jueves, 25 de junio de 2009

¿Os habéis enterado?

A lo mejor el técnico de Ono o de cualquier otra proveedora de algún tipo de servicios es más torpe que yo haciendo una raíz cuadrada, que por cierto no sé para qué sirven. O está harto de los balonazos porque, a pesar de las videoconsolas (que también existían en mis tiempos), siguen jugando al fútbol en las calles, y más en zonas peatonales. La cosa es que alguien ha dejado muy claro que detrás de ese muro hay una mesa con cuatro sillas, una tele, un par de sofás, varias cortinas y cuadros, además de un mueble repleto de vasos, copas y manteles. Vamos, que hay un salón. ¿Será visitable y es una indicación para los miopes? ¿Será algún gracioso fastidiando?¿Algún antiguo residente que tenía allí su vivienda y la echa de menos? ¿Aviso contra política expansionista y amenazas exteriores?

Yo he hecho una tablilla y con un rotulador carioca que he encontrado en un cajón de recuerdos he pintado un cartel para ponerlo en la puerta del cuarto de baño. No sé qué maullará mi gato cuando lo vea, que es el único que pasa por el pasillo. Pero si esa es la moda...

(La foto es de la calle Magallanes en San Fernando).

martes, 23 de junio de 2009

El Festival de Úbeda se presenta en Málaga y Sevilla

El Festival Internacional de Música de Cine ‘Ciudad de Úbeda’ adquiere cada año mayor trascendencia en los ámbitos cultural y social, y de ello se hacen eco otros acontecimientos e instituciones en cuyas programaciones se han incluido para estas próximas semanas la presentación de la V edición del Festival. La rueda de prensa en Úbeda tendrá lugar en la mañana del jueves 16 de julio como preludio de cuatro días de intensa actividad, pero semanas antes ya se conocerán las sorpresas de este quinto año en dos citas de gran relevancia y en importantes ciudades.

En este sentido, el próximo viernes 26 de junio, a la 18 horas, los organizadores del Festival estarán presentes en Málaga Cinema, invitados por la Diputación Provincial de Málaga, desde su área de Cultura y Educación. Esta iniciativa, que se lleva a cabo por vez primera en la capital costasoleña, es una muestra de cine global y cortometrajes andaluces que nace en torno al exitoso Certamen de Cortometrajes Andaluces de la Diputación de Málaga, que cumple este año ocho ediciones. Málaga Cinema busca romper barreras, abrir el punto de vista habitual del cinéfilo, de ahí la variedad de temáticas que toca su programación, y esa opción de “ventana abierta” que mira hacia otros festivales. En esta edición, es todo un orgullo ser uno de esos paisajes a los que los malagueños mirarán durante esta próxima semana, desde esa ventana abierta. Así, nuestro Festival presentará su programación por primera vez este año, en Málaga, el viernes a las 18:00 horas en el Salón de Actos del Centro Cultural Provincial.

Por otra parte, en la mañana del próximo miércoles 1 de julio tendrá lugar la presentación del V Festival Internacional de Música de Cine ‘Ciudad de Úbeda’ en Sevilla, concretamente en el FNAC de la capital hispalense, situado en la céntrica Avenida de la Constitución. Para este acto, que se está ultimando gracias a la colaboración de esta multinacional punto de referencia cultural en las ciudades en las que dispone de establecimiento, se contará además con la presencia de varios invitados al festival ubetense, que acompañarán a los organizadores, así como del Ayuntamiento de Úbeda.

Fotografía: fachada del FNAC de Sevilla. (Autor: JCF)

lunes, 22 de junio de 2009

Los periodistas gaditanos vuelven a salir a la calle

Los periodistas gaditanos salen hoy a la calle para manifestarse contra la precariedad en la profesión y el trato que están recibiendo por parte del empresariado.

