambas cosas van intrínsecamente unidas. Lo más esperpéntico es que Artus Mas es el representante político de la petición catalana a España del rescate de su 'nación'.
-http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/10/barcelona/1347299887.html
-http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/10/barcelona/1347299887.html
domingo, 2 de septiembre de 2012
Torre de Babel sanitaria
Este país es un cachondeo sonrojante. No entremos a valorar o rechazar la medida del Gobierno con respecto a la atención sanitaria a los 'sin papeles'. Yo lo que detecto es mucha desinformación. Escucho a una parte de los ciudadanos preguntar lo lógico: si no tienen papeles, ¿por qué reciben asistencia pagada por los que los tienen? Si son 'sin papeles', ¿qué puñetas es entonces una tarjeta sanitaria? Otra parte abandera el concepto de solidaridad para criticar una decisión que provoca el debate. Basta ver este enlace con la noticia explicada por Europa Press para comprobarlo. Muy a tener en cuenta los comentarios y sus argumentos: http://www.europapress.es/salud/noticia-inmigrantes-papeles-pierden-sabado-derecho-tener-tarjeta-sanitaria-espana-20120831131510.html.
Lo que vengo a decir es que España continúa siendo una peligrosa Torre de Babel a cuya carajera monumental sigue contribuyendo un Gobierno formado por un partido que se presupone centralista. ¿Qué es eso de que cada comunidad autónoma aplique la atención o desatención a los 'sin papeles' como lo consideren oportuno? ¿La sanidad en España se mueve al antojo de quien gobierne en Andalucía o en La Rioja? ¿Aquí se ponen vacunas, se cobran, y allá no? ¿Los ingresos por esos conceptos tienen destino común o al interés de cada autonomía? ¿El inmigrante se le trata como persona de primera en un lugar y a cien kilómetros con otro status? A la hora de alcanzar acuerdos -interesantes- con otros países como ya ha propuesto Ecuador, que permita que terceros estados paguen la atención, ¿se sentarán diecisiete consejeros de Sanidad con un ministro ecuatoriano mientras el del Ejecutivo español contempla la partida de pingpong? En un ámbito profesional en el que la deontología resulta fundamental, ¿es mejor médico el que atiende en Galicia que en Madrid? ¿Provocará divisiones entre los colegios profesionales por diversos tipos de agravios? ¿Nadie se percata de que las fracturas sociales vienen siendo provocadas desde tres décadas atrás por la aplicación de acuerdos insolidarios manejados por actitudes políticas nacionalistas? ¿Nadie va a poner freno a los desmanes de la república federal encubierta y anárquica que lleva siendo España desde hace años?
Lo que vengo a decir es que España continúa siendo una peligrosa Torre de Babel a cuya carajera monumental sigue contribuyendo un Gobierno formado por un partido que se presupone centralista. ¿Qué es eso de que cada comunidad autónoma aplique la atención o desatención a los 'sin papeles' como lo consideren oportuno? ¿La sanidad en España se mueve al antojo de quien gobierne en Andalucía o en La Rioja? ¿Aquí se ponen vacunas, se cobran, y allá no? ¿Los ingresos por esos conceptos tienen destino común o al interés de cada autonomía? ¿El inmigrante se le trata como persona de primera en un lugar y a cien kilómetros con otro status? A la hora de alcanzar acuerdos -interesantes- con otros países como ya ha propuesto Ecuador, que permita que terceros estados paguen la atención, ¿se sentarán diecisiete consejeros de Sanidad con un ministro ecuatoriano mientras el del Ejecutivo español contempla la partida de pingpong? En un ámbito profesional en el que la deontología resulta fundamental, ¿es mejor médico el que atiende en Galicia que en Madrid? ¿Provocará divisiones entre los colegios profesionales por diversos tipos de agravios? ¿Nadie se percata de que las fracturas sociales vienen siendo provocadas desde tres décadas atrás por la aplicación de acuerdos insolidarios manejados por actitudes políticas nacionalistas? ¿Nadie va a poner freno a los desmanes de la república federal encubierta y anárquica que lleva siendo España desde hace años?
viernes, 31 de agosto de 2012
"Messi es un perro"
Extraordinario artículo de Hernán Casciari que he encontrado en el blog de la Editorial Orsai.
"Escribí esto hace dos o tres meses. Pero bien podía haberlo escrito el sábado a la noche, después del cuatro a tres contra Brasil. Esta reflexión apareció en las páginas 128 y 129 de la revista Orsai número seis y, desde que se publicó, me moría de ganas de ponerla en el blog, de contrabando. Solamente esperaba el momento oportuno para que cada palabra tuviera, otra vez, el apoyo de lo inmediato. Y hoy es buen momento. Me reafirmo, entonces, en la teoría del hombre perro.
El texto empezaba así:
La respuesta rápida es por mi hija, por mi esposa, porque tengo una familia catalana. Pero si me preguntan en serio por qué sigo acá, en Barcelona, en estas épocas horribles y aburridas, es porque estoy a cuarenta minutos en tren del mejor fútbol de la historia.
Quiero decir: si mi esposa y mi hija decidieran irse a vivir a Argentina ahora mismo, yo me divorciaría y me quedaría acá por lo menos hasta la final de la Champions. Y es que nunca se vio algo parecido adentro de una cancha de fútbol, en ninguna época, y es muy posible que no ocurra más.
Es verdad, estoy escribiendo en caliente. Redacto esto la misma semana en que Messi hizo tres para Argentina, cinco para el Barça en Champions y dos para el Barça en Liga. Diez goles en tres partidos de tres competiciones diferentes.
La prensa catalana no habla de otra cosa. Durante un rato, la crisis económica no es el tema de inicio en los noticieros. Internet explota. Y en medio de todo esto a mí me acaba de pasar por la cabeza una teoría extraña, muy difícil de explicar. Justamente por eso intentaré escribirla, a ver si termino de darle vuelo.
Todo empezó esta mañana: estoy mirando sin parar goles de Messi en Youtube, lo hago con culpa porque estoy en mitad del cierre de la revista número seis. No debería estar haciendo esto.
De casualidad hago clic en una compilación de fragmentos que no había visto antes. Pienso que es un video más de miles, pero enseguida veo que no. No son goles de Messi, ni sus mejores jugadas, ni sus asistencias. Es un compilado extraño: el video muestra cientos de imágenes —de dos a tres segundos cada una— en las que Messi recibe faltas muy fuertes y no se cae.
No se tira ni se queja. No busca con astucia el tiro libre directo ni el penal. En cada fotograma, él sigue con los ojos en la pelota mientras encuentra equilibrio. Hace esfuerzos inhumanos para que aquello que le hicieron no sea falta, ni sea tampoco amarilla para el defensor contrario.
Son muchísimos pedacitos de patadas feroces, de obstrucciones, de pisotones y trampas, de zancadillas y agarrones traicioneros; nunca las había visto a todas juntas. Él va con la pelota y recibe un guadañazo en la tibia, pero sigue. Le pegan en los talones: trastabilla y sigue. Lo agarran de la camiseta: se revuelve, zafa, y sigue.
Me quedé, de repente, atónito, porque algo me resultaba familiar en esas imágenes. Puse cada fragmento en cámara lenta y entendí que los ojos de Messi están siempre concentrados en la pelota, pero no en el fútbol ni en el contexto.
El fútbol actual tiene una reglamentación muy clara por la que, muchas veces, caer al suelo es asegurar un penal, o conseguir que se amoneste al zaguero contrario es propicio para futuros contragolpes. En estos fragmentos, Messi parece no entender nada sobre el fútbol ni sobre la oportunidad.
Se lo ve como en trance, hipnotizado; solamente desea la pelota dentro del arco contrario, no le importa el deporte ni el resultado ni la legislación. Hay que mirarle bien los ojos para comprender esto: los pone estrábicos, como si le costara leer un subtítulo; enfoca el balón y no lo pierde de vista ni aunque lo apuñalen.
¿Dónde había visto yo esa mirada antes? ¿En quién? Me resultaba conocido ese gesto de introspección desmedida. Dejé el video en pausa. Hice zoom en sus ojos. Y entonces lo recordé: eran los ojos de Totín cuando perdía la razón por la esponja.
Yo tenía un perro en la infancia que se llamaba Totín. Nada lo conmovía. No era un perro inteligente. Entraban ladrones y él los miraba llevarse el televisor. Sonaba el timbre y no parecía oírlo. Yo vomitaba y él no venía a lamer.
Sin embargo, cuando alguien (mi madre, mi hermana, yo mismo) agarraba una esponja —una determinada esponja amarilla de lavar los platos— Totín enloquecía. Quería esa esponja más que nada en el mundo, moría por llevarse ese rectángulo amarillo a la cucha. Yo se la mostraba en mi mano derecha y él la enfocaba. Yo la movía de un lado a otro y él nunca dejaba de mirarla. No podía dejar de mirarla.
No importaba a qué velocidad moviera yo la esponja: el cogote de Totín se trasladaba idéntico por el aire. Sus ojos se volvían japoneses, atentos, intelectuales. Como los ojos de Messi, que dejan de ser los de un preadolescente atolondrado y, por una fracción de segundo, se convierten en la mirada escrutadora de Sherlock Holmes.
Descubrí esta tarde, mirando ese video, que Messi es un perro. O un hombre perro. Esa es mi teoría, lamento que hayan llegado hasta acá con mejores expectativas. Messi es el primer perro que juega al fútbol.
Tiene mucho sentido que no comprenda las reglas. Los perros no fingen zancadillas cuando ven venir un Citroën, no se quejan con el árbitro cuando se les escapa un gato por la medianera, no buscan que le saquen doble amarilla al sodero. En los inicios del fútbol los humanos también eran así. Iban detrás de la pelota y nada más: no existían las tarjetas de colores, ni la posición adelantada, ni la suspensión después de cinco amarillas, ni los goles de visitante valían doble. Antes se jugaba como juegan Messi y Totín. Después el fútbol se volvió muy raro.
