miércoles, 17 de septiembre de 2014

No podemos seguir así

No. No podemos seguir así. La Isla no se merece este panorama en cada barrio, en cada esquina. Los isleños no podemos hacer esto con nuestra ciudad. No podemos abandonar impunemente lo que nos sobra en cualquier calle, abocando a San Fernando a que muestre panorama de dejadez, nulo mimo y absoluta desatención hacia el bello entorno en el que vivimos, en el que antaño nuestras calles lucían fachadas blancas y almenas luminosas, cierros señoriales y casapuertas de preciosa azulejería, en las que los naranjos expandían su verdor y la luz y la cal eran señas de identidad de una ciudad que hemos vuelto gris y áspera...
Los ciudadanos no podemos hacer esto ¿No queremos a La Isla? Es la única razón que se encuentra para comportarnos así. Los gobernantes municipales, ¿no tienen intención de concienciarnos de la necesidad de regenerar nuestra localidad? ¿No piensan alentar, ilusionarnos a todos con el sueño de una Isla bonita y a unir a ello todos los medios posibles para que funcione a pleno rendimiento el servicio de recogida de este tipo de objetos?
La fotografía es del lunes 15 de septiembre por la tarde. Como esta, y desde muchos meses atrás, poseo una lamentable colección. No. No podemos continuar así. No puede fallarnos la mentalidad. Ni a ellos permitirles la dejadez.

sábado, 6 de septiembre de 2014

'El Niño': todos contentos


Conocí a Daniel Monzón personalmente en noviembre de 2002. Su nombre permanecía indefectiblemente relacionado con Fotogramas, revista de cabecera de todo amante del cine que se preciara. De escudriñar las películas pasó a hacerlas y se había iniciado varios años antes con el riesgo que suponía rodar un filme de aventuras, espadas y brujería en tiempos actuales y en España. Pero 'El corazón del guerrero' sirvió para comprobar primordialmente el nacimiento, con buenos presagios, de dos hombres de cine: Monzón y Roque Baños, el gran compositor que ha permanecido unido al director durante esta década y media. De hecho, nuestra cita fue en los desafortunadamente desaparecidos Encuentros Internacionales de Música de Cine que se celebraban en Sevilla, que cada año cubría informativamente, y que en aquel otoño reunió a Roque Baños y tres directores: Emilio Martínez Lázaro, Álex de la Iglesia y Daniel Monzón, que acababa de estrenar 'El robo más grande jamás contado', un producto al amparo del cine de Blake Edwards que corroboró la versatilidad de Monzón a la hora de proyectarse tras la cámara. Una moldeabilidad sinóptica que acompañó de grandes dosis de inteligencia, y así, por los fotogramas de Monzón fueron pasando alquimistas, cuadros de Picasso o los suicidios de 'La caja Kovac', de la que en cierto modo bebe la nueva y exitosa 'El niño', con 800.000 entradas vendidas en solo una semana.

Ha vuelto a ser listo, Daniel Monzón. Ha sacrificado honradez cinematográfica por concesiones para lograr que, de forma unánime y entusiasta, los espectadores se coloquen del lado de la película.

Otorgándole al director las loas correspondientes por superar las dificultades de hilvanar una historia centrípeta que termina por entramar a sus personajes colocados en envolventes escenarios naturales, no obstante se obstina en contentar a todos de manera demasiado descarada, de cuyo empecinamiento nacen estereotipos policíacos manidos -policía solitario y honrado; compañera asexuada a pesar de la estupenda Lennie; colega de pistola no fiable/traidor-bisagra para crear vericuetos en posibles desenlaces- y, especialmente, historias menores destinadas a consumidores de series televisivas que lastran largometrajes como este. Es el caso concreto de la relación amorosa del personaje que encarna Jesús Castro con Amina (Mariam Bachir) que, hábilmente, Monzón sostiene a distancia del espectador para disimular la carnaza, obteniendo como resultado una desdibujada y previsible relación sin interés. Hubiera sido más apasionante -y honesto- haber profundizado en la callada historia, viva y dolorosa, de las mujeres que, a pocos kilómetros de donde escribo ahora, cruzan fronteras, sirven a sus 'amos' y, como si retrocediéramos a siglos pasados, constituyen una oprobiosa fila diaria e interminable de madres que luchan cargando de uno a otro lado de dos continentes.

