domingo, 20 de julio de 2008

Patrick Doyle, el 'decorador'

Finalizo mi repaso al IV Congreso Internacional de Música de Cine detallando el encuentro que mantuvimos con un compositor que personalmente llevaba años deseando conocer. Ya en Sevilla, en los Encuentros de Música de Cine, pude disfrutar de su música a mediados de los noventa, pero él no asistió. Su grave enfermedad por aquel entonces no le permitió acudir a esta cita donde la Sinfónica interpretó piezas suyas y la organización colocó un ramo de flores en el lugar donde él debía sentarse. Realmente el concierto decepcionó -y eso que es sumamente difícil verse frustrado con la ROSS por medio-, ya que la fidelidad de las piezas brilló por su ausencia en temas muy esperados como el de La creación de Frankenstein (1994).

El tiempo ha pasado y la providencia ha querido que Patrick Doyle saliera de aquella horrible enfermedad que hizo que muchos no apostaran por su vida. Conociéndolo, resulta obvio saber el motivo por el que salió vivo de aquella batalla. Doyle es un hombre sencillo, alegre, vitalista, joven de espíritu, lleno de vida y amable. A todo ello se une el ser un gran compositor que vio en Úbeda cómo sus obras eran digiridas por Joel McNeely con bastante fidelidad y la Orquesta Filarmonía y el coro Zryab cumplían con creces su difícil cometido, como ofrecer en directo las sólidas trompas de Frankenstein, transmitir al espectador el amargo romanticismo de Atrapado por su pasado o las notas aventureras de Harry Potter y el cáliz de fuego.

"Pienso como un actor cuando compongo", nos dijo Patrick Doyle en su disertación un día antes del concierto. Doyle también es actor y proviene de una familia de músicos, "pero en realidad me interesaba mucho el arte dramático, la interpretación".

Acertadas fueron sus palabras cuando se refirió al músico de cine. "Somos como los decoradores de una casa, como los pintores, los últimos en llegar, ya está casi todo listo y nos toca poner bonito ese hogar...". Habló de su célebre composición para la película Mucho ruido y pocas nueces de Kenneth Branagh, donde disfrutó de seis semanas con el equipo de rodaje y actores en la Toscana. "Aquel lugar generaba vida, alegría de vivir para cualquier cosa que fuera creatividad y se crease". Respecto a su relación con el famoso actor Keanu Reeves, señaló que "parecía que estábamos nuevamente en un piso de estudiantes. Él decía por ejemplo que nos hacía falta dinero para comprar leche y yo le espetaba "eh, que yo ya he puesto lo mío", y parecíamos jóvenes organizando el dinero para administrarlo... Es que todas las estrellas, en realidad, son seres humanos como nosotros", aseveró como anécdota.

Doyle apuntó que tardó cuatro semanas en componer la extraordinaria pieza que abre el filme, en la que se incluyen casi todos los temas del CD. Colocó sonidos con instrumentos muy masculinos para las escenas de aparición de los protagonistas cuando van llegando a caballo, como las trompas y la percusión, mientras que los violines juguetean nerviosos al hacer acto de presencia las mujeres nerviosas cambiándose de ropaje por la casa, relacionando por tanto instrumentos y partitura con ambos sexos en función de cada aparición.

Doyle también ofreció los créditos iniciales de la película Morir todavía para oir el tema que escribió para esta cinta de Branagh, lo que vino a demostrar una vez más y como opinión particular que el famoso tema de La creación de Frankenstein es claramente deudor de éste. Precisamente y con respecto a la película sobre este personaje que encarnó Robert de Niro, Patrick Doyle no pareció guardar un muy bien recuerdo. "Fue una película compleja -dijo-, un proyecto difícil con una temática complicada y dura para los actores. La película no perdió dinero pero tampoco fue un fracaso como dijeron". Contó además la anécdota de que su hija estudiaba historia en Edimburgo y una noche salió de copas a un pub donde, sin que ella lo supiera, todas las madrugadas recrean el momento de la creación del monstruo con la figura incluso en el techo y las carruchas y guías, mientras suena la música...que hizo su padre. "Una noche me llamó a las once, le cogí el teléfono y me dijo "papá, escucha esto y ahora te lo explico...". Y era mi tema de la creación del monstruo. Lo pinchan cada noche con el espectáculo", dijo orgulloso y sonriendo.

Finalmente, habló de Eragon, una partitura que fue difícil de componer porque muchas de las gestiones se hicieron por webcam nada más y nada menos entre Francia, donde se encontraba Doyle, y Estados Unidos, ya que el compositor perdió el pasaporte y no pudo viajar en momentos en los que la seguridad era extrema en estos aspectos en los aeropuertos.

Espero que os haya gustado este resumen de lo que nos contó Patrick Doyle. Ahora, me toca unos días de vacaciones -creo que merecidas- en Portugal, por lo que no escribiré y así os libráis de mí durante un paréntesis corto de tiempo. Disfrutad del verano, que yo estoy agotado y necesito desconectar con unos buenos fados en el Barrio Alto lisboeta. Un abrazo.

viernes, 18 de julio de 2008

Que no se queden en el tintero

Para que no se queden en el tintero, aun corriendo el riesgo de ser un pesado con el extraordinario congreso de música de cine celebrado en Úbeda, hoy cerraré las referencias a él apuntando, junto con la crónica de la conferencia del compositor Patrick Doyle, otros actos que tuvieron lugar acompañados de varias fotografías.

Ya lo reflejé en su momento, pero no me gustaría pasar por alto algo a lo que parece que pocos le han prestado atención: el concierto público de la Agrupación Musical Ubetense con temas de películas y el cierre del recital con el himno de la asociación BSO Spirit, adaptado por el músico gaditano José Dopico. La fotografía que véis demuestra además la belleza de una ciudad como Úbeda.

