martes, 19 de mayo de 2009

Santiago Segura y Roque Baños, en Úbeda 2009


El conocido director, actor, productor y ‘showman’ Santiago Segura celebrará su cumpleaños el 17 de julio de una manera muy especial: se trasladará a Úbeda para asistir, el sábado 18, al concierto de los compositores que se constituye en uno de lo momentos cumbres del Festival Internacional de Música de Cine Ciudad de Úbeda. El autor de la famosa saga de Torrente ha confirmado su asistencia a la V edición y presentará nada menos que una suite con la música original que el compositor Roque Baños escribió para los tres filmes del popular personaje. Precisamente, y en una noche que se presupone será memorable, Roque Baños dirigirá a la Orquesta Filarmonía con la pieza que previamente presentará su amigo Santiago Segura, que con su presencia en Úbeda reafirma su interés por la música cinematográfica y se convierte en una de las estrellas mediáticas más importantes de las que acudirán a la V edición.
Cabe recordar que Santiago Segura obtuvo el Goya al mejor director novel en 1998 precisamente por Torrente, el brazo tonto de la ley, que se convirtió en la película española más taquillera de todos los tiempos. Desde entonces, Segura ha obtenido otros galardones con sus producciones, ha participado en proyectos de directores como Guillermo del Toro y ha anunciado que estrenará la cuarta parte de Torrente en 2010. Como es habitual en sus intervenciones, Santiago Segura nos deparará en Úbeda alguna sorpresa durante su estancia hasta la clausura del Festival, el domingo 19 de julio.
La organización del Festival –la asociación BSOSpirit, que ha logrado hacer del evento el mayor acontecimiento europeo dedicado a la música cinematográfica- ya ha confirmado para esta V edición la presencia de compositores como Joe Hisaishi (Ponyo en el acantilado, La princesa Mononoke), Michael Giacchino (Los increíbles, Ratatouille, Star Trek 2009), Chistopher Young (Homicidio en primer grado, Atando cabos) o Patrick Doyle (Harry Potter y el cáliz de fuego, Mucho ruido y pocas nueces), que es además el presidente de honor de esta V edición. Además, la producción musical estará representada en la figura de Robert Townson, uno de los mayores productores de música cinematográfica a nivel internacional y director artístico del Festival.
Cabe recordar finalmente que los organizadores de este evento estarán presentes el fin de semana venidero en el Salón del Manga de Granada, una de las citas más importantes en su género en España, donde darán a conocer la programación de la V edición del Festival y la presencia del reconocido autor Joe Hisaishi.
En la segunda foto, Roque Baños y yo en Sevilla, cuando se celebraban los incomprensiblemente extintos Conciertos de Música Escénica y Cinematográfica en el Teatro de la Maestranza.

domingo, 17 de mayo de 2009

Radio La Isla: una necesaria reflexión

Muy interesante -por su contenido, acierto en el análisis y necesario- el artículo de opinión publicado hace varios días en La Voz de Cádiz por el creativo publicitario Luis Baena reflexionando sobre Radio La Isla, la emisora de San Fernando. Conozco a Luis y cuando yo comencé a trabajar en aquella emisora, en 1989, ya estaba allí. Al cabo de un buen número de años fue contratado por la cadena SER y hace unos pocos regresó a la radio isleña.

jueves, 14 de mayo de 2009

Feria de Jerez. Y debates necesarios e innecesarios...