Sí resuelve extraordinariamente el director las escenas de acción y no duda en crear descaradamente y sin complejos al nuevo monstruo cinematográfico tras desaparecer, hace ya años, el genuino. Y es que Tom Cruise debe estar mordiéndose las uñas si ha llegado a visionar el cartel oficial de 'El Niño'. Tantos años tratando de imitar al maestro y un gaditano, un vejeriego, es capaz de mostrar la penetrante mirada del buscavidas más sublime del celuloide en un solo afiche sujetado con chinchetas en salas de cine abarrotadas de público del público más heterogéneo que pueda sentarse en las butacas donde Roque Baños ha decidido pespuntear los fotogramas con un correcto y tópico incidentalismo y los más fanáticos pueden esperar a los créditos finales para escuchar la canción de India Martínez.

En las fotografías que acompañan al texto, Daniel Monzón (2i abrazado por Roque Baños) junto a Álex de la Iglesia y Emilio Martínez Lázaro y abajo, la página del periódico de aquel noviembre de 2002.


viernes, 5 de septiembre de 2014

La Isla oculta. Casería de Ossio


Llegué tarde con mi cámara fotográfica para captar a las musas de Mota. La próxima vez que hable con él, le reñiré cariñosamente por no avisarme. Hubieran conformado un excepcional escenario para captar imágenes, como así hizo Amor Aparicio y mostré en días pasados. Si Storm Thorgerson, diseñador de las portadas de los discos de Pink Floyd o Alan Parsons hubiera recalado por allí, habría disfrutado una enormidad.

Ya que estaba en 'la cara oculta de La Isla', no me resistí a disparar algunas fotos, aunque de ella ya tengo trabajos de años atrás. Si alguien no ha visto las casetas de los pescadores que miran al mar, difícil resulta localizar estas imágenes en San Fernando. El colorismo que llena de vida el inclasificable paisaje 'urbano playero' es tal cual muestra la fotografía. Más preocupante es la segunda que capté con el móvil, no con la Nikon. En ella se aprecia el supuesto 'progreso' al fondo, con el nuevo puente sobre la Bahía de Cádiz.  Digo presunto porque jamás he entendido las bondades de esa obra faraónica que ha costado los mismos millones que Cádiz necesita para muchas otras infraestructuras y combatir el desempleo. Sea como fuere, y a pesar de mi opinión contraria, en el horizonte se adivina el puente. En primer plano, a la orilla de La Isla, ladrillo destruido, conformando una sonrojante esquina a una playa que podía ser una joya para la ciudad.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las musas de Mota, en la Casería de Ossio



Doce musas creadas por el artista Antonio Mota levitaron ayer sobre las aguas de la Bahía al son de las notas musicales de Joaquín de Sola. Así comienza un documental que, amparado por la empresa Stand Up Art Gallery, trasladará esta singular serie escultórica a los lugares más emblemáticos de La Isla para continuar con la grabación de un documental que contendrá además diversos temas musicales de artistas de la tierra.

Las piezas, un total de doce, nacieron como homenaje a las musas griegas: las nueve que en la antigüedad clásica personalizaban las diferentes virtudes femeninas, y a las que Mota ha añadir de cosecha propia en referencia a las mujeres de su vida: "mi madre, mi hija y el amor de mi vida", explica el también autor del portentoso Camarón de La Isla de la Venta de Vargas.

Las doce esculturas femeninas esperan ser pronto fundidas en bronce para enriquecer el patrimonio artístico gaditano pero, de momento, son ejemplares realizados en resina de poliéster y fibra de vidrio los que tomarán partido en esta exposición itinerante dada su facilidad para ser transportadas de un punto a otro de la ciudad.

Si bien, es cierto que a los seguidores de la obra de Mota y amantes del arte en general no les resultarán desconocidas estas piezas que, durante su proceso de creación, han tomado partido en diferentes muestras artísticas de Algeciras, Jerez o Sevilla. Las tres más veteranas se expusieron, de hecho, hace ya tres años, cuando Mota ingresó como académico en la Escuela de Arte de Cádiz.