Ahora mismo, en este tiempo, a todo el mundo parece interesarle más la burocracia del deporte, sus leyes. Después de un partido importante, se habla una semana entera de legislación.
¿Se hizo amonestar Juan exprofeso para saltarse el siguiente partido y jugar el clásico? ¿Fingió realmente Pedro la falta dentro del área? ¿Dejarán jugar a Pancho acogiéndose a la cláusula 208 que indica que Ernesto está jugando el Sub-17? ¿El técnico local mandó a regar demasiado el césped para que los visitantes patinen y se rompan el cráneo? ¿Desaparecieron los recogepelotas cuando el partido se puso dos a uno, y volvieron a aparecer cuando se puso dos a dos? ¿Apelará el club la doble amarilla de Paco en el Tribunal Deportivo?
¿Descontó correctamente el árbitro los minutos que perdió Ricardo por protestar la sanción que recibió Ignacio a causa de la pérdida de tiempo de Luis al hacer el lateral?
No señor. Los perros no escuchan la radio, no leen la prensa deportiva, no entienden si un partido es amistoso e intrascendente o una final de copa. Los perros quieren llevarse siempre la esponja a la cucha, aunque estén muertos de sueño o los estén matando las garrapatas.
Messi es un perro. Bate records de otras épocas porque solo hasta los años cincuenta jugaron al fútbol los hombres perro. Después la FIFA nos invitó a todos a hablar de leyes y de artículos, y nos olvidamos que lo importante era la esponja.
Y entonces un día aparece un chico enfermo. Como en su día un mono enfermo se mantuvo erguido y empezó la historia del hombre. Esta vez ha sido un chico rosarino con capacidades diferentes. Inhabilitado para decir dos frases seguidas, visiblemente antisocial, incapaz de casi todo lo relacionado con la picaresca humana. Pero con un talento asombroso para mantener en su poder algo redondo e inflado y llevarlo hasta un tejido de red al final de una llanura verde.
Si lo dejaran, no haría otra cosa. Llevar esa esfera blanca a los tres palos todo el tiempo, como Sísifo. Una y otra vez. Guardiola dijo, después de los cinco goles en un solo partido:
-El día que él quiera hará seis.
No fue un elogio, fue la expresión objetiva del síntoma. Lionel Messi es un enfermo. Es una enfermedad rara que me emociona, porque yo amaba a Totín y ahora él es el último hombre perro. Y es por constatar en detalle esa enfermedad, por verla evolucionar cada sábado, que sigo en Barcelona aunque prefiera vivir en otra parte.
Cada vez que subo las escaleras internas del Camp Nou y de pronto veo el fulgor del pasto iluminado, en ese momento que siempre nos recuerda a la infancia, digo lo mismo para mis adentros: hay que tener mucha suerte, Jorge, para que te guste mucho un deporte y te toque ser contemporáneo de su mejor versión, y, trascartón, que la cancha te quede tan cerca.
Disfruto esta doble fortuna. La atesoro, tengo nostalgia del presente cada vez que juega Messi. Soy hincha fanático de este lugar en el mundo y de este tiempo histórico. Porque, me parece a mí, en el Juicio Final estaremos todos los humanos que han sido y seremos, y se formará un corro para hablar de fútbol, y uno dirá: yo estudié en Amsterdam en el 73, otro dirá: yo era arquitecto en São Paulo en el 62, y otro: yo ya era adolescente en Nápoles en el 87, y mi padre dirá: yo viajé a Montevideo en el 67, y uno más atrás: yo escuché el silencio del Maracaná en el 50.
Todos contarán sus batallas con orgullo hasta altas horas. Y cuando ya no quede nadie por hablar, me pondré de pie y diré despacio: yo vivía en Barcelona en los tiempos del hombre perro. Y no volará una mosca. Se hará silencio. Todos los demás bajarán la cabeza. Y aparecerá Dios, vestido de Juicio Final, y señalándome dirá: tú, el gordito, estás salvado. Todos los demás, a las duchas".
miércoles, 29 de agosto de 2012
El comisario del 'Caso Bretón'
Creo que Telecinco habrá obtenido extraordinarios resultados de audiencia anoche con la presencia del comisario jefe del 'Caso Bretón', Serafín Castro, en el programa 'Nada es igual'. Sumamente interesantes algunos de los datos aportados por el alto cargo policial. Lo que me pregunto es si el Ministerio del Interior permitió esta comparecencia en un programa caracterizado por su amarillismo, hasta dónde ha sido 'interés general' o show mediático y si un policía de tanta responsabilidad puede dar su opinión y conclusiones particulares sobre lo sucedido para que al instante le pongan el rótulo dando por sentado lo que él ha expuesto sólo como consideración personal. Castro reveló algunos detalles objetivos, pero se dedicó posteriormente a hacer de Sherlock Holmes hasta aportar conclusiones que inmediatamente han sido dadas como válidas por la misma cadena y otras. ¿Hubo intento de lavado de cara del CNP con su presencia por parte del Ministerio?. Por cierto, el comisario debió ser convencido para hacer un 'Tour' por el mismo grupo mediático, porque hoy por la mañana ha estado en el programa de Ana Rosa Quintana y posteriormente en Cuatro. No sé yo cómo valorar todo esto...
lunes, 27 de agosto de 2012
Condenas mediáticas anticipadas
Me parece preocupante que numerosos medios de comunicación muestren desde esta mañana titulares en los que dan por hecho que los huesos hallados en Las Quemadillas son de los dos niños desaparecidos en Córdoba. La existencia del informe hasta ahora desconocido y la aparición de restos óseos cierra el círculo de una presunta culpabilidad de Bretón, pero de ahí a dar por hecho algo no probado a través del ADN o los medios oportunos, va un trecho. Es lógico que la sensibilización que provoca el tema suscite una condena anticipada de la ciudadanía, con el riesgo que ello conlleva siempre, pero que los garantes de la libertad popular a través de la objetividad de su actividad y la información veraz se adelanten -o no- a los hechos no probados no es serio ni contribuye a practicar una justicia adecuada con el autor o autores del supuesto crimen ni sus víctimas.
El caso me recuerda a la aparición de los huesos en la arqueta de un piso de la gaditana barriada de la Paz en el año 2005, cuando los medios dieron por sentado que la Policía Nacional, en un show al más puro estilo peliculero americano, detuvo a una persona acusada de matar a su mujer. Durante varios días, y en los medios de comunicación a todos los niveles, se hablaba de un asesino capaz de romper en trocitos a su pobre esposa y ocultar los huesos en una tubería. Al final, aquellos restos eran de un perro.
Por cierto, el forense y antropólogo autor del informe que ha destapado el descubrimiento de los huesos en la finca es Francisco Etxeberría. En esta fotografía se le puede observar en el centro, la capté cuando asistí a las I Jornadas de Exhumación para la Memoria Histórica celebradas en Grazalema en octubre de 2008. Fueron dos días en los que me impresionaron los datos aportados por los investigadores referidos a lo sucedido en los ominosos años de la Guerra Civil y el drama que rodea a las familias que perdieron seres queridos en anónimas fosas. Escuché atentamente al profesor Etxeberría. Me pareció un excelente profesional.
jueves, 23 de agosto de 2012
Ecce-Homo
No entiendo nada de lo ocurrido con el Ecce-Homo en la localidad zaragozana de Borga. Resulta que una pintura que aseguran tiene cierta valía -al menos temporal- se deteriora y aparece una anciana que, como artista local, se cuela por la iglesia con un par de botes de pintura y comienza a dar brochazos a diestro y siniestro hasta que convierte el sufriente Cristo en un personaje de Silent Hill. Ahora, media España está escandalizada por el resultado y la otra media tirada al suelo del cachondeo.
Insisto. No lo comprendo. Hagamos hipótesis: si el lienzo tiene valor, es imposible que el párroco permita que alguien inexperto ponga la mano en la obra, ya que cualquier restauración debe pasar por una comisión de patrimonio existente en cada Obispado, en este caso el de Zaragoza. Eso lo sabrá el cura de sobras, de manera que me pregunto qué piensa hacer el prelado de la Diócesis con su sacerdote descarriado artísticamente. Si éste solicitó permiso, ¿cómo es posible que la comisión de arte permita la intervención de la obra por alguien no profesional, algo que presupongo es del todo imposible que haya sucedido?
Pongámonos en el caso de que el Ecce-Homo carezca de valor y es un cuadro de andar por casa, sin necesidad de una restauración supervisada por las altas instancias diocesanas. En ese caso, el párroco decide una chapuza de andar por casa. ¿Y conforme transcurren los días, no ve lo que está haciendo la anciana, ni siquiera se interesa, nadie de la comunidad parroquial alerta del engendro, le quita los pinceles, no sé, la convence para que pinte el salón de su casa, el cuarto de baño? ¿Los responsables municipales tampoco tienen nada que decir, que controlar? Vaya desaguisado.
Insisto. No lo comprendo. Hagamos hipótesis: si el lienzo tiene valor, es imposible que el párroco permita que alguien inexperto ponga la mano en la obra, ya que cualquier restauración debe pasar por una comisión de patrimonio existente en cada Obispado, en este caso el de Zaragoza. Eso lo sabrá el cura de sobras, de manera que me pregunto qué piensa hacer el prelado de la Diócesis con su sacerdote descarriado artísticamente. Si éste solicitó permiso, ¿cómo es posible que la comisión de arte permita la intervención de la obra por alguien no profesional, algo que presupongo es del todo imposible que haya sucedido?
