lunes, 21 de noviembre de 2011

El 'verdadero' Parlamento

Hasta que la representación real que emana de nuestros votos no se haga realidad, esta democracia se convierte en una pantomima. No obstante, el resumen está claro: el PSOE se pega el costalazo porque además lo tiene merecido; el PP gana por demérito del otro; IU, UPyD y otros picotean del cadáver desértico socialista con resultados más que satisfactorios para Rosa Díez, que a pesar de sus nada menos que 1,1 millones de votos se queda con cinco escaños y CiU con menos sufragios tiene tres veces más (!); la gente del País Vasco es nacionalista radical hasta la médula; los catalanes son constantes y pesados; el nacionalismo andaluz debe disolverse; los políticos volvieron a decir aquella manida expresión de "la fiesta de la democracia" y el Senado importa un rábano con bicho dentro.

Aquí va el enlace del 'verdadero' Parlamento: http://noticias.lainformacion.com/politica/elecciones-locales/elecciones-20n-asi-quedaria-el-parlamento-si-todos-los-votos-valieran-lo-mismo_6mFClXJKXTTa2JZve5QLo1/

viernes, 18 de noviembre de 2011

Jornada de reflexión

Buenos días. Unas preguntas, así como disparatadas, respecto a la cosa esta del domingo, para empezar el día...

1. ¿Y si a los descontentos les da a todos por votar a UPyD?
2. Cuando gane el PP, ¿con quién va a meterse continuadamente Intereconomía?
3. ¿Por qué todo el mundo tiene la sensación de que, gane quien gane, esto se va al carajo?
4. ¿Votarán los falangistas (los de verdad) a la UCE en las poblaciones españolas donde no se han podido presentar?
5. ¿Seguirá sirviendo el Senado para nada después del domingo?
5. ¿Alguien de Costa Ballena y alrededores va a votar al PACMA?

jueves, 17 de noviembre de 2011

Desiderata particular

Es necesario prestigiar las instituciones, entidades, asociaciones de cualquier naturaleza. Para ese cometido debemos contar con personas con capacidad de gestión, dedicadas a la tarea sin devaneos ni compatibilidades que dividan el esfuerzo; personas de intachable seriedad en sus actitudes, con conocimiento y convencimiento profundo del lugar, del estamento donde se encuentran.

Deben evitar adulterarse con terceros que divagan y mostrarse ante los demás inmortalizados con la zafiedad y el desprestigio personalizados. Tienen el deber de caminar rectos en su cometido, con paso firme, dejando a un lado la mediocridad que tanto grita hoy día y trepa por ocupar el lugar antaño reservado para los elegidos. Deben alejarse de la vulgarización que confunde hoy los derechos igualitarios con el falso axioma de que todos pueden gobernar; deben desoír las incongruencias y defender lo suyo ante los foros que lo merezcan con el convencimiento que otorgan las decisiones bien tomadas y la madurez en el comportamiento.

Para el progreso de cualquier institución deben existir personas consecuentes con un pasado en el que crearon grandezas que ahora destruyen terceros con el convencimiento de que es necesario defender lo creado no como derecho, sino como el ético y moral deber paternofilial en el que no cabe el abandono de un hijo hasta que deja de existir.

Se busca gente íntegra de verdad. Para cualquier mesa desde donde decidir destinos, para cualquier despacho. Para la vida.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Recuerdo a dos grandes: Poledouris y Berlanga







Esta pasada semana ha sido de recuerdos. En primer lugar, el pasado 8 de noviembre se cumplieron cinco años de la muerte de uno de los grandes de la música cinematográfica: Basil Poledouris. El compositor falleció pocos meses después de que asistiera al Festival Internacional de Música de Cine 'Ciudad de Úbeda', donde no sólo su música, sino su humanidad, nos impregó a todos y contribuyó en gran medida a consolidar lo que vino a denominarse 'Espíritu de Úbeda', ese sentimiento de unidad alrededor de la música cinematográfica sin ínfulas, en donde todos somos iguales, compositores y aficionados, organizadores y visitantes, compartiendo días enteros como si de toda la vida se tratase. Basil era un hombre afable, hacía años que no dirigía a una orquesta, pero aceptó el reto que meses antes le lanzó la organización del festival y en julio tomó la batuta para dirigir su obra maestra, 'Conan el bárbaro', que hizo llorar a todos, incluido él y los seres queridos con los que vino. Existió un Poledouris antes y otro después de Úbeda, y no exagero ni un ápice. Le cambió la vida aquellas atenciones y admiración de un puñado de chavales y en el concierto tantas personas de pie aplaudiéndole, cuando alguien de su categoría estaba prácticamente olvidado. 'Conan el bárbaro', 'La caza del Octubre Rojo' o 'El lago azul' son algunos ejemplos de su maestría compositiva. Comimos, hablamos, reímos y compartimos música en Úbeda, donde me firmó varios ejemplares de algunos de sus CD más interesantes como se observa en la foto.