Es ahora, sin embargo, cuando estas figuras protagonizarán al completo un videoclip que las llevará a visitar enclaves isleños con solera como las salinas o la Casa Consistorial. La primera de estas paradas tuvo lugar el lunes en la playa de La Casería, donde fueron grabadas en diferentes posiciones a lo largo de la jornada, durante las luces de la mañana, la tarde y el ocaso. El artista Joaquín de Sola tomó asiento entre ellas para rodar unas tomas mientras entonaba la pieza musical Playita de La Casería, creada en su día para el grupo Ea! gracias al talento de Trisco y Carlitos Bey, y que, en esta ocasión, ha sido recuperada bajo la dirección de la productora de Antonio Jiménez.

Está previsto que la próxima grabación se desarrolle en la salina de San Vicente, una de las pocas explotaciones que ha sabido sobrevivir entre las decenas con que contó San Fernando en su día gracias a la capacidad reinventiva de la familia Ruiz Coto.

Desde la entidad encargada de promocionar al genial Antonio Mota -Stand Up Art Gallery- informan que, a partir del 12 de septiembre, éste inaugurará una nueva exposicion en la vecina localidad de Chiclana de la Frontera. Una nueva muestra que está ultimándose y no dejará indiferente a nadie mientras las doce musas del artista recorren La Isla en busca de nuevos y paradigmáticos escenarios.

(Fuente y texto: Diario de Cádiz. Fotografías: Amor Aparicio Mota)


domingo, 31 de agosto de 2014

La manipulación en las redes sociales


Aseguran que estamos manipulados por las redes sociales. Incluso los todopoderosos responsables de facebook han reconocido que las noticias, post o como quieran denominar a los textos o fotografías que aparecen en nuestros muros no han seguido, durante un tiempo, las lógicas secuencias en función de a quienes visitamos virtualmente más, personas cercanas mayormente, etc. No obstante, parecen ser experimentos en solo una parte de internautas con perfiles, utilizados como conejillos de india para ver por dónde respiramos. Un reciente experimento también se llevó a cabo para confirmar si el personal se crispa más de lo normal al hacerle leer mayormente desgracias o noticias negativas, así como casos de corrupción política, por ejemplo, que es la única que debe existir, porque a la gente le ha dado por crucificar a alcaldes, concejales y diputados pero no hace lo propio con presidentes de clubes de fútbol, empresarios que también reciben millones de euros procedentes del erario o mangones en asociaciones de pueblo, incluidas algunas muy pías.

Estas gracietas de los 'sociólogos' de facebook o twitter resultan muy complicadas comprobarlas en el día a día, cuando existen otras manipulaciones mucho más de andar por casa que desgraciadamente transforman la sustancia gris de los responsables de los perfiles en afrecho para bestias. Y así, nos encontramos con que  seudo medios de comunicación que jamás habíamos sabido de sus burdas existencias quieren hacernos creer que Hugo Chávez se ha transformado en una gorda de playa con bañador tras hacerse varias operaciones. El enlace no tiene desperdicio, y se ve que el director de este panfleto visita poco el litoral:

http://eldeforma.com/2014/08/27/fotografia-de-hugo-chavez-con-vida-causa-controversial-mundial/

Por ahora, y en esto de las pamplinas que la gente cree a pie juntillas y convierte en virales disparates a pares, la del presidente venezolano se lleva la palma a la mayor carajotada del facebook, por delante de la sirena encontrada con forma de chipirón, el padre que abre la puerta y de repente encuentra a su hija haciendo no sé qué o la estatua de la Virgen hallada en el mar "milagrosamente en el Océano Índico", cuando la realidad es que lleva décadas en Filipinas haciendo de espantapájaros para que el personal no pusiera dinamita y pescara ilegalmente.

