martes, 19 de septiembre de 2017

Música para 'Último Estreno': la fanfarria inesperada de José Manuel Belizón



En estos días de mediados de septiembre se cumplen nada menos que 28 años desde que por vez primera se emitiera en Radio La Isla el programa 'Último Estreno'. Ya hace doce que dejé de acompañar por las noches a tantos aficionados al cine durante aquellos inolvidables años.
No ha podido haber mejor regalo de cumpleaños. Ni me lo esperaba, ni tenía ni idea de nada de algo que se 'cocía' desde aquellos años, pero desde este mediodía me he emocionado en varias ocasiones cada vez que lo he leído y escuchado.
Mi buen amigo, contertulio en distintas ocasiones de Último Estreno para hablar de bandas sonoras y magnífico músico José Manuel Belizón me ha sorprendido con una careta-sintonía que ha compuesto en recuerdo de aquellos años en los que nuestra sólida amistad se fraguó entre los muros de aquella emisora y noches en las que, junto a él, compartí tantas emociones con una persona indispensable entre mis amigos, su hermano Francisco Javier Belizon Perez, y ese cacho de pan y musicazo que es Jose Dopico. De repente, me he visto con estos folios escritos por él y el audio de la composición, en donde José Manuel ha reflejado a la perfección lo que significó aquella larga experiencia y lo que nos ha unido en nuestra vida: el amor a la música y a la música de cine.
Y yo tengo que compartirlo con vosotros entre emociones en uno de los días más felices de los últimos meses, porque sé que hay un buen grupo de oyentes de Último Estreno que los tengo como amigos y les alegrará saberlo. Y porque un honor así, un más que un detalle, un regalo patrimonial procedente de un compositor como mi amigo José Manuel, lo tengo que agradecer públicamente. Gracias, estoy muy emocionado hoy, de verdad, como ya te he dicho en nuestro rato de conversación que, junto a Paco y Jose, prolongaremos las horas que necesitemos en próximos días para recordar aquellos años que tanto aprendimos unos de otros y nos marcó.
Un temazo el que ha escrito Jose que no se quedará aquí. Ya no digo más nada. Solo GRACIAS, amigo, compañero y maestro. La gratitud siempre, siempre debe ser una máxima sobre todas las cosas y contigo más aun.







lunes, 11 de septiembre de 2017

Tiempos convulsos y lugares para reflexionar


Los últimos días de las vacaciones hemos estado en Madrid. Visitar la capital de España es bueno para, en momentos políticamente complicados, aprender aun más sobre nuestra historia y el funcionamiento de las instituciones. Solo teniendo un constante afán de conocer podemos hablar con propiedad sobre muchos asuntos que creemos entender cuando en realidad nos queda mucho por saber.

El Congreso de los Diputados siempre impone, tanto por lo que simboliza como por lo que existe y se decide entre sus muros. Y la exposición 'Habla pueblo habla' sobre el 40º aniversario de las primeras elecciones del periodo democrático actual, con abundante documentación sobre la época, material videográfico, cartelería y propaganda de los partidos por aquella época ayuda a entender lo que costó y supuso para este país construir nuestro actual estado del bienestar. Imperfecto, con ajustes que llevar a cabo para un futuro que ya es presente, pero se ha derramado mucho sudor -y sangre- tanto en la calle como en los despachos, donde también se trabaja, para construir nuestra actual España.
Unas visitas y repaso por otros lugares históricos también contribuyen a enorgullecernos por lo que hemos sido y pensar que debemos ser conscientes de que necesitamos saber, conocer, emplear el tiempo en aprender -también de los errores- para legitimarnos a la hora de elegir el futuro que queremos que, insisto, ya es presente.
Se acabaron las vacaciones. ¡A currar!


sábado, 12 de agosto de 2017

¿Ha plagiado Michael Giacchino su banda sonora para 'La guerra del planeta de los simios' de Super Mario 2?

Parece que existe cierto revuelo musical tras las acusaciones vertidas contra Michael Giacchino y su banda sonora para 'La guerra del planeta de los simios'. De ritmo vertiginoso, con un metraje algo extendido en el tiempo pero convertida tras su estreno en una más que digna continuación de la historia del enfrentamiento entre hombres y monos, la música es uno de los elementos más destacados del filme dirigido por Matt Reeves. Y los fanáticos de los vídeojuegos se han encontrado con que uno de los temas que acompaña a la película en varias ocasiones es igual en sus notas y desarrollo que el que en 1988 compusiera Koji Kondo para Super Mario 2, concretamente el denominado 'Wart Battle'.

De manera que han empezado a viralizarse noticias y vídeos comparativos entre ambas bandas sonoras para poner en jaque la originalidad de Giacchino y de alguna manera dejar la huella de la acusación de plagio.