Pongámonos en el caso de que el Ecce-Homo carezca de valor y es un cuadro de andar por casa, sin necesidad de una restauración supervisada por las altas instancias diocesanas. En ese caso, el párroco decide una chapuza de andar por casa. ¿Y conforme transcurren los días, no ve lo que está haciendo la anciana, ni siquiera se interesa, nadie de la comunidad parroquial alerta del engendro, le quita los pinceles, no sé, la convence para que pinte el salón de su casa, el cuarto de baño? ¿Los responsables municipales tampoco tienen nada que decir, que controlar? Vaya desaguisado.
martes, 21 de agosto de 2012
Utopía
¿Alguien se imagina a un periodista de un informativo de televisión en España arengando al personal de esta manera en España? Mientras en Brasil sucede esto -desconozco si el locutor sigue en su puesto de trabajo-, en España se habla hoy de la enésima vez que Belén Esteban se separa de su marido. Y en los espacios para publicidad, vuelve a aparecer la borrica parda esta afirmando que ella juega al bingo por internet, gracias a una página que promociona. Julián Muñoz se pasea por Sotogrande como si fuera su propietario, entre otras importantes citas, para asistir a un torneo de polo. Además, pisa las playas y restaurantes que le da la gana. Dicen que lo paga su nueva novia, aunque personalmente me importa poco quien suelte la pasta. Por encima del dinero existe la ética de no salir de tu casa y dar ejemplo después de lo que has robado. Ni presuntamente ni pollas.
Si eso sucede por la mañana, por la tarde aparece Iñaki Urdangarín playeando con su señora esposa, entre otros relajamientos, que seguramente mitigarán el estrés de todo un año urdiendo irregularidades. El mismo agobio que presenciar en vivo el partido de baloncesto EEUU-España el domingo y una corrida de toros en El Puerto con un ministro ajeno al desastre que está sucediendo en nuestros espacios naturales.
Vaya basura de país que hemos construido por mucho que metamos casi las mismas canastas que los americanos. Qué verguenza de España.
lunes, 13 de agosto de 2012
Ceremonias olímpicas
No sabía que el director musical de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos era David Arnold ('Stargate', 'Godzilla', 'Die another Day') con el que estoy en esta fotografía en el marco del Festival de Música de Cine de Úbeda en el año 2007. Si lo llego a saber, le insisto para que lograra en este evento lo que hoy parece imposible: reunir a Roger Waters, David Gilmour y Nick Mason (Richard Wright ya falleció) para que los Pink Floyd participaran en ella. Me cachis...
Anoche vi el espectáculo y lo que me ocurre con estas cosas es lo mismo que con las películas dobladas. Llegas, justificas el porqué es un disparate amputar la voz de los actores y el listo de turno te dice "sí, pero en España doblamos muy bien las pelis". Es decir, que o me explico mal o es que no se entiende lo que quiero decir. Por mucho que los actores de doblaje sean lo mejor del mundo, la voz de Paul Newman es la suya y el hecho de cambiarla ya es motivo suficiente como para no entrar en el debate sobre si se imitan bien sus tonos dramáticos vocales.
Con las ceremonias de los Olimpiadas me sucede igual, porque por muy brillante que sea el show, no entiendo qué puñetas tiene que ver todo ese espectáculo con el deporte. Cada vez que un país acoge los JJOO, parece que aprovecha para hacer una exhibición de su poderío con los ingredientes más intrínsecos de su cultura, sus casposos monarcas y durante tres horas nos machacan con intervenciones en las que el deporte no está presente. Digo yo que una clausura anoche de una hora con la participación de los deportistas, especialmente los ganadores de medallas por equipos en competiciones vistosas, música sinfónica con la Orquesta de Londres -qué manera de desaprovecharla-, un par de recuerdos deportivos del último siglo, los discursos, desfiles y el emotivo apagado de la llama olímpica, y ya iríamos más que satisfechos. Es que meter a Annie Lennox en los Juegos Olímpicos es como si en la ceremonia de los Óscar apareciera José Tomás, que es un grande del toreo pero importa un rábano en el cine, o en el desfile patrio del 12 de octubre surge en el horizonte Manolo Escobar sobre su carro, historia viva de esta España querida. A mí me importa un carajo que me cuenten cómo ha evolucionado Reino Unido en su historia durante tres horas de ceremonia de apertura del mayor espectáculo deportivo del mundo, y otro cipote que las Spice Girl se reúnan para cantar sus espantos y tengan que hacerlo precisamente en las Olimpiadas, mientras lo más parecido al deporte que vimos anoche fue al equilibrista emulando la portada del 'Wish You Were Here' de Pink Floyd. Hombre, ya que tenemos el concepto de ceremonia olimpista equivocado, al menos que contáramos con la banda británica y sus tres componentes, o que alguien se hubiera acordado de Alan Parsons, el mejor ingeniero de sonido que ha dado la tierra inglesa en toda su historia. A lo mejor no quiso estar, ni idea.
Imagino que los mismos salidos que cuelgan todo el día fotos de tías casi en bolas en el facebook -no sé qué opinarán sus parejas- estarán ya practicando el preonanismo pensando que los siguientes juegos son en Brasil, cuyas tres horas de apertura olimpista se convertirán en todo un compendio de tetas zumbonas y culos inmensos.
Anoche vi el espectáculo y lo que me ocurre con estas cosas es lo mismo que con las películas dobladas. Llegas, justificas el porqué es un disparate amputar la voz de los actores y el listo de turno te dice "sí, pero en España doblamos muy bien las pelis". Es decir, que o me explico mal o es que no se entiende lo que quiero decir. Por mucho que los actores de doblaje sean lo mejor del mundo, la voz de Paul Newman es la suya y el hecho de cambiarla ya es motivo suficiente como para no entrar en el debate sobre si se imitan bien sus tonos dramáticos vocales.
Con las ceremonias de los Olimpiadas me sucede igual, porque por muy brillante que sea el show, no entiendo qué puñetas tiene que ver todo ese espectáculo con el deporte. Cada vez que un país acoge los JJOO, parece que aprovecha para hacer una exhibición de su poderío con los ingredientes más intrínsecos de su cultura, sus casposos monarcas y durante tres horas nos machacan con intervenciones en las que el deporte no está presente. Digo yo que una clausura anoche de una hora con la participación de los deportistas, especialmente los ganadores de medallas por equipos en competiciones vistosas, música sinfónica con la Orquesta de Londres -qué manera de desaprovecharla-, un par de recuerdos deportivos del último siglo, los discursos, desfiles y el emotivo apagado de la llama olímpica, y ya iríamos más que satisfechos. Es que meter a Annie Lennox en los Juegos Olímpicos es como si en la ceremonia de los Óscar apareciera José Tomás, que es un grande del toreo pero importa un rábano en el cine, o en el desfile patrio del 12 de octubre surge en el horizonte Manolo Escobar sobre su carro, historia viva de esta España querida. A mí me importa un carajo que me cuenten cómo ha evolucionado Reino Unido en su historia durante tres horas de ceremonia de apertura del mayor espectáculo deportivo del mundo, y otro cipote que las Spice Girl se reúnan para cantar sus espantos y tengan que hacerlo precisamente en las Olimpiadas, mientras lo más parecido al deporte que vimos anoche fue al equilibrista emulando la portada del 'Wish You Were Here' de Pink Floyd. Hombre, ya que tenemos el concepto de ceremonia olimpista equivocado, al menos que contáramos con la banda británica y sus tres componentes, o que alguien se hubiera acordado de Alan Parsons, el mejor ingeniero de sonido que ha dado la tierra inglesa en toda su historia. A lo mejor no quiso estar, ni idea.
Imagino que los mismos salidos que cuelgan todo el día fotos de tías casi en bolas en el facebook -no sé qué opinarán sus parejas- estarán ya practicando el preonanismo pensando que los siguientes juegos son en Brasil, cuyas tres horas de apertura olimpista se convertirán en todo un compendio de tetas zumbonas y culos inmensos.
sábado, 11 de agosto de 2012
Carlo Rambaldi
Ha muerto Carlo Rambaldi a los 86 años. Fue el creador de ET, de Alien, del gran gorila King Kong de la película de John Guillermin y los extraterrestres de Encuentros en la tercera fase, entre otras maravillas. Lo conocí en el Festival de Cine de Sitges en 1995, donde lo entrevisté para mi programa de cine en la radio y me permitió fotografiar una serie de dibujos y esquemas suyos que rescataré para mostraros que son una delicia.
Rambaldi era italiano y para concretar los detalles de ET se entendía por carta con Spielberg, que estaba en Estados Unidos. Por aquel entonces era impensable internet tal y como lo conocemos. De hecho, hablando con él en Sitges, se le notaba que jamás llegó a dominar el inglés con el dinamismo de quien lo aprende para siempre, no porque dudase de las palabras, sino por su pronunciación. Era un grande del diseño y de la creación, de los que ya no quedan ni tienen hueco en unos tiempos donde imperan otras técnicas. Tuvo tres Oscars. Descanse en paz en una semana negra en la que se nos fue Marvin Hamlisch, Sancho Gracia y Carlo Rambaldi.