Y es que facebook es maravilloso y su gente más, especialmente quienes escriben frases de Gandhi que él jamás pronunció o mantienen encendidas discusiones con sus parejas matrimoniales a base de lanzamiento de indirectas a la vista de todos, mientras ella escribe desde el dormitorio y él en el aseo.

sábado, 30 de agosto de 2014

Comunicación


Creo firmemente que la incomunicación es el principal problema que el ser humano encuentra a la hora de avanzar. Lo peor es que, en realidad, no la halla por el camino, sino que la practica ¿como algo innato en sus cromosomas?

Hay mucha gente que se mira de reojo, que termina acabando enfrentada, por evitar comunicarse. También es probable que exista quienes prefieren quedarse en su mentira, a sabiendas que al exponer sus cartas ante el otro, no podrá sustentar la defensa de sus planteamientos, que le son más útiles creyéndoselos que apartándolos si se comprueba la verdad. Pero son partidarios de seguir en sus trece e 'incomunicados'.

Es preferible sentarse, discutir si es necesario, extraer conclusiones gracias a la comunicación. Si la sacrificamos por la verdad amoldada a nuestras filias y fobias, no avanzaremos.

La fotografía es de una de las cabinas telefónicas que aun existen en San Fernando. Creo, porque es de 2013. Su título hace referencia a un conocido album de Dire Straits.

domingo, 24 de agosto de 2014

Pasó la Vuelta Ciclista. ¿Y ahora, qué?


Estoy convencido de que en La Isla nadie ha estado en contra de que San Fernando haya sido centro neurálgico de la Vuelta Ciclista a España durante un día. Sería de necios. Ni los más reivindicativos isleños de la Bazán ni mis vecinos de la Casería de Ossio han querido constituir una plataforma judeomasónica contra quienes han gestionado, o aprovechado, el paseíllo de Contador y compañía, que se les ha contemplado muy bien a vista de pájaro, tanto como la maravillosa geografía de La Isla, sinuosa, tejida entre caños y el inigualable envoltorio de la orilla de una playa cansada de esperar, desde hace dos décadas, aquel club hípico, el camping de la Leocadia e instalaciones hoteleras con encanto que anunció Andrés Ruiz Pizones, ¿lo recuerdan?

No quiero ni pensar que los vecinos de la Bazán están chinchando de rabia por una Avenida Pery Junquera de color escalextric y la bilis la hayan plasmado en las redes sociales. Los isleños de ese barrio, donde de entre los adoquines de sus calles crecen malas yerbas a sus anchas, los descampados de cristales de botellas muestran su cara más vergonzante a todo aquel que circula hacia el Puente de Hierro y la iluminación brilla pero por su ausencia, solo han querido preguntar, pero lo han hecho con otras palabras y fotografías para evitar que alguien piense que están mintiendo. Por su parte, los isleños de la Casería no han boicoteado la Vuelta llevándose los malos humos de los incendios que sufren en Fadricas II al inmaculado asfalto de juguete, ni han encargado pancartas con imágenes del tercermundismo en el que viven sus asociados de la calle Escritor Germán Caos, rotulada en memoria de aquel amigo amable y educado que conocí cuando visitaba la redacción del diario que La Isla tuvo hasta agosto de 2008 para dejar sus artículos de colaborador. Don Germán no se merece esta calle, como seguro estoy de que sus vecinos tampoco. Ni los bazaneros la asquerosidad de las aceras, de la calzada...

Lo que los isleños han querido decir cuando en clamor han alzado su mano para protestar por la Vuelta Ciclista antes de su celebración y han inundado las redes sociales de lamentos no es un grito de ingratitud ni de desconocimiento de los "grandes beneficios económicos que para esta ciudad supone tan gran acontecimiento". Lo que los ciudadanos se preguntan, desde la perspectiva poliédrica que otorga la situación de cada barrio, de cada familia isleña, de cada manera de ser y manifestar las cosas, es qué va a pasar a partir de este domingo. ¿Y ahora, qué?

Las bicicletas son para el verano en La Isla, transformada en Villar del Río por un día. Hasta los más escépticos -insisto- se habrán asomado a la ventana a ver a estos pedalear y dejar atrás los caños, los esteros, la belleza de verdad de La Isla, que para eso lo es, lo que no se ha sabido aprovechar hasta el momento y en todo casi ir cargándonos individualmente y con un urbanismo ciego y anárquico a nivel global practicado durante varias décadas por gobernantes alumnos de la frase más famosa de Manuel Fraga, aunque de distinto color político.