Ayer visité la Feria del Caballo de Jerez. Paseas por las calles del Real y te encuentras casetas cuyos accesos no sólo rezuman aromas de jugosos pimientos y pinchitos. Que la Feria sea una divertida galería de parcelas decoradas no sólo sirve para oler las viandas; también es una peculiar manera de comprobar qué tipo de personas definen cada uno de esos recintos o microcosmos que conforman un lugar en donde, por cierto, se respira por los cuatro costados los aromas del ascenso a Primera División del club xerecista.
Lo que cambia la vida –y permanece en constante cambio- en sólo varios años. Hace escaso tiempo, el Cádiz CF estaba entre el selecto grupo de la veintena de clubes mejores del país mientras el Xerez apenas aspiraba a seguir luchando contra lo deportivo y lo económico, algo que además permanece en la sombra como una amenaza. Ahora las tornas han cambiado y son los azulinos los que colgarán el cartel de ‘Agotadas todas las localidades’ en el plazo de unos pocos meses cuando el FC Barcelona o el Real Madrid acudan a Chapín mientras el club amarillo tiene por delante aún que batirse el cobre con el Real Unión de Irún para al menos estar la temporadita próxima en Segunda División. Un gol de mala fortuna, un despiste, un árbitro cabrón o una gestión cortijera (...) pueden dar al traste con las ilusiones de la afición cadista y vivir durante diez meses viendo cómo el Xerez está en Primera y el Cádiz jugando contra el Roquetas o el Puertollano. Y Chapín se llenará, que no quepa la menor duda, porque aunque algunos se empeñen en llenárseles la boca con la simplicidad esa de que Jerez es un sitio sin tradición futbolística, al estadio acudirán todos provenientes de El Puerto de Santa María, Chiclana, San Fernando, Sanlúcar, Trebujena, la Sierra gaditana y la capital. Hablo en tercera persona porque os puedo asegurar que todos menos yo. Y no por algún tipo de ojeriza hacia Chapín, algo que como se puede comprobar en estas líneas de hoy, no padezco. Yo ya pisé ese magnífico estadio hace muchos años no sólo para ver fútbol, sino también para disfrutar de Status Quo a principios de los noventa o hace apenas año y medio para deleitarme con mis admirados Sabina y Serrat.
A lo que iba. Los rostros y las pintas de quienes se ven en las casetas dicen mucho del lugar donde se encuentran o de la institución, entidad o asociación cuyos nombres suelen figurar en la fachada de cada una de ellas. Yo me divierto más haciendo de mirón hacia dentro que bailando sevillanas, que dicho sea de paso, deberían practicarlas sólo las mujeres porque es una gozada ver lo bien que le sientan los trajes de flamenca a las chicas, miles de ellas bellísimas por el real jerezano. En el interior de casetas concretas ves a políticos con la correa ahogando las presillas del pantalón, catetos de medio pelo con chaqueta abierta y sonrisa falsa peloteando a esos políticos para que les conceda unas migajas a su chollo particular; se respira, aun sin entrar, olor a cebolleros. Hay otras que dan paz interior a pesar del jolgorio, las auras de cada persona te alcanzan y dejan intuir que hay buena gente en ellas sin ni siquiera conocerlas y entras a tomarte una copa antes de llegar a algunas en las que sabes que va a comenzar el rosario de saludos entre copa y copa de vino.
Mi comentario anterior en el que cité tanto al Xerez Deportivo como al Cádiz no tenía contenido alguno comparativo ni incendiario. Sólo hablaba de fútbol para decir que me alegro muchísimo de que un equipo de la zona esté en Primera División y de las paradojas de la vida. Yo de eso entiendo algo. Hace tres años yo era director de Medios de un club de primera, monté una estructura y cuando la entidad se vendió me echó un cretino con ínfulas, sicario de su jefazo, que salió escopetado a los dos meses de largarme. Antes de todo eso, cuando estábamos entre los mejores de España, parecía que podíamos lograr acabar con el catetismo mand(g)ante de Cádiz y sus personajes que tanto merodean alrededor de muchas cosas de la ciudad: el fútbol, el Carnaval, la Semana Santa,… Pero la cabra (y algunos) tiran al monte y no hubo manera. Yo quedé como cabeza de turco, se apresuraron para que regresara al club algún paleto pelota engreído más que profesionales de verdad a los que consultar las cosas y santas pascuas. Y no, no iba en el sueldo ni en pérdida de prestigio. Lo que quería decir es que, insisto, ahora es el Xerez de Primera y el Cádiz de no se sabe dónde. En la feria vi el cartel del partido del equipo de Chapín ante el Castellón este próximo domingo, bastante mejorable, la verdad, así que si el club xerecista quiere algo un poco más propio para la división en la que van a jugar, aquí está el tío para al menos proponer.
Bastante más preocupante para el Cádiz es que en todo Jerez figure un acertado lema en grandes carteles y pancartas: “Un equipo de Primera para una ciudad de Primera”. Y no es motivo de alarma para el club amarillo el significado de esta frase, sino que todo ello lo pague Cajasol, que tanta pasta ha soltado al Cádiz años atrás y ahora todo va para la ciudad del vino. O casi todo, pero ya Emilio Aragón -cadista empedernido- no tiene tanto poder en esa entidad financiera cuya política de selección de dónde pone el dinero (o no) a la hora de patrocinar proyectos es más que discutible desde un tiempo acá. Y no lo digo por el Xerez ni mucho menos. Ni por su feria. Un amigo mío dice que al fin y al cabo Jerez es como una hermana pequeña de Sevilla y sin sangre de Cádiz en las venas, de ahí que su feria no deje de ser una copia, eso sí, más accesible para sus visitantes que la hispalense. Y como ella, su Semana Santa. Hasta sus calles en algunos barrios. No sé qué contestarle, la verdad, porque no va descaminado.
Yo por lo pronto no participo ni lo haré jamás de un absurdo enfrentamiento inventado y alimentado por nacionalistas capitalinos o jerezanos, cuando el nacionalismo –ya sea centrífugo o centrípeto- es para mí uno de los cánceres más nocivos del mundo. De manera que me voy a la Feria de Jerez a disfrutar y el fin de semana a la playa, y lo mismo veo una obra en el Villamarta que en el Falla (este fin de semana toca Paco León), aunque a casi todos los responsables de los espacios escénicos les den por jugar a hacer de cadenas de televisión y ofrezcan lo mismo, mes arriba mes abajo. No debatir sobre si es mejor la campiña jerezana o la playa de la Caleta no es escurrir el bulto, porque independientemente de la descerebrada discusión sobre las aparentes excelencias, manjares y folclores de cada ciudad, hay otro debate al que sí debemos de prestarle atención por mucho que al gaditano capitalino no le apetezca, y es el análisis económico y social de la provincia y la aportación estratégica de cada una de las localidades. Algo así como el debate, que tampoco se quiere mantener por acojone autonómico (quizás Griñán esté ya dando indicios de cambios en este asunto) que debe sentar a la mesa a sevillanos y malagueños. No estoy sugiriendo un cambio de capitalidad andaluza, pero sí apuesto por una lógica y necesaria descentralización. Málaga es la provincia de mayor poder económico de Andalucía y acoge la mayor entidad bancaria andaluza. Su festival de cine es el más importante de la comunidad (ha ganado la partida al onubense) y el turismo andaluz sigue teniendo sus cimientos en la franja costasoleña. Así que no me parecería descabellada una descentralización de servicios, comenzando por reubicar la Consejería de Turismo en Málaga como primer paso. El resto es cuestión de sentarse, que es el problema. Hay quienes le tienen pánico a sentarse para solucionar las cosas. O quizás no les interese.