Rambaldi era italiano y para concretar los detalles de ET se entendía por carta con Spielberg, que estaba en Estados Unidos. Por aquel entonces era impensable internet tal y como lo conocemos. De hecho, hablando con él en Sitges, se le notaba que jamás llegó a dominar el inglés con el dinamismo de quien lo aprende para siempre, no porque dudase de las palabras, sino por su pronunciación. Era un grande del diseño y de la creación, de los que ya no quedan ni tienen hueco en unos tiempos donde imperan otras técnicas. Tuvo tres Oscars. Descanse en paz en una semana negra en la que se nos fue Marvin Hamlisch, Sancho Gracia y Carlo Rambaldi.
jueves, 9 de agosto de 2012
Sancho Gracia VS Sánchez Gordillo
Vino a morir Sancho Gracia en las horas en las que se discute sobre la actuación de Sánchez Gordillo y sus sindicalistas de dudosa ortodoxia. Paradojas de la vida: se marcha el bandolero honesto y se queda el de la visa oro en su cartera. El alcalde de Marinaleda cogió su trabuco y se fue al mercadona para hacer de cruz de guía de lo que advierte está por venir: una revolución ciudadana en la que la gente asaltará los supermercados para poder comer. Siento la comparación con el símbolo cristiano, no sé si le molestará al alto cargo político que el Viernes Santo contrata agrupaciones carnavalescas para que actúen en su pueblo, aunque en honor a la verdad, los cuplés se entremezclan con los tambores templados, porque en Marinaleda hay Semana Santa y no hay cojones de entrar en una iglesia con penitentes a robar los cirios para dar lumbre a los pobres que no tienen con qué pagar las facturas de Endesa.
Vino a morir Sancho Gracia y a vivir Sánchez Gordillo en las redes sociales, en las ruedas de prensa, en los bares de ciudad y de pueblo, donde los del PP lo tachan de ladrón como insulto más diplomático y sus colegas de IU no saben qué decir, reinando la anarquía tan habitual en la coalición, donde compañeros de bancada comparten el fondo pero no la forma, otros capean el temporal desde sus responsabilidades de cogobierno y los comunicados hablan del prócer sevillano como si fuera un misil fílmico de 'Juegos de guerra' mientras Matthew Broderick trata de convencer a la puñetera máquina: "Está fuera de control".
Vino a morir Curro Jiménez para nacer la anacrónica copia de Robin Hood alentada por los herederos del terror. "Todo el ánimo y apoyo por esta acción de solidaridad contra el hambre y por la dignidad", escribe Mikel Errekondo desde su cuenta personal en Twitter, enviando en euskera "un abrazo" a Sánchez Gordillo, político de una tierra acostumbrada y resignada a recoger la sangre de sus hijos derramada por los compinches de Amaiur que ahora usan al de Marinaleda para vestirse también con piel de obreros explotados. ¿Tendrá Gordillo agallas para rechazar públicamente el apoyo de esa gentuza?
Vino a morir Sancho Gracia cuando necesitamos bandoleros buenos y sobran los de despachos. Y mientras todos tarareamos la música del maestro García Abril recordando al actor recorriendo la serranía rondeña a lomos de su caballo, la mitad de España se escandaliza por la acción de Sánchez Gordillo y la otra mitad disimula una sonrisa floja de complicidad sin importarles lo que pueda suceder mañana y mucho lo que ocurre ahora, que es nada menos que un gesto de desestabilización de un sistema del que estamos asqueados. El alcalde de Marinaleda se convierte en un elemento más para joder esta mierda de organización social y todo lo que sirva nos provoca el aplauso. Ya veremos si lo reprobamos luego, pero ahora nos volvemos de espaldas para aplaudir o hablar de los dos cojones de Gordillo, siempre con la boca chica. Para eso este país que tanto creemos es la repolla no deja de estar plagado de embusteros, trepas e incongruentes, imbéciles que lucen banderas de todos los colores y escudos absurdos cuando España gana algo en un deporte, o cretinos que nos representan, le pagamos una pasta y advierten jactándose antes de jugar que a ellos les importa un carajo esta nación que no es la suya, sin que los devuelvan a gorrazos a su puñetera casa, en su tribal y repugnante extranjero.
Vino a morir Sancho Gracia y a vivir Sánchez Gordillo en las redes sociales, en las ruedas de prensa, en los bares de ciudad y de pueblo, donde los del PP lo tachan de ladrón como insulto más diplomático y sus colegas de IU no saben qué decir, reinando la anarquía tan habitual en la coalición, donde compañeros de bancada comparten el fondo pero no la forma, otros capean el temporal desde sus responsabilidades de cogobierno y los comunicados hablan del prócer sevillano como si fuera un misil fílmico de 'Juegos de guerra' mientras Matthew Broderick trata de convencer a la puñetera máquina: "Está fuera de control".
Vino a morir Curro Jiménez para nacer la anacrónica copia de Robin Hood alentada por los herederos del terror. "Todo el ánimo y apoyo por esta acción de solidaridad contra el hambre y por la dignidad", escribe Mikel Errekondo desde su cuenta personal en Twitter, enviando en euskera "un abrazo" a Sánchez Gordillo, político de una tierra acostumbrada y resignada a recoger la sangre de sus hijos derramada por los compinches de Amaiur que ahora usan al de Marinaleda para vestirse también con piel de obreros explotados. ¿Tendrá Gordillo agallas para rechazar públicamente el apoyo de esa gentuza?
Vino a morir Sancho Gracia cuando necesitamos bandoleros buenos y sobran los de despachos. Y mientras todos tarareamos la música del maestro García Abril recordando al actor recorriendo la serranía rondeña a lomos de su caballo, la mitad de España se escandaliza por la acción de Sánchez Gordillo y la otra mitad disimula una sonrisa floja de complicidad sin importarles lo que pueda suceder mañana y mucho lo que ocurre ahora, que es nada menos que un gesto de desestabilización de un sistema del que estamos asqueados. El alcalde de Marinaleda se convierte en un elemento más para joder esta mierda de organización social y todo lo que sirva nos provoca el aplauso. Ya veremos si lo reprobamos luego, pero ahora nos volvemos de espaldas para aplaudir o hablar de los dos cojones de Gordillo, siempre con la boca chica. Para eso este país que tanto creemos es la repolla no deja de estar plagado de embusteros, trepas e incongruentes, imbéciles que lucen banderas de todos los colores y escudos absurdos cuando España gana algo en un deporte, o cretinos que nos representan, le pagamos una pasta y advierten jactándose antes de jugar que a ellos les importa un carajo esta nación que no es la suya, sin que los devuelvan a gorrazos a su puñetera casa, en su tribal y repugnante extranjero.
martes, 7 de agosto de 2012
López Gil y Armario
No tengo intención alguna de debatir sobre política, ni lanzar indirectas ideológicas. Probablemente, en este sentido, mi reino no sea de este mundo, si se me permite la paráfrasis, aunque eludir la participación en el ruedo de los partidos no es óbice para que opine sobre Fernando López Gil y Jaime Armario. Creo que ahora, al afrontar sus nuevos cometidos -el primero como delegado del Gobierno andaluz, el segundo coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud-, San Fernando pierde -quizás definitivamente- la oportunidad de contar con dos brillantes gobernantes municipales. No me une con ambos más que la amistad, la misma que con algunos otros políticos de distinto signo. No soy militante del PSOE, si bien no sería justo si no les agradeciera el apoyo que hace tres años decidieron prestar a mi proyecto empresarial y al periódico, tanto en los apacibles cafés que Fernando siempre ha estado dispuesto a compartir con mucha gente de La Isla como con el apoyo publicitario de su partido hasta que llegaron unas elecciones locales cuyos resultados dejó más que tocadas a las personas y no a las siglas. Todo ello no sirve para comprar mis loas, entre otras cosas porque no soy nadie influyente como para que un partido político se sienta beneficiado o perjudicado con mis filias y fobias.
López Gil y Armario fueron hace años exponentes de una necesaria renovación política en La Isla, con el aval que ofrece la juventud más que las ideologías, la ilusión por encima de los principios macropolíticos, de las ansias por evitar que tu ciudad pierda el tren sobre los reparos que provocan los desacuerdos secundarios. Aquella frescura tuvo su recompensa y en las elecciones municipales de 2007, con un equipo en consonancia, ganaron la Alcaldía de San Fernando, arrebatada días después por mor de la permisividad del sistema de pactos, ese que a la clase política le dio por arrimarse, sin poner vallas al coto de un principio democrático inamovible: si hay que pactar, la fuerza mayoritaria debe estar presente, por lógico respeto a los electores. Lo contrario se convierte en la perversión de la democracia, algo que no digo yo, sino que lo aseveró en su momento la parlamentaria isleña Carmen Pedemonte (PP).
Quiso La Isla que cuatro años después ganara José Loaiza la Alcaldía de San Fernando y como no hay nada que objetar al respecto, pues santas pascuas. Pero tengo la convicción que aquella ciudad necesitada de un giro en muchos aspectos hace cinco años, perdió el dinamismo del que hacían gala López Gil y Armario. A lo mejor me equivoco y es sólo un pálpito ajeno a cualquier defensa política o rechazo a terceros que también tenían puestas sus ilusiones en hacer de San Fernando una ciudad tan distinta de la que vemos desde hace ya demasiado tiempo...
Espero que a ambos les vaya bien en sus respectivas tareas. Lucharán no sólo contra el anónimo trabajo diario y las zancadillas cercanas, sino también frente a los ciudadanos que los señalarán como parte alícuota culpable de la ruina en la que está sumida este país, esta provincia. Tendrán que capear el temporal y jamás encogerse de hombros, de hecho es probable que perdieran la Alcaldía isleña por los 'daños colaterales' provocados desde Moncloa, de manera que al menos esa fácil acusación no les sobrevendrá desprevenidamente. Mucha suerte. La misma que nos desearon en aquel desayuno navideño de 2010 en el que Fernando nos regaló a cada periodista una participación en la Lotería Nacional.
