miércoles, 30 de marzo de 2016

Paco Algora


Lo hemos pasado bien en tantos años, en mesas redondas en las que hemos compartido impresiones con grandes como don Luis. En jurados de festivales de cine, en cafés largos, en presentaciones de libros como 'Con la soga al cuello' que quisiste que te glosara, compartiendo experiencias con el compañero Monchi Cruz, que se apresuró hoy a darme la noticia de tu marcha.

"A ver si movilizamos al personal", me escribiste en aquella ocasión. Continúa haciéndolo donde estés y yo haré lo propio aquí.

Echaré de menos tu coherencia, tan escasa hoy día a nuestro alrededor; tus consejos, reflexiones y tu modo de vida. Tendré que consolarme con tus personajes y tus textos.

Hasta siempre, amigo.

lunes, 29 de febrero de 2016

El año Morricone


Morricone se llevó el Oscar al final y la ovación más prolongada de la noche. Eso asegura la agencia EFE a través de un teletipo que ha escrito algún tipo o tipa que dice que competía con Thomas 'Newton' (!) y otros tres, a los que les cambia las letras de sus nombres y apellidos como le da la gana. Se ve que no tenía mucha idea. A lo mejor ha sido un listo de '20 minutos' para completar el teletipo, vaya usted a saber: http://www.20minutos.es/…/primer-oscar-87…/los-odiosos-ocho/
 

Me alegro por Morricone, aunque en tres minutitos de 'The Force Awakens' hay más música que en toda la banda sonora de la película de Tarantino. Esto es así, los Oscars son ellos y sus circunstancias y es el año Morricone. Williams ya tiene estatuillas hasta en el WC y, aunque al compositor italiano le resulta complicado moderar su ego (entrevistarlo es la prueba del algodón de esto), creo que es el 'Año Morricone' y la gente sigue pensando que 'La misión', aquella vuelta de tuerca espasmódica de los jadeos musicales del spaguetti western, es la mejor banda sonora del mundo mundial.  
Ahí va un temita potable de la nueva banda sonora oscarizada:  
https://www.youtube.com/watch?v=oRV9qHdujMI

Por cierto, estos premios vuelven a darnos momentos de gran incongruencia. Jamás entendí lo de premiar una película como la mejor pero el Oscar al director se lo damos a otro. O sea, que yo ruedo 'Spotlight', la hago tan cojonudamente como para que la premien pero me quedo con la cara cortada porque hay otro colega que se lleva TU estatuilla, pero su película es un truño por mucho que haga piruetas en el aire con la cámara.
El Oscar más frustrado de toda la historia siempre será el del director que ve su obra premiada pero él no vale una mierda.

lunes, 15 de febrero de 2016

Marcelino Pan y Vino. Mayores con reparos.


'Marcelino Pan y Vino' ahora mismo en La 2.
Todo un clásico hispánico de complicada disección. A mí siempre me ha parecido un Blancanieves y los siete enanitos pero con frailes y un niño que, por ignotas razones, sufre el castigo más tremendo que puede recibir, como es convertirse en fiambre simplemente por subir una escalera. Como en otros ejemplos de nuestra extraña religión, encima nos alegramos.
También lo vemos como un mocoso porculero que, al picarle un bicho en el pie, se tira al suelo como Matías Pavoni en sus tiempos, que era muy proclive a ello.
Al fin y al cabo, no deja de ser una entrañable historia kitsch de dudoso gusto, eso sí, con una banda sonora de Pablo Sozorábal con muchos violines nerviosos y una canción ("Tilín-Tolón") insufrible. Los italianos, capaces de lo mejor y de lo peor, como es el caso, hicieron un remake en los noventa. Se libraron de que les cerraran las fronteras culturales, en la confianza de que no habría una segunda vez. O tercera si contamos el engendro original.
Obsérvese, por cierto, la calificación de La 2 encima de la mosca: TP, todos los públicos, algo perfectamente denunciable al Defensor del Menor. Ya puestos a ser casposos, 'Marcelino...' debería ser para mayores con reparos. Además, todos sabemos cómo han ido acabando estos niños visionarios.

domingo, 7 de febrero de 2016

Genios digitales en San Fernando


En San Fernando tenemos 'genios digitales', creativos cuyos trabajos son reconocidos mundialmente. Así lo recoge hoy un reportaje de la Agencia EFE que ha sido publicado por numerosos medios de comunicacion a nivel nacional.