Esta otra foto corresponde al concierto estrella del sábado, con la particularidad de que se ve a Joel Mcneely dirigiendo (creo que no he subido ninguna foto de este acto con él llevando la batuta) y sentados, a la izquierda en primera fila, Alberto Iglesias junto a David Doncel. En la fila de la derecha están Patrick Doyle, el productor Robert Townson, Brouce Brougton y con camisa blanca, John Scott. Si os fijáis en la parte superior de la imagen, a la derecha, veréis a Fernando Velázquez con camisa blanca y chaqueta negra a medio colocar conversando con otra persona, aguardando el momento de subir al escenario para dirigir El orfanato.


Justo y merecido homenaje quiero ofrecer con esta fotografía a los organizadores de la gala de los premios Goldspirits a las mejores bandas sonoras y compositores del año. Conservando el espíritu de estos pasados años (y que no decaiga), tienen menos verguenza que una chirigota del Carnaval gaditano. Hacen números humorísticos y caústicos sobre compositores, bandas sonoras sospechosamente parecidas, proyectan montajes que este año han sido desternillantes como el de las monjas de Sister's Act con la música de La profecía o Espartaco con la canción de Horner-Celine Dion de Titanic y se visten con trajes de películas para representar momentos estelares. Los compositores presentes se parten de la risa y nosotros también. Al final de la gala, salieron a saludar al público.


Fernando Velázquez se llevó el Goldspirit a mejor compositor revelación, entregado por la delegada de Cultura del Ayuntamiento ubetense, Elena Rodríguez, mientras que Roque Baños (abajo) recogía varios premios como el de mejor compositor del año y mejor compositor español. Aseguró estar más nervioso recogiendo el Goldspirit que el Goya y bromeó en varias ocasiones. Roque está muy a gusto asistiendo a este congreso desde hace dos años.




jueves, 17 de julio de 2008

Música no cinematográfica

Muy interesante el concierto que, dentro del IV Congreso Internacional de Música Cinematográfica Ciudad de Úbeda, ofrecieron los compositores el viernes 11 de julio en el auditorio del Hospital de Santiago dedicado a piezas que han escrito que no corresponden al mundo del cine. Un buen número de compositores no sólo se han volcado en hacer scores, sino que también son autores de partituras contemporáneas o piezas que no están confeccionadas para acompañar a secuencias ni escenas del celuloide.

En estas imágenes vemos algunos momentos del recital. Brouce Broughton, al piano, ofreció más de media hora de música y demostró su talento en este ámbito. Sus piezas fueron las más interesantes y estuvo acompañado por varios músicos excepcionales. En sus obras para piano y violín contó con un virtuoso como es David Quiggle (lo podéis ver en la fotografía siguiente), y en la Variación para flauta y piano se vivió uno de los momentos más esperados de la noche, ya que al citado instrumento pudimos ver a Joel McNeely. Es la fotografía que corresponde a la apertura. Por su parte, Veselin Todoreov interpretó la trompeta en la pieza Oliver`s Birthday for Trumpet and Piano. También lo véis en las fotos.

El siguiente personaje que podéis observar cantando en actitud mística es Konstantin Fertl. No tratéis de saber quién es. La gracia está en que es director de cine y a una de sus películas le puso música Christoph Zirngibl, que está en la foto tocando el piano y que era en realidad el invitado. Al parecer su colega, aparte de dirigir cintas, sabe cantar, así que a Úbeda vino a ofrecer sus gorgoritos en una pieza de Zirngibl.

También ofrecieron obras de su autoría Christopher Slaski, Marc Vaillo y Carles Cases, además de Fernando Velázquez, que lo véis en la última fotografía sonriendo al observar la partitura mientras trataba de tocar el chelo. Y es que el viento jugó una mala pero leve pasada al compositor de El orfanato y sus partituras volaron justo cuando Marc Vaillo iba a comenzar a tocar el piano y él acompañándolo. En ese gesto divertido lo pillé cuando pudo dominar los pentagramas...



martes, 15 de julio de 2008

¡Monstruario del congreso! (II)

Seguimos con esta 'interesante' exposición de lo más granado del congreso desde un apolíneo punto de vista...

Hércules y sus dos leones...


Esas gesticulaciones son provocadas de tanto recordar escenas de obras maestras como Top Secret, Aterriza como puedas o series televisivas que van desde Lost hasta Amar en tiempos revueltos....


El ratón Pérez también quiso asistir al congreso ubetense, no sabemos si para entablar conversación con la protagonista de Ratatouille, filme flamante ganador de tres premios Goldspirits este año.

El buen desarrollo del concierto del sábado provoca imágenes como esta en algunos de los organizadores durante una de las piezas de Doyle. Las cámaras lo recogen todo, hasta la merecida felicidad por el trabajo realizado.


Un recordatorio del pasado año 2007 para establecer las morbosas comparaciones. Luis sigue igual tanto física como mentalmente, es decir, continúa con su problema de 'Zimmeritis' aguda. Sergio tiene menos pelos un año después... en barbilla y bigote.

¡Monstruario del congreso! (I)

Paréntesis entre las 'solemnes fotos' del almuerzo del congreso para pasar un rato divertido. No hace falta comentar nada al ver estas imágenes. Ni siquiera decir quiénes son cada uno. Y espero que me enviéis más vosotros (arrozamargo.blogspot@gmail.com) para publicarlas, porque sé que en algunas cámaras hay joyas inolvidables (¡Asier, tiembla!). Así podremos completar este Monstruario de Úbeda 2008.