López Gil y Armario fueron hace años exponentes de una necesaria renovación política en La Isla, con el aval que ofrece la juventud más que las ideologías, la ilusión por encima de los principios macropolíticos, de las ansias por evitar que tu ciudad pierda el tren sobre los reparos que provocan los desacuerdos secundarios. Aquella frescura tuvo su recompensa y en las elecciones municipales de 2007, con un equipo en consonancia, ganaron la Alcaldía de San Fernando, arrebatada días después por mor de la permisividad del sistema de pactos, ese que a la clase política le dio por arrimarse, sin poner vallas al coto de un principio democrático inamovible: si hay que pactar, la fuerza mayoritaria debe estar presente, por lógico respeto a los electores. Lo contrario se convierte en la perversión de la democracia, algo que no digo yo, sino que lo aseveró en su momento la parlamentaria isleña Carmen Pedemonte (PP).
Quiso La Isla que cuatro años después ganara José Loaiza la Alcaldía de San Fernando y como no hay nada que objetar al respecto, pues santas pascuas. Pero tengo la convicción que aquella ciudad necesitada de un giro en muchos aspectos hace cinco años, perdió el dinamismo del que hacían gala López Gil y Armario. A lo mejor me equivoco y es sólo un pálpito ajeno a cualquier defensa política o rechazo a terceros que también tenían puestas sus ilusiones en hacer de San Fernando una ciudad tan distinta de la que vemos desde hace ya demasiado tiempo...
Espero que a ambos les vaya bien en sus respectivas tareas. Lucharán no sólo contra el anónimo trabajo diario y las zancadillas cercanas, sino también frente a los ciudadanos que los señalarán como parte alícuota culpable de la ruina en la que está sumida este país, esta provincia. Tendrán que capear el temporal y jamás encogerse de hombros, de hecho es probable que perdieran la Alcaldía isleña por los 'daños colaterales' provocados desde Moncloa, de manera que al menos esa fácil acusación no les sobrevendrá desprevenidamente. Mucha suerte. La misma que nos desearon en aquel desayuno navideño de 2010 en el que Fernando nos regaló a cada periodista una participación en la Lotería Nacional.
lunes, 30 de julio de 2012
Destituciones en cofradías
La Junta de Gobierno de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, María Santísima del Mayor Dolor y Evangelista San Juan de Chiclana de la Frontera, ha sido destituida oficialmente por el Obispado de Cádiz y Ceuta, debido a la irregularidad documental, estatutaria, disciplinaria y por el reclamado estado de cuentas, habiéndose ajustado todo a un criterio comparativo dentro del transcurso funcional de la corporación, en la serie de los últimos seis años según los archivos diocesanos.
De esta manera se pone fin a una etapa donde no había nada claro y en donde los conflictos se sucedían con mayor frecuencia entre los hermanos de la Hermandad, donde un gran número de ellos fueron expulsados por la Junta de Gobierno citada, sin justificación debida, a cierto desorden y sin cumplir el periodo de tiempo inmediato para tener una argumentación coherente en relación de la destitución de la Cuadrilla de Hermanos Costaleros entre otras cosas.
La Junta destituida, llegó a negar incluso al Ministerio Parroquial, de haber existido nunca una cuadrilla propia de costaleros y la integridad de sus componentes, algo que gracias a los boletines informativos de la hermandad, más otros diplomas, certificados, matrices de pago y gracias a las propias imágenes de la televisión, se ponía de manifiesto la falsa versión de la Junta sancionada siendo hasta la actualidad Hermano Mayor, D. José Ruiz Ortega.
En la Hermandad del Santo Cristo de la Vera Cruz, venían sucediéndose irregularidades desde las dos últimas legislaturas, cuando se ha podido observar deficiencias estatutarias con relación a las listas de las dos últimas juntas de gobierno y en donde ciertos hermanos fueron desvinculándose de la Hermandad a medida que la franja periódica de las legislaturas correspondientes avanzaba.
De la actual transición que comenzó el viernes, se hará cargo una rectora hasta que el Director Espiritual de la Hermandad, el Rvdo. Padre D. Francisco Aragón Calderón, pueda poner a disposición una nueva convocatoria para cabildo que ponga fin a esta transición, que durará lo que se determine entre el Ministro de la iglesia local de San Juan Bautista y el propio Obispo MS. D. Rafael Zornoza.
Fuente: Diócesis de Cádiz y Ceuta
De esta manera se pone fin a una etapa donde no había nada claro y en donde los conflictos se sucedían con mayor frecuencia entre los hermanos de la Hermandad, donde un gran número de ellos fueron expulsados por la Junta de Gobierno citada, sin justificación debida, a cierto desorden y sin cumplir el periodo de tiempo inmediato para tener una argumentación coherente en relación de la destitución de la Cuadrilla de Hermanos Costaleros entre otras cosas.
La Junta destituida, llegó a negar incluso al Ministerio Parroquial, de haber existido nunca una cuadrilla propia de costaleros y la integridad de sus componentes, algo que gracias a los boletines informativos de la hermandad, más otros diplomas, certificados, matrices de pago y gracias a las propias imágenes de la televisión, se ponía de manifiesto la falsa versión de la Junta sancionada siendo hasta la actualidad Hermano Mayor, D. José Ruiz Ortega.
En la Hermandad del Santo Cristo de la Vera Cruz, venían sucediéndose irregularidades desde las dos últimas legislaturas, cuando se ha podido observar deficiencias estatutarias con relación a las listas de las dos últimas juntas de gobierno y en donde ciertos hermanos fueron desvinculándose de la Hermandad a medida que la franja periódica de las legislaturas correspondientes avanzaba.
De la actual transición que comenzó el viernes, se hará cargo una rectora hasta que el Director Espiritual de la Hermandad, el Rvdo. Padre D. Francisco Aragón Calderón, pueda poner a disposición una nueva convocatoria para cabildo que ponga fin a esta transición, que durará lo que se determine entre el Ministro de la iglesia local de San Juan Bautista y el propio Obispo MS. D. Rafael Zornoza.
Fuente: Diócesis de Cádiz y Ceuta
domingo, 29 de julio de 2012
Sondeos electorales
'El País' publica hoy domingo un sondeo de intención de voto, realizado por Metroscopia. El declive de la confianza ciudadana en el PP, una cierta estabilización del PSOE y el aumento progresivo de UPyD destacan en una gráfica que intuyo continuará cambiando, especialmente en el primer y en el último partido de los cuatro analizados.
http://politica.elpais.com/politica/2012/07/28/actualidad/1343506962_981706.html
http://politica.elpais.com/politica/2012/07/28/actualidad/1343506962_981706.html
miércoles, 25 de julio de 2012
¿La especie humana?
La revista británica de investigación 'Current Biology' acaba de publicar un informe revelador sobre una determinada especie de seres vivos. En sus conclusiones se asegura de ella que sus individuos, aunque viven la mayor parte del tiempo unidos en un tipo de comuna, no lo hacen por solidaridad ni afecto hacia sus compañeros, sino porque este comportamiento reduce la posibilidad de caer en cualquier caso de ataque a la propia especie.
Sus resultados han confirmado lo esperado. "Vimos que muestran una gran atracción hacia el centro del grupo según el líder se acerca", explicó Andrew King, uno de los investigadores responsables de este estudio. Huyen de los límites externos del grupo, que son los más peligrosos. Los individuos bajo amenaza se mueven constantemente hacia el centro de la comuna, mientras que el grupo en su conjunto se aleja del atacante. Parece que el grupo se plegase sobre sí mismo constantemente", asevera el experto. Esto quiere decir que estamos ante unos seres que, cuando se ven ante un peligro, huyen hacia el centro del grupo para perderse en la multitud y pasar desapercibidos. Fue el biólogo británico Bill Hamilton quien predijo hace cuatro décadas que los individuos en un grupo se mueven hacia el centro ante un peligro, en un intento por minimizar la probabilidad de ser escogidos por el causante de una alerta.
Uno de los descubrimientos inesperados del estudio es que hay sujetos que salen casi siempre peor parados a la hora de defender su integridad dentro del grupo. Los investigadores aún no saben si esto es fruto de la casualidad o de la habilidad, aunque ya buscan maneras de encontrar patrones para deducirlo.
El estudio también revela que algunos sujetos son más eficientes que otros en su huida hacia el centro. Los investigadores están evaluando separadamente el estado físico de cada uno y su personalidad para establecer a qué se deben las diferencias de comportamiento y esperan además comprender las reglas que siguen para desplazarse en forma tan orquestada.
¿A qué especie se refiere el estudio?
-http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=601277
viernes, 20 de julio de 2012
Carlinhos Brown y Juan Carlos Aragón
Comenta Juan Carlos Aragón en su twitter que Carlinhos Brown va a cobrar 400.000 euros por su show de este sábado en Cádiz. "Me lo acaban de confirmar en el Patronato: 400.000 pavos se lleva mañana el Carlinhos de nuestras arcas. Si eres de Cádiz RT esto. Teo, qué!", escribe textualmente el autor carnavalesco.
Su comentario ha provocado un intercambio de frases con el responsable del twitter del Consorcio 2012, que le ha respondido que ese dinero lo pagará este ente y no las arcas municipales, es decir, que no sale un euro de los gaditanos. "El dinero del gobierno y del consorcio tb es de los gaditanos. O acaso lo pone Rajoy de su bolsillo, ¿cojones? Es dinero público". Así de taxativo le contesta Aragón, así que la cosa se pone interesante y sigo el debate hasta que el individuo del Consorcio apunta que "es dinero de Cruzcampo, está patrocinado 100x100". Parece que JCA no sólo quiere hacer público el casi medio millón de euros que asevera pagarán al carioca, aduciendo que se lo ha confirmando un empleado de Fiestas a las cuatro de la tarde, sino también la comparativa con lo que pagarán a las agrupaciones carnavalescas que hoy viernes actuarán en la capital gaditana. Y así, el comparsista asegura que "si el carnaval de Cádiz tiene fama es por nosotros. ¿Sabe la gente qué cobramos hoy los de aquí? Más vale que no me hagáis hablar", y posteriormente le comenta al Consorcio que "los 160 grupos del Concurso os dan en taquilla 700.000 euros ¿Dónde están mañana?" para coronar la bronca con esta frase: "Y si Cruzcampo es tan generosa con el Bicentenario, a ver si conseguís que San Miguel os acabe el Puente de la Pepa. Con espumita".