No corren buenos tiempos para la prensa a la hora de hablar de ventas y entrada de publicidad, y la cuerda se parte siempre por el lado más débil a pesar de que una gran parte de culpa de que determinados productos no sean atractivos al lector radica en los propios responsables empresariales de esos rotativos, televisiones y radios. Pretender cobrar un euro por bazofias de 56 páginas que, además, paulatinamente han ido a menos ante la desidia obligada a la que se ven abocados los profesionales por el humillante trato que reciben, es un insulto a los compradores de ese producto y a la profesión. Ahora mismo me sonrío al mirar el televisor y ver por novena vez, en una cadena local de televisión, unas cuantas neveras repletas de palitos de merluza y guisantes congelados mientras un vendedor con delantal habla de las excelencias de los chícharos que ofrece. De las emisoras de radio... Estamos más enterados de lo que sucede alrededor del Ferrari de Cristiano Ronaldo que de lo que ocurre en la calle de al lado. Han fracasado las fórmulas de acercamiento al ciudadano puestas en práctica, acertadamente, hace dos décadas. Las razones son obvias. No basta con inventar las cosas, ya que en ocasiones, y ante un panama desértico, resulta lo más fácil. Lo complicado es demostrar que se es capaz de crecer de verdad y mantener lo cultivado. Pero aquí no se cultiva nada. Se dan tumbos como diáfanos ejemplos de desorientación y desconocimiento... o se humilla a los profesionales enviándoles cartas de amonestación por una errata en una página. O no picar en la entrada en un nuevo control de horario. Encima, tocándoles los cojones.

Tras más de un siglo, periódicos como con tradición centenaria largan a sus trabajadores como el que lanza una colilla por una ventana: es decir, con el mismo método guarro. Y entre todo esto, un puñado de 'periodistas' que todos sabemos sus nombres y apellidos mueven el rabo a la llamada de sus jefes. Difícil panorama.

A mi amiga y periodista Lorena le decía el otro día que soy muy escéptico con este tipo de manifestaciones como las previstas para hoy porque todos hemos tenido la culpa de esta situación. El verdadero enemigo durante estos años se estaba gestando y creciendo, mientras los profesionales discutíamos por asuntos baladíes y que hubiéramos solucionado con el curso de los años. Orientamos mal los esfuerzos, no establecimos prioridades. Lo advertí. Ahora, es tarde. Pero Lorena también me hizo un reflexivo comentario con el que sí estoy de acuerdo. Todas estas movilizaciones son granos de arena que conformarán una montaña para, en un futuro cuya lejanía dependerá de los propios periodistas, dignificar la profesión. Quizás sean nuestros hijos (aunque yo cambiaba de hijo si alguna vez me dijera que quiere ser periodista) los que ejerzan amparados en convenios colectivos justos y adecuados, con sus horarios y categorías profesionales reguladas, sin soportar amenazas ni mensajes insultantes al móvil, recibiendo una formación adecuada que beneficia a todos,... "José Carlos, poco a poco, a nosotros no nos va a tocar, pero para los periodistas del futuro...Todo esto sirve para algo". Pues llevas razón, chica. Allí nos vemos.

jueves, 18 de junio de 2009

Incongruentes

La incongruencia es uno de los males del mundo actual. La incongruencia carece de sentido tanto como el paso de peatones de la fotografía. La señalización horizontal te permite cruzar, la vertical también, pero una valla metálica te impide hacerlo. Está dispuesta justamente donde se inicia el paso peatonal. ¿Sentido? Ninguno.

La incongruencia aparece por inutilidad, pero también por borreguismo, insolidaridad o cobardía. La planificación del paso de cebra está hecha por un inútil. Los golpes de pecho como religión y las palabras públicas proclamando caridad y pan para el que no tiene en una brillante y vacía soflama cuando después se mira hacia otro lado también es ejemplo de incongruencia por insolidaridad. Los pelotas que en corrillo defienden el corporativismo laboral pero le limpian las suelas de los zapatos a sus jefes y les llevan las novedades son incongruentes y cobardes, grotescos como los personajes disneyanos que acompañan al malvado de turno. Los abrazos, aunque sean escritos en papel incluso mojado con la excusa del formalismo o de la cotidianeidad, hacia personas que hacen daño a los que te rodean, a los que quieres, que les mueve el odio, son abrazos incongruentes y propios de personas pobres de espíritu y de decisión. Las mesas y manteles compartidos con quienes no tienen la más mínima ética y moral sólo revelan que quienes participan del banquete son iguales a aquellos o incongruentes.

La incongruencia hace a los hombres mediocres aunque ellos no lo sepan. Las manos ofrecidas a quienes no la merecen, desde la amistad hasta el contrato mercantil, pasando por el acuerdo verbal, incluso el simple hecho de participar de sus migajas en minúsculas proporciones, consolida la inmoralidad del sinverguenza y la hace fuerte para continuar practicándola. Al incongruente lo posiciona en la incongruencia y en su bajeza moral, en su pobreza de espíritu.