viernes, 8 de mayo de 2009

Comienza 'Radio Último Estreno'

Yo sí tengo claro -de verdad, no como otros- que las nuevas tecnologías se apresuran a acabar con los formatos conocidos hasta ahora y que hay que aprovecharlas al máximo. Y tras casi 18 años en radio, no me he resistido a quedarme sin aquel bendito vicio, de manera que desde este 8 de mayo comienza su andadura la nueva Radio Último Estreno, la emisora en internet on line que he creado para todos los lectores de este blog y los que, aun interesándole menos el contenido escrito del espacio que tienes ahora frente a ti, sí desean durante el día darle gusto a sus oídos sentado frente al ordenador.

El nombre de esta emisora radiofónica en internet -de carácter cultural y sin ánimo de lucro- se lo debo a mi programa de cine Último Estreno que estuvo en antena durante numerosos años con una gran aceptación entre los oyentes de toda la provincia gaditana, Huelva y Sevilla. Si modesta era aquella emisora que tan extraordinarios profesionales aportó al mundo de las ondas más allá de la frontera gaditana, ahora Radio Último Estreno también es un ejemplo de producto modesto que estará dedicado principalmente a las bandas sonoras de cine aunque tendrán cabida también otros estilos de música, entrevistas, reportajes, etc.

En estos días estaremos emitiendo en pruebas intermitentemente. Si quieres escuchar la radio y estamos en antena, al pinchar sobre el banner de la parte superior a la derecha de este blog se te abrirá una ventana denominada 'Shoutcast D.N.A.S. Status' con las características de la emisora -entre ellas que se emite en estéreo con una extraordinaria calidad digital-, el título del tema que en ese momento se ofrece y una 'song history' en la segunda pestaña, es decir, el listado de temas ofrecidos durante las horas anteriores. Para oír Radio Último Estreno, pulsa en 'Listen' (oír en inglés), se te abrirá tu programa de audio... y a disfrutar. Hoy viernes tocan bandas sonoras durante casi todo el día para probar que funciona el streaming y en próximos días, ya avanzados, seguiré centrado en el apasionante mundo de la música de cine ofreciéndote lo que te concedí durante tantos años en las ondas, ahora en otro formato con todo un campo de experimentación por delante. En estas horas además ya estoy incorporando los micrófonos para presentar los temas y realizar programas concretos especiales a la antigua usanza de Último Estreno. Con peticiones telefónicas incluidas. Pero tranquilidad, todo se andará en estos días y la parrilla de programación la ofreceré diariamente en el blog. Si quieres solicitar algún tema también habilitaremos a partir de este lunes 11 de mayo un correo electrónico para peticiones que será 'radioultimoestreno@hotmail.com'.

Bienvenidos a la nueva emisora que te sorprenderá. No sé donde puedes oír hoy día las bandas sonoras que me resultaba todo un placer ofrecerte en Último Estreno: descatalogadas, clásicas, nuevas, de televisión, diálogos en versión original,... Creo que disfrutaré más que vosotros porque ahora sí sé dónde las vas a tener.