No sé lo que cobrará Carlinhos Brown ni las agrupaciones del Carnaval. Desconozco lo que le costará a la televisión pública el espectáculo del próximo miércoles en lo que ahora llaman Parque Temático de la Gran Regata 2012. Tampoco me he interesado en descubrir los sueldos de los cargos de los entes creados para conmemorar los doscientos años de 'La Pepa'. Lo qué si tengo claro, además de que bebemos hectómetros cúbicos de cerveza, es que somos unos cínicos y unos agoreros 'falsunos', como diría Alfonso Berraquero. Porque no entiendo de qué nos quejamos ni a qué desastre vamos encaminados como decís todos si Cádiz estará repleto de gente esta noche y mañana más aún; si 40.000 jóvenes gastarán en cubatas y demás una cantidad curiosa de dinero para ver a Chenoa, Andy&Lucas, Vanesa Martín y otras lindezas dentro de cinco días; si el espectáculo puede pagarlo Canal Sur, que además lo ofrece en directo con el despliegue que ello supone; si hemos llenado el Carranza para ver un partido de medio pelo entre la España 'falsuna' (de nuevo) y México y en cuanto comience la Liga abarrotarán estadios equipos como el Real Madrid o el Barcelona, pagando el personal entradas a precios astronómicos; cuando se cuentan por miles los asistentes a los conciertos de verano o se acaban los langostinos para las barbacoas nocturnas veraniegas. Tenemos, pues, 'cintura' para rato. Nadie va a salir a la calle a cambiar el mundo, como mucho a asomar la patita, como en el cuento. El día que en la cartera sólo tengamos una foto de nuestros hijos y nos corten la luz mañana, entonces se liará parda. Mientras, no te creas nada. Feliz Carnaval del Bicentenario, feliz pan y circo.
Su comentario ha provocado un intercambio de frases con el responsable del twitter del Consorcio 2012, que le ha respondido que ese dinero lo pagará este ente y no las arcas municipales, es decir, que no sale un euro de los gaditanos. "El dinero del gobierno y del consorcio tb es de los gaditanos. O acaso lo pone Rajoy de su bolsillo, ¿cojones? Es dinero público". Así de taxativo le contesta Aragón, así que la cosa se pone interesante y sigo el debate hasta que el individuo del Consorcio apunta que "es dinero de Cruzcampo, está patrocinado 100x100". Parece que JCA no sólo quiere hacer público el casi medio millón de euros que asevera pagarán al carioca, aduciendo que se lo ha confirmando un empleado de Fiestas a las cuatro de la tarde, sino también la comparativa con lo que pagarán a las agrupaciones carnavalescas que hoy viernes actuarán en la capital gaditana. Y así, el comparsista asegura que "si el carnaval de Cádiz tiene fama es por nosotros. ¿Sabe la gente qué cobramos hoy los de aquí? Más vale que no me hagáis hablar", y posteriormente le comenta al Consorcio que "los 160 grupos del Concurso os dan en taquilla 700.000 euros ¿Dónde están mañana?" para coronar la bronca con esta frase: "Y si Cruzcampo es tan generosa con el Bicentenario, a ver si conseguís que San Miguel os acabe el Puente de la Pepa. Con espumita".
No sé lo que cobrará Carlinhos Brown ni las agrupaciones del Carnaval. Desconozco lo que le costará a la televisión pública el espectáculo del próximo miércoles en lo que ahora llaman Parque Temático de la Gran Regata 2012. Tampoco me he interesado en descubrir los sueldos de los cargos de los entes creados para conmemorar los doscientos años de 'La Pepa'. Lo qué si tengo claro, además de que bebemos hectómetros cúbicos de cerveza, es que somos unos cínicos y unos agoreros 'falsunos', como diría Alfonso Berraquero. Porque no entiendo de qué nos quejamos ni a qué desastre vamos encaminados como decís todos si Cádiz estará repleto de gente esta noche y mañana más aún; si 40.000 jóvenes gastarán en cubatas y demás una cantidad curiosa de dinero para ver a Chenoa, Andy&Lucas, Vanesa Martín y otras lindezas dentro de cinco días; si el espectáculo puede pagarlo Canal Sur, que además lo ofrece en directo con el despliegue que ello supone; si hemos llenado el Carranza para ver un partido de medio pelo entre la España 'falsuna' (de nuevo) y México y en cuanto comience la Liga abarrotarán estadios equipos como el Real Madrid o el Barcelona, pagando el personal entradas a precios astronómicos; cuando se cuentan por miles los asistentes a los conciertos de verano o se acaban los langostinos para las barbacoas nocturnas veraniegas. Tenemos, pues, 'cintura' para rato. Nadie va a salir a la calle a cambiar el mundo, como mucho a asomar la patita, como en el cuento. El día que en la cartera sólo tengamos una foto de nuestros hijos y nos corten la luz mañana, entonces se liará parda. Mientras, no te creas nada. Feliz Carnaval del Bicentenario, feliz pan y circo.
miércoles, 18 de julio de 2012
Alejados de la gente
No entiendo a Izquierda Unida. La coalición quiere que el Congreso recuerde cada 18 de julio el golpe de estado de Francisco Franco y lo condene para "pasar esa página histórica de una vez por todas". Con la que está cayendo y los dirigentes de IU hacen gala de lo mismo que ellos critican. Si Rouco ha recibido el rapapolvo de algunos por decir que la liberalización de los horarios del comercio perjudicará la asistencia a misa los domingos en lugar de denunciar la precariedad laboral, los de la izquierda 'más pura', que ellos se autocalifican, no les van a la zaga.
No se puede estar machacando con fantasmas que hacen pensar que el franquismo es un trauma de niño pequeño que nos hará mearnos en la cama hasta que seamos ancianos. La dictadura de ese sujeto desapareció hace casi cuarenta años, los mismos que él se llevó mandando en España, y los jóvenes ya no saben si tenía bigote o peluquín. Hay otras amenazas, pero están en este mundo, no en la serie 'Cuéntame', y los ciudadanos reclaman soluciones a lo que precisamente han propiciado políticos como los que IU ha tenido desde hace décadas y no ministros de una dictadura periclitada, que diría Antonio Alcántara.
Si los dirigentes de la coalición creen que con este brindis al sol el personal va a apoyarlos, van listos. La gente está hasta los cojones de que les recuerden fantasmas del pasado y quiere dilucidar su futuro. Se equivoca también IU si, difundiendo este mensaje, va a alejar a la ciudadanía de su cada vez más creciente convicción de que este sistema no funciona. Defender una revisión de las autonomías, un rescate competencial del Estado y una gradual supresión de cargos políticos inútiles no es franquismo ni volver a las cavernas. Se llama adaptación a lo que necesita España cuatro décadas después de lo que se inventaron transitoriamente para callarnos la boca. Incluidos los comunistas.
Dejad a Franco en paz, que nadie quiere guerrear con fantasmas.
No se puede estar machacando con fantasmas que hacen pensar que el franquismo es un trauma de niño pequeño que nos hará mearnos en la cama hasta que seamos ancianos. La dictadura de ese sujeto desapareció hace casi cuarenta años, los mismos que él se llevó mandando en España, y los jóvenes ya no saben si tenía bigote o peluquín. Hay otras amenazas, pero están en este mundo, no en la serie 'Cuéntame', y los ciudadanos reclaman soluciones a lo que precisamente han propiciado políticos como los que IU ha tenido desde hace décadas y no ministros de una dictadura periclitada, que diría Antonio Alcántara.
Si los dirigentes de la coalición creen que con este brindis al sol el personal va a apoyarlos, van listos. La gente está hasta los cojones de que les recuerden fantasmas del pasado y quiere dilucidar su futuro. Se equivoca también IU si, difundiendo este mensaje, va a alejar a la ciudadanía de su cada vez más creciente convicción de que este sistema no funciona. Defender una revisión de las autonomías, un rescate competencial del Estado y una gradual supresión de cargos políticos inútiles no es franquismo ni volver a las cavernas. Se llama adaptación a lo que necesita España cuatro décadas después de lo que se inventaron transitoriamente para callarnos la boca. Incluidos los comunistas.
Dejad a Franco en paz, que nadie quiere guerrear con fantasmas.
miércoles, 11 de julio de 2012
¿Dónde estábamos?
No sé dónde estábamos cuando desmembraron España en diecisiete comunidades para desterrar los complejos y vestigios de la acabada dictadura. Tampoco nos vimos cuando crearon casi una veintena de parlamentos, televisiones que duplicaban sus canales conforme incrementaban sus multimillonarios presupuestos y todos ellos mostraban lo mismo que La Primera. ¿Dónde estábamos cuando, en el colmo del surrealismo político y territorial, la propia capital española y sus alrededores se convirtieron en una comunidad autónoma más? Cuentan en Extremadura, y lo hacen en todos sus pueblos, que la bandera de su 'nueva comunidad' se hizo con los colores de los dos equipos de fútbol más importantes, en un diáfano ejemplo de muchas y falsas reivindicaciones históricas que jamás existieron.
