jueves, 16 de abril de 2020

La banda sonora para despedir el día...'Sed de Mal'/'Desayuno con diamantes'/'Basil el ratón superdetective'


El popular compositor Henry Mancini nació el 16 de abril de 1924.
Su capacidad para crear bellas composiciones, especialmente en la década de los sesenta, con la elegancia por bandera y sin necesidad del empleo de amplias orquestas –su condición jazzística la reflejó constantemente en el cine- lo convirtieron en un músico proclive a la capacidad retentiva en nuestra memoria. ‘Charada’, ‘Dos en la carretera’, ‘Días de vino y rosas’ y, especialmente, ‘Moonriver’, han sido canciones que ya han pasado a ser consideradas sagradas en el mundo del celuloide. 
Consciente de que puedo ser apedreado e incluso quemado en la gran plaza pública que conforman los aficionados a la música de cine, diré que Mancini no está entre mis predilectos, lo que no es obstáculo para que reconozca lo que anteriormente he expuesto.
El vídeo que os he montado hoy recoge secuencias de cuatro películas con bandas sonoras de Mancini, dos de ellas porque la primera, ‘Sed de mal’ (1958), es su primer score, y la segunda, al tratarse de quizá la más conocida y apreciada.
La secuencia con la que se inicia la película y que Orson Welles mantiene durante minutos sin cambiar de plano es antológica y en las escuelas de cine y cursos de montaje la hemos analizado obligatoriamente. Mancini hizo lo que mejor sabía hacer como ya demostró desde entonces: manejar el ritmo brillantemente y, con los compases que le da el reloj de la bomba que posteriormente explota, desarrolla el tema con sones jazzísticos. 
Lo que siempre me he preguntado es porqué puñetas Orson Welles no volvió a trabajar con Bernard Herrmann en ‘Sed de mal’. ¿Qué obra maestra hubiera compuesto Herrmann para esta joya con este inicio y la temática de la película?
Después os ofrezco un puñado de momentos de ‘Desayuno con diamantes’. En los créditos iniciales ya suena el tema principal que proliferará en la película hasta en la sopa, apareciendo constantemente como os recuerdo en algunas secuencias que os muestro en el vídeo.
No soy nada amante de un filme sobrevalorado que no soporta más de un visionado con amabilidad. A pesar de inmortalizar a Audrey Hepburn, el papel no estaba escrito para ella, sino para Marilyn Monroe, como quería el autor de la novela, Truman Capote, que se encontró en la pantalla con una versión edulcorada de su libro, en el que “boyera repugnante” es de las frases más suaves que se pueden leer. La protagonista, Holly Golightly, es prostituta, drogadicta y bisexual, si bien, y como en Hollywood “todos los sueños son posibles”, la historia se cambió para suavizar los devaneos de la Hepburn en un papel ciclotímico, en el que habla por los codos y dice y hace demasiadas estupideces que ralentizan algunas secuencias de una película con el clamoroso fallo de casting femenino y también masculino, con un George Peppard hierático y perdido. 
‘Desayuno con diamantes’ le dio a Henry Mancini dos de sus cuatro Oscar de una tacada, por la banda sonora y la pesada canción ‘Moonriver’. Sí hay dos momentos interesantes musicalmente hablando en el filme que os muestro en el vídeo: los dos protagonistas en la tienda cuando roban las máscaras de animales, cuyos compases preludian lo que Mancini compondría al año y medio después con ‘La pantera rosa’, y los minutos finales de la película. Ahí el compositor sí demuestra ser brillante. Peppard sale del coche, deja a la insoportable Hepburn dentro y ésta va en su busca al encendérsele la bombilla. Es, de nuevo (y van…), el tema principal, pero cambiado de tono, es decir, lo ‘baja’ a menor para contribuir a la gravedad de la secuencia. Al instante, tras el encuentro con él y con su gato al que lo putea minutos antes en otro ataque de esta histérica insoportable, el tema vuelve a su tono normal, aportándonos la sensación de feliz conclusión de una historia con forzados momentos en su desarrollo a lo largo de su metraje.
La última secuencia pertenece a los créditos de ‘Basil el ratón superdetective’ (1986), que me sirve para recordaros que Mancini trabajó también para la animación, en este caso con la Disney. El tema principal es más sinfónico y a lo largo del filme el compositor experimenta un poco más allá de sus influencias jazzísticas. Es muy recomendable. 

