Podríamos ahorrarnos (lo digo por el Estado) los gastos del juicio a Bretón. Ya los medios, y especialmente Telecinco, se encarga de juzgarlo y condenarlo sin reparo alguno. "Toda España está convencida de que Bretón es un asesino", acaba de sentenciar Nacho Abad entre ejemplos continuos desde hace días de un tratamiento de la noticia absolutamente tendencioso y convirtiendo el tema en un show mediático subjetivo que da asco. El 90% del contenido de cada programa matutino de Ana Rosa Quintana trata el juicio que se está celebrando como un verdadero ejercicio al más puro estilo de un show de Truman. Cuando finaliza y comienza esa basura de HMYV, te pasas a 'Las mañanas de Cuatro' y se repite tres cuartos de lo expuesto por Telecinco anteriormente. Y en ese bucle subjetivo se mueven las horas matutinas.
No vamos ahora a defender la figura de Bretón, pero no podemos condenarla antes de que el jurado sentencie. La sombra de Dolores Vázquez es alargada. "Cuando terminemos contigo ni tu abogado va a creer en ti". Esto es lo que le decía la Guardia Civil a Dolores Vázquez cuando fue detenida hace más de doce años acusada del asesinato de Rocío Wanninkhof. Vázquez era completamente inocente de los hechos que se le atribuían. Sin embargo, en septiembre de 2001 fue declarada culpable por un jurado popular, un sistema peligroso en tiempos en los que la influencia mediática en los ciudadanos está conduciendo al palurdismo más exasperante. Tan peliagudo como linchar a alguien porque en su momento, en la intimidad de su hogar, en un contexto concreto, le diga a su pareja que al vecino le daba "dos ostias" por taladrar la pared a las cuatro de la tarde. Es asombroso hasta qué punto puede utilizarse una afirmación en un juicio en función del interés de quien declara, sacando de contexto frases hechas y coloquiales.