Por otra parte, y muy sentida para mí fue la muerte, el 13 de noviembre de 2010, de Luis García Berlanga. Ahora hace un año. Para qué les voy a hablar de la trayectoria de Berlanga. Tuve el honor de conocerlo a principios de los noventa en El Puerto de Santa María, hicimos migas y desde entonces contactamos en varias ocasiones para mi programa de radio 'Último Estreno'. En 1995 hice de puente entre la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de San Fernando y Luis para organizar una mesa redonda en la ciudad con el cine como tema principal, en la que participaron entre otros amigos de Berlanga como Paco Algora. Aquella mesa redonda se prolongó durante varias horas, cenamos en Los Tarantos, compartimos muchas vivencias, al día siguiente le mostramos La Isla de San Fernando y alabó barrios como el de La Pastora, al que lo comparó con "un decorado". Desde entonces manteníamos los contactos que nos permitía el tiempo y su delicada salud. Un abrazo, amigo, donde quieras que estés. Ya no hay ideólogos del cine, directores con mayúsculas, como tú. AUSTROHÚNGARO.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Carta abierta a una hora del debate:

En una hora estaréis debatiendo. Ahora mismo el tema que enfrenta a vuestros servidores es la temperatura del millonario decorado construido a modo de gallinero de pelea, Agustín Castellote asegura en su twitter que hay bronca por el color de la corbata del presentador. Es probable que, de los veinte mil euros que habéis previsto para engullir canapés y Moet Chandon -es imposible beber Cumbres de Gredos a ese coste-, hayáis ya consumido la mitad. Las migajas os las retirarán de la solapa los que, como los personajes secundarios disneyanos, pisan por donde andáis, desenrollan las alfombras previas a los shows donde bramais necedades y bajunerío discursivo que queréis y creeis convertir en política con mayúsculas. Qué sabréis de política vosotros ni vuestros sirvientes...

Fuera del boaterío que imprime al plató, cuentan los medios por internet que alrededor de dos centenares de jóvenes se manifiestan gritando consignas en las que dejan a las claras que no se sienten representados por los dos contendientes, el de la pelea y el que afirma saber lo que España necesita. El primero emplea un vocablo farfullesco, de patio de colegio cuando dos púberes se pegan ostias por un quítame allá un sacapuntas. Pelear es como luchar pero en sucio. El que osa asegurar lo que necesita este país aún no lo ha dicho claro: hay que acabar con diecisiete estados paralelos, diecisiete parlamentos, diecisiete defensores del pueblo, diecisiete televisiones autonómicas, la división de poderes inexistente, los sueldos vitalicios, los partidos que acuden a los ciudadanos cada cuatro años como carroñeros para volver a hacerlo dentro de otros cuatro, entes artificiales de una sociedad que empieza a percatarse de que existen otros cauces para gobernar un país, una civilización en la que no caben caterings de 20.000 euros, policías autonómicas de costes astronómicos, cajas de ahorros gobernadas por políticos y cinco millones de parados en la cola de la derecha mientras observan a los proveedores esperando en la de la izquierda. O viceversa, para evitar tintes ideológicos.

En definitiva, el ciudadano no podrá escuchar de los gallos de pelea lo que quiere: la necesidad de un profundo cambio de sistema, de civilización democrática, de orden mundial. Serían demasiado torpes que los que construyen esta verguenza de sistema hablaran de destruirlo.

¿Sabéis lo que no os perdonaré esta noche cuando os mire en vuestra encorsetada mentira catódica? La ilusión que habeís aniquilado de tanta gente que realmente luchó hace casi cuatro décadas por hacer de este país un lugar de libertad e igualdad, el legado de los que se quedaron por el camino, los que tuvieron los mismos cojones que los doscientos jóvenes anónimos apostados ante vuestro castillo de cristal nocturno para romper con la corrupción de cuarenta años de dictadura. Luchamos para tener como saldo resultante un país lleno de miseria, acallado por el fútbol diario, con una sanidad colapsada, con las banderas enfrentándonos y la amenaza del 'enemigo extranjero'. ¿Qué ha cambiado entonces? ¿El derecho al pataleo? ¿El ejercer desde el ruido?

Que os aprovechen los canapés.