(Texto perteneciente al libro ‘Las bandas sonoras para despedir los días’, de próxima publicación)

martes, 14 de abril de 2020

Bill Conti y la música de 'Rocky'


Queridos y queridas, lo prometido es deuda: celebro el 78 cumpleaños del compositor Bill Conti citando en este nuevo vídeo reportaje del canal #UltimoEstreno en Youtube algunas de sus bandas sonoras, pero sobre todo dedicando la mayoría de su contenido a analizar la música que escribió para 'Rocky'. 
Su emblemático tema 'Gonna Fly Now' se convirtió en un himno, pero hay más que esta animosa canción en la película. Aunque en la retina tengamos el entrenamiento del boxeador ya preparado para combatir dando saltos de alegría en las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia y la secuencia final, hay momentos extraordinarios en los que Conti juega un papel importantísimo. Esas mismas escaleras las conoció Rocky antes, cuando no estaba aun 'a tope', y el compositor nos deja claro que el boxeador se hallaba hundido física y mentalmente. Pero eso y otras cosas más os la explico en el vídeo. Aquí tenéis el enlace y espero que disfrutéis.
¡Ah, y si no lo estáis, suscribíos al canal, leñe, que nos falta poco para llegar a los mil! 😆

domingo, 12 de abril de 2020

Mi relación amor-odio con 'La última tentación de Cristo'


Siempre dije que mi relación con 'La última tentación de Cristo', de Martin Scorsese, es de amor-odio. 
Desde los inicios del cine, reflejar en pantalla la figura de Jesús fue una tónica habitual porque se trata de un personaje de gran relevancia histórica, pero encontrar una buena película sobre él es sumamente difícil. Las hay entrañables por lo que supusieron (las 'superproducciones' de principios de siglo de Ferdinand Zecca y Alice Guy), ortodoxas y acartonadas ('Rey de Reyes', con un Nicholas Ray en un momento bajo), edulcoradas ('Jesús de Nazaret' de Zefirelli), horteras ('Jesucristo Superstar' de Jewison), feas y videocliperas ('La Pasión' de Gibson)... Probablemente la mejor fuera 'La Pasión según San Mateo', de Pasolini.
Jesús atrae mediáticamente pero su historia es arriesgada en el cine. Se sabe lo que sucede y se conoce el final. Así no tiene gracia, juegas en desventaja al hacer una película sobre él, a no ser que aportes nuevas visiones bien en el desarrollo narrativo que minimice todo lo posible algo ya manido o le des una vuelta de tuerca guionísticamente y hagas algo interesante. Y como Scorsese es un tipo con cine muy interesante, se interesó por la novela de Kazantzakis, en la que Cristo hace cruces para los romanos y los judíos lo odian, mantiene relaciones sexuales con María Magdalena, Judas es su mano derecha, el demonio lo tienta hasta vencerle -aparentemente- y las majestuosas bandas sonoras de Rozsa, Jarre y compañía daban paso a sones étnicos con instrumentos de la zona palestina
¡Apasionante! ¡Algo distinto y con Harvey Keitel y David Bowie en el elenco! Pero cuando a Scorsese le da por ponerse trascendental más allá de lo cinematográficamente permisible y además se acompaña en el tratamiento del guión por Paul Schrader, que en ocasiones también se las trae, entonces lo que debe ser apasionante se convierte en algo 'que pudo haber sido y no fue'. Y 'La última tentación de Cristo' pudo haber sido una obra maestra -sin entrar en disquisiciones religiosas, tan solo cinematográficas- y se quedó en la película más interesante y atípica sobre Jesús pero plagada de minutos vacíos, pulsaciones a cero y vacilaciones guionísticas que no salvan ni un enorme Willem Defoe ni la estupenda Barbara Hershey, más 'puesta' en la película como elemento impostado y aislado para justificar la debilidad de Cristo cuando llega el momento que como personaje crucial del que extraer su jugo novelístico. Y todo eso me da muchísimo coraje. 
No obstante, la de Scorsese se ha convertido en una de mis películas de cabecera sobre el personaje y un filme imprescindible para los amantes del cine de verdadero interés más allá de los convencionalismos respecto a Cristo y del cine mismo. Hace ya un tiempo monté un pequeño vídeo sobre las bondades de la estupenda banda sonora de Peter Gabriel. Os lo dejo aquí.