Hoy viernes ya puedes oír temas de James Horner, John Williams, John Barry, Danny Elfman, John Frizzell o Bill Conti, entre otros.

lunes, 4 de mayo de 2009

Televisión pública sin anuncios

Vamos poniendo las bases para un sistema de gestión coherente y, consecuentemente, eficaz en la televisión pública. El Gobierno de este país parece decidido por fin y tras años de debate a suprimir los anuncios publicitarios del ente público. En una lectura algo primitiva, lo lógico sería que la televisión de todos se mantuviera gracias a los impuestos, que para eso lo pagamos, u otro tipo de acuerdos ajenos a la habitual usanza publicitaria que emplean las privadas. Una visión primitiva pero básicamente acertada.

Llevo décadas preguntándome y escribiendo qué sentido tiene la publicidad en las cadenas públicas. Obviamente, nadie aporta una respuesta convincente y las que se dan se pierden en sofismas. La única válida es la que conduce al esperpento actual. Es decir, introducir a la televisión pública en la salvaje competencia entre cadenas para lograr más audiencia y hacerle sombra a otras con lamentables programas en numerosas ocasiones pero que no pagamos de nuestro bolsillo, de manera que si no me gusta me paso a otro canal y santas pascuas. Alguna mente corta decidió que TVE tiene que competir con Tele 5, Antena 3 u otras para sacar pecho, cuando la televisión pública debe ser realmente un servicio con derechos y deberes. Derechos para todos y deber de no costarnos las sangrantes cantidades de pérdidas que registra en cada ejercicio anual presupuestario. Porque si TVE dispone publicidad pero las cuentas salen en negro y no en rojo, entonces al menos alguien tendría una remota excusa para justificar el dislate de ver desde condones a papel del culo, pasando por gaseosas, mutilando los créditos de las series y las películas. Pero no. Las cuentas son el fiel reflejo de haber introducido al ente público en una batalla en la que jamás debió de estar.

La sanidad pública no tiene horarios en función de si hoy la necesitamos diez mil españoles y mañana sólo tres mil. Los servicios públicos deben existir en su plenitud como servicios que son sin necesidad de contar quienes lo utilicen. Es obvio que los programadores no pueden hacer parrillas a espaldas del público para cosechar resultados pírricos, pero de ahí a introducir un servicio público en una vorágine absurda...

Yo quiero una televisión pública sin anuncios y saneada gracias a la mágica proporción presupuesto-calidad. Me importa un rábano que TVE no compre Ángeles y Demonios para emitirla a los cuatro meses de su estreno en cine, porque no es misión del ente público ofrecer este filme. Para eso que compitan los magnates de las plataformas con su dinero. Resulta lamentable ver que alguna televisión privada ofrece más contenido cultural y programas de ocio de calidad que la propia pública y con presupuestos mucho más bajos. Y todos tenemos ejemplos de magnificos programas en la televisión pública que podían haber servido de modelo para un servicio desmadrado por los delirios de grandeza competitiva de políticos e incluso funcionarios.

Quiero una tele pública sin anuncios y con los créditos de las películas y de sus series. En otro ejemplo de despropósito, hemos asistido durante estos últimos días a todo un ejemplo de catetismo televisivo, cuando en la franja horaria de 16 a 18 horas se ha querido emitir tres telenovelas, una de ellas líder de audiencia en su franja horaria y española como es Amar en tiempos revueltos y, para que según algún lumbreras "no se pierda tiempo", han cortado los créditos finales de esta serie donde figuran todo el equipo técnico, patrocinadores de vestuario, decorados, atrezzo, etc. para empalmar con otro producto. Si yo fuera el empresario de alguna de las firmas que disponen el mobiliario o los vestidos de época de la serie y cortan mi nombre para meter una telenovela sudamericana o lo que fuera, me negaría a pagar el contrato publicitario. La serie termina con la última letra de los rótulos y para eso pagan y para eso la hacen posible. Ya en los años 80, el director italiano Federico Fellini denunció a la RAI por suprimir los créditos de sus películas cuando eran emitidas. Es una absoluta falta de respeto a los profesionales que hacen realidad lo que vemos y a las firmas patrocinadoras. Y en el mismo caso, aún más grave, padecen las emisiones de películas. Basta con ser un técnico de los que figuran en esas letras que tanto despreciamos para desde nuestra casa denunciar a la cadena televisiva que osa amputarme mi esfuerzo y sacrificio.

Esas son cosas de televisiones públicas serias. No sé si la veremos algún día así.