¿Y ahora, qué? Lo que los isleños creen y afirman es que San Fernando está mal, muy mal, y la lógica reacción de quienes están jodidos es que si no arreglas este desastre no vayas a venderme algo como si fuera el bálsamo de fierabrás. Si los pasos de peatones del barrio del Cristo o de la Bazán estuvieran pintados todo el año, la señalización vertical adecuada; si la Magdalena no fuera un paseo marítimo abandonado y maloliente y las curvas de Capitanía no estuvieran marcadas por orines enquistados de perros en las bases de la farolas desde hace meses; si nuestra playa de Camposoto no fuera un estercolero y un camino de matojos en una carretera tercermundista, y el barrio de la Pastora no estuviera infestado de cucarachas; si entrar en la ciudad no fuera creer que estamos ante un decorado de la Segunda Guerra Mundial al lado de un castillo milenario enfoscado y encerrado entre alambradas, entonces tus ciclistas dando vueltas por la ciudad serían bienvenidos por unanimidad. Pero va a ser que se maquilla el extrarradio como jamás se había hecho mientras el resto de La Isla se ahoga en mierda y porquería porque no se limpia, y lo poco que se hace queda inutilizado ante actitudes gamberras que provocan sonrojantes imágenes de colchones tirados por las calles, muebles destrozados al lado de contenedores, lavabos y wáteres abandonados en las esquinas y un puente de la Casería que desde hace mes y pico está protegido por vallas agarradas con presillas debido al peligro que entraña, oxidado y con herrumbre.

Cuando Teófila Martínez llegó al gobierno de la capital gaditana, el barrio de El Pópulo era intransitable, en el Teatro Falla se comían pipas y los puticlubs conformaban una sórdida ruta desde La Viña a la Catedral. Los excrementos de perros formaban parte del paisaje, la playa de Santa María del Mar solo existía para los quinquis y en la zona de Isecotel pillé una infección cutánea tras bañarme por el mal estado del agua. No me lo cuentan, lo viví todo en primera persona. Ni los gaditanos de hace veinte años eran más proclives a ser guarros que los de ahora, ni los isleños actuales no tienen remedio. Lo que resulta obvio porque así nos lo enseña la historia es que el dirigente de una comunidad humana es quien alienta, ilusiona, anima, pone los medios y después sanciona si es necesario a quienes dependen de él y hacen caso omiso al civismo. A Antonio Gallardo, de 'El malagueño', le pueden ustedes preguntar qué hizo el Ayuntamiento capitalino para apoyar a unos vecinos a los que logró ilusionar para recuperar la imagen -y la economía, que no se olvide- de su barrio, así como la Junta de Andalucía en materia de rehabilitación de inmuebles. En una entrevista publicada en el portal Youtube de 'andaluciainformación' el 14 de marzo de 2013, Gallardo explica: "El barrio se convirtió, como bien recordará la gente de la época, en una zona con una mancha oscura, mucho proxenetismo, prostitución...En los ochenta con el tema de la droga, hasta convertirse hoy día en un referente turístico, artesanal para la ciudad, premiados por la Junta, presentes en Ifeca y en los actos culturales de Cádiz...".

Ni los gaditanos eran más puercos que ahora ni los isleños más limpios entonces. Se trazó pues una línea de actuación destinada a trabajar por un modelo de ciudad, sin vacilaciones, en el que el ciudadano viviera a su alrededor las transformaciones encaminadas no solo a rehabilitar la imagen de Cádiz que provocara una simbiosis necesaria entre 'Ayuntamiento volcado-ciudadano que observa resultados' y una sinergia 'ciudadanos que observa resultados-ciudadano que participa'. De eso debe bien saber el actual alcalde isleño, José Loaiza, al que precisamente conocí siendo concejal de Urbanismo de Teófila Martínez, cuya batalla contra la infravivienda, en una relación amor/odio con la administración autonómica, hizo mucho y bien por Cádiz en pocos años. ¿Qué sucede con los inmuebles que en San Fernando se encuentran abandonados desde hace décadas?