El asunto de bandas sonoras con algunos temas que "nos suenan algunas notas" de otros anteriores, de música clásica o de alguna otra procedencia no es nuevo, y cuesta trabajo poner de acuerdo tanto a los profesionales como a los aficionados. Dado que no pertenezco al primer grupo y sí al segundo, diré desde mi modesto punto de vista que la utilización de una serie de notas o compases para desarrollar un tema que generalmente desemboca en música distinta a la primitiva no puede considerarse copia. Estoy de acuerdo en que la expresión sobre una obra "inspirada en una anterior" se convierte en un cajón de sastre en el que cabe la buena y la mala fe, pero discernir entre quiénes son los que las practican para salvar del fuego a compositores con los que tenemos filias y condenar a otros que nos producen fobias es una tarea arriesgada e injusta en la que ni siquiera se ponen de acuerdo los críticos y los propios creadores. Y conozco a unos cuantos.

Resulta curiosa la comparativa entre una parte del score de Giacchino y la escrita para el fontanero más famoso de la historia, pero no por ello secundo la acusación de plagio. Digamos que el compositor de la última secuela de los simios emplea un patrón de gradación en el que va descendiendo en la escala, en un mismo tempo y que es utilizado habitualmente por los compositores en lo que podríamos definir como música incidental. Cierto es que estamos hablando de un pequeño leit motiv del filme que se repite en varias secuencias, pero no de un tema desarrollado hasta el punto de disfrutar de un inicio, una evolución y un final. Claro que en estas 'secuencias musicales' tiene mucho que ver aquello de la coda, dal segno, da capo y esas cosas que dejo para los que saben. Veamos el vídeo comparativo:


Continuando con las notas empleadas por Giacchino, hay tantas posibilidades de que de joven haya jugado al Super Mario 2 y algo de su música se le quedara en la cabeza como que fuera un incondicional de 'The Patriot', la película dirigida por Roland Emmerich en el año 2000 con banda sonora de John Williams. El tema principal inicia su desarrollo con las mismas notas que los dos que hemos oído en el vídeo anterior y en el mismo tono:


Es decir: creo firmememente que se está utilizando un patrón, un modelo, que no puede considerarse un plagio. Otro ejemplo de similares características lo pudimos escuchar cuando James Horner compuso la celebrada banda sonora para 'La máscara del Zorro', en la que la inspiración y los sones de la música española y flamenca son notorios. Una vez vista la película y escuchado el tema de inicio varias veces, uno se pregunta dónde hemos oído antes esas notas. Y al hacer un ejercicio de memoria musical recordamos que ese patrón del que estamos hablando bien puede ser el mismo de aquella pieza tradicional tan nuestra de 'El Vito'. Compruébenlo en los siguientes vídeos, exactamente en el del score de Horner a partir del 1'07'':


  
En definitiva, que esto de la música, máxime cuando estamos hablando de composiciones escritas para la descripción de imágenes y de una complejidad en su factura generalmente poco reconocida por quienes la oyen, cuenta con muchos puntos de vista sin dejar de ser apasionante. Los veredictos sobre plagios o 'inspiraciones' los dejo para los profesionales :-)

lunes, 7 de agosto de 2017

Adiós a Teresa, la única hija viva del alcalde Cayetano Roldán


Teresa, la única hija del alcalde Cayetano Roldán que seguía viva, ha muerto con 96 años. Se va con la pena de no darle sepultura digna a los restos de su padre ni de sus tres hermanos fusilados. No ha dado tiempo...
Mañana lunes a las 17:30 se celebrará una misa en la iglesia de san francisco. Que la tierra le sea leve. Un afectuoso abrazo a la familia.
Me viene a la memoria mi primera visita a la fosa de Puerto Real, donde el arqueólogo Jesús Román me contaba cómo una mujer anciana venía casi a diario, desde mucho tiempo atrás, a ver si por fin alguien le decía "algo" de su padre, que entre decenas y decenas de fusilados y sepultados, estaba segura se encontraba allí. No sé si le dará tiempo...
Y en las proximidades de donde se halla este hombre anónimo, los restos de Cayetano Roldán que algún día sabremos con exactitud cuáles son.
Y a eso sí espero que a mí al menos me dé tiempo verlo.

jueves, 27 de julio de 2017

22 años sin Miklos Rozsa


El 27 de julio de 1995 fallecía Miklos Rozsa. Por entonces me pilló de vacaciones en mi trabajo y supe de la noticia por un breve comentario en un informativo de televisión. 
Han pasado 22 años desde que nos dejó uno de los más grandes compositores de música cinematográfica de la historia.
Porque la adoración de los magos en Ben-Hur, a pesar de la sorprendente torpeza de Wyler rodando esta secuencia, no es la misma sin el tema que compuso el gran Rozsa. Ni las notas que suenan cuando en pantalla aparecen Judá y su madre. Ni las paradas romanas imperiales. Ni El Cid es el mismo si no suena la música del compositor húngaro en pantalla. Ni el desbordante romanticismo de 'Recuerda' podría estar guardado toda nuestra vida en un rinconcito de nuestra cabeza.
Larga vida a la obra de Miklos Rozsa y un beso muy fuerte a su hija, Juliet Rozsa, la hija orgullosa de un maestro irrepetible, de una época dorada, de un estilo inconfundible, de un sentimiento que de joven se quedó para siempre. De quien ponemos su música en la madrugada y nos eclipsa la vista cerrando los ojos trasladándonos a esas escenas que no volverán jamás...