Tenemos ahora la oportunidad de tener presente que, creciendo ellos y sus industrias, también puede crecer La Isla, su economía y sus oportunidades para convertirse en centro neurálgico de las nuevas tecnologías.

Ellos son conscientes y multitud de veces he hablado con Javier Leon de ello, aprovechando nuestra amistad. Transformar un excelente espacio como es el malgrado Parque de la Historia y del Mar en un lugar a disposición de nuestros artistas digitales y sus empresas generará empleo, posibilidades para San Fernando y evitar el exilio de nuestros genios buscando infraestructuras que somos capaces de ofrecer... siempre que sepamos a dónde debemos ir. 

Enlace para leer el reportaje, realizado por Pedro Espinosa:  http://www.eleconomista.es/telecomunicaciones-tecnologia/noticias/7333779/02/16/San-Fernando-un-particular-Silicon-Valley-de-industrias-digitales.html

jueves, 15 de octubre de 2015

La apuesta por la música de cine en directo

Una pena no haber podido estar anoche en el Teatro Cervantes de Málaga. El Festival de Cine Español de esta ciudad organizaba un concierto cuya batuta estuvo a cargo del maestro Arturo Díez Boscovich (por cierto, ¿cómo fue todo?) dirigiendo la Orquesta Sinfónica Provincial. Era el primer homenaje musical europeo, que yo tenga constancia, al compositor James Horner, fallecido en accidente de avioneta el pasado junio.

No vamos a descubrir aquí las excelencias de Horner. Llamo la atención principalmente porque el teatro consiguió colgar el cartel de completo, lo que revela que la música de cine -ya no digamos de compositores de renombre aunque ellos no estén presentes- es capaz por sí sola de llenar aforos, atraer a un gran número de aficionados, también profesionales de otras orquestas, músicos en general que además gastan en hoteles, restaurantes, bares... Los aficionados a la música cinematográfica trazan un calendario anual de citas de conciertos de este tipo que, desgraciadamente, suele ser muy reducido porque son considerados como frikis de segunda fila. Quien lo crea, se equivoca plenamente. Y parece que hay ciudades, organizaciones, que están dándose cuenta de ello.

En Sevilla, con dolor nuestro y de Carlos Colón, se perdieron los Encuentros de Música sacrificándolos por un festival de cine al que se le insuflan grandes cantidades de dinero sin que termine de despegar.
Es el momento de que ciudades sensibilizadas con este tipo de espectáculos, con capacidad económica para albergarlos y espacios escénicos adecuados, conscientes de que la inversión revertirá en una buena parte en la ciudad, den el paso al frente y los amantes de las bandas sonoras podamos disfrutar en directo de conciertos sin tener que asistir exclusivamente a festivales concretos o congresos. Las programaciones de los teatros se saturan en numerosas ocasiones de espectáculos repetitivos e incluso se abusa de un mismo artista. Dado el resultado de Málaga, de Úbeda cuando su festival reunió a casi tres mil personas con Gabriel Yared como ejemplo en un concierto al aire libre, y dentro de unas semanas el ritmo de venta de 'Psicosis' en Barcelona paralelamente a la proyección de la película, ¿por qué no apostar por este estilo de eventos?

A falta de alguna grabación de anoche, os dejo una auténtica joya. Se trata del concierto 'Hollywood in Viena' que tuvo lugar en la capital austríaca en el año 2013 dedicado precisamente a James Horner, con la presencia del compositor -nunca pudimos imaginar su tráfico final dos años después- y en el que sonaron joyas como 'Leyendas de Pasión', 'Braveheart', 'Titanic' o 'Willow'. Os lo recomiendo enfervorizadamente y os advierto que, una vez pinchado, no vais a poder dejarlo hasta el final.

Aquí lo tenéis: https://www.youtube.com/watch?v=j4I16V6TsM4

Por cierto, en el patio de butacas, cerca de Horner, aparece en el vídeo en varias ocasiones el 'buen tipo' que me acompaña en esta fotografía. Se llama Robert Townson. Mucha de la música de cine editada en el mundo se la debemos a él.