Regresas cansado de un día de actos sociales en el que has sido invitado a ofrecer una conferencia sobre los malos tratos y exponer la necesidad de estrechar el cerco sobre el maltratador. Tras abrumadores aplausos, recibir una placa como regalo y una copiosa cena, llegas a casa y escuchas al vecino gritar a su mujer. Tras cinco minutos, ya sólo se oye un débil sollozo. A la mañana siguiente te cruzas en el ascensor con la señora y le adivinas un fuerte moratón en un ojo. Giras la cabeza, contemplas con nerviosismo la descendente e interminable escalada de los números de cada piso y los caminos se separan tras la puerta de entrada mientras mascullas un formal y huidizo saludo de despedida. Esa persona es incongruente por insolidaridad. Si la chica a la que le pega el sujeto es muy allegada, incluso familiar, y el agresor tiene poder en algún tipo de faceta, esa persona es incongruente por cobardía y carece de ética y moral. En cualquiera de los casos, ofrecerle a la agredida un vaso de agua a su regreso en el hueco de la escalera, cuando no aparece nadie, en un gesto para acallar nuestra conciencia, no sólo es de incongruentes por insolidaridad y por cobardía. Es un acto de humillación y una provocación.

Ay, si no fuéramos incongruentes. No ser incongruente no significa tener dotes para el quijotismo, salvar al mundo ni convertirse en Mahatma Gandhi. No sé realmente lo que significa. Yo sólo tengo claro, muy claro, lo que es ser incongruente…

lunes, 15 de junio de 2009

Bruno Coulais en el Festival de Úbeda 2009

La V edición del Festival Internacional de Música de Cine ‘Ciudad de Úbeda’ sigue sumando invitados y en esta ocasión se trata de uno de los compositores más valorados de Europa, el francés Bruno Coulais. En estas semanas permanece en cartelera la película Los mundos de Coraline (Coraline), del director Henry Selick, que es la última banda sonora compuesta por el que fuera autor de la reconocida música para el filme Los chicos del coro. En un año tan especial en el que el festival cumple su V aniversario, la Asociación BSOSpirit –organizadora del evento- no ha querido pasar por alto la oportunidad de volver a contar con un excepcional músico que estuvo presente en la II edición, celebrada en 2006, y en la que se fraguó una sólida amistad con el compositor, que ha decidido acudir para celebrar juntos los cinco años de vida del mayor encuentro de compositores cinematográficos existente en Europa.
Bruno Coulais, nacido en París en 1954, tuvo en su juventud ansias de convertirse en un compositor de música clásica del siglo XX. Paulatinamente fue inclinándose por el cine, tras recibir una formación musical en la que primaron el piano y el violín, y tras algunos trabajos para televisión, compuso bandas sonoras que gradualmente fueron llamando la atención de directores internacionales y de aficionados que lo consideraron como uno de los músicos europeos más interesantes. En 1996 tuvo que enfrentarse a la composición de Microcosmos, un filme dirigido por los franceses Claude Nuridsany y Marie Perrennou de gran poder visual dedicado a la naturaleza diminuta y en el que no había ni una sola palabra. La música debía acompañar a los movimientos de las especies animales que aparecían. Gran parte del éxito del filme se debe a Bruno Coulais y su dinámico ritmo audio-narrativo. En este enlace se puede comprobar…

http://www.youtube.com/watch?v=yD6ELanidTc&feature=related

Posteriormente vendrían películas como Nómadas del viento o Génesis hasta la exitosa Les Choristes (Los chicos del coro), dirigida en 2004 por Christophe Barratier. Ahora nos presenta Coraline, que está cosechando unánimes críticas positivas y con la que nos deleitará, entre otras, en el Festival Internacional de Música de Cine ‘Ciudad de Úbeda, que se celebrará del 16 al 19 de julio de 2009. Personalmente, no me ha entusiasmado Coraline en ninguna de sus facetas. Pero el trabajo de Coulais para los filmes que os he mencionado antes merecen, y mucho, la pena.

En la foto, Bruno Coulais y yo en el verano del año 2006.