viernes, 3 de abril de 2020

Nunca el abandono


Creo que todos los que participamos intensamente de la Semana Santa tenemos el 'Viernes de Dolores' como la fecha de inicio de nuestros días más esperados, la antesala del Domingo de Ramos en la que además hay ciudades en las que ya procesionan hermandades. 
Van a ser días muy duros para nosotros, especialmente para quienes llevamos toda la vida revistiéndonos con nuestra túnica. Desconozco qué sensaciones experimentaré cuando, a la hora en la que debería estar alzando mi cirio anunciando a mi titular, me encuentre confinado, en mi casa. Ni siquiera me atrevo a pensar en los días anteriores, en el luminoso Domingo de Ramos, en las visitas a los templos con mi padre, en la radiante ilusión en el rostro de Aurora el Lunes y el Jueves Santo, en cómo nos miraremos confinados en las horas en las que San Benito va de regreso o el Cachorro vuelve por el puente. No sé qué nos diremos con los ojos, sentados en el sofá, mientras la Macarena permanece a oscuras en su camarín. Cruel paradoja en la noche en la que cada año más llamas de fe iluminan las calles del mundo... 
Lo que yo quería decir es que, en estos días tan difíciles, quiero pensar que será especialmente duro para los miembros de las juntas de gobierno, con sus respectivos hermanos mayores a la cabeza, que trabajan todo un año para la culminación que significa la estación de penitencia. Por eso quiero mostrarles mi reconocimiento y consideración, animándoles a continuar trabajando, dándoles mi aliento para que la desilusión, y aun peor, la tristeza -qué palabra con significado tan profundo- no penetre en su corazones. Estoy seguro de que las palabras de cariño de los hermanos de cada corporación les ayudará a seguir dictando el futuro de nuestras hermandades. Hago especial énfasis con este mensaje de aliento en los dirigentes de las hermandades a las que pertenezco, de todo corazón.
De la misma manera que estoy convencido de que los hermanos mayores y juntas de gobierno sentirán el cariño de quienes los apoyamos, los hermanos de cada cofradía también necesitan sentirse arropados por sus dirigentes, que les llegue el calor de alguna de las maneras posibles de quienes se sientan en las mesas de junta, recibir unas líneas escuetas pero sinceras sobre todo lo que está sucediendo e invitarles a vivir la Semana Santa de otra manera para posteriormente continuar participando de nuestras corporaciones hasta donde cada uno pueda o considere oportuno.
Miles, quizá millones de penitentes y nazarenos repartidos por el mundo, hacen posible cada Semana Santa. Y en estos días necesitamos no solo los recibos habituales del pago de cuotas, sino también las manos tendidas, unos y otros, para sentirnos en comunión y apoyados cuando nuestros titulares se van a quedar en sus templos, las túnicas en nuestros armarios, la fe sin expresarse... Pero nunca el abandono entre hermanos.
Muchos abrazos a todos los cofrades de mi parte.

miércoles, 1 de abril de 2020

La banda sonora para despedir el día...'En ángel azul'/'Sabrina'



El 1 de abril de 1930 se estrenaba la película 'El ángel azul'. Hace nada menos que 90 años. 
Era una de las primeras grandes apuestas de Alemania por el cine sonoro, y lo hizo con una historia bastante escabrosa y con un guión que difícilmente hoy podría llevarse al cine, sopena de que al director y a la productora se les acuse de ser machistas como calificativo más amable.
Lo que sí daba pie 'El ángel azul' era a continuar utilizando el expresionismo que caracterizaba al cine alemán y los decorados lúgubres, deformados, espigados, de sombras toscas y primeros planos dramáticos forzados. Sea como fuere, el filme de Josef von Sternberg es una obra maestra, cruda y desgarradora. El profesor recto y cincuentón, poco a poco enamorado de una cabaretera, capaz de echar su vida por tierra por tal de conseguir el amor de una mujer sin remilgos, descarada y que, en las carnes y huesos de Marlene Dietrich, provocó síncopes en los más puritanos al verla en la pantalla con las piernas al aire y con esa salvaje sensualidad germana tan del gusto de la época.
¿Y la música? La banda sonora de 'El ángel azul' es del compositor inglés Frederick Hollander. De origen judío, se fue a Alemania a trabajar, huyó de los nazis marchándose a Estados Unidos y regresó al país teutón a mediados de los cincuenta. En su primera etapa le tocó musicalizar 'El ángel azul', para la que compone poca música. La película solo cuenta con un tema introductorio muy al estilo de las representaciones teatrales livianas de la época más que relacionado con la temática que visionamos después. Sí se le aprecia un leit motiv que volveremos a escuchar después en alguna canción o al final, pero se trata de una composición 'aislada', tengamos en cuenta la procedencia de Hollander, hijo de un compositor de operetas, y especialmente el momento del sonoro en el que nos hallamos. La canción 'Lola Lola' también os la ofrezco en el vídeo, es la más famosa de la película, y fragmentos de otras varias después. Hay que esperar al final del filme para escuchar nuevamente música, un tema de tintes celestiales, con el que se acompaña la muerte del profesor asido con su mano a su mesa en su regreso al aula de la escuela para recuperar algo de su dignidad. No solo las imágenes 'perdonan' a Enmanuel Rath en esa estéril vuelta a sus orígenes, sino también la música.
Me fascinan muchas cosas de 'El ángel azul' que podéis ver en el vídeo: la simbología de la sirena sonando desde el muelle cercano al cabaret cada vez que el profesor va en busca de su amada por esas calles tan expresionistas, esos decorados 'torcidos'... El payaso que aparece estratégicamente en la película, prediciendo el desgraciado futuro de Rath, incomodándonos como espectadores; su desgarrador lamento cacareando como un desgraciado ante el público...
Os ofrezco también en el vídeo los créditos iniciales de 'Sabrina' la película de Billy Wilder con Audrey Hepburn, con un maravilloso vals compuesto por Frederick Hollander, y una secuencia estupenda de 'Los 5.000 dedos del doctor T' (1953), una inclasificable película musical, a ratos tremendamente hortera pero con una banda sonora excepcional que le valió al compositor una nominación al Oscar a mejor banda sonora.