En definitiva, que la gente está muy quemada y poco alentada, lo que por otra parte no le da derecho a dejar la arena de Camposoto anidada de tampax femeninos, según asegura en su facebook Milagros Pérez Estrada, denunciándolo en el grupo 'San Fernando Enfadado', un círculo de isleños -645 miembros hasta este domingo- dispuestos a subir fotos y textos de denuncia sobre el estado actual de San Fernando, y que se une a otros como 'Mosquito porculero' (1.357 miembros) y que seguramente para algunos estará plagado de "socialistas que no dejan avanzar a esta ciudad", aunque en él arrecien las críticas hacia el tranvía como signo y evidencia de incoloridad política. Pero ya se sabe cómo son estas cosas. Fíjense lo ocurrido con el exdirector de Cáritas en la Diócesis de Cádiz, el isleño Juan Luis Torrejón Vargas, fulminado por el obispo Zornoza Boy. En las redes sociales dicen algunos preclaros que "sin duda, es miembro de Podemos". Ríase usted de Orwell, de HAL 9000 y de todo lo que hasta ahora haya servido para estigmatizar o señalar. El macarthismo, al lado de esto, cosa de aficionados, oiga.

Ya ha pasado la Vuelta. ¿Y ahora, qué? ¿Van ustedes a eliminar la maleza de las calles isleñas, en un gran porcentaje plagadas de hierbajos? ¿Limpiarán el frustrado polígono de Fadricas, al que con solo unas horas de limpieza le bastan para al menos evitar incendios y su lamentable imagen? ¿Tendrán que hacer presión los isleños en las redes sociales para que la Punta del Boquerón se limpie, como ha sucedido este verano? ¿La Isla recuperará su pulso comercial, el Teatro Alameda? ¿Se negociará con Defensa para los temas ya expuestos hasta la saciedad? ¿Se concienciará a  todos de la necesidad de tener una Isla bonita de verdad, blanca y nívea, o permaneceremos impasibles ante tanta porquería en las calles, en las fachadas? ¿Se suprimirán los cables a manojos de viviendas tradicionales? ¿Habrá futuro para Casa Lazaga, la casa de la Cruz Roja, Capitanía, los eriales que rodean la playa de Camposoto, o nos seguirá bastando con encoger los hombros cuando pasamos por allá culpando a los ecologistas y a los militares de no poder hacer nada? La cera de las procesiones de marzo, ¿se quedará todo el año dejando viales mugrientos como González Hontoria, la propia calle Real, San Rafael...? ¿Se sentarán a definir el modelo de ciudad que queremos de una vez por todas? ¿Se protegerá a los emprendedores isleños y sus ideas de negocio o continuaremos contemplando cómo Chiclana explota la sal, la playa, la gastronomía y a nosotros nos bastará con enviar a Fitur un vídeo de Semana Santa?

La Vuelta Ciclista ha sido preciosa, San Fernando ha salido unos minutos y el portaaviones Juan Carlos I con el puerto gaditano al fondo ha duplicado a La Isla en el tiempo de aparición en el informativo de TVE. Menos da una piedra, así que enorgullezcámonos de nuestro pueblo como lo ha hecho, en su facebook Alex O'Dogherty. A 30.856 personas que le siguen en su perfil les ha escrito: "La vuelta ciclista entrando en San Fernando ahora mismo. Miren que pedazo de pueblo tengo (...) ¿Habéis visto desde el aire la playa de Camposoto? Qué belleza. No hay otra igual. No es chovinismo. Es puta objetividad". Claro que algunos querían quemarlo en una plaza pública por no sé qué vídeo, al más puro estilo aprendido de la guía que escribió el inquisidor Bernardo Gui.

Lo dicho. ¿Y ahora, qué? Si no se mima la ciudad como en apenas varias semanas se ha demostrado por el paso de unos ciclistas, estaremos ante una enorme falta de respeto a los isleños. El tiempo dirá.