La propia definición de comunidad sonaba tribal, primitiva, pero siempre nos pareció mucho más progresista que la vitola de país subdesarrollado que mostrábamos en nuestro pecho. Todos miramos alrededor cuando esas 'comunas' editaban sus propios libros de texto, falseaban la historia de nuestros ancestros, elevaban el 'hecho diferencial' hasta el paroxismo, convirtiéndolo en motivo de división en lugar de unidad. Todos preferimos mirar hacia otro lado cuando se duplicaron competencias; ante el espectáculo colorista de distintos cuerpos de seguridad; cuando los coches de lujo comenzaron a rodar por los setos cercados de palacetes por los que paseaban engolados muertos de hambre, hartos de pan y con maletas en sus manos; nadie alzó la mano de la protesta cuando los sindicalistas dejaron entrever los rólex en sus muñecas, al darnos cuenta de que habían alcanzado a los ricos para convertirse en nuevos truhanes, en lugar de conminar al que tenía todo a que repartiera lo que era de justicia para sus trabajadores, para sus familias. Quisimos ser políticos en las encuestas cuando contemplamos un espectro de cientos de partidos creados para colocar concejales que esquilmaron miles de ayuntamientos, consejeros que no aconsejan y juegan a ministros de taifas, sueldos astronómicos y tarjetas visa oro olvidadas en prostíbulos de lujo, salas de fiesta donde la coca se aparta especialmente para nombres, apellidos y emblemas políticos. Mirábamos desde la bajura, sacándonos la tela del forro del bolsillo como Escobar dibujaba a Carpanta, a los senadores y sus salarios vitalicios, sin preguntarnos qué sentido tiene un cementerio de elefantes cuya reforma se ha convertido en el cuento de la buena pipa del chollo partitocrático.
Nos dijeron que más allá de la monarquía reinaba el caos y, como los fantasmagóricos profesores de Gerald Scarfe dibujados en 'The Wall', arrinconaron bajo amenazas a cualquiera que osara ofrecer alternativas al artificial sistema de partidos, avanzando inexorablemente hacia la bacanal de cargos y enchufes a dedo. Más allá de las siglas de los grandes sólo existe la quema de iglesias, el desmadre del 36, la tricolor de los piojosos, que tan estupendamente se encargaron de relacionarla con cualquier otra manera de defender las cosas de lo público. El Rey venía a Cádiz allá por finales de los setenta a quitar el peaje del puente Carranza, y todos fueron a San Juan de Dios a celebrarlo con él, revisionando el esperpento berlanguiano. Y así en todas las ciudades, en todos los pueblos de un país en el que ya no se pudo decir su nombre porque la sombra de los complejos continuó siendo alargada, en el que no es progresista mostrar nuestra enseña en los balcones salvo que Iniesta haga un gol o Casillas le detenga un penalti a un italiano; en el que abrimos embajadas en el extranjero, presididas por banderas babélicas, que sólo representan a las 'comunas'.
Observábamos con indiferencia en televisión los mítines de los partidos políticos, millonariamente subvencionados por el Estado, sonriendo al corroborarse una vez más los huecos discursos, las frases mal hechas, los insultos entre oponentes, las nimiedades que provocaban el divorcio con la sociedad, que andaba por otro camino sin que jamás fuera capaz de apartarlos a la cuneta. Las concentraciones aborregadas y mitineras tan costosas como estériles, porque los que van a escuchar ya están convencidos y los que no van no les interesa en absoluto. Tan inútiles como las tapias de los cementerios, de donde nadie puede salir y nadie quiere entrar.
No nos vimos cuando el euro acabó con nuestra moneda bajo el falso lema de una uniformidad europea en la que un español no tenía nada que ver con un danés, ni un portugués con un alemán. El funcionario que ahora protesta se tomaba su café a 80 pesetas y de la noche a la mañana lo pagó a doscientas, pero pensamos que era el peaje por ser tan europeo como un belga. Más complejos, presentes y perennes,...
No unimos nuestras voces cuando los clubes de fútbol comenzaron a especular con los terrenos, cuando de la burbuja inmobiliaria salían a espuertas los sacos de billetes para presidentes y consejos de administración de equipos con cheques en blanco firmados por alcaldes populistas, cuando se pagó noventa millones por un futbolista chulo y angango, cuando se debatió en el Parlamento si el balompié era bien nacional... Hemos estado siempre mudos cuando los más votados han sido desbancados por las minorías en un ejercicio perverso de la democracia en innumerables ayuntamientos, 'comunas' y diputaciones, esas que siguen existiendo sin sentido alguno. ¿Quién alzó la voz cuando las reformas laborales comenzaron a abandonar al trabajador?
Ahora, cuando la posible solución va camino de ser la revolución social, como siempre fue en tiempos en los que se miraba de frente, lamentamos las reformas de políticos incompetentes, los millones de euros que nos deben a modestos empresarios que no aguantamos más. Nos sumamos de boquilla a los mineros porque han tenido dos cojones tras 46 días de lucha y, una vez comprobado que el Gobierno de Rajoy subirá el IVA del 18 al 21 por ciento y bajará las prestaciones por desempleo, nos sentaremos esta tarde a ver 'Sálvame' y saber qué hay de cierto en la paternidad de Ortega Cano. Hasta que una mañana la gente se apodere de las calles, sin esperarlo, sin que nadie sepa cómo fue, sin no decir que fue un sueño. Como las viejas revoluciones.
Fotografía: la marcha de los mineros, anoche en Madrid.
La propia definición de comunidad sonaba tribal, primitiva, pero siempre nos pareció mucho más progresista que la vitola de país subdesarrollado que mostrábamos en nuestro pecho. Todos miramos alrededor cuando esas 'comunas' editaban sus propios libros de texto, falseaban la historia de nuestros ancestros, elevaban el 'hecho diferencial' hasta el paroxismo, convirtiéndolo en motivo de división en lugar de unidad. Todos preferimos mirar hacia otro lado cuando se duplicaron competencias; ante el espectáculo colorista de distintos cuerpos de seguridad; cuando los coches de lujo comenzaron a rodar por los setos cercados de palacetes por los que paseaban engolados muertos de hambre, hartos de pan y con maletas en sus manos; nadie alzó la mano de la protesta cuando los sindicalistas dejaron entrever los rólex en sus muñecas, al darnos cuenta de que habían alcanzado a los ricos para convertirse en nuevos truhanes, en lugar de conminar al que tenía todo a que repartiera lo que era de justicia para sus trabajadores, para sus familias. Quisimos ser políticos en las encuestas cuando contemplamos un espectro de cientos de partidos creados para colocar concejales que esquilmaron miles de ayuntamientos, consejeros que no aconsejan y juegan a ministros de taifas, sueldos astronómicos y tarjetas visa oro olvidadas en prostíbulos de lujo, salas de fiesta donde la coca se aparta especialmente para nombres, apellidos y emblemas políticos. Mirábamos desde la bajura, sacándonos la tela del forro del bolsillo como Escobar dibujaba a Carpanta, a los senadores y sus salarios vitalicios, sin preguntarnos qué sentido tiene un cementerio de elefantes cuya reforma se ha convertido en el cuento de la buena pipa del chollo partitocrático.
Nos dijeron que más allá de la monarquía reinaba el caos y, como los fantasmagóricos profesores de Gerald Scarfe dibujados en 'The Wall', arrinconaron bajo amenazas a cualquiera que osara ofrecer alternativas al artificial sistema de partidos, avanzando inexorablemente hacia la bacanal de cargos y enchufes a dedo. Más allá de las siglas de los grandes sólo existe la quema de iglesias, el desmadre del 36, la tricolor de los piojosos, que tan estupendamente se encargaron de relacionarla con cualquier otra manera de defender las cosas de lo público. El Rey venía a Cádiz allá por finales de los setenta a quitar el peaje del puente Carranza, y todos fueron a San Juan de Dios a celebrarlo con él, revisionando el esperpento berlanguiano. Y así en todas las ciudades, en todos los pueblos de un país en el que ya no se pudo decir su nombre porque la sombra de los complejos continuó siendo alargada, en el que no es progresista mostrar nuestra enseña en los balcones salvo que Iniesta haga un gol o Casillas le detenga un penalti a un italiano; en el que abrimos embajadas en el extranjero, presididas por banderas babélicas, que sólo representan a las 'comunas'.
Observábamos con indiferencia en televisión los mítines de los partidos políticos, millonariamente subvencionados por el Estado, sonriendo al corroborarse una vez más los huecos discursos, las frases mal hechas, los insultos entre oponentes, las nimiedades que provocaban el divorcio con la sociedad, que andaba por otro camino sin que jamás fuera capaz de apartarlos a la cuneta. Las concentraciones aborregadas y mitineras tan costosas como estériles, porque los que van a escuchar ya están convencidos y los que no van no les interesa en absoluto. Tan inútiles como las tapias de los cementerios, de donde nadie puede salir y nadie quiere entrar.
No nos vimos cuando el euro acabó con nuestra moneda bajo el falso lema de una uniformidad europea en la que un español no tenía nada que ver con un danés, ni un portugués con un alemán. El funcionario que ahora protesta se tomaba su café a 80 pesetas y de la noche a la mañana lo pagó a doscientas, pero pensamos que era el peaje por ser tan europeo como un belga. Más complejos, presentes y perennes,...
No unimos nuestras voces cuando los clubes de fútbol comenzaron a especular con los terrenos, cuando de la burbuja inmobiliaria salían a espuertas los sacos de billetes para presidentes y consejos de administración de equipos con cheques en blanco firmados por alcaldes populistas, cuando se pagó noventa millones por un futbolista chulo y angango, cuando se debatió en el Parlamento si el balompié era bien nacional... Hemos estado siempre mudos cuando los más votados han sido desbancados por las minorías en un ejercicio perverso de la democracia en innumerables ayuntamientos, 'comunas' y diputaciones, esas que siguen existiendo sin sentido alguno. ¿Quién alzó la voz cuando las reformas laborales comenzaron a abandonar al trabajador?
Ahora, cuando la posible solución va camino de ser la revolución social, como siempre fue en tiempos en los que se miraba de frente, lamentamos las reformas de políticos incompetentes, los millones de euros que nos deben a modestos empresarios que no aguantamos más. Nos sumamos de boquilla a los mineros porque han tenido dos cojones tras 46 días de lucha y, una vez comprobado que el Gobierno de Rajoy subirá el IVA del 18 al 21 por ciento y bajará las prestaciones por desempleo, nos sentaremos esta tarde a ver 'Sálvame' y saber qué hay de cierto en la paternidad de Ortega Cano. Hasta que una mañana la gente se apodere de las calles, sin esperarlo, sin que nadie sepa cómo fue, sin no decir que fue un sueño. Como las viejas revoluciones.
Fotografía: la marcha de los mineros, anoche en Madrid.
martes, 10 de julio de 2012
La Feria
Creo que soy un extremista de las ferias. No es que las defienda a capa y espada. El hecho es que me agrada visitarlas 'en sus extremos', es decir, antes y después. Anoche, cuando aún quedaban 48 horas para que el recinto ferial isleño comenzara a recibir visitantes, me acerqué para visitar las calles de las casetas y de las atracciones. La noche en la que la Magdalena pierda su trasiego hasta el año próximo, también pasearé para presenciar el desmontaje.
Me resulta muy atractivo vivir durante dos horas el recinto ferial dormido esperando el gran día. En las casetas que aún instalan los valientes, dada la crisis actual, se observa entre penumbras a gente trabajando, pintando planchas de madera, abriendo farolillos,... los focos de los coches iluminan las lonas que impiden el paso y los rayos halógenos se cuelan dejando entrever a conocidos cofrades, jóvenes y no tanto, que continúan trabajando al anochecer impulsados no sólo por el cariño a sus hermandades: hay camaradería, compañerismo,... se hace hermandad también. Yo viví esas experiencias durante nada menos que décadas. Ahora no es lo mismo (yo qué voy a decir...), pero la esencia sigue ahí.
Cuando la feria toca a su fin, mejor me traslado a la calle del infierno. Ver el desmontaje de las casetas me apena. Es como desmontar un belén o incluso un altar de cultos. En la zona de atracciones vives una mecánica, curiosa y ordenada descomposición de esos monstruos metálicos tan lejanos del Gusano Loco, La ola o El badén en los que me montaba de pequeño en el Parque Almirante Laulhé, cuando la feria apenas la conformaban una quincena de cacharros y las casetas eran media docena, entre ellas siempre la de la Hermandad de la Misericordia, la primera que se instaló en el real, a la que corresponde la fotografía de este texto (1973).
Anoche presencié algunos detalles preocupantes, entre ellos el cartel que reproduzco al final del texto. Terrenos vacíos sin casetas o una entrada más propia de unas Fallas cutres para quemar ninots que de una de las ferias que en su día fue santo y seña de la Bahía de Cádiz. Quedan horas para que se encienda el alumbrado y confío en que la imagen no deje en evidencia, una vez más, la actual situación de La Isla, azotada por la crisis que envuelve a todos y por la mediocridad que padece a título particular.
Verás cómo sí, como una vez se enciendan las luces, las hermandades comiencen a crear ambiente en las casetas (qué sería de la feria sin las cofradías) y las familias hagan un esfuerzo, disfrutamos de lo lindo. Aunque no nos hayan pagado a principios de julio en el plan a proveedores, aunque no tengamos un duro en el bolsillo, estoy convencido que pasear por el real nos traerá recuerdos de aquella feria isleña que tan grato recuerdo dejó en mí, aquella en la que recogía botellines del suelo con siete años en la caseta de mi hermandad; en la que, en una travesura insconsciente de niño, con cinco años, pedí dinero por sus calles para montarme en el tíovivo hasta que mis padres se dieron cuenta; en la que siempre se hacía de pescador en unos patos de color pollo; a la que íbamos 'los niños de la Misericordia' para disfrutar todos juntos hasta que nos convertirmos en camareros de su barra agotados por tantos visitantes, por mucho que nuestra juventud nos sirviera para aguantar. A pasarlo bien.
Me resulta muy atractivo vivir durante dos horas el recinto ferial dormido esperando el gran día. En las casetas que aún instalan los valientes, dada la crisis actual, se observa entre penumbras a gente trabajando, pintando planchas de madera, abriendo farolillos,... los focos de los coches iluminan las lonas que impiden el paso y los rayos halógenos se cuelan dejando entrever a conocidos cofrades, jóvenes y no tanto, que continúan trabajando al anochecer impulsados no sólo por el cariño a sus hermandades: hay camaradería, compañerismo,... se hace hermandad también. Yo viví esas experiencias durante nada menos que décadas. Ahora no es lo mismo (yo qué voy a decir...), pero la esencia sigue ahí.
Cuando la feria toca a su fin, mejor me traslado a la calle del infierno. Ver el desmontaje de las casetas me apena. Es como desmontar un belén o incluso un altar de cultos. En la zona de atracciones vives una mecánica, curiosa y ordenada descomposición de esos monstruos metálicos tan lejanos del Gusano Loco, La ola o El badén en los que me montaba de pequeño en el Parque Almirante Laulhé, cuando la feria apenas la conformaban una quincena de cacharros y las casetas eran media docena, entre ellas siempre la de la Hermandad de la Misericordia, la primera que se instaló en el real, a la que corresponde la fotografía de este texto (1973).
Anoche presencié algunos detalles preocupantes, entre ellos el cartel que reproduzco al final del texto. Terrenos vacíos sin casetas o una entrada más propia de unas Fallas cutres para quemar ninots que de una de las ferias que en su día fue santo y seña de la Bahía de Cádiz. Quedan horas para que se encienda el alumbrado y confío en que la imagen no deje en evidencia, una vez más, la actual situación de La Isla, azotada por la crisis que envuelve a todos y por la mediocridad que padece a título particular.
Verás cómo sí, como una vez se enciendan las luces, las hermandades comiencen a crear ambiente en las casetas (qué sería de la feria sin las cofradías) y las familias hagan un esfuerzo, disfrutamos de lo lindo. Aunque no nos hayan pagado a principios de julio en el plan a proveedores, aunque no tengamos un duro en el bolsillo, estoy convencido que pasear por el real nos traerá recuerdos de aquella feria isleña que tan grato recuerdo dejó en mí, aquella en la que recogía botellines del suelo con siete años en la caseta de mi hermandad; en la que, en una travesura insconsciente de niño, con cinco años, pedí dinero por sus calles para montarme en el tíovivo hasta que mis padres se dieron cuenta; en la que siempre se hacía de pescador en unos patos de color pollo; a la que íbamos 'los niños de la Misericordia' para disfrutar todos juntos hasta que nos convertirmos en camareros de su barra agotados por tantos visitantes, por mucho que nuestra juventud nos sirviera para aguantar. A pasarlo bien.
Aclaración para los seguidores del blog
Me preguntan continuadamente desde anoche por lo sucedido con mi entrada sobre la Comisión pro Corpus Christi. Me gustaría no volver a darle actualidad al asunto, pero creo que los lectores de este blog merecen una explicación.
Lo he hecho a nivel privado a cada uno de los que habéis opinado, especialmente en facebook, pero lo hago también públicamente para conocimiento de todos. He borrado mi escrito después de que el padre Rafael Vez Palomino hiciera lo mismo con el suyo de réplica. Ayer fuimos protagonistas (sin ganas desde luego) de los mentideros cofrades isleños. Rafael y yo tuvimos una conversación en la que hemos dejado claras algunas cosas. Mi objetivo de hacer llegar a la comisión mi malestar por obviar a mi medio de comunicación se ha cumplido y el padre Rafael ha entendido mis razonamientos expuestos, punto por punto, siempre en privado. Por tanto, ni tiene sentido ya su contestación ni, al haber cumplido su misión, mi escrito.
No hay nada mejor que hablar las cosas cuando las partes quieren y hacer todo lo posible por no seguir dañando la imagen de nuestro Corpus con una pugna en internet impropia de cristianos, sea en este blog o en otros.
Gracias a todos por vuestro apoyo y comprensión.
Lo he hecho a nivel privado a cada uno de los que habéis opinado, especialmente en facebook, pero lo hago también públicamente para conocimiento de todos. He borrado mi escrito después de que el padre Rafael Vez Palomino hiciera lo mismo con el suyo de réplica. Ayer fuimos protagonistas (sin ganas desde luego) de los mentideros cofrades isleños. Rafael y yo tuvimos una conversación en la que hemos dejado claras algunas cosas. Mi objetivo de hacer llegar a la comisión mi malestar por obviar a mi medio de comunicación se ha cumplido y el padre Rafael ha entendido mis razonamientos expuestos, punto por punto, siempre en privado. Por tanto, ni tiene sentido ya su contestación ni, al haber cumplido su misión, mi escrito.
No hay nada mejor que hablar las cosas cuando las partes quieren y hacer todo lo posible por no seguir dañando la imagen de nuestro Corpus con una pugna en internet impropia de cristianos, sea en este blog o en otros.
Gracias a todos por vuestro apoyo y comprensión.
lunes, 9 de julio de 2012
Proveedores y Borgnine
Por cierto, noticia luctuosa en el cine, ese arte que dejó de serlo hace ya años y que ahora apenas interesa. Ha muerto Ernest Borgnine. En todo lo que hizo, desde Johnny Guitar hasta lo rodado hace muy poco, siempre demostró ser un grande. Nos quedan todavía vivos grandes nombres: Kirk Douglas, Jean Fontaine, Lauren Bacall o Jerry Lewis, por ejemplo.
Bye, Mr